Partida Rol por web

Metro 2030: Por un Puñado de Balas

Parte II: Viaje a la superfície

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07/06/2018, 19:14
Svetlana Záitseva

La carrera a ciegas tuvo un inesperado giro. El salto al vacío de Anna, que se agarra en último momento para no perderse en la oscuridad de aquel precipicio. Prácticamente la inercia de su carrera no le deja tiempo para pensar. Ratón salta y cae rodando al otro lado, es ahora o nunca. 

Cierra los ojos en el último momento y su corazón la un vuelco cuando deja de sentir el suelo firme bajo sus pies. Contiene el aliento durante un instante, antes de caer rodando, tal y como lo había hecho Gregori, aunque no con tanto estilo. 

-¡¡Anna!! -grita cuando ve que su compañera está a punto de caer. Impotente, solo le queda observar que el truco de cuerdas de Marek le salve la vida a su amiga. -¡Agárrate fuerte!

- Tiradas (1)
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09/06/2018, 17:02
Director

Marek fue el primero atreverse a dar el salto, cogiendo algo de carrerilla se impulsó desde el borde y superó el obstáculo sin dificultad, aterrizando perfectamente. La siguiente en intentarlo fue Anna, pero algo la hizo dudar en el último momento, el decisivo, y solo alcanzó a agarrarse del borde, tratando con todas sus fuerzas de auparse mientras sus piernas pataleaban sobre el abismo, en el que caer equivalía con toda seguridad a la muerte. Por suerte, Marek estaba allí preparado para ayudar, consiguiendo salvar a la muchacha y elevarla hasta dejarla a salvo sobre suelo firme.

Andrey de nuevo se quedó atrás, manteniendo alejados a los arácnidos con la ya escasa luz que emitía la antorcha. Ratón aprovechó para saltar, demostrando la agilidad que le daba su mote y realizando una acrobacia impecable que se habría merecido la mejor de las puntuaciones si se hubiera tratado de un concurso. Svetlana lo imitó, con algo menos de estilo pero quedando igualemente a salvo al otro lado. Jorji y Andrey saltaron juntos al mismo tiempo, con idéntico resultado. Oyeron los siseos furiosos de los arácnidos, sabedores de que se les escabapa su presa.

El grupo echó a correr de nuevo, por si acaso más que nada, pero pronto quedó claro que los monstruos desistían de la persecución. Así pudieron detenerse por fin y recuperar el aliento y las fuerzas después de la frenética carrera y el salto. En aquella parada, Jorji se acercó a Andrey y habló muy seriamente - Jorji caerr mui bien en Metrro porrque Jorji siemprre deside quedarr atrras y asegurrar que compañerros seguirr adelante. Porr eso Jorji tenerr muchos conosidos y muchos favorres que poderr cobrarr en muchos sitios, porrque gente saberr que poderr siemprre fiarr de Jorji. Hoy, primerra ves que alguien deside quedarr atrras por Jorji - el hombre entonces sonrió de manera verdaderamente sincera y extendió la mano hacia Andrey para estrecharsela - Jorji considerrar a Andrey buen amigo ahorra.

Tras aquella rara muestra de afecto por parte del stalker, los aventureros siguieron adelante, con toda la distancia recorrida ya debían de estar muy cerca de la Teatralnaja. Apenas debían de faltar trescientos metros para la estación cuando, sin previo aviso, un potente foco se encendió delante de ellos, cegándolos por completo e impidiéndoles cualquier acción. Al instante se oyó una voz amplificada por un megáfono.

- ¡Quietos ahí mismo y manos en alto donde pueda verlas! ¡Como mováis un solo pelo os llenamos de plomo!

Jorji hizo lo que le pedían, pero no se amilanó ni una pizca ante la amenaza - ¿Qué pasarr, Stanislav? ¿Así recibirr ahorra a viejo camarrada?

- Pero qué... ¿Jorji? ¿Como es que...? Da igual, va a ser algo imposible de creer de todas maneras. ¿Quiénes son esos?

- Grrupo de novatos que llevarr arriba para adiestrrarr. ¿O quién pensarr que traerr gasolina y demás de superfísie cuando yo no estarr, eh? ¿Vas a dejarr passarr o qué?

Eeh... sí, sí - hizo una señal y el foco que los deslumbraba se apagó, aliviando la vista de los aventureros. Jorji empezó a caminar hacia el control, seguido del resto. Dos barricadas hechas con sacos de tierra y chatarra del metro flaqnueaban un delgado camino a través del control. Los guardias llevaban el uniforme verde de la Línea Roja e tenían sus armas a mano. Sobre uno de los sacos de arena incluso había una pesada ametralladora DShK, con una ristra de munición del calibre 12 saliendo de ella. Desde luego, en la Línea no se andaban con chiquitas  - Perdona, Jorji, pero están las cosas muy revueltas. No llegas en buen momento - aquello llamó la atención del stalker, que se detuvo en seco.

- Adelantarr un poco, enseguida io alcansarr. No preocuparrse - les hizo un gesto con la mano para que se alejaran un poco mientras el se acercaba a hablar con el tal Stanislav. Después de todas las penurias que habían pasado, ¿Qué más problemas podían encontrse por el camino?

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12/06/2018, 06:53
Marek Viktor Tarasovich

Marek caminaba con la bastarda cruzada en el pecho con su cinta de tres puntos mientras doblaba la cuerda con la que había cogido a Anna. No quería alejarse demasiado de Jorji, para él eso podía ser terreno enemigo en un momento, al igual que para Andrey, además tenía una herida sin tratar. Se sentó dentro del rango de visión de Jorji pero lo bastante lejos para darle sensación de privacidad. Miró a la doctora mientras se quitaba el suficiente equipo para enseñar la herida:

- Doc, ¿Te importaría echarle un ojo? Me gustaría hacerlo solo pero no veo en mi espalda.

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12/06/2018, 10:44
Anna Kuznetsova

Agradecimiento. Ese era el sentimiento que invadía a Anna y que no sabía exactamente cómo expresar. La joven había pasado por muchísimo en su corta existencia, pero nunca nadie le había salvado la vida ni se había preocupado por ella, como lo habían hecho sus amigos, y en especial Marek. La brillante idea de tenderle una cuerda y la presteza en llevarla a cabo, habían evitado que cayese al precipicio...una muerte segura. Anna no podía emitir palabras, no era capaz de entender que sus amigos hubiesen arriesgado sus vidas por ella. Las palabras de Jorji hacia Andrey confirmaban ese hecho, lo que unía al grupo era más que un objetivo común...se habían formado lazos y todos se esforzaban y preocupaban por el resto. Al fin Anna, aún con la cabeza agachada logró susurrar...

- Nunca nadie se había preocupado por mí, ni me había salvado la vida. Estoy verdaderamente agradecida con todos vosotros...sin ratón no hubiésemos podido formar el grupo ni sobrevivir por los túneles,... sin Svet probablemente más de uno se hubiera desangrado por el camino, siempre trató nuetras heridas,... Andrey siempre proporcionó coberturas, se quedó a la retaguardia aún a costa de su vida,... lo mismo va para ti Jorji, estás siendo nuestro guía y tú  ayuda es inestimable,...y tú Marek, de no ser por ti, ahora mismo estaría en el fondo del precipicio...

Las lágrimas eran difíciles demcontener para Anna y a duras penas logró decir...

- Gracias...muchas gracias...a todos.

Con la manga se secó las lágrimas y abrazó un momento a Svet. Hubiera deseado abrazar a Marek pero le daba vergüenza, era innegable que tenía sentimientos con aquel joven pero no era capaz de transmitirlos. Nunca se le dieron bien esas cosas y ya era todo un logro lo que acababa de decir y hacer...

Al cabo de un rato se acercaron a lo que parecía una enorme barricada, y justo entonces, una potente haz de luz los cegó. Habían hecho contacto con la línea roja y fue Jorji el que habló a aquellos hombres que parecían conocerle. Al parecer habían problemas y aguardó a que le informaran mientras veía como Svet curaba a Marek. A su lado estaban Andrey y ratón, a los que sonrió y preguntó.

- ¿Creéis que lo lograremos, compañeros? Deseo de corazón que todos sobrevivamos y alcancemos a cumplir nuestros sueños... ¿Cuál es vuestra razón para hacer esto? sabia que Andrey tenía a alguien que le esperaba en la Hansa, o eso le había parecido entender, pero tampoco conocía su historia...y ratón era bastante enigmático en ese aspecto. No sabía si querrían hablar del tema pero los tenía en alta estima y estaba dispuesta a hacer por ellos los que hiciese falta. Les debía demasiado. Su lema había cambiado de "sobreviviré" a "sobreviviremos" y eso se reflejaba en la mirada de la joven Anna.

 

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12/06/2018, 18:04
Svetlana Záitseva

Svetlana se rubiruzó ligeramente cuando Anna la abrazó. Le devolvió la sonrisa. 

