Partida Rol por web

Alguien llama a la puerta del despacho. Se abre la puerta para dejar pasar al manager Touma. Vestido con un traje claro, ya comienza a marcar la diferencia entre ambos. Si se pusieran los dos a la par, uno parecería un demonio y el otro un ángel.

-Ah, Satozuka.

Se acerca a ella.

-¿Te estás acostumbrado a mi hermano? Tiene un carácter difícil, así que debe ser duro para ti.

-Espero no ofenderle, Manager Touma, pero difícil se queda muy corto.- niego, como si estuviese desesperada. Pero sonrío. -En estos momentos el director no está aquí ¿Puedo ayudarle en algo? O si prefiere dejar un mensaje lo anotaré. O puede esperarlo, claro. No creo que tarde.

¿Debería preguntarle? Pero...¿Y si no lo sabe? Quizá su familia no sepa lo que es.

Se me nota en la cara que estoy a punto de preguntarle algo pero no lo hago.

-Si no está, prefiero esperarle en su oficina.

Entra como pedro por su casa y se acerca a la ventana. Sube el ster y deja entrar la luz del sol en el despacho. Se nota a la legua que no es vampiro, sino ahora mismo estaría rabiando. Y también por su carácter. Es amable y buena persona, no como uno que ella conoce. Tampoco lo es el Presidente Touma*.

Así pues, ni el padre ni el hijo mayor son vampiros. ¿Por qué lo será el Director?

-Satozuka-san, estoy contento que te lleves con mi hermano.

-Me halaga señor, pero es parte de mi trabajo en cualquier caso. Si no pudiese aguantar a mi jefe ¿qué secretaria sería? Es mi deber adaptarme.- sonrío, quitándole importancia. -¿Quiere algo de beber? ¿Té? ¿Café?

Aun mientras hablo con él, voy ordenando papeles. Solo necesito un ojo para ello.

-Un té está bien. Puedo descansar tranquilo cuando dejo a mi hermano en manos de alguien tan excelente como tú.

Sonríe mientras se gira para mirarla.

-Es un poco terco y actúa sin pensar. Quería a alguien que estuviese con él y que lo arreglase un poco.

Justo en ese momento, otra voz muy conocida hace acto de presencia.

-No necesito que te preocupes.

Miro hacia la voz, la del director por supuesto.

No lo necesitas...¿Eh? Pero si no lo hace la familia ¿Quién más lo hará?

...

Kaya...¿Por qué quieres cuidar de él?

Mi yo interior me mira por encima de las gafas, sabe que algo se cuece que no admito.

-Director, voy a preparar un té al manager ¿Quiere algo usted?

-No necesito que me hagas de canguro. ¿Para que has venido, Masaki?

El director no responde a Kaya y se centra en su hermano. Se acerca a su hermano. Antes de que Kaya se vaya enfadada, se da cuenta que el hermano del director sabe que es un vampiro porque baja el ster cuando el director está junto a la mesa.

-Así que no me crees cuando te digo que he venido solo porque quería ver a mi hermano pequeño - dice Masaki.

-Perdona, pero no. ¿Qué es lo que quieres?

Voy a hacer el té...aunque me gustaría escuchar la conversación. Que tampoco debería pero....

Su hermano al menos sabe que es un vampiro. Entonces seguramente sus padres también. ¿Se escandalizarán si se enteran de que lo sé? ¿Les aliviará? Quizá podría preguntarles cosas...

Suspiro, son tantos interrogantes...mientras el té se hace me arreglo el moño, que se empezaba a soltar y limpio bien las gafas. Regreso con el té.

Antes de salir, escucha algo sobre una fiesta o algo por el estilo. Luego, ya en su oficina, escucha como discuten pero no sabe de lo que están hablando. No le da tiempo a salir para poder hacer el té para el Manager Touma. Éste sale del despacho tras la acalorada discusión.

-Perdona por haber tenido que presenciar esta discusión - sonríe -. Que tengas un buen día.

Se marcha.

-No sé que quiere decir, señor. Que tenga buena mañana.- sonrío. Es decir, como buena secretaria, no me "entero" de lo que no debo.

¿De qué habrán discutido? El director trata demasiado mal a su hermano...

Me muerdo un poco la uña del pulgar, antes de darme cuenta de lo que hago y dejarlo antes de que sea irreparable.

Soy demasiado cotilla...

Continúo mi trabajo, como siempre.

¿Qué fiesta será?

Mientras revisa los papeles, también revisa la agenda y ve que dentro de una hora tienen una reunión con el señor Akiyama de "Productos Shinoda". Parece que es una cena. Es una reunión, o cena, importante así que lo más probable es que se requiera la presencia de Kaya para el asunto del papeleo y esas cosas. 

