Partida Rol por web

Metro 2030: Por un Puñado de Balas

Parte I: En busca de Semenovich

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06/09/2017, 21:48
Marek Viktor Tarasovich

Marek se echó a reir con sinceridad: 

- No es lo que piensas, es difícil de explicar ahora que andamos algo ocupados con otros temas, pero no es lo que parece. Pero llevas razón en tu consejo, lo tendré presente. - Su tono se enfrió de nuevo.- Tengo mis razones para ello, tengo la impresión de que alguien puede querer darme una alegría en algún punto entre este lugar y mi destino. No pienso ponérselo fácil de ser así. Y estás en lo cierto sobre ella, sabe cuidarse sola, creo que eso no ha sido decisión suya sino iniciativa ajena. - Miró a la joven que acababa de hablar en dirección a ellos y le habló en voz alta.- ¡Eh! Si quieres puedes sentarte con nosotros, no nos vendría mal un tercero en este grupo. 

Notas de juego

* Anna sólo debería ser capaz de escuchar la ultima parte, aunque eso ya depende del master ^^

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08/09/2017, 05:11
Svetlana Záitseva

-Sí, por supuesto. ¡Claro que puedes acompañarnos!
Me encantará la presencia de otra chica en el grupo. Yo me llamo Svetlana, ¿y tú?

Había estado mucho rato callada, así que ya era hora de decir alguna cosa, pensó.
Y si era para apoyar a otra chica lo primero que decía, pues mucho mejor.

Todavía tenía en su mano izquierda las dos balas que le había depositado el tal Marek.
En el momento en que se las dejaba en su mano se había quedado sin palabras,
pero ahora se le ocurrió algo que decirle.

-¡Trato hecho, Marek!
Cuando vea que se puede confiar en tí, te devolveré una de las balas que me has dado.

Y se guardó las balas en uno de los bolsillos de su pantalón.

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08/09/2017, 20:12
Director

El trío inicial de aventureros no tardó en revolucionar la situación de los que llevaban ya rato esperando. La disparatada propuesta de Gregori y el duelo de amenazas entre Andrey y Marek llamó la atención de todos los del lugar, después de todo llevaban esperando horas sin hacer nada y siempre es interesante ver como otros se pelean. Por suerte para los presentes, los ánimos acabaron calmándose, aunque la sensación general que se sentía era la de que algo había quedado sin resolver. No obstante, por el momento se mantendría la paz. A nadie le convenía un enfrentamiento en los túneles.

A pesar de que habían acordado ir juntos, dentro de aquel sexteto parecía que el casi enfrentamiento había dejado una clara separación, al menos entre Andrey y Gregori y Marek y Anton, ya que las chicas por el momento habían hecho gala de una jovialidad y cordialidad rara de ver en el Metro, no digamos ya en los túneles.

Llegados a un frágil acuerdo, los aventureros, ahora ya seis de ellos, se dispusieron a adentrarse aún más en las entrañas del túnel, pero antes de hacerlo los detuvieron - ¡Eh, escuchad! – dijeron dos hombres de los que estaban allí, uno más mayor y otro más joven, dirigiéndose a Gregori – Nosotros también queremos acompañaros, pero preferimos pagar en vez de servir como escoltas. Entre los dos podemos darte algo más de medio cargador, ¿Te vale?

Dado el ambiente, convenía no forzar más la situación, de modo que Gregori recogió las balas y el grupo por fin se internó en el túnel de mantenimiento, bajo la atenta mirada de los que habían preferido la seguridad de esperar a los barqueros, entre ellos el pequeño grupo de comerciantes, que, lamentándose por no haber visto más acción, volvieron su atención a las cartas. Atravesaron la puerta en fila india ya que solo permitía el paso de una persona, pero luego el túnel se ensanchaba lo suficiente como para que cupieran hasta cuatro personas juntas.

El aire dentro del pequeño túnel estaba aún más viciado, y hubo que volver a tirar de linterna para poder discernir algo en la oscuridad. Este túnel no estaba tan vacío ni era tan monótono como el del metro, por las paredes había paneles y contadores que hacía ya una eternidad que habían perdido su utilidad y función. Tampoco era un túnel en línea recta, por las paredes había pasillos de los cuales era imposible saber hasta dónde llegaban, ya que la luz de las linternas solo llegaba hasta cierto punto. Lo bueno era que, hasta el momento, ese túnel estaba tan desierto como el anterior, y las historias que habían oído cada vez se diluían más en la memoria.

Al cabo de aproximadamente unos veinte minutos de avance sin descanso ni problemas, los que iban delante empezaron a notar un hedor dulzón y vomitivo, aunque no muy fuerte. Pronto el resto del grupo también lo notó. Con algo más de cautela que antes, los aventureros avanzaron hasta llegar a una sala más ancha, probablemente una antigua estación de control, con varios pasillos saliendo de ella. Pero lo importante estaba en el medio.

Había tres cadáveres casi descompuestos del todo, apenas quedando carne en ellos. Sus ropas también estaban raídas y tan desgastadas que estaba claro que habían muerto hacía ya bastante tiempo. No había sido una buena muerte. El suelo estaba lleno de casquillos vacíos y armas o rotas o bien tan desgastadas que estaban más allá de cualquier uso posible. Los cuerpos habían sido golpeados y mordidos varias veces, como evidenciaban los huesos rotos y las marcas de garras y dientes. A uno de ellos incluso le faltaba medio brazo. Era un hallazgo perturbador cuanto menos.

Pero también había buenas noticias. Entre los restos se distinguían varias balas en buen estado, y una de las armas rotas, una Lolife, tenía un silenciador acoplado. El grupo se detuvo a recoger todo lo que fuera útil, en el Metro no se podía desperdiciar nada y cualquier cosa que fuera aprovechable era de inmediato tomada por los supervivientes, ya no quedaba sitio para el respeto a los muertos o el duelo. Allí abajo, el fallecimiento de alguien podía ser la supervivencia de otro.

Gracias a su elevada percepción, acostumbrada a la vida en los túneles, Gregori detectó un parpadeante brillo rojo en uno de los pasillos. La curiosidad le pudo y se acercó a ver que era. Había encontrado el resto del brazo que faltaba, junto a un Kalashnikov partido por la mitad. Pero lo bueno era que este llevaba incorporado una mirilla láser, de ahí el brillo rojo. Gregori la recuperó del arma rota, y tras unos golpecitos, el accesorio volvió a funcionar correctamente.

Entonces, un grito desgarrador y desesperado sorprendió a todos. Para cuando las linternas enfocaron hacia su origen, el otro pasillo que salía de la habitación, solo alcanzaron a ver como uno de los dos hombres que había insistido en acompañarles, el más joven, era arrastrado por el suelo mientras seguía gritando sin cesar, hasta desaparecer por un agujero en la pared. Había ocurrido tan rápido que el resto no estaba seguro de si había visto o no unas garras llevándose al pobre desgraciado. Pero había quedado bien claro que aquel lugar no era seguro.

Notas de juego

Marek entrega 2 Balas de Grado Militar a Svetlana

Gregori cobra 20 Balas de Grado Militar a los dos hombres, decisión suya repartir o no

Uno de los cadáveres tiene 15 Balas de Grado Militar, 6 Balas Sucias para pistola. El segundo tiene 6 Balas de Grado Militar, 4 cartuchos de escopeta, 12 Balas Sucias para fusil de asalto. El último tiene 2 Balas de Grado Militar, 24 Balas Sucias para fusil de asalto, 1 Silenciador. Tres de vosotros podéis registrar un único cadáver cada uno y si quereis luego repartir lo ganado con el numero de personas que quiera. Normalmente serán los primeros en postear, a no ser que decidais expresamente no hacerlo.

El silenciador puede aplicarse a cualquier arma pero una vez aplicado es permanente salvo que en una estación pagueis para que lo retiren del arma. Su efecto es el de volver sigilosa el arma al que se aplica.

Gregori encuentra una mirilla láser gracias a su habilidad Percepción. La mirilla otorga un +1 a todas las tiradas de Ataque que se realizen con el arma al que se le aplica. Como el silenciador, su uso es permanente salvo que se pague para retirarlo.

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08/09/2017, 21:21
Andrey Vukašinovi

Aseguró la sala junto al resto antes de ponerse a revisar su interior. 

-Despejado, parece que hubo un buen tiroteo aquí...- Pateó uno de los cadáveres y se agachó junto a él, parecía que llevaba un buen botín en los bolsillos. 

-Esto pobre diablo no murió pobre...- Le quitó una de las botas y comprobó la suela, parecía que le valían. Ató ambas por los cordones y se las colgó por atrás, seguro que les podrá dar un buen uso. 

Lo demás solo eran efectos personales sin valor, aunque ese reloj tan bonito que lleva a lo mejor lo puede vender o algo. No dejó lugar en el cadáver sin revisar. 

Notas de juego

"Uno de los cadáveres tiene 15 Balas de Grado Militar, 6 Balas Sucias para pistola" saqueé este, no comporto nada.

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08/09/2017, 21:34
Svetlana Záitseva

Svetlana registró el segundo de los cadáveres, encontrando en éste 6 balas de grado militar,
4 cartuchos de escopeta y 12 balas para fusil de asalto.

Después de echarse toda esta munición en los bolsillos, le preguntó a Andrey:

-¿Tú qué has encontrado, Andrey?
Igual podemos hacer algún intercambio.

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08/09/2017, 23:38
Andrey Vukašinovi

Miró a Svetlana, hablaba muy bien el ruso, pero seguía sin creer que fuera de aquí. No diría nada, por ahora, no iba a dejarse juzgar por gente que no comprendería su forma de ver las cosas en el Metro.

-Unas cuantas balas para mi arma de cinto y algo de munición reluciente, has pillado balas de fusil ¿No? ¿Cuanto por todas? No creo que vayas siquiera a necesitar usar tu arma- De donde él venía, una mujer armada era poco común, por no decir que no había.

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09/09/2017, 04:10
Svetlana Záitseva

-He encontrado 12 balas de fusil. Te cambio estas balas de fusil por la misma cantidad de balas de pistola.
Tienes razón diciendo que tú las vas a necesitar más que yo. ¿Qué te parece el trato?
¿De acuerdo?

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10/09/2017, 13:20
Marek Viktor Tarasovich

Marek registró uno de los cadáveres, entre sus ropas desgarradas parecía poseer un pequeño tesoro: 2 balas de grado militar, 24 balas sucias de fusil y lo más importante, un silenciador. El último lo había perdido junto a su arma hacía días, por lo que era una verdadera suerte el haber encontrado uno intacto. No era gran cosa, y desde luego no era tan útil comparado con el de su vieja arma, pero haría su función. Contempló el cadáver por unos segundos, sus ojos abiertos aún sin vida transmitían la angustia de una muerte indigna:

- Tu batalla ha acabado... - Dijo mientras cerraba los ojos del cadáver.- El deber es una recompensa en sí misma.

"¿Te estás diciendo esto a ti mismo o a ese pobre diablo destrozado ante ti? Vamos Comandante, ya has perdido bastante tiempo en este lugar. El deber solo termina en la muerte, ¿Recuerdas?" A veces, cuando una situación le dejaba fuera de escena, la voz del viejo Setsev le recordaba los consejos que tan duramente aprendió bajo su tutela. Siempre recordaría al viejo, incluso tras lo sucedido recientemente... Especialmente desde entonces. Su cara se había vuelto inexpresiva y carente de emociones, darse cuenta de esto le hizo negar un poco con la cabeza y volver a la situación.

 

Se puso en pié y se dirigió a todos:

- No sé qué ha acabado con estos aventureros, pero no querría permanecer en esta zona mucho tiempo. ¿Alguno ha encontrado algo interesante para trueque o venta? Nunca se sabe lo que uno puede encontrar en estas situaciones. - Miró a la doctora tras esto. Estaba serio, pero intentó sonreír de manera amistosa, no tenía necesidad de poner más nerviosa a la joven y su ayuda podía ser crucial para no acabar como esos pobres diablos destrozados.- Doctora, si en algún momento necesita balas de pistola será un placer compartir munición, estamos juntos en esto.

Notas de juego

Las armas tienen diferentes tipos de daño? Si es así me gustaría aplicarle el silenciador a la Bastarda, si no, a la Lolife ^^

PD: Ratón, si quieres venderme el láser es un momento cojonudo :P

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10/09/2017, 13:51
Andrey Vukašinovi

-Me parece correcto, doce balas por otras doce- Alargó la mano, esperando la munición. No iba a cederle ni un solo cartucho hasta tener también lo que le correspondía. Luego del trato miró a Ratón.

-Socio, lo que dice ese tiene mucho sentido, a estos idiotas... Al igual que al que nos acompañaba, se los ha cargado algo bastante jodido, si revisamos todo y no queda nada, deberíamos ir marchando-

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10/09/2017, 19:56
Svetlana Záitseva

Svetlana le entregó a Andrey 12 balas de fusil a cambio de 12 balas de pistola.
Cerraron el trato con un cordial apretón de manos.
A continuación la chica se dirigió a Marek:

-Gracias por tu ofrecimiento, Marek. Aunque con este trato creo que ya tengo suficientes balas de reserva para mi revólver,
si llegara a quedarme sin munición de pistola ya sé que tú me prestarías una recarga. Eres muy amable. Gracias, otra vez.
Bueno, ya ves que aquí en bandolera llevo una Bastarda, igual que tú. ¿Tú qué tipo de pistola utilizas?

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10/09/2017, 22:52
Anna Kuznetsova

Con un gesto de agradecimiento a la otra mujer, Anna se unió al grupo y comenzaron su andadura por los túneles. El mundo desagradable como siempre, les puso delante unos cadaveres o por lo menos parte de ellos. Todos se lanzaron a saquearlos -Ratas, muertos de hambre y por si fuera poco descerebrados- ¿Nadie piensa que los que han hecho esto pueden estar cerca? Las palabras de Anna fueron interrumpidas por los sonidos del otro túnel -Otro menos... Nos están cazando-
La joven se quedó paralizada mirando a ambos lados. En uno veía como arrastraban a un hombre y en otro, los saqueos. Seguramente pensarían que el horror la atemorizaba, nada más lejos de la realidad. Su mente volvió a traerle recuerdos que lo que estaba viendo le evocaban. Recuerdos de cuando era una adolescente, de como se acercó a ese hombre. Por la espalda siempre era más simple, sin verles el rostro, si no eras capaz de ver sus ojos, estos no te atormentaban. En aquella ocasión, Anna llevaba una piedra, la levantó con ambas manos y asesor el golpe más fuerte que pudo dar. El hombre cayó al suelo y la pequeña Anna se arrodilló sobre el, una, dos, tres, cuatro, cinco. Una respiración agitada, la boca abierta para poder inhalar más aire, levantó sus brazos todo lo que pudo y seis. Un último golpe con el que se escuchó un crack al lograr partir definitivamente el cráneo.
Ese sonido siempre lo recordaría, y el siguiente momento en el que aparecieron el resto para saquear el cadaver. Ella tardó demasiado en reponerse del esfuerzo y del shock. Lo había hecho pero no estaba orgullosa de ello. Quería sus botas y se tuvo que conformar con un cinturón ya que otros se le adelantaron...

El grito del hombre arrastrado la volvió a traer al presente. A las imágenes de sus nuevos "amigos" haciendo lo mismo que ella había realizado demasiadas veces -Carroñeros, somos escoria- -Chicos!!!! Tenemos compañía- No levantó la voz mientras señalaba el túnel.

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11/09/2017, 00:23
Andrey Vukašinovi

Andrey se descolgó el arma del hombro con rapidez y apuntó hacia la retaguardia del grupo, por el camino que habían pasado. Hizo una pasada con la linterna del arma y miró a Ratón por encima de su hombro. 

-Yo... Creo que también he oído algo- Mentira, pero tenían que salir de ahí, la verdad es que una vez saqueados los bolsillos de los muertos poco más había que hacer.

-Deberíamos continuar, me quedo en la retaguardia un par de pasos por detrás- Le hizo un gesto a su socio para que pusiera en marcha a la comitiva y permaneció quieto con el cañón en alto, dispararle a los mutis no era como matar a los comunistas de la línea roja, por suerte él no se había tenido que enfrentar a muchos bichos en sus misiones para el Reich. Estaba en las divisiones de seguridad ciudadana, lo suyo era mas disparar contra gente desarmada, o como prefiere llamarlos "disidentes".

