Partida Rol por web

-Mew?- Tomo la bolsita que le ofrecías y tanto Vainilla como Cocoa se quedaron mirando el contenido, aunque lo que mas les llamo la atención fue la canela que la cogieron entre las dos, una de cada mano y empezaron a olfatearla con bastante ansia, como si aquello fuera lo mas dulce del mundo para ellas.

Armadas, preparadas, equipadas y listas salisteis de la taberna, antes de salir eso si la encargada os dio a cada una un pesado abrigo de piel que os mantendría calientes durante vuestra travesía, eso si, os advirtió que por la noche las montