Partida Rol por web

Cuando os preparáis para salir del gremio, Lord Kennegan os ha suministrado mochilas con el equipo que ha considerado necesario(*) y un mapa en el que esta esbozado el camino hacia el valle. - Por desgracia, la situación exacta de los túmulos es imprecisa y esta mal documentada. - Se excusa Lord Kennegan mientras os muestra el mapa extendido sobre una mesa. Con la mano os indica la localización del gremio, y pasando el dedo por sobre la impersión del papel, recorre en pocos segundos el camino que a vosotros os costará uno o dos días de camino. - y.... este el valle de Star Mounts.

Aquí, donde el río, podría ser que no hubiese el puente. - Sus dedos se posan en un pequeño punto del mapa donde el camino pasa por encima de un riachuelo. - La última vez que pase por allí, esto era un viejo puente de cuerdas a punto de caerse. Pero unos caminantes me dijeron que estaban construyendo otro puente de piedra un poco mas arriba. Debería de estar mas o menos ... por aquí.

Una vez en el valle tendréis que buscar exactamente donde se encuentran los problemas. Otto no ha podido precisarlo mejor.

Si no os falta nada mas. Urge que partierais cuanto antes. Dicen que ya ha habido cuatro victimas inocentes en manos de esos engendros. No podemos permitirles que se cobren ninguna mas.

Tynariel asiente levemente bajo su capucha.

-Solo hay que limpiar la zona de criaturas? Entonces no habra problema alguno, contra antes partamos antes estamos de vuelta para hacer un encargo serio.- Dice el elfo con la brusquedad que le caracteriza.

Kriv escucha atentamente las indicaciones, con gesto serio y algo preocupado, aunque es difícil de diferenciar a los de su raza...

 - Está bien partamos pues... Que Bahamut nos guíe y ayude a borrar a esos engendros de este mundo... No hay tiempo que perder, recomiendo ir en busca del puente de piedra, creo que será el mejor paso...

En ese momento agarra su símbolo que colgaba del pecho y murmura unas pequeñas plegarias cerrando los ojos para partir enseguida...

Es un encargo muy serio. - Corrige Lord Kennegan al elfo - Y mucho para la gente que vive cerca del valle. No cometáis el error de tomarlo a la ligera.

El elfo emite un sonido de protesta mientras mira hacia otra parte negando levemente con la cabeza.

-Tchh..

Pero no añade nada más, sabiendo que este es el hombre que le dará más encargos en el futuro.

El joven pone su morral al hombro.

-Bueno, se trata de acabar con unos no muertos y de cerrar unos túmulos. Y ya puestos, colocar una señal de "no abrir, los intrusos serán asesinados por horrores del Más Allá" podría ser un detalle agradable. Pongamonos en marcha deprisa. Sería francamente terrible que los fantasmas se comiesen a otro inocente. Seguro que les da indigestión y la misión se vuelve un paseo. -y volviéndose a sus compañeros añade: -Por cierto, mi simpática bandada, soy Passer. Un placer.

En cuando salís del gremio, veis como algunos os observan partir. Incluso un par de pajaritos de Otto os acompañan un buen rato, revoloteando a varios metros por encima de vuestras cabezas. Como si no fuera con ellos pero sin alejarse demasiado.

Al principio resulta bastante emocionante, pero al final todo se vuelve mas monótono. Tal y como ha avanzado Lord Kennegan, el camino es fácil de seguir y no resulta complicado en absoluto. Esporádicamente os cruzáis con alguien que va o viene. Tres pares de carretas cargadas hasta los topes, una mujer con un cesto de frutas del bosque, un joven pastor con su rebaño de cabras y un perro que no para de ladrar. Antes de llegar al medio día un par hombres con habito y una gran mochila en sus espaldas. Algunos os saludan con un gesto de cabeza y otros parecen demasiado inmersos en sus pensamientos como para prestaros atención.

