Partida Rol por web

Bien, pues. Los héroes PJ han superado con éxito la entrevista; los seis que se han presentado.

Ahora, los nueve héroes (seis PJ y tres PnJ) llegaran muy pronto, montados en limusina, al almacén camuflado, para hacer la compra de material y, con un poco de suerte, salir bien librados del combate con Frank. Edwards será el líder y responsable. Pero un Cazafantasmas jamás huye de un combate sin haberlo por lo menos empezado...

Recordad que la principal misión sigue siendo pegar un palizón a Zanbar Bone y rescatar al pobre señor Fantasmón.

Deseo mucha suerte a todos los héroes, y... a por todas, valientes!!

El viaje en la limusina, para los nueve héroes (o, en el menor de los casos, aspirantes a héroes) ha estado en general muy bien. Os han dado un poco de comida, la limusina estaba bien climatizada, la conversación con los demás compañeros era amena...

Sólo una duda. El conductor de limusina, dijo:

- ¿Os gusta disponer de un buen aire acondicionado? Conozco un hospital que está la mar de bien climatizado, por lo menos, y barato de precio. Os irá muy bien.

¿Porque se piensa el conductor que iréis pronto un hospital? No pensará que...

Pero, piense que piense el conductor, después de cerca de hora y media de viaje, como que todas las comodidades llegan a su fin, las limusinas, en un viaje sin incidentes, aparcan muy cerca de un almacén donde pone "Bebidas Pérez".

- Conozco este almacén - dice Edwards. - Está camuflado; el cartel no es más que parte de su camuflaje; es para confundir a las posibles indagaciones de las fuerzas del mal. Dentro de este almacén es donde he hecho varias compras de material. Sé que Elvira y Max también lo reconocen. - Nota del director: es donde se hicieron las compras de material de la primera y segunda misión, aunque en el caso de la primera misión las compras se quedaron sólo a medias.

Un conductor de la limusina les pide que bajen los nueve. Se lo hace saber a los demás conductores y a todos los currantes. En dos minutos, en las limusinas no queda nadie salvo los conductores; los demás estan ya fuera de las limusinas, en la calle. El conductor, desde la ventanilla del coche, les dice las últimas instrucciones:

- Bueno chicos - dice este conductor, - aquí me despido. He hecho mi trabajo. Que uno de vosotros tres entre en el almacén y hable con los encargados. Creo que un encargado es el Robotitos, aquel trasto-robot que habla; el otro encargado, no sé cual es. Los otros ocho, que se queden esperando. Yo y los demás conductores, llevándonos las limusinas, nos marchamos. Mucha suerte y buenas noches. Muchachos!! Volvamos!!

Comprobando que los nueve Cazafantasmas ya estan fuera de las limusinas habiendo recogido todas sus pertenencias, y habiendo dicho esto, las limusinas arrancan y se pierden en la noche. Pronto ya no se les ve ni se les oye. Pronto ya no se piensa en ello. La misión sigue, y el tiempo vuela...

- Bien - dice Edwards; - queridos administrados (¿puedo llamaros así?), como líder os comunico mi primera orden: encargar a uno de los veteranos que se vaya dentro del almacén a informarse y preparar el asunto, mientras los otros ocho esperamos aquí, como ordenó el conductor de la limusina. No tendremos que esperar mucho. ¿A quien escojo, Max o Elvira? Veamos... voy a pensar...

Se hace al azar: tirar 1d6; si sale par, Max es escogido; si sale impar, la escogida es Elvira.

Se echa el dado umbriano al aire...

Ha salido 2, o sea, par. Max es el escogido.

- Max, te toca - dice Edwards. - A trabajar.

- Jo, siempre me toca a mi... trabajo y más trabajo... vaya líderes...

- No te quejes - dice Elvira, - que el sueldo es bueno...

- El sueldo no lo es todo... - dice Max; - ... pero venga, me voy para dentro. La vida es así.

El hombre forzudo anda cerca de veinte metros, entra en el almacén abriendo la puerta, cierra la puerta tras él, y no se le ve más. Hará su trabajo responsablemente, sin tardar mucho.

El líder se gira hacia los demás.

- Bueno... ¿Alguien tiene alguna pregunta o duda, mientras vamos esperando? 

La pregunta, en cierto modo, flota por el aire...

-No lo he entendido bien...¿como compramos el material?

Dijo Alexander un tanto anonado.

Angelina se gira y mira a Alexander cuando este hace la pregunta.

Se supone que con dinero. Vamos sería un chollo que nos dieran el material totalmente gratis, eso ya sería demasie y me volvería loca.

Yo no tengo mucha pasta... dice Marck palpándose los bolsillos. Espero que al menos pueda comprar lo esencial, ¿no? Miro a Elvira y me acerco a ella. ¿Son muy caras las cosas aquí?