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11/09/2017, 00:53
Gregori "Ratón" Lavson

No estaba nada contento. El grupo había crecido pero no como a él le hubiera gustado. Quedabado claro que no era un líder. Era una rata, nada más. La supuesta doctora había dado la bienvenida a una nueva mujer al grupo. "Problemas, más problemas. Otra cara bonita de la que preocuparse". El tal Marek se había unido a ellos. Nadie se lo había ofrecido, pero ahí estaba, detrás del trasero de la supuesta doctora. A todo el mundo le gusta tener a un médico cerca en el Metro. "Sobretodo si es una mujer tierna y joven. Y desagradecida. Diez balas me costó su paso, diez balas de calidad. Y ni me ha dado las gracias". Se tomó un momento para retirar el pañuelo de su boca, cuando nadie mirase, y escupir al suelo.
El tipo grandón también estaba con ellos. No había ningún problema. "Salvo porque puede ser un jodido psicópata y ahora estamos en la oscuridad, con él. Salvo por eso, todo va de lujo". Su humor era agrio. Al menos había recuperado las balas que había entregado al mercader de la Hansa. Diez por Andrey, diez por esa fulana desagradecida. No se sentía cómodo. Demasiada gente extraña. Tipos agresivos, soldados, mujeres. Era como invitar a cenar al peligro. ¿Y de menú?. "De menú Ratón".

Cuerpos, mordisqueados, putefractos. Lo que les hubiera pasado, no había que ser muy imaginativo para descubrirlo, había sucedido hace bastante. "Así que esas cosas estarán ahora hambrientas". Mutantes. Monstruos surgidos de las pesadillas. No quería morir así, eso lo tenía claro. Empezó a sentirse mal, a tener una vaga sensación. Había sido una mala idea. La doctora, el avión, Marek, el tipo grandote. Buitres, eso es lo que eran. Rapiñaban los cadáveres, registraban bolsillos.
—Trae mala suerte robar a los muertos —masculló entre dientes sin quitarle ojo a la oscuridad que los rodeaba, no iban a escucharle de todas formas.
Algo llamativo llamó su atención. Se agachó a recogerlo, no era de muy buena calidad. Una mira láser. Ideal para mejorar la puntería, pero a él no le servía. Llamaba demasiado la atención, a él le gustaba proceder de otra manera. Cuando Andrey le preguntó si había encontrado algo Ratón emitió un gruñido, disconforme, y le arrojó la mira a su socio. Él le daría mejor uso.

Y sucedió, porque tenía que suceder. La muerte llegaba de forma inesperada, terrible, cruel. Uno de los mercaderes...fue visto y no visto. Ah, pero él lo había visto. Garras que no eran manos, garras terribles. Un hombre desapareciendo en la oscuridad para ser mordisqueado, devorado en vida. Sabía que había más cosas en la oscuridad, acechando, y que pronto estarían en un problema. Ahora era cuando su socio y él corrían y dejaba atrás a toda esa carne de cañón. Él no les debía nada. Pero Andrey le gritó que se quedaba en la retaguardia. ¿En serio? ¿En serio se habían creído que eran un jodido grupo? No había hermandad en el metro, solo mentirosos, putas y traidores. Andrey era más tonto de lo que pensaba, o más noble. Quizás lo segundo, y eso era un problema.
—Oh, vale, si quieres hacerlo así...—masculló, amargo.
Sus ojos trazaron nerviosas trayectorias de aquí para allá. Una salida, agujeros en el suelo, techos, paredes, trampas a evitar. Buscaba una vía de escape segura a la vez que buscaba sombras. Sombras para él, para ser envuelto por ellas. Apagó la linterna. A él no iban a verle. No señor. Los demás que confiasen en sus balas, en sus armas, eso era lo que había matado a los pobres diablos que habían encontrado. Pero él no. Él confiaría en el Metro, como siempre.
Solo fue un segundo, en el Metro o te mueves o te matan. Eligió un camino, emitió un silbido para los demás, no se merecían otra cosa, y empezó a caminar. Su paso era rápido y aunque detestaba las armas, tenía la bastarda entre las manos. Esperaba no tener que disparar. Odiaba disparar.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Muy mal. Tiro percepción para encontrar una via de escape, la más segura posible.
Y sigilo para que, cuando Ratón se mueva, lo haga en silencio y amparado por la oscuridad.