-Tu hubieras hecho lo mismo, estoy segura. -le contestó a su amiga. De todos modos yo también quiero daros las gracias, ha sido una situación horrible, pero no ha cundido el pánico y eso nos ha permitido actuar como un equipo, como una gran familia. -Sus pasos terminaron llevándoles a la entrada de la estación, Teatralnaja. Svetlana sonrió, aliviada. Y hablando de una gran familia... bienvenidos a los dominios de la Madre Rusia, todo aquel con buenas intenciones y un corazón puro tiene el paso asegurado, así como una convivencia pacífica.

Era obvio que Svetlana ignoraba muchas de las atrocidades cometidas por el ejército comunista, atrocidades que se daban en casi cualquier estación bajo dominio rojo. Sin embargo, la médico siempre había sido bien recibida. Si había algún sitio al que pudiera llamar hogar, esto era lo más parecido que habría de encontrar. 

El foco de luz y el guarda de la entrada, un viejo amigo de Jorji, los detuvieron durante un rato. Aprovechó para ponerse a las órdenes de los heridos, empezando por Marek. El aguijonazo había dejado una buena herida, que se abría y cerrada continuamente. Harían falta unos puntos de sutura. Svet aprovechó la tranquilidad de la situación para aplicar un poco de anestesia local, un bien muy preciado ahí abajo. Por si acaso hubiera podido quedar algún resto de veneno, aplicó una inyección con un compuesto universal que ralentizaría o, en el mejor de los casos, destruiría, el veneno por completo.*

-Cuando encontremos una fuente de calor, como una hoguera o una estufa, aprovecha para calentarte la zona de la herida. Estos venenos suelen ser termolábiles, se destruirán al alcanzar cierta temperatura.

Las delicadas manos de la doctora hicieron un buen trabajo, acariciando, más que cosiendo, la espalda de Marek. Cuando hubo terminado le sonrió. Creo que ya está, espero que cierre pronto.

- Tiradas (1)

Notas de juego

*Tiro primeros auxilios. Una tirada general. 

GM: Curas a todos pero gastas todo el material del botiquín.

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13/06/2018, 01:38
Marek Viktor Tarasovich

Las emociones corrían a rienda suelta ahora que el peligro parecía haber realizado un receso. Las chicas estaban compartiendo sus sentimientos mientras Svet reparaba con mano experta la espalda de Marek.

"¿Doc, me está sobando?" Pensó divertido Marek. Intentó relajar la tensión emocional del ambiente.

- Señoras, sería un placer entregarnos a los abrazos, cantar un cumbayá y ponernos de vodka hasta las entrañas, pero aquí Doc me está remendando y quedaría feo que se me saltasen los puntos con tanta felicidad. - Se echó a reir, pero maldijo al sentir uno de los puntos por moverse demasiado.- Lo dicho, es un placer viajar con vosotros y estoy seguro de que os espera una larga vida rodeada de lujo y alegría. Nos aseguraremos de ello equipo. Diría que ahora vamos a la parte en la que nos vamos a empezar una fiesta privada con unas botellas de vodka de setas, ¿Qué me decís?

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16/06/2018, 17:48
Andrey Vukašinovi

Cuando Jorji se dirige a mí de ese modo y me ofrece su mano amigablemente se la cojo, sonrío también y digo: -Eres nuestro mejor recurso en esta expedición... intenta no ponerte en peligro demasiado. -seguimos camino y al encontrarnos con la guardia fronteriza me sorprende una vez más ver cómo Jorji solventa la situación; le dejo con lo suyo al igual que el resto y me alejo con el grupo.

Escucho todo cuanto mis compañeros dicen y me doy cuenta de lo que ha cambiado todo desde el comienzo. Sonrío antes sus palabras, asiento afablemente... y aprovecho el momento para descansar, con el grupo. Sin embargo no añado comentario a lo que dicen, no sabría tampoco qué decir... y prefiero siempre mantenerme un poco al margen de lazos sentimentales... porque cualquier día podemos estar muertos.

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16/06/2018, 21:04
Gregori "Ratón" Lavson

Era evidente que las emociones estaban a flor de piel. De hecho, era del todo normal después de estar tan cerca de la muerte. Era habitual que, tras un suceso de gran tensión y de adrenalina rebosante, llegara un momento de bajón y que la mente lanzara mensajes de agradecimiento. 

Pero era cierto, y Gregori no lo podía negar en absoluto, que hacia mucho tiempo (quizá demasiado) que no había compartido tantas experiencias vitales con el mismo grupo de gente. Aquello provocaba la agradable sensación de estar en familia... pero también la inquietud y el temor de perder a alguien que comenzaba a ser querido.

