Partida Rol por web

Viendo que el dialogo no va a tener mucho sentido con esta gente decido pasar a la accion dando de lleno con una flecha en el pecho de uno de los guardias.

-Quien de un paso mas se lleva otra-

He tenido suerte,pero no tienen porque saberlo

Escuchadme todos, no era necesario llegar a esto, nosotros somos aventureros honrados, no hemos hecho nada malo ni infringido ninguna ley que conozcamos, así que creo merecemos se nos trate con un mínimo de respeto. No se en que creen que estamos metidos, pero lo menos que podían hacer era preguntar primero y dejar que nos expliquemos, con violencia no conseguirán nada. Estamos dispuestos a dialogar como personas civilizadas, y hasta ahora no hemos hecho otra cosa que defendernos. Si resulta cierto que nos merecemos un castigo, que sea un juez quien lo dictamine, nos someteremo a juicio de ser necesario sin ofrecer resistencia, pero no me parece nada buena su forma de ajusticiar a la gente en plena calle. Por Avandra que no son maneras de tratar a un viajero que está de paso en sus tierras y no les desea ningún mal, pensaba que Sembia era un lugar más civilizado...

El guardia parece calmarse un poco con las palabras del paladín, le flanquean dos compañeros heridos y el resto parecen a punto de echarse al suelo a dormir, así que no está en una posición demasiado ventajosa como para ignorar la oferta de paz del mediano. Empieza a bajar sus armas, pero el asesino que está detrás de el no se deja embelesar y le grita ya casi sin energías:

¡No le hagas caso idiota! ¿No ves que nos han hechizado y solo quieren engañarte para que les dejes marchar? No son inocentes, eran amigos de ese traidor de Olger y aliados de las Tierras Salvajes. ¡Corre a dar la alarma tu que aún puedes, y que no salgan de Saerb con vida!

Habeis matado a una persona inocente y todabía osais amenazarnos... entonces os daré una muerte rápida si es lo que deseais.

Kathra intentó abrirse paso a golpes hasta el agente pero el muro que formaban los guardias era resistente.

El guardia al que golpea Kathra con su martillo en mitad del casco cae al suelo inconsciente con un buen chichón sangrante en la cabeza.

El asesino que guía a los guardias se acerca al carro del panadero, y haciendo un gran tajo en uno de los sacos con su daga, intenta atacar sin éxito a Kathra con su maza desde la ocultación que le proporciona la nube de harina que sale despedida del saco.

El guardia que no se había visto afectado por el conjuro de Skamos sigue las órdenes que le han dado, se retira como puede del combate y aprovecha para tirar un puesto de frutas por el camino, dejando el suelo repleto de estas y haciendo más dificil su persecución.

El guardia que hablaba en nombre del resto y al que Whilem hirió el primero, le devuelve el golpe con el doble de fuerza que el que recibió, tanta que consigue derribar al suelo al señor de la guerra, pero cuando intenta ponerse delante de Kathra para cubrir a su compañero mientras este busca ayuda, un fuerte martillazo de la enana se lo impide y le deja clavado en el sitio.

El último guardia por fin intenta también cubrir a su compañero buscando tapar su hueco sin exponerse, y a ser posible tumbar también a la guerrera enana, pero su compañero está en medio y le estorba, haciendole fallar el golpe por mucho.

-JA! Necesitaras algo mas que esto para que no me vuelva a levantar.

Viendo que uno de los guardias intenta escapar para dar la alarma, Riardon tira su arco y desaparece, para volver a aparecer junto al guardia y pegarle un golpe con su espada, el cual parece provocar poco mas que un raguño

El proyectil mágico de Skamos impacta contra el costado del guardia al que se lo lanza haciéndole tambalearse en el sitio con una mueca de dolor.

Whilem parece recuperar fuerzas, se levanta y golpea nuevamente con su espadón al guardia al que se la tiene jurada, esta vez haciendole un feo y profundo corte.

Efectivamente el espadazo de Riardon es esquivado en su mayor parte, solo provocando un corte superficial en el brazo del guardia que intentaba huir.

Corrin por su parte, al ver que de poco sirven ya las palabras, se resigna y sacando su espada, se lanza a por el que parece ser el más vil de sus adversarios. Sin embargo, el polvo de harina flotando en el aire se le mete en los ojos, estorbándole la visión y haciéndole fallar el golpe.

Kathra aprovechó la maniobra de Whilem para colocarse a la espalda del agente y golpearlo con dureza, consiguiendo desplazarlo con su escudo. La enana volvía a estar en su salsa repartiendo a diestro y siniestro.

Ahí os dejo a esa escoria, dad buena cuenta de él.

El agente enseguida se repone del golpe recibido por parte de la enana y vuelve a introducirse en la nube de harina, está vez perdiendolo todos de vista, al menos hasta que ois el grito de dolor de Kathra cuando el asesino le golpea con su maza y después se coloca a su espalda sin que esta pueda hacer nada para evitarlo. Además aprovecha el movimiento para hacer un nuevo corte en los sacos con su daga y volver a llenar de harina su espacio, que ya empezaba a disiparse.

El guardia que trataba de huir, al verse acosado, ataca con su alabarda a Riardon, consiguiendo herirle y tumbarle al suelo debido a la fuerza del impacto. Intentando aprovechar la situación ventajosa, el guardia empieza a correr alejándose y soplando un silbato mientras grita: ¡Alarma, están atacando a la guardia!, pero a pesar de todo el eladrín consigue meterle un buen espadazo desde el suelo que le hiere en una pierna.

Uno de los otros guardias, aprovechándo la situación de su lider, se acerca a Kathra y flanqueandola consigue asestarla un buen tajo que la deja malherida y sangrando por distintos golpes.

El último de ellos, el que estaba frente a Whilem, decide abandonar su duelo personal momentaneamente. Tal vez por darse cuenta de que no puede ganar, o porque su compañero que pretende dar la alarma necesita ayuda con el explorador eladrín, pero a pesar de intentar ensartarlo cuando este está en el suelo, no consigue más que hacer rebotar su alabarda contra las piedras.