Partida Rol por web

Respondo con tono paterno y sabio sobre las quejas de mi compañero -Mira Irindir, mi corta pero densa existencia me ha hecho darme cuenta que por cada punto verde, con vida y alegre, siempre hay otro punto gris, oscuro y sin vida; así como hay magos con pretenciones de exterminar la vida de el mundo y de los planos, hay otros magos que pretenden cuidarla a toda costa, el balance en el universo existe...... Al menos eso logré aprender de nuestro compañero Vildur, quien siempre estaba leyendo y aprendiendo.

En cuanto a esta bestia inmunda, tienes toda la razón en cuanto a que la espalda debe estar mejor cuidada que el frente, pero es que si esta inmundicie hubiera podido salir de esta celda, ya lo hubiera hecho hace mucho tiempo, esta criatura no tiene inteligencia alguna, pero tampoco es una estatua que le guste estar encerrado, es más como un animal, no considero que debamos arriesgarnos con este bicho y mas bien deberíamos preocuparnos por lo que sea que nos espere en la planta de arriba; por lo menos ese sería el lugar donde YO haría mi guarida, ponte en guardia, que huelo problemas........

Ohhh Vildur..... pobre mago loco, si lo recuerdo con sus libros y extraños artefactos, recolectaba cosas extrañas cada vez que tenía la oportunidad...... Que su alma descanse en paz.

Suelto un bufido de resignación y pena, el camino debía continuar y el cansancio que agobia mi cuerpo impide entablar una discusión con el guerrero, estaba en desacuerdo, pero prefería seguir y terminar de explorar la torre y expugnar a sus habitantes, con el fin de descansar un poco, mi cuerpo lo pedía.
En otra ocasión hubiera discutido con el Samael y hubiera hecho caerle en cuenta que se equivocaba, como había ocurrido varias veces en el pasado; por ahora tomo mis dos espadas y empiezo a seguir a mi compañero que va en frente Continuemos!!

Avanzan a paso lento, acompañados del crepitar de la vieja madera de la que estaba hecho el piso, la luz de la luna que tenuemente iluminaba la habitación iba y venía, una señal clara de presencia de nubosidad densa en el cielo; el tiempo que estuvieron con el explorador -que aún esperan- les había enseñado que esa era una clara señal de lluvia, un aspecto que los beneficia, teniendo en cuenta que enemigos se encuentran en persecución.
Justo antes de pisar el primer escalón, simultáneamente se percatan de que aún no han revisado una puerta de madera cerrada, a tan solo unos metros de distancia, los pensamientos centrados en el afán de llegar a la cuarta planta habían hecho pasar por alto esta puerta....

Me detengo en seco y miro a mi compañero a los ojos, en su expresión veia que por su mente pasaba lo mismo que por la mía, el desconcierto ahoga mis pensamientos -Como pudimos pasar por alto la puerta? Pregunto susurrando a Samael, pero sin esperar respuesta de él, me precipito hacía la puerta, me pongo de rodillas y pongo mi larga oreja en la puerta, mientras hago una señal de silencio con mi mano.

-Espera..!! Intento con mi largo brazo alcanzar al ágil elfo que se deslizaba hacía la puerta, pero sus rápidos movimientos y mis lentos reflejos ya presagiaban de antemano el resultado de esta pequeña tarea.
Miro espantado y rezo a los dioses una rápida plegaria para que el impulsivo elfo no fuera a cometer algún acto de imprudencia, me esperaba lo peor; alcanzo a dar dos pasos hacia adelante, con espada en mano y preparandome para entrar rápidamente.
Mis músculos se relajan rápidamente cuando veo al elfo postrarse delante de la puerta a intentar escuchar a través de ella, me paro en seco e intento mantenerme lo más callado posible, haciéndole caso a las señas de Irindir.
Con un gesto de mi boca y mi gruesa mano intento hacer una señal para saber que ha escuchado.

No se escucha sonido alguno al interior de la habitación.