Gracias al paso vigoroso y al bien ritmo, cruzáis el puente de piedra a primera hora de la tarde y antes de que empiece a caer la noche, habéis recorrido gran parte del camino. En este segundo tramo del camino se hace patente que hay menos gente. La última luz del día aun brilla en el cielo, pero sol ya hace rato que se ha escondido tras las montañas. Por ello frío empieza a calar lentamente en los huesos. De repente a la distancia veis una mujer tirando de un par de bueyes y un carro destartalado que amenaza con desmontarse de un momento a otro.

Eh !. ¿ Donde vais ? - Pregunta la mujer con unos aires pueblerinos,sin andarse por rodeos y haciendo evidente que no entiende mucho de modales. - No iréis al norte, ¿ verdad ?.

Passer sonríe levemente.

-Pues eso depende de dónde estén los problemas, señorita*. Nos envía Lord Kennen, del Gremio -hace una ligera reverencia.- Hemos oído hablar de las muertes que está habiendo gracias a algún saqueador de tumbas que no se ha dado cuenta de lo malo que es para la salud intentar meterse en túmulos antiguos. ¿Habéis oído algo al respecto? -añade con tono suave.- Mucho me temo que los mapas que teníamos no eran muy fiables... Cualquier indicación podría ayudar.

A medida que te escucha, la cara de la mujer se transforma en una expresión de incredulidad. Justo después y exagerando mucho sus gestos empieza a relatar lo que sabe. - ¿ Estáis locos ?. Un hombre me ha contado que el amigo de su vecino los ha visto. Dicen que una de esas cosas mato tres vacas de un solo zarpazo. Así ... ZAS !!! ZAS !!!! - Con la mano hace como si atacase al gorrión - ¡ Y balam ! ¡¡ las tripas salieron volando por encima los arboles !!. Y después se comía las entrañas y salían mas monstruos de los suelos.

Yo me vuelvo para casa antes de que caiga la noche. - Mira al cielo y con enfado comprueba que seguramente no queda mucho para eso. - ¡ Maldición !.

Dicen que están en las ruinas del valle. Siguiendo este camino, ¿ veis allí donde se pierde tras ese escarpado de rocas anaranjadas ? - Señala a lo lejos, donde se puede intuir que sigue el camino montaña arriba. - Desde allí ya veréis que el camino vuelve a bajar por el otro lado de la montaña y se va hacia la izquierda. Mientras que a mano derecha se ve toooodo el valle. No son mas de un par de horas andando.

-Vaya, vaya. ¡Zarpazos y monstruos del suelo! No cabe duda de que habrá que pelear. Ah, pero es nuestra misión, señorita. Hagame un favor, si nos matan, avise al gremio para que nos den un buen entierro. Asegúrese de que en mi lápida ponga "Vuelvo en 5 minutos": estar muerto no es excusa para tomarselo en serio -de alguna manera, a la chica no le cabe duda de que le ha guiñado el ojo bajo el parche.- Gracias por su ayuda, y buen vuelo. Espero que llegue a su casa con todas las extremidades en su sitio.

Cuando la muchacha se marcha, comenta a sus compañeros.

-En fin, al menos ya sabemos una dirección más clara. Y también que vamos a tener que acampar por aquí y ser emboscados por no muertos... ¡Ah, el destino el valiente aventurero enfrentado a circunstancias predecibles! Si alguien sabe montar trampas, creo que nos irán muy bien cuando nos paremos-mira al sol ya casi oculto- Como decía la asustada paloma, lo más probable es que los problemas empiecen cuando el día termine... -respira profundamente mirando el atardecer. -¿Seguimos, mi simpática bandada?

Antes de que la muchacha se vaya Tynariel le pregunta.

-Cuantas de esas criaturas hay? Y hasta donde han llegado?