Entre aquel alboroto de sensaciones y emociones, una potente luz les informó de la llegada a la Línea Roja. Y mientras Jorji parecía reencontrarse con algún conocido, el grupo se recuperaba con más tranquilidad del encuentro con las arañas.

-Querida Anna... Comienzo a pensar que puede que tengamos posibilidades de alcanzar ese maldito cargamento. Alguno de vosotros ha nacido con la flor en el culo y nos estamos salvando de muchos peligros por los pelos. Pero nos salvamos. Por cierto Marek, te quedará una bonita señal. "Recuerdo de tus amigas, las arañas".

Ratón se acercó a Anna y poniéndole un brazo por el hombro le dijo de forma divertida.

-Con mi parte, te compraré el mejor vestido hecho con cortinas brillantes y alambres dorados, te invitaré a cenar al mejor restaurante de esta maldita pocilga, comeremos comida enlatada de la mejor calidad y beberemos el mejor licor destilado de las putrefactas aguas de este estercolero. Hasta puede que Marek y Andrey nos canten alguna canción para comenzar un baile que no acabará hasta caer rendidos.

Y mirando a Marek, le respondió:

-De momento, amigos, comenzaremos por el vodka que nuestro compañero propone.

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18/06/2018, 01:50
Director

Relajados ahora que tenían un momento de descanso y cerca de su objetivo, del que no les separaba ya ningún obstáculo, el grupo charlaba alegremente, más animados, seguros de sí mismos y confiados con el resto del grupo. Svetlana aprovechó para tratar las heridas que los arácnidos habían provocado a Marek y Gregori. Por suerte no se trataba de nada serio, pero aun así la cura acabó con las reservas del botiquín de primeros auxilios de la médico, que ya había hecho uso de él en anteriores ocasiones.

Jorji no tardó mucho rato en reunirse con ellos de nuevo, indicándoles con un gesto que lo siguieran a través del túnel - Al parrecerr, hace unos meses que rojos serrar túnel. Mafia haberrse hecho fuerrte en estasión vesina porr nuevo líderr, así que desidirr bloquearr acseso. Ese Resno haberr causado más prroblemas de lo que pensarr. Porr eso encontrrarr túnel lleno de arrácnidos, nadie haber recorrido ni limpiado en meses. En cuanto entrrar en estasión, Jorji irá a hablarr con comandante, convenserr de enviarr equipo de limpiesa... con lansallamas... - dijo riendo por lo bajo.

Recorrieron el mismo con buen paso, sorteando otros dos controles de seguridad en el camino a la Treatralnaja del mismo modo que lo habían hecho con el primero. Finalmente alcanzaron las grandes puertas blindadas que separaban los túneles de la estación.

Con un estruendoso sonido, como si un trueno acabara de oírse con su efecto ampliado por el rebote en las paredes del túnel, la puerta se abrió lentamente, hasta que quedó una abertura lo suficientemente grande entre las dos hojas de metal aislante como para que entre ellas pudiera pasar una persona. Los aventureros tuvieron que cruzar de uno en uno, con Jorji a la cabeza esta vez.

Entraron en la estación, al menos técnicamente, ya que todavía tuvieron que superar un último puesto de guardia, vigilado por media docena de soldados armados con Kalashnikovs, y en el que un oficial con cara de malas pulgas examinó el pasaporte de cada uno de ellos, antes de indicar con un brusco gesto que podían continuar. Cruzaron un estrecho pasillo en el que había otros dos guardias, y finalmente, atravesaron las puertas que daban la entrada a la Estación Teatro.

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18/06/2018, 01:56
Jorji Costava

Antes de que se internaran demasiado, Jorji detuvo al grupo e hizo que formaran un círculo en torno a él para decírles algo - Bien, por fin estarr en Treatalnaja. Como desirr antes, Jorji debe irr a hablarr con comandante, y luego buscarr a contacto. Vosotrros poderr explorrar estasión, tratar de descansarr un poco o aprovecharr parra aprovisionar parra viaje. Reunirr todos en sentrro de estasión en trres horras, ¿sí?  Perro no meterr en prroblemas, aquí comisarrios no andarrse con broma ni nesesitar excusa para acusarr de enemigo político o espía - tras aquello, el stalker palmeó los hombros de los dos que tenía más cerca, y se separó del grupo para dirigirse hacia la oficina del comandante de la estación.