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11/09/2017, 14:33
Marek Viktor Tarasovich

Marek asintio a la joven:

- Un placer, como dije, esas cosas no distinguen a unos de otros, tenemos que colaborar. - Echo un vistazo casual al tipo con el que habia discutido antes mientras este estaba mirando su equipo distraido y finalmente a la doctora de nuevo y sonrio con una sonrisa cargada de sentido. Se acerco un poco a ella para mostrarle la Lolife y decirle las siguientes palabras con mas privacidad.- Con algunos de manera mas sencilla que con otros, señorita Zaitseva. Uso una Lolife como pistola, es versatil y facil de usar como pistola silenciada de alta potencia, una chica fiable y resultona. La Bastarda sin embargo, es mas escandalosa y salvaje, no encaja en todas las situaciones, pero desde que perdi mi otro fusil y mi pistola es todo lo que he podido conseguir.

Se habia distraido mirando a los ojos de la Doctora, aunque realmente no la estaba mirando a ella, sino a un pasado que no podia recuperar. La traicion no puede deshacerse y los muertos no pueden volver a la vida, por lo que Irina seria para siempre el mal recuerdo de que elegir el menor entre dos males tenia un precio. Por suerte, las palabras de Anna atrajeron su atencion antes de que la mirada y la cercania se extendiesen lo suficiente para incomodar a la joven doctora, ya que se giro de subito con el arma preparada y siguio con la vista la ruta que indicaba Anna como punto por el que vinieron los enemigos.

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Tiro:

- Percepcion para ver si tenemos enemigos en las cercanias que pueda percibir a ojo.

- Sigilo, uso la habilidad para saber por donde podria emboscarnos el enemigo.

* Las tiradas en las que tenemos la habilidad tiramos 2D10 y sumamos o tiramos dos veces?

 

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12/09/2017, 02:29
Anton Sokolov

Había estado reptando por los túneles quizás más cómodamente de lo necesario, no sabía como de un momento para otro se pusieron todos de acuerdo e iniciaron el viaje pero eso no le molestaba en lo absoluto. Lo tranquilizaba el hecho de que al menos tuvieran tiempo para usar la cabeza y descubrir que entre más personas iba a ser mas seguro llegar a Tretjakowskaja. También era gratificante saber que no se habían líado a tiros durante el desarrollo del camino... era tranquilizador sin duda.

Sostenía con una sola mano la dobleta y le echó un vistazo mientras caminaba, si las cosas se torcían ahí dentro al menos podría llevarse a alguien al infierno con una explosión de esa cosa, lastima que solo le quedaba un tiro útil... se aseguraría de que fuera uno certero. Estaba más concentrado en vigilar a los sujetos que más le interesaban, sus ojos estaban sobre las espaldas de la rata de túnel Marek. Aunque tampoco perdía de vista al resto del grupo en ningún momento, no sentía desconfianza como tal, pero uno nunca podía estar seguro.

Cuando llegaron a la sala más amplia tuvo más tiempo para respirar, aunque el aire estuviese cargado ahí donde estaban. El trío de cadáveres descompuestos estaban ahí, en el medio de la sala de control, como representando un extraño altar. Sabía que era su imaginación la que le dio a su mente esa suposición, algo los había matado e hizo de ese lugar su tumba de metal, no fue muy complicado descubrir la naturaleza de sus agresores al ver que conservaban sus ropas y parte del equipo. Soltó un ligero resoplido al ver como de un momento a otro todos se acercaban a rapiñear su parte, no podía culparlos, el metro cambiaba a la gente. Muy generalmente para peor. No, no había sido el metro, habían sido los estruendos luminosos... habían liberado lo peor que tenía el hombre muy guardado dentro de si. —Ni un gracias...— Sonrió y negó con la cabeza por ese comentario, no esperaba que alguien lo escuchase y casi se sintió como un idiota al hacerlo, no iban a sentir respeto por esos tres sin nombres, no lo tienen por los vivos, tampoco lo iban a tener por los fallecidos.

