Partida Rol por web

Miracle: La Semilla de la Revolución

Prólogo: Estallido

Cargando editor
15/09/2015, 11:25
Narrador

 

4 de Enero de 2016 - 9:46

- ... te programa especial sobre el asesinato del líder de Podemos, Pablo Iglesias, y la increíble movilización que ha habido en todo el país en apenas unas horas. Miles de personas se han reunido en las principales ciudades del país en una marea humana que pide a gritos respuestas a lo sucedido. En el Congreso de los Diputados se ha celebrado una reunión de emergencia para tratar lo sucedido, a la que acudirán prácticamente la totalidad de los miembros del gobierno y los partidos de la oposición. Mientras, en las calles, una auténtica marea de gente se agolpa frente a las puertas, una marea apenas controlada por las fuerzas policiales. Conectamos con nuestro corresponsal Alfonso González...

Cargando editor
15/09/2015, 11:30
Alfonso González

- Gracias, Sara. Como has comentado, nos encontramos en una posición privilegiada frente a las puertas del Congreso de los Diputados, donde podemos observar una manifestación multitudinaria de gente enfadada y rabiosa por lo sucedido. ¿Quién podría imaginarse que algo así sucedería? Frente a quien clama que el difunto Iglesias era un ciudadano querido por el pueblo, se encuentran quienes no dudan que esta reacción no es sino un reflejo del descontento popular. No olvidemos que durante las primeras horas tras conocerse la noticia, los principales partidos de la oposición, PP y PSOE, anunciaron que se trataba de un suicidio, y cuando la policía reveló finalmente que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, había sido asesinado...

El periodista sigue comentando la noticia con frialdad mientras en la pantalla se suceden imágenes en directo de lo que está sucediendo frente a las puertas del Congreso de los Diputados. Miles de personas se amontonan frente a vallas dispuestas por la policía, que está visiblemente nerviosa ante la agresividad de los manifestantes.

 

Las imágenes pasan a mostrar las calles aledañas, completamente atestadas de personas, mientras el periodista continua hablando de la poca información que se había facilitado sobre el asesinato de Iglesias. Según fuentes policiales, el líder de Podemos fue encontrado por una vecina que vio la puerta de su casa abierta y el interior completamente destrozado, como si alguien hubiera estado buscando algo con cierta urgencia. Iglesias, según la mujer, se encontraba estrangulado, tirado en el suelo del salón.

Mientras más y más imágenes se suceden de relleno, repitiendo una y otra vez los mismos planos debido a la limitación del cámara, empieza a escucharse de fondo un clamor que crece rápidamente, obligando al periodista a interrumpir lo que estaba diciendo.

- ... un momento, parece que algo sucede frente al Congreso... ¡cielo santo! ¿Estás grabando esto? ¡Dime que...! Señoras y señores, disculpen las molestias, pero algo acaba de suceder frente a las vallas que protegían el acceso al Congreso de los Diputados. ¡Algo ha explotado y todo está en llamas! - dice el periodista, mientras el cámara fuerza el zoom al límite para obtener unas buenas y cruentas imágenes de lo que está sucediendo. Efectivamente, puede verse cómo toda la zona central del perímetro defensivo organizado por la policía está en llamas, que se extienden rápidamente entre los policías e incluso entre los manifestantes que se encontraban demasiado cerca.

 

- Parece que alguno de los manifestantes ha lanzado un cóctel molotov contra la policía, pero ahora el fuego está incontrolable, amenazando con saltar a los vehículos y edificios colindantes - el periodista, nervioso, apenas si alcanza a controlar lo que dice. La cámara sigue mostrando cómo la gente corre despavorida, unos en llamas, otros intentando escapar de ellas, llegando incluso a pisotear a quienes tienen la poca fortuna de tropezar y caer al suelo. El fuego, de una voracidad casi sobrenatural, llega a derretir las vallas en poco tiempo, dejando el acceso libre. Sin embargo, no hay nadie alrededor, ni policía ni manifestantes, que pudiera preocuparse por ello. Los gritos de pánico son ensordecedores - ¡Un momento, parece que un grupo de manifestantes pretenden asaltar la valla y llegar al Congreso! Son... tres, ¡no, cuatro!

Efectivamente, la cámara vuelve a realizar otro arriesgado zoom hacia la zona, donde se puede ver a cuatro personas, una de ellas más adelantada y que camina a paso firme. Con un ágil movimiento, éste salta sobre los restos humeantes de un coche de policía, aún con las ruedas en llamas, y le hace un gesto a los demás, para luego señalar y mirar directamente a la cámara con una sonrisa.

El manifestante se queda mirando durante unos segundos, como si pretendiera que le grabaran a propósito, para luego descender a tierra seguido de los otros tres, una joven morena, un joven algo delgado, y otra figura más ancha que camina algo más despacio, cubierta por una capucha. Todos llevan sendas mochilas de viaje en las manos. 

- Dudamos mucho que la incursión de este grupo de manifestantes vaya a durar mucho, porque ya podemos ver cómo un escuadrón de la Unidad Central de Seguridad se aproxima para disuadirles... - en las imágenes, distorsionadas por la distancia y el zoom, se puede observar cómo la unidad de antidisturbios de la policía municipal corre hacia ellos, escudo al frente y porra en alto. Sin embargo, en vez de correr despavoridos, los cuatro desconocidos siguen adelante y, de repente, uno de los escudos blindados se astilla y salta en pedazos, haciendo que el policía caiga al suelo de la impresión. Otro escudo se parte por la mitad de golpe, y uno de los antidisturbios cae a plomo tras estallar el visor del casco - ¡Señoras y señores, parece que hay un francotirador en la zona que está abriendo fuego! ¡La policía no estaba preparada para algo así, y corre despavorida para evitar más bajas, mientras los compañeros intentan llevarse a los heridos de tan repentino y violento ataque que...!

El cámara ya no dispone de ángulo más allá y tiene que volver a enfocar al reportero, mientras los cuatro desconocidos se dirigen al Congreso de los Diputados sin que nadie los detenga. Alfonso González está visiblemente nervioso, ya que probablemente es lo más cercano que haya estado a una situación tan peligrosa en su vida. Con seguridad ser el único reportero que haya presenciado la escena sea un trampolín para su carrera.

- Señoras y señores, en estos momentos podemos decirles que los alrededores del Congreso son un auténtico caos: el fuego está intentando ser controlado por los bomberos y vecinos de los edificios afectados que lanzan agua usando cubos y barreños; decenas de ambulancias se agolpan en la zona mientras los servicios sanitarios tratan a los numerosos heridos, ya sean manifestantes o policías. Gritos de sufrimiento y terror llenan las calles...

Cargando editor
15/09/2015, 11:39
Narrador

El dantesco discurso del reportero es interrumpido por una reconexión a los estudios centrales, donde la presentadora que le había dado paso tiene numerosos papeles frente a ella y el rostro desencajado. 

- Muchas gracias Alfonso, volveremos a conectar contigo para obtener más información. Por ahora, lo poco que sabemos es... - la presentadora pasa a resumir lo sucedido, sin embargo, para todos aquellos que han podido ver las imágenes en directo sabéis que no se os borrarán de la retina en mucho tiempo.