El grupo quedó entonces a su aire, por fin en una estación que se consideraba verdaderamente civilizada, parte de una gran confederación y con un gobierno estable. La Línea Roja era el organismo más grande del Metro, ocupaba casi una veintena de estaciones y en ella vivían cerca de quince mil personas, siendo de lejos la facción más poblada. El paraíso comunista del Metro había atraído a muchos en los primeros años con una promesa de una digna e igualitaria para todos, pero la realidad era muy diferente a los ideales. Tanta población era extremadamente difícil de alimentar, y cuando se producía una mala cosecha de setas o esta se arruinaba, o bien alguna enfermedad se llevaba demasiados cerdos, se producían hambrunas y revueltas que eran duramente sofocadas por la fuerza.

Aquellos que se atrevían a protestar no tardaban en ser arrestados por el servicio secreto comunista, y rara vez volvía a saberse de ellos. La pobreza y la miseria campaba a sus anchas entre los más desfavorecidos, pero la mendicidad estaba prohibida, así que aquellos sin otra opción que vivir de la caridad debían esconderse cada vez que la policía llevaba a cabo una redada. Mucha gente trataba de huir de la Línea en busca de un futuro mejor en otras estaciones, pero eran pocos los que lo conseguían. El color rojo y los símbolos del partido imperaban por todas partes, así como los carteles, panfletos y periódicos de propaganda.

No todo tenía ese ambiente tétrico, represivo y pesimista, por supuesto. Al contrario que en el resto de facciones o estaciones, todo el mundo tenía un lugar en el que vivir, y, salvo los agentes del estado, nadie tenía autoridad sobre nadie. La mayoría daba su apoyo al sistema y estaba convencida de que en cuanto se extendiera por todo el metro acabarían todos los problemas, ya que eran los otros, los belicistas del Reich que los atacaban y los capialistas de la Hansa los que les vendían la comida a precios desorbitados, los que impedían que se cumpliera de verdad el sueño de los trabajadores.

Como en toda estación, había lugares de ocio y entretenimiento, donde tomar un trago y distraerse, así como también tiendas y puestos de mercadeo variados, pero los que más destacaban eran aquellos que exhibían armamento en sus estantes, y munición y accesorios en abundancia para el mismo, o para cambiar por otro tipo de balas, fueran BGM o sucias.

Notas de juego

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18/06/2018, 02:18
Director

Mientras se movían por la estación, pudieron oír como se oía una conmoción a lo lejos, como si hubiera mucha gente reunida, incluso sonaba algún tipo de música que competía con las voces de la gente por ver quién era mas ruidoso.

Conforme se iban acercando, los sonidos aumentaban. Vieron que en el centro de la estación se había congregado un número de gente, que formaba una ancha línea tras la cual debía de estar pasando algo, ya que todos miraban en la misma dirección. La curiosidad pudo con algunos, que o se subieron a algún lugar elevado o se hicieron un hueco entre la multitud para ver que era lo que provocaba todo aquello.

Delante de ellos, hilera tras hilera de hombres desfilaba al son de la música, todos con el uniforme verde del Ejército Rojo, bajo la mirada de los habitantes de la estación, que los despedía entre vítores y lágrimas, en una procesión que parecía no tener fin. Más de quinientos hombres marchaban al paso dictado por los oficiales, atravesando toda la estación para desde allí dirigirse hacía Ochotny Rjad, a la línea del frente con el Reich. La guerra entre las dos facciones había estallado de nuevo en el Metro.

La mayoría iban mal vestidos y equipados, en algunos de los uniformes se podía ver los agujeros que habían acabado con la vida de su anterior portador, y apenas se veía algo más potente que Bastardas y Revólveres, muchos ni siquiera parecían llevar más munición encima. El Ejército Rojo podía ser la fuerza armada más grande del Metro, pero precisamente por eso era imposible dotarla de uniformidad y armas de calidad. Pero sí había algo de lo que la Línea Roja no tenía carencia, era de hombres capaces de luchar y tomar el lugar de sus camaradas caídos.

De modo que, una vez más, se lanzarían en oleada tras oleada contra las escasas en número pero bien prepraradas y pertrechadas tropas del Reich. Y la muerte reinaría de nuevo en el Metro, aún más de lo habitual, por el juego de la política, uno que ni siquiera el bombardeo nuclear había conseguido dejar obsoleto.

Notas de juego

Bueno, pues tenéis libertad durante un rato para comprar lo que queráis con las BGM que tengáis, buscar información, etc...

Tenéis a vuestra disposición cualquier artículo de la sección de Armamento y Equipo que queráis, si tenéis las balas para ello

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20/06/2018, 23:40
Anna Kuznetsova

Anna se sorprendió por las estrictas medidas de seguridad que tuvieron que afrontar para acceder a la estación. Tres barricadas, una puertas metálicas, múltiples puestos con soldados y un control de seguridad donde les solicitaron la documentación, poca broma. Cuando Jorji les advirtió de que se andarán con ojo y que no se metieron en problemas se apresuró a responderle.