Ah ... si ... Sois del gremio de ese ... ese de Loudwater - Parece que no le sale el nombre y al final acaba simulando unos cuernos sobre su cabeza con una mano. La mujer empieza a hacer intención de retomar su camino. - Ya decía yo que alguien con vuestras pintas no podía ser una persona normal. No se cuantas son, se dice que hay tantas que no se pueden ni contar. ¡¡ Seguramente cientos !!. Dicen que rondan por el valle. Atacando a todo quien osa adentraaaarseeee. - Abre los ojos de par en par cuando dice esto, como si estuviese relatando una historia de terror para los niños.

En fin ... si queréis suicidaros no soy yo quien para impedíroslo. Que Tymora este con vosotros.

Están locos ... - Le susurra a uno de los bueyes mientras se aleja de vosotros.

La verdad es que por la forma de hablar de la mujer, os da la impresión de que seguramente esta exagerando. O quizás ella no, pero seguro que si lo ha exagerado quien se lo ha contado a ella. Y muy seguramente a este tambien le han contado una historia exagerada.

La gente de pueblo les gusta contar historias y cuando mas terribles parece que mas les gustan.

Mirando el mapa, ya no os queda ningún pueblo entre vosotros y el llegar al valle. Si lo deseáis, podéis seguir el camino y pasar de largo el valle. Un poco mas al norte hay una aldea fortificada, de la que seguramente viene esta mujer. Llegaríais bien entrada la noche. Pero evitaríais dormir al raso.

El elfo mira a sus compañeros y dice alto y claro mientras la mujer se aleja.

-Bah, ya sabia yo que esta pueblerina no tenia ni idea de lo que se decia, pero por intentarlo... No ha sido mas que una perdida de tiempo preguntarle.

Cita:

Tynariel ya estaba andando mientras Passer decia estas palabras, y cuando acaba le dice.

-Hablas demasiado, para cuando lleguemos al lugar ya sabran donde estamos, desde cuando y tu vida entera.

Kriv había estado escuchando en silencio y atento a todas las entonaciones que pronunciaba la mujer en la historia que contaba, no había duda de que era cierta, pero seguramente había aumentad la exageración en cada una de las personas que se contaban esa misma historia... La mujer marchaba negando con la cabeza pues no comprendía quien se quería enfrentar a tremendas criaturas...

Kriv rezó una plegaria as u dios cogiéndose de su símbolo sagrado para con la mujer, mientras oía a sus compañeros...

 - Nos enfrentamos a un duro reto, pero estad por seguro que la historia contada está bastante exagerada... Será mejor que lleguemos a esa aldea fortificada que aparece en el mapa, si no está equivocado, allí es posible que estemos más seguros...

Cita:

El gorrión le sonríe.

-Y también la talla de mi ropa, mi gruñona urraca. Es uno de esos detalles indispensables para quien viaje conmigo.

Cuando Kriv comenta el tema de ir a la aldea fortificada, Passer asiente con buen ánimo.

-Soy partidario de dormir a cubierto, sí señor. Sobre todo porque, seamos sinceros, Lord Kennegan nos ha dado provisiones pero nada de vino. ¿Se puede ser más cruel? Por no hablar de que dormir al raso cuando malvados no muertos se ceban en las almas y las extremidades de los incautos es un poco absurdo. Dramático, pero absurdo.

El enano no habia pronunciado palabra desde que salieron del gremio.  Habia  decidido escuchar  a sus nuevos compañeros para obtener asi una opinión sobre ellos. Cuando cruzaron sus caminos con la joven aldeana y esta relato entre gestos y  expresiones faciales los terrores  a los que posiblemente  fueran  a enfrentarse; Tordek  levantó una de sus  frondosas cejas  ciertamente asombrado. Al poco, cuando la joven  desaparecia con sus bueyes en dirección contraria, hablo al resto del grupo:

-  Apoyo la idea del Dracónico.- musitó.-... Intentemos descansar en un lugar seguro.-

Dicho esto, comenzo a andar enla dirección que señalaba el dracónico mientras se llevaba las manos a su fiel  martillo. Susurrando entre dientes, habló:

- Enviaremos a esas criaturas donde se merecen, Por Moradin!.-