Revisando también la agenda, se fija en que la fiesta de la que habla es probable que sea la de la empresa, en la que se presenta la nueva gama de productos a los inversores y compradores interesados. Grandes empresarios estarán ahí.

-Señor director, tiene sobre la mesa todo lo necesario para la reunión con el señor Akiyama de Productos Shinoda. Necesita algo más al respecto? También necesitaría saber con quién prefiere ir a la próxima fiesta de la empresa. Tiene varias posibilidades a elegir, ya que han descansado bastante desde su última comida.

¿Por qué suena tan obsceno?

Tengo los nombres apuntados, para dárselos si los quiere ya.

-Aun queda para la fiesta. No iré.

Parece mentira que su secretaria no haya escuchado que no va a ir a esa fiesta. Y eso que tiene que ser la secretaria perfecta. Parece que quizá no lo sea tanto.

-Prepara los papeles. Tienes que venir conmigo para esta reunión. Mira a qué hora es y el lugar.

-Sé que debo ir, pero es en una hora*.- no necesito mirar el lugar ni la hora. -Le doy los papeles para que mire lo que necesite mirar, Director. Su conductor ya sabe donde vamos y me ha indicado a que hora debemos salir. Tiene 20 minutos para prepararse y repasar los puntos principales, si lo necesita. Sobre la fiesta, usted sabrá.

Debería ir, por su imagen. Eso lo tengo claro. Pero no puedo obligarlo ni es adecuado que yo le insista.

Él sabrá.

-Estaré arreglándome para la fiesta, por si necesita algo.

Voy al baño para cambiarme la ropa a un vestido más adecuado. También el pelo, no queda bien si no es con la ropa de secretaria. No me lo dejo suelto del todo, pero sí lo hago menos firme, más elegante. Más de fiesta. Dos mechones sueltos enmarcan mi rostro.

Cuando llega la hora, salgo a esperar al Director.

Matsushita está esperando en la puerta de la empresa. Enseguida abre la puerta para que puedan entrar los dos. El viaje hacia el restaurante es tenso y ninguno de los dos habla, al menos, él no lo hace. Tras una media hora de viaje, llegan al restaurante. Es una iglesia restaurada y cambiada para poder albergar en su nave central un restaurante.

Es un lugar bastante bonito y encantador.

¿Una iglesia-restaurante? Nunca había escuchado de nada parecido. Vaya cosas hacen...pero si les funciona, bien por ellos. No creo que pase nada si pudo tocar la estrella pero...¿Podrá entrar a la iglesia?

Mientras andamos hacia dentro lo miro por el rabillo del ojo, a ver si...pasa algo. Si le duele, si le cuesta, si le causa algún tipo de reacción.

No creo que le pase nada, si no no estaría entrando, digo yo. Aunque también está su chulería innata, puede que se haga el fuerte solo para despistarme.

Al acercarse a la entrada, es el señor Akiyama quien les abre la puerta y les recibe.

-Buenas noches, Touma-san. Bienvenido.

-Es un placer verle, Akiyama-san.

La iglesia por dentro tiene todos los elementos que caracterizan a una iglesia, incluso el altar y alguna figura de la virgen, pero donde deberían estar los asientos de los feligreses está lleno de mesas. Todo destila categoría y buen gusto y no hacen una mala mezcla.

-Es un sitio bonito - dice Touma -. Su mujer es la gerente, ¿verdad?*

Me da reparo estar fuera de lugar, no estoy acostumbrada a ir a sitios así, con tanta categoría. Por ello sonrío como siempre, pero hablo menos. Tampoco es que tenga mucho que decir. Además, no estoy del todo cómoda llevando el pelo como lo llevo...es mejor así que como lo suelo llevar, para la ocasión, sin embargo...estoy trabajando sin llevar mi moño característico. es una sensación extraña.

El director está acostumbrado a esto, se maneja con soltura. Espero que no saque su carácter...

Tengo los documentos que se pueden necesitar listos por si me los pide. 

La charla durante la cena parece distendida. El director no muestra ningún signo de afectación por estar en una antigua iglesia.

-Sí, la iglesia iba a ser derruida y ella la compró. Hace poco que ha abierto las puertas.

Por todos lados hay imágenes sacras y decoración religiosa. Es raro que en japón haya gente creyente en otras cosas a parte del budismo y el shintoismo. Solo el cristianismo tiene alguna presencia y es alrededor del 1% de la población. Les sirven los primeros platos.

Desde luego, mucho fervor no hay...si no mantienen la iglesia como iglesia iglesia.

-Todo está decorado con buen gusto, sin ser recargado o excesivo resulta un tanto exótico. Y la comida es deliciosa. El lugar tendrá éxito, seguro.- afirmo convencida.

*.* Tendrán postres deliciosos.