- Descuida Jorji, no haremos tonterias. Poder descansar y recuperar fuerzas antes de proseguir nuestro cometido es lo único que deseo. Quédate tranquilo, socio.

Se acercó a Svet, le sonrió y le ofreció su botiquín de primeros auxilios. Estaba sin usar y sabía que Svet le daría un mejor uso que ella.

- Svet, prefiero que te quedes mi botiquín de primeros auxilios y que sigas estando pendiente de nosotros. Seguro que tú le darás mejor uso del que yo pueda darle...

Después ya habló al resto.

- Por mi parte no necesito nada, voy servida con "sangrienta" y "silenciosa". Quizá alguna mejora para mí pneumática, ya sea alguna mirilla láser, de precisión o un cargador ampliado...pero tampoco dispongo de balas para comprar, así que me conformaré con lo que dispongo, que tampoco está mal...salvo que alguno tenga alguna de sobra y quiera ofrecérmela. También dispongo de una granada de fragmentación, ¿quién es que tiene más experiencia manipulando explosivos? Estoy dispuesta a hacer un trueque.

Anna consideraba que si compartían podrían estar mejor preparados para afrontar los peligros que estarían por venir. Ella deseaba tener mejor precisión con su pneumática.

 

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23/06/2018, 14:05
Andrey Vukašinovi

-Al menos ya no tendrán ese problema. -digo sonriendo refiriéndome a Rezno cuando Jorji nos cuenta la situación. Cuando veo el desfile me quedo serio mirando y pensando en el derramamiento de sangre que se va a hacer por cuestiones políticas... sigo estando de acuerdo con algunos principios básicos del nazismo pero ya empiezo a ver los despilfarros sin sentido que a veces se hacen por puro fanatismo, además de otras medidas que a veces se toman... como matar a un recién nacido por mostrar alguna malformación por pequeña que sea... Y al ver el desfile tampoco puedo evitar recordar algunas escenas de combate con el ejército del Reich, los gritos de los camaradas, los disparos ahogando los gritos, los ríos de sangre derramada...

Los comentarios de Anna me sacan de mis pensamientos, y digo: -En vez de intercambiar los pocos botiquines que tenemos deberíamos comprar más. Al menos uno más. -y ofrezco 5 balas de grado militar para comprar uno entre todos. -También deberíamos comprar granadas para tener al menos una cada uno, creo yo, si tenemos recursos suficientes. Así que por mí, Anna, quédate tu granada y tu botiquín. Bueno, vamos yendo a comprar.

Notas de juego

Además de dar al grupo 5 BGM me compro una granada de fragmentación (15 BGM creo), cambio 3 BGM por 30 balas para la bastarda, y me compro una mirilla láser para la bastarda (20BGM).

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24/06/2018, 19:13
Svetlana Záitseva

Svet agradeció con una sonrisa el ofrecimiento de Anna. 

-Gracias, compañera, todo sea por seguir manteniéndoos sanos y salvos. -Rápidamente separó por un lado los botes vacíos, las ampollas usadas y vendas sucias para reemplazarlos por el contenido del botiquín de Anna. De nuevo volvía a estar a plena capacidad como médico. 

Frunció el ceño ante las palabras de Jorji. ¿Sólo tres horas de descanso? Sinceramente, esperaba al menos pasar una noche en la estación roja, y así poder dormir a gusto al menos una vez antes de enfrentarse a la superficie. El plan de vaciar unas cuantas botellas de vodka le había sonado realmente bien: perder la noción de la realidad al menos una vez antes de volver a enfrentarse al infierno helado que les esperaba ahí arriba. 

En ese momento sonó un himno familiar. Era una tonada militar que provocó un sentimiento contradictorio en el corazón de Svetlana. Por un lado, la agradable sensación que produce un recuerdo nostálgico, una especie de reconfortante abrazo de la memoria. Por otro, la asimilación de que aquello solo podía significar una cosa: Guerra. 

Svet se hizo paso entre la multitud para obtener una mejor vista del desfile. Las voces de Anna y Andrey se perdieron entre la amalgama de vítores y aplausos que levantaban las legiones rojas a su paso. Entonces Svetlana lo vio. El lamentable estado de aquel ejército. Las ropas raídas, las botas desgastadas. Las caras de los niños, que no superarían los quince años, portando a duras penas fusiles de asalto los mejor preparados, bastardas oxidadas la mayoría. Su ánimo se hundió y unas lagrimas brotaron de sus ojos, ya enrojecidos por el humo, el miedo y el llanto de hacía unas horas. 