Fue arrancado fuera de su ensimismamiento cuando los gritos de pánico empezaban a rodear la sala, se giró del torso para alumbrar con la linterna que estaba acoplada a su chaqueta y levantó la escopeta. Era quizás demasiado obvio para no haberse dado cuenta antes, estaban en el territorio de un depredador, pero él no iba a ser la presa de nadie, las posibilidades estaban a su favor, los números, todo. Se movió con pasos pesados hacia adelante y cuando pasó por al lado de Marek le golpeó en el hombro, quizás un poco demasiado fuerte. —Hay que moverse. Vamos.— Fue el último sonido que salió de sus labios antes de seguir avanzando, se había dado cuenta del comportamiento de la rata de túnel y si alguien sabía moverse por estos lugares sin dudas era él. Se mantuvo lo más cerca que pudo, y alumbraba a donde podía con la linterna mientras que seguía el camino que les había indicado, moviéndose lo menos ruidoso posible... eso último iba a ser difícil  

- Tiradas (2)
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12/09/2017, 13:42
Marek Viktor Tarasovich

El toque de Anton en el hombro movio su intento de apuntar e identificar por donde podria venir el enemigo. Le respondio en un susurro antes de hacerle un gesto a la doctora para que los siguiese y seguir al gigante:

- Intentaba averiguar el punto mas probable por el que nos podrian emboscar para alejarnos de el como de la peste, pero este sitio es un jodido comedor para esas bestias... Doctora, mantengase cerca nuestra y no haga mucho ruido, hay que cazar al cazador.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Voy a intentar entrar en sigilo esta vez.

A 7+ no hay quien tenga bemoles a hacer una tirada exitosa ni con dos dados xD u.u'

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12/09/2017, 13:53
Andrey Vukašinovi

Andrey caminaba hacia atrás mientras cubría la retaguardia, al principio bastante tenso, pero comenzó a relajarse pasados unos segundos. Quizás había sido solo una rata, o cualquier mierda, y se estaban preocupando sin necesidad.

-Creo que esto está limpio, deberiamos apretar el paso y avanzar en binomios-

Parecía que hablase con todos, pero solo esperaba una respuesta de Ratón.

-¿Que dices, socio?-

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13/09/2017, 22:57
Anna Kuznetsova

Comenzaron a moverse por los tuneles -Ruidosos, los hombres no conocen la sutileza- Anna se agazapó y avanzó sin realizar ningún ruido, se puso junto a Svetlana -Con ser más sigilosas que ellos- Miró a los bravucones -Y no estar en primera fila- Su sonrisa iba en aumento -Suele ser suficiente para que no te maten la primera y tengas tiempo de huir- No es que fuese una gran táctica, no era valiente, no era un héroe. Anna era una superviviente, encontrar una doctora en el metro, alguien con la habilidad de sanar las heridas que, inevitablemente, siempre se sufrían en los túneles, una doctora era una compañía valiosa,casi un tesoro que debía ser cuidado y protegido.
Vamos, vayamos juntas- No esperó la respuesta, con la vista tratando de acostumbrarse a la oscuridad, avanzó con el resto.

- Tiradas (2)
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14/09/2017, 00:37
Gregori "Ratón" Lavson

—Tú eres el jefe, Andrey — musitó Ratón cuando sugirió avanzar en parejas. Se colocó a su lado, si bien él usaría las sombras, las grietas, los juegos de luces, para pasar desapercibido. Empuñanaba su Bastarda pero era algo que prefería no usar.
Eso si, frenó a su compañero antes de que se lanzase por los túneles. El tal Merek y el gigantón parecían saber a donde iban. "Mejor, porque yo no tengo ni puta idea". Que fueran ellos delante. Siempre resultaba agradable encontrar a gente capaz que decidiera ir en primera línea. Ellos serían los siguientes.
Por pura cortesía, le hizo una seña al mercader superviviente. Que los siguiera de cerca. Las chicas podían cerrar el paso. En su plan de supervivencia era conveniente dejar a aquellos que más lentos eran atrás.

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15/09/2017, 17:05
Svetlana Záitseva

En cuanto se dio la alarma Svetlana desenfundó su revólver y se preparó para la acción.

Cuando prosiguieron la marcha, caminaba a la izquierda de Anna lo más sigilosamente que podía,
con el revólver empuñado con ambas manos apuntando hacia el suelo, atenta a reaccionar rápidamente
ante un ataque de los monstruos.

- Tiradas (1)