Partida Rol por web

 contesto en un segundo, para que no me PNJotees ;) que ahora tengo internet

 Iron ha estado en silencio todo el camino, sabiendo la importancia de esta misión para su vida personal, su familia y su futuro en general. Cuando el Magus deshizo la ilusión, su único comentario fue <<Mira por dónde, vas a servir para algo más que para viajar gratis>>. Sin embargo, durante todo el discurso de Vincent y la discusión, ha estado con la mirada perdida y los brazos cruzados, acariciándose la barba de tiempo en tiempo. Su cabeza era un río de pensamientos contradictorios. Por un lado, quería destrozar la cabeza de Vincent por haberle mentido. Por otra parte, sabía que debía controlar esa ira. Se lo debía a todas las vidas que esa misma ira había arrebatado. Además, estaba ese presentimiento; ese sentimiento que le carcomía por dentro. Finalmente, se volvió y dijo con voz tranquila:

- Por lo que parece contar, el Señor Fox no tuvo elección alguna. Bien porque su mente fuese manipulada; o bien porque fuese su real impulso. Yo no tengo esos supersentidos, ni una mente prodigiosa, ni una longevidad antinatural. Por lo que a mi concierne, me considero la persona más normal de este grupo, quizás a la misma altura que Vincent -Dice mirando a Vincent con comprensión en su mirada. Sabe lo que es estar sugestionado por las órdenes de superiores-. Lo único que hago es usar el metal en mi propio beneficio. No tengo una mano que brille -señala al Ex-Dictador-, ni soy un tipo con trucos de salón de nivel avanzado -el Magus-, ni soy... -Mira a Radamante- lo que Dios quiera que seas tú. Es por eso que este "aparato de control mental" o lo que sea (mi mente está mayor para este tipo de rompecabezas) me insulta más de lo que la pequeña "mentira" (si podemos llamar así a un impulso) de Vincent. Además, tengo familia. Una Familia Normal. No quiero que esta estúpida mierda les esté lavando el cerebro. -Mira a todos y cada uno de vosotros y luego se vuelve hacia la puerta, rozándola con los dedos- Es por eso que, sea lo que sea lo que haya detrás de esta puerta, vamos a desconectarlo y a romperlo en pedazos. Y vamos a hacerlo antes de que tengamos compañía.

-Pues muy bien. Están por allí -dice el extraterrestre azul señalando en una dirección- Hay un rubito con traje de mallas dorado a juego, una mole de tiparraco que me temo que va a ser bien duro de roer, un tipo moreno atlético que me huele a controlador y una muchachita vestida de rojo y gabardina. El rubio lleva a la mole y la chica al moreno. ¿Empezamos la fiesta?

Maxwell observaba a Iron ejerciendo su poder sobre el inamovible portón de la entrada a la base, mientras saboreaba y rumiaba las palabras de Impulso, de Vincent. Y es que conforme más vueltas les daba más sentido le veía: podía  identificarse completamente con los deseos de Fox... o más bien con su actitud, su necesidad de que la injusticia fuera corregida.

Pero era insuficiente, míope. ¿De qué servía promover el pensamiento libre acerca de la realidad superheroica? ¿Era realmente importante que entrara en juego un debate semejante, habiendo muchisimos más problemas infinitamente más urgentes por resolver? ¿Era lícito destruir aquella máquina, todo aquel potencial que tal se revelaría irreemplazable? No, de ninguna manera: aquel poder había llegado para quedarse, y la única alternativa responsable era hacerse cargo y enfocarlo en algo que mereciera la pena. Algo como... África.

De modo que White sintió de nuevo su corazón bombeando en el pecho, como un tambor en lo más profundo de una gruta, y se acuclilló junto a la escalera, esperando q ue se abriera el paso al corazónde la base.

El Magus miró incredulo a los demás mientras mantenía preso a Impulso.

"Esos", que vienen por ahí son conocidos míos.
No nos van a atacar de buenas a primeras. Y en cuanto a lo que haya en ese lugar me temo que tendremos que dejarlo tal y como está. Pues no nos compete actuar a nosotros.
Si lo que dice maese Fox es cierto lo averiguaré. Y si realmente es algo maligno y dañino lo detendré. Pero no pienso fiarme de este hombre. Bastante ha hecho ya.

Así que lo mejor será que os aparteis despacio de la entrada.

El hechicero parecía muy convencido. Estaba claro que no pensaba dejar que destrozaran el lugar así como así.

Iron apenas escucha las palabras del Magus. Está concentrado en el trozo de ese extraño metal que tiene delante. Tan extraño que le cuesta sentir las vibraciones de las moléculas y hacen que tenga que concentrarse tanto como en sus primeros años, cuando descubrió su habilidad. ¿Qué edad tenía? ¿7, 8? Hacía tantos años ya...

Radamante suspira, apesadumbrado por la situación. Sus compañeros forman cualquier cosa menos un grupo, mucho menos uno súper. Las dudas hacen algo más que sentirse, prácticamente se sufren.

-¿Quién cree que la verdad no es suficiente para luchar por ella. Quien no lo crea, que se aparte, aquí va a haber tortas hasta en el carnet de identidad. Y esos amigos tuyos vienen a defender una mentira... quién sabe qué más. ¿La máquina sólo sirve para reprimir malos impulsos contra los supers? ¿De verdad? ¿Qué gobierno la ha patrocinado? ¿Alguien cree seriamente en los gobiernos? ¿De verdad? ¿Y qué os protege de la máquina a vosotros mismos?

Mientras dice esto no deja de vigilar la puerta. No puede dejar el peso de esta decisión en las manos de estos humanos. No son fiables. La propia máquina lo deja bien claro. Y si puede afectar a todo el planeta, también lo estará afectando a él, en este mismo momento...

Y en el instante mismo en que la puerta se separaba del marco, Radamante desapareció hacia el interior.

Maxwell apretó los dientes y tragó saliva: cada uno de aquellos portentos podía tratar de evitar su idea. De modo que  ocupó un lugar jnto a Iron, clavó sus ddos en la roca y sumó su fuerza a los esfuerzos del elementalista para arrancar el portón.