Me lavanto lentamente de mi posición y miro hacia mi compañero -No escucho nada adentro, debe ser que no hay nada y tu conoces mi oido; nunca falla....
Abro la puerta lentamente, primero un poco para ver rápidamente que hay dentro y luego la abro completamente, únicamente viendo en su interior mas detenidamente en cada rincón y al techo.

El rechinar de la vieja puerta rompe el silencio espectral que ahogaba el recinto, un olor a muerte y humedad golpeaban la cara del ladrón intempestivamente, haciendo que su cara hiciera muecas de disgusto, el olor penetraba hasta lo mas profundo del cuerpo, incomodando notablemente a Irindir.
Una vez los ojos se acostumbran a la plena oscuridad en la que se encontraba el cuarto, se podia vislumbrar los restos de huesos y cráneos esparcidos por todo el suelo, la escena era espeluznante, las paredes tenían marcas en la píedra; marcas hechas con uñas, estos restos que hoy se encontraban en forma de huesos, una vez fueron gentes vivientes, desesperados prisioneros que intentaron "excavar" con sus propias manos sobre la dura piedra de sus paredes.

Que ves? Pregunto con vehemencia ante la posición paralizada del elfo, aprieto el paso y me dirijo hacia el y miro con cierto espanto interno la horrible escena. Postro mi sucio guante de cuero sobre el frágil hombro derecho del elfo y continuo mi camino hacia el interior de la oscura habitación -Ayúdame a buscar, podriamos encontrar algo de útilidad, o por lo menos algo que pueda llegar a atacarnos.... Con mi larga espada, empiezo a revolver los restos esqueléticos, búscando algo extraño, desde alguna trampilla o escotilla, hasta alguna criatura u objeto de valor.
Mientras busco, pregunto con voz grave -Que crees que les habrá pasado a esta pobre gente?, se nota que estuvieron desesperados por salir de aquí, que podrá causar tanto espanto en una persona??.,.....

Sigo a paso lento y rígido a mi compañero al interior de la habitación, mientras busco por toda la habitación cualquier cosa que pueda encontrar -No tengo la menor idea..... Respondo a Samael mientras sigo con mi búsqueda -....Seguro nos equivocamos en nuestras observaciones iniciales, quizá los que en un principio habitaban en esta torre nunca salieron de este lugar, por lo menos no salieron completamente vivos, pienso que alguna criatura de gran poder, y con hambre de comer un plato mas fuerte a bayas y frutos del bosque; creo que de alguna manera logró encerrar a los pobres desdichados en este cuarto y los mantuvo por varios días, comiéndoselos uno a uno frente a los demás, creo que eso pudo provocar el espanto y el desespero de aquellos que aún permanecían con vida....... Pobres, no desearía morir de esta manera........

Luego de varios minutos de búsqueda, no logran encontrar entre los huesos y restos de basura nada de interés ni de valor mas que una que otra moneda de cobre que fué olvidada.
Solo logran encontrar un trozo de papel resgado con parte de un mensaje escrito con sangre: "...ya lo veía en mis sueños, el demonio de las cadenas rondaba sobre mi cabeza en las frías noches en el bosque, El invencible me lo estaba advirtiendo y yo no le hice caso, llevé a mi compañia a su destruccion por la ceguedad que agobiaba mis ojos espirituales. Derek hasham, de la casa plateada de heirineuos, comandante de la torre meridional.
 