¿A qué juegas Svet? Le preguntó una vocecilla en su cabeza. ¿Crees realmente que sobrevivirás ahí fuera? ¿No te necesitan más tus camaradas aquí abajo, que una panda de desconocidos ahí arriba? ¿Te ves capaz de volver a matar?

Svet volvió la vista atrás para apenas divisar a su grupo, a Andrey, Anna, Marek, Jorji y Gregori. Es cierto que ellos también la necesitarían. ¿Pero con quién estaba su corazón realmente ahora? 

 

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24/06/2018, 21:52
Gregori "Ratón" Lavson

Solo tres horas antes de volver de nuevo al infierno. A Gregori le parecía poco después de todo lo sucedido en las últimas horas. Deseaba poder recuperar el ánimo junto a una botella de algún destilado de origen desconocido, reírse junto a sus compañeros de las tensas experiencias vividas desde que se habían unido, poder dormir en una buena cama y, si la cosa se terciaba, hacerlo en compañía. Pero según las palabras de Jorji, aquel paréntesis antes de salir de nuevo al exterior, sería corto y debería aprovisionarse para lo que el destino les estaba preparando. Nada bueno, seguro...

Fue en ese momento donde el grupo puso en común el estado de su equipo y organizar las necesarias compras. Gregori dudó unos segundos si ofrecer o no la mirilla de precisión que había conseguido. Si la ofrecía a uno de sus compañeros, este dispondría de mejores ofensivas, que siempre estaba bien. Pero también sabía que si la vendía podría obtener unas buenas ganancias. Todos los miembros del grupo tenían un objetivo común, pero en cualquier momento la cosa podía torcerse y cada uno tomaría su camino sin dudarlo ni un segundo. Decidió no nombrar aquella parte de su equipo, venderla y tener un pequeño "seguro" por si la cosa no salía bien.

-Aquí ofrezco mis 5 balas de calidad para la compra de un botiquín para el grupo. Tengo uno al completo, pero seguro que nos hará falta alguno más para lo que nos queda ahí fuera.

De repente, escucharon la música y los gritos de la gente que animaba a un grupo de pobres diablos que se dirigían hacia el frente, hacia un lugar donde la vida pendía de un hilo demasiado fino.

En sus rostros, se mostraba la seguridad de llevar a cabo una gran misión para con la Madre Patria. Pero muchos de ellos, en el fondo de sus almas, deseaban poder escapar de aquel destino y tener alguna otra posibilidad. Pero en aquel lugar, las posibilidades debías buscártelas tú mismo. Y no siempre con buenos resultados.

-Creo que estos valientes bien se merecen un brindis. Alguien me acompaña?

Y Ratón se dirigió al primer "meadero" de alcohol que encontrara en su camino. Tres horas pasaban muy rápido.

Notas de juego

Compra:

-20 balas para la bastarda (2 BGM)

-6 balas pistola (1 BGM)

Venda:

-Mirilla precisión (25 BGM...este sería el precio, master?)

Para el grupo:

-5 BGM

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24/06/2018, 22:18
Marek Viktor Tarasovich

Marek se puso a rebuscar en su bolsa:

- Svet, aquí tengo otro botiquín, ciertamente en cuanto lo necesites solo tienes que pedirlo, mientras lo llevaré para ahorrarte cargar peso en vano. Si alguno necesita algo, vamos a comprar, luego iré a beber algo. Lo necesito.

Y se preparó para cerrar la maleta e irse a comprar. Necesitaba algo de movimiento, no quería sentirse estancado y ciertamente esto era para él cuanto menos territorio inhóspito. Jorji los llevaría pronto hacia su destino, y necesitaba despejar sus pensamientos y tensiones porque una vez arriba si cometían un error podrían morir por los peligros de la superficie. Sin darse cuenta se puso en movimiento solo.

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27/06/2018, 00:14
Director

Finalizados sus asuntos de pertrechamiento, los aventureros decidieron aprovechar el tiempo que les quedaba hasta que se volvieran a encontrar con Jorji tomandose un descanso en uno de los pequeños bares de la estación, de modo que hacia allí se encaminaron. Todos menos Svetlana, que de repente parecía algo nostálgica y dijo que quería quedarse a terminar de ver el desfile.