Eso, eso, ¿son muy caras?- pregunté, siguiendo los comentarios del resto-  Que yo tengo muy poco dinero... y la verdad es que me gustaría que me sobrara algo- O tendré que robarlo, vaya. ¡Espero que salga pronto, quiero saber qué nos ofrecerán!

A mí con tal de que me diesen una pistola con dardos somniferos y una cuerdaa resistente para poner ese Frank del reves y ver que cara pondría al comprobar su propia medicina en su contra. dice mientras sonríe maliciosamente.

- Bueno, chicos, - dice Elvira, - pues sabed que se os dará 7.500 euros para las compras, y sabed tambien que...

- Un momento, Elvira, porfa - interrumpe educadamente Edwards; - una pregunta, apreciado grupo, ¿alguno de vosotros, o vosotras, sabe algo de mecánica? Necesito que me echéis un golpe de mano con este aparato. - Se saca el aparato de su bolsillo. - Se trata solo de ver si puedo encajar esta pieza. No sé si podria hacerlo yo solo, pero si me ayudáis... el primero o primera que se anime...

¿Vais a intentar echar un golpe de mano al líder de grupo Edwards, o no lo vaís a intentar? Parece evidente que el aparato podría ser muy útil en la lucha contra el mal... ¿podéis prescindir del aparato?, quizá no...

Intentarlo supone superar una tirada de 23 o más de Coco. Se puede gastar hasta un máximo de 4 puntos de Churra, si queréis gastar Churra. Sólo puede hacer una tirada cada PJ. Elvira no lo intentará, puestos que sus escasos conocimientos de mecánica (es una maga, no una ingeniera) la disuaden a sí misma de hacerlo (no va a intentarlo aunque lo insistáis; no contéis con ella para este asunto). Max no puede intentarlo (recordad que sigue estando en el almacén). En cambio...

¿Y los PJ? Os animáis?

Quien supere la tirada de Coco de la forma ya indicada, gana dos puntos de Churra (sin que esto impida que se pierda lo gastado en la tirada, si se ha gastado algo), además de conseguir reparar el trasto de Edwards y, parece evidente, el agradecimiento de vuestro amigo ingeniero.

Quien no supere la tirada de Coco, pierde un punto de Churra por el desánimo (además de la Churra gastada en la tirada, si es que se ha gastado alguna), además que este intento no repara (pero tampoco estropea) el aparato de Edwards.

Todos los PJ que se animen pueden intentar ayudar a Edwards. Sólo una tirada máximo por persona, insisto.

Si algun PJ no se anima, Edwards no se lo echará en cara (al menos, prácticamente no lo hará), pero esto no ayudará a que el aparato funcione bien...

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Con todo lo dicho, Edwards pone el aparato sobre el suelo y echa miradas a todos salvo a Elvira, diciendo:

- ¿Venga, chicos, me echáis un golpe de mano?

En la noche, por el momento, el silencio, en cierto modo, es el único que responde la pregunta de Edwards... y luego sucede que...

-Bueno, yo creo que puedo.

ANgela se los mira un momento y comenta.

Me lo dejas un momento a ver como va - se lo mira durante un rato diciendo - Lo siento!! no he podido, parecía que encajaba pero al final no he podido. Si no se intenta nunca se sabe.

Bueno, vamos a ver los jugadores...

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Alexander ha fallado su tirada, pero, como no lo ha hecho muy mal, tendrá una compensación.

Bien, pues así...

Alexander ha fallado su tirada; pierde los tres puntos de Churra, más el punto por el fracaso; cuatro puntos menos de Churra, ¡¡mala suerte!!

Aun así...

Se le cae el aparato en el suelo accidentalmente; cuando se agacha, ve, bajo una piedra, medio oculto, un billete de nada menos que veinte euros.

Le pregunta a los del grupo si es de alguno de ellos. Nadie responde afirmativamente; los que responden, dicen que no es suyo. Por lo tanto, el billete pertenece a Alexander, que es quien lo encontró. Se lo queda...

Alexander, pues, pierde 4 de Churra y gana 20 euros; ya está apuntado en la ficha.

A pesar de todo, Edwards le facilita el esfuerzo, aunque no haya dado frutos. El ingeniero dice que es cosa de mala suerte, ¿quizás sí?

Se le pasa el aparato a Angelina. Vamos a ver...

A Angelina se le da mejor el caso. No acierta a encajar la pieza, pero opina, y es muy posible que acierte, cual es el agujero del aparato en el cual se ha de encajar (hay cuatro agujeros posibles). Pero no es todo lo que hace falta para hacer encajar la pieza, aunque sea uno de los datos esenciales...

Como Angelina casi lo ha hecho bien del todo, no se le descuenta el punto de Churra por fracaso (soy generoso), pero el gasto de tres puntos de Churra sí se le descuenta (ya está apuntado en la ficha). Además... seguid leyendo.