Coincido plenamente contigo, creo que algo los tuvo encerrados para hacerlos ver como mrían uno a uno sus compañeros, pero qué cosa podría hacer algo así? Prosigo mi búsqueda sumido en mis pensamientos, logrando organizar este rompecabezas que se había formado, algo que pudiera definirnos a que peligro nos enfrentaríamos una vez llegasemos a la última planta, siempre he sido muy estratégico y la información que se tenga o no, puede llegar a definir los resultados finales de un combate, una escaramuza, una batalla, una guerra, una conquista......
Luego de algunos minutos, encuentro un trozo de papel, desgarrado y con inscripciones en común -Ey Irindir, mira lo que he encontrado, un trozo de papel, escucha: "ya lo veía en mis sueños, el demonio de las cadenas rondaba sobre mi cabeza en las frías noches en el bosque, El invencible me lo estaba advirtiendo y yo no le hice caso, llevé a mi compañia a su destruccion por la ceguedad que agobiaba mis ojos espirituales. Derek hasham, de la casa plateada de heirineuos, comandante de la torre meridional"....
Quedo pensativo unos instántes, era claro de qué se trataba de una criatura de la cual me habían hablado de niño; los recuerdos de mi infancia regresan a mi cabeza, cuando mis instructores elfos me hablaban del "demonio torturador de elfos", conocido como el demonio encadenado, una criatura realmente malvada y peligrosa que rondaba por el mundo en busca de torturar a gente libre, para después comérselos, una criatura poderosa, hecha únicamente de maldad.

-Creo que se de que se trata amigo mío, los instructores elfos de mi infancia me contaban historias terribles acerca de esta criatura, un demonio venido desde el profundo abismo, con el único próposito de hacer maldad, torturar y aniquilar, se hace llamar el demonio de las cadenas, el torturador de elfos; se dice que es una criatura poderosa, capaz de matar a varios hombres y elfos con un ligero movimiento de sus cadenas de muerte......
Observo como mi compañero escucha, mientras sigue buscando sin éxito entre los restos algo mas de valor -Vamos Irindir, levántate que es hora de empuñar tus espadas y darme una mano con esta abominación, seguro es lo que habita en la cámara superior y creo que el destino nos pone de frente a este demonio para mandárlo de vuelta al abismo, será un combate difícil, por eso debemos estar coordinados en la batalla. Vamos!!
Se me notaba el entusiasmo de una batalla difícil la cual combatir, la verdad es que siempre había sido un señor de la guerra y mi propósito en la vida era estar en constante guerra; salgo caminando de la habitación, sentía un ligero cosquilleo en el estómago y veía como mis manos temblaban ligeramente, hacía mucho tiempo no sentía esto; una ligera sonrisa se me dibujaba mientras esperaba a mi compañero al pie de las escaleras.

Me limito a pasar saliva amargamente a medida que Samael seguía con su historia -No es nada reconfortante que lo llamen torturador de elfos, amigo mio!!.
Me limito a mantener la capucha sobre mi cara para ocultar alguna señal de temor, me hago el de oidos sordos mientras continuo buscando. Un escalofrío recorre mi columna vertebral cuando mi compañero dice que es hora de marchar a la última planta, en realidad no me sentía muy a gusto luchando, a diferencia de mi compañero, y menos con un demonio que lo denominaran "Torturador de Elfos".
Espero que mi compañero salga de la habitación para levantarme y mirar al techo, buscando una señal o un milagro que pudiera ayudar en esta situación, aunque nunca he sido muy devoto de los dioses, sabía que no iban a responder en esta ocasión.
Recuerdo las discusiones con el clérigo Enano Dumkar sobre Dioses y sus proezas, siempre me regañaba por mi exceso de escepticismo -Pobre Enano, de todos, era el que menos merecía caer bajo las sombras de la muerte.

Inhalo profundamente, sosteniendo el aire durante unos momentos para luego exalarlo con fuerza mientras acepto mi destino; aprieto fuertemente mis dos espadas y con paso rígido empiezo a caminar hacia mi compañero quien se encontraba en las escaleras, no me reconfortaba en lo mas mínimo el que se le viera un tanto nervioso, lo conocía de hacía un par de años, pero podía identificar esa rara conducta en él. -Adelante.. digo con voz seca y serena, mientras aguardo a que empiece su ascenso para seguirle.