Notas de juego

Mini-post para que podáis ir haciendo marcha mientras esperamos a Svetlana o su sucesor. Los inventarios y compras os los actualizaré cuando retomemos de nuevo la acción

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30/06/2018, 00:57
Director

Una vez terminada la marcha militar hacia la victoria o la muerte, Svetlana se apartó de la multitud para ir en busca de sus compañeros. No tardó en encontrarlos sentados en la mesa de un pequeño bar, celebrando la suerte que habían tenido frente los arácnidos y que, a pesar de las penurias pasadas, les seguía acompañado en aquél peligroso viaje. Se sentó con ellos y juntos se tomaron un último chupito de vodka, antes de levantarse, pagar, y dirigirse hacia el punto en el que había acordado reunirse con Jorji, siendo ya casi la hora indicada.

Tras el desfile, la muchedumbre se había dispersado, y por los altavoces en vez de música ahora sonaban propaganda y fervientes discursos con tonos claramente partidistas, elogiando el trabajo de la Línea Roja y el Partido al tiempo que se lanzaban consignas de odio y rechazo sobre aquellos que eran declarados enemigos de la Revolución. Podía pensarse que era algo extremo o que no traería nada bueno, pero la realidad era que aquella situación se daba por todo el Metro, fuera cual fuera la ideología que la promoviera. Cambiaban las palabras, pero no la esencia.

Los aventureros se detuvieron en el centro de la estación, listos para esperar a su guía y que este los llevara a la mítica y aterradora superfícice. Sería la primera vez para cada uno de ellos que por fin abandonarían los túneles y estaciones del Metro, y saldrían al exterior, al aire libre, donde la tierra y el cielo se extendían hasta donde llegaba la vista, donde las paredes no parecían aprisionarte cada vez más a cada paso y donde había espacio de sobra para que la gente no tuviera que vivir hacinada.

Si no fuera por la radiación, claro. Y los mutantes.

La superfície también significaba peligro, uno mayor a todo el que se habían enfrentado hasta ahora. Allí arriba, un paso en falso podía significar la muerte. Apenas habría recursos que saquear, y solo podrían contar de verdad con aquello que se llevaran ahora consigo. No podrían pedir ayuda a nadie, allí no podrían refugiarse tras las compuertas blindadas de una estación para descansar en un lugar seguro. Allí arriba, no estarían salvo en ningún momento, y si no funcionaban como un equipo, confiando los unos en los otros, sería difícil que lograran llegar a su destino con tan buena suerte como hasta ahora.

Cada uno de los aventureros no tenía la mente en otra cosa que no fueran esas preguntas. ¿Cómo afrontarían cada uno de ellos el reto que les aguardaba? Sumidos en sus pensamientos, tardaron más de la cuenta en percatarse de que Jorji no aparecía.

Notas de juego

Inventarios actualizados. No os he restado las 5 balas para el botiquín porque solo habéis puesto "dinero" dos y con eso no llega. Gregori, al vender algo cobras la mitad de su precio en tienda. Te añado 13 por la Mirilla de Precisión.

Svetlana, Marek, ¿No queréis comprar nada?

En lo que respecta a cambios y trueques, poned en notas qué le dais a quién. Ya le he pasado el botiquín de Ana a Svetlana, pero mejor si lo dejáis clarificado.

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30/06/2018, 01:33
Anna Kuznetsova

Notas de juego

Gregory! Pásame la mirilla de precisión y no la vendas!!! Si vas a conseguir 13 balas...quédate con mi granada que vale 15! Please!!

Por lo demás confirmo que le pasó eel botiquín a Svet, creo que siendo la médico la usará en beneficio del grupo mejor que yo

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30/06/2018, 10:32
Andrey Vukašinovi

Recogiendo mis cinco balas de grado militar miro a Svet y digo encogiendo los hombros: -Lo he intentado. -con las balas en la mano me quedo pensando y finalmente se las doy a Anna, diciéndole: -Bueno, cómprate munición, por si acaso. -de camino al lugar de encuentro con Jorji compruebo varias veces, nervioso, mi contador geiger, la máscara de gas y el filtro de aire; estoy claramente nervioso, me da miedo salir a la superficie y no puedo evitarlo.

Al ver que Jorji tarda más de la cuenta me pongo un poco más nervioso, pero intento calmarme (o al menos parecer más calmado de lo que estoy) y digo al resto: -Bueno, démosle un tiempo de margen, quizá simplemente llega tarde. Svet... espero que aún tengas amigos por aquí, por si acaso nos hicieran falta...

Notas de juego

Mi compra: me compro una granada de fragmentación (15 BGM), cambio 9 BGM por 90 balas para la bastarda en vez de 3 por 30, y me compro una mirilla láser para la bastarda (20BGM), y cambio 1 BGM por 6 balas para el revólver. Y le doy 5 BGM a Anna.