Aun así, lo de Angelina puede ser útil: a partir de ahora, para las siguientes tiradas, puesto que Angelina lo ha resuelto parcialmente, a partir de ahora, para las siguientes tiradas, la dificultad será sólo de 17 puntos de Coco (ya no de 23). Los siguientes que lo intenten, lo tendran más fácil. Además, garantizo que la dificultad no va a volver a subir (como mucho, si fuera el caso, bajará a menos de 17); promesa de director no puede mentir.

Tened en cuenta que sigue la norma que, los que ya intentaron hacer la tirada (en este caso, Alexander y Angelina) no pueden repetirla. Ahora, las tiradas se han hecho más fáciles, pero todos sólo pueden hacer un máximo de una tirada. Además, tened en cuenta que la Churra, por norma habitual, resta -1 a quien falle y suma +2 a quien se lo saque.

Ahora, la dificultad ha disminuido; así pues, ¿alguien se anima a hacer más tiradas? Adelante...

Cojo la maquinita y me pongo a probar con los agujeros si encaja algo en otro algo, consigo ponerlo de una manera un poco extraña en uno y le digo - ¿Asi está bien?

Jhon, lo lamento, pero has fallado la tirada. Aun así, como que sólo te ha faltado un punto, se te descuentan dos puntos de Churra (uno por el gasto, otro como penalización por el fracaso; ya apuntado en la ficha), pero has resuelto casi todo el enigma del aparato de Edwards.

Veamos...
 

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Jhon no consigue demasiado del aparato de Edwards, pero le deja el problema en gran parte solucionado, de modo que Edwards ya lo tiene muy fàcil para reparar el aparato. Y lo hace.

El ingeniero sonrie:

- Bien, chicos, os felicito. Aunque ninguno lo habéis arreglado por vosotros mismos, me habéis ayudado considerablemente. Ahora este aparato no volverá a fallar (lo veo imposible) y lo utilizaré contra el malvado de Frank; le podría causar un buen perjudicio en el combate; se lo merece - otra vez, no dice todos los detalles, pero no miente. Y sonrie contento con su aparato-herramienta arreglado.

Elvira la maga pide turno de palabra. Edwards, como buen líder razonable, con un gesto le indica que puede hablar.

- Chicos!! ¿Alguien tiene un pergamino mágico ahora mismo? El de Edwards ya lo utilizaré por mi cuenta, pero si alguno de vosotros me quiere pasar unos minutos su pergamino mágico, le puedo descifrar su contenido, y decirle cómo se puede utilizar el pergamino, al tiempo que, por supuesto, devolvérselo íntegro para que lo utilice como su propietario. No soy la mejor maga del mundo, es evidente que no, pero tratándose como supongo de magia elemental, no creo que haya problemas. Quien tenga un pergamino mágico, que me lo pase, me deje que lo lea unos minutos y se lo devuelva, y sabrá qué tipo de magia contiene y como utilizarla. Será una magia útil para el combate, apuesto a que así será. Y me gusta ayudar a un amigo y aliado. Además, por mi misma no suelo ser tan hábil como por utilizar dos tipos de magia al mismo tiempo, con lo que si somos varias personas a utilizar magia, esto que ganamos. - Dicho esto, mira a todos. - ¿Alguien tiene un pergamino mágico? Supongo que sí...

Mientras, dentro del almacén, Max se sorprende al conocer QUIEN es el secretario que no es el Robotitos... al tiempo que se alegra de ver a su pequeño robot predilecto...

Continua... turno para los jugadores...

Me meto la mano por la chaqueta. Yo juraría que lo dejé en casa, pero... ¿y si aún lo tengo en la chaqueta? Con lo despistado que soy, seguro que sí. ¡Pero ey! Ser despistado me va a venir bien, parece que está aquí. Toco un papel enrrollado con la mano y lo saco.

¡Eh Isa! Me acerco a ella y le tiendo el pergamino. Tú gastaste uno para ayudarme, así que te doy el mío, ¿vale? Sonrío con felicidad. Espero que después de la misión podramos tomar una copa juntos o algo... lo dejo caer en el aire y le guiño un ojo. Acto seguido, me pongo de cuclillas en el suelo esperando que podamos entrar en el almacén.

¿Han dicho algo de que van a dar dinero para las compras no? ¡Dios, qué pedazo de trabajo! Si lo hacemos bien, nos vamos a forrar, estos tíos son de billetera gorda...

- Ey, Isa - comenta Elvira, - ¿aceptas el regalo de Marck? Si es así, prestadme el pergamino hasta que pueda ver cual es su utilidad... pero dime algo al respecto, porfa, chica...

Las agujas del reloj siguen moviéndose...

-Gracias, Mark-le sonrie.-Pero no hace falta que me lo regales. Aunque vamos a ver ahora para que sirve.

Se dirige hacia Elvira y le pide que lo traduzca.