Con cierto nerviosismo avanzan a paso lento a través de las escaleras, a medida que avanzan ven como empieza a dibujarse la última habitación:
Una escena nada común; Cadenas colgaban desde el techo hasta el piso, brillaban como plata bajo la luz de la luna que penetraba a través de 2 ventanas rotas que daban al frío bosque, frío que penetraba mas en esta habitación que en el resto del edificio.
Poco podían ver de la habitación, mas que una cama en el centro con un bulto debajo de unas cobijas de pieles de animal, un bulto que parecía estar vivo ya que se movía lentamente mientras respiraba.
Con nervios de acero, avanzaban por la habitación, haciendo sonar ligeramente las cadenas con sonidos metálicos, una mesa con un butaco se puede ver sobre un extremo de la habitación, sobre el extremo opuesto, un estante con varios libros, pero sus pensamientos solo tenían un solo enfoque, el demonio que estaba dormido.
Finalmente llegan al pie de la cama, Irindir toma a su víctima y la voltea para clavarle la espada en el cuello; pero se detiene en seco, justo cuando la filosa punta se encontraba a tan solo un par de centímetros de la garganta de la víctima.
Una cara conocida se dibujaba bajo el amparo de la argéntea luz de la luna, un semi elfo con algunos tatuajes y aspecto místico, se trataba de uno de sus compañeros que dejaron atras hacía 10 días en las montañas de Khaos, se trataba del mago VILDUR, una aparición que les reconfortaba el corazón.

El sacudón parecía hacer volver en sí al mago, quien se iba despertando poco a poco, evidentemente aturdido........
 

Oscuridad. Era lo único que notaba Vildur. ¿Estaba muerto? podía ser, dada su situación. El encuentro con el dragón no dejaba pies a la supervivencia. Esta oscuridad... debía estar muerto... 

Una sacudida, me hace abrir ligeramente los ojos... luz, y figuras a mi lado... ¿es esto la muerte? lentamente mis ojos se acostumbran a la tenue luz de la habitación: veo un rostro, me resulta familiar..., un ligero punzón nota en su cuello, le hace algo de daño... la cara se vuelve menos borrosa hasta reconocerla... sus ojos se abren por la sorpresa:

Irindir ¿eres tu? ¿tu también has muerto?

Una sonrisa de oreja a oreja se dibujaba, mostrando mis amarillentos dientes, no podía creer lo que mis ojos veían, como podía ser posible?, el único que aún creía podria estar vivo era IK el explorador, pero si Vildur se encontraba con vida, eso significaba que los demás podrían estarlo también, la esperanza se renovaba en mi corazón.

-Ohhh joven bastardo, ven acá... Me siento en la cama al lado del mago y saco mi odre de vino -Toma, bebe un poco, debes estar sediento.... Le ayudo a sentarse en la cama y lo palmeo ligeramente en la espalda -también estoy aquí amigo mio y no, no estamos muertos, venimos huyendo de unos perseguidores desde hace mas de diez días, pero es una historia larga, luego te la contaremos, primero bebe amigo mio, bebe!! recupera tus fuerzas que aún tienes mucho que contarnos, ohh maldito bastardo, nosotros pensamos que habías abrazado las sombras de la oscuridad....... Ohhh que dicha volver a verte jóven mago, recién hablabamos de tí y el destino nos ha juntado de nuevo en extrañas circunstancias, pero bebe vino amigo mio, juro por el brazo de Kord que si no me cuentas todo lo que ocurrió en esa cueva, te arranco el cuello yo mismo....
Pocas veces se me había visto tan elocuente y entusiasmado como ahora, siempre había sido una persona reservada y poco social, pero la alegría de volver a ver a Vildur, era una agradable noticia la cual no podía -aunque quisiera- ocultar.

¿Samael, eres tu?- realmente el semielfo o podía creer lo que veía- ¿estamos vivos entonces?- no lo podía creer: había logrado sobrevivir al dragón después de todo- gracias a los dioses, hemos tenido suerte entonces- bebe con lentitud el odre que le ofrece el guerrero- ¿10 dias han pasado desde nuestro encuentro con el dragón? he dormido mucho entonces- tras terminar de beber, Vildur comienza lentamente a levantarse. Su cuerpo está algo agarrotado, por lo que le cuesta algo moverse- ¿donde estamos si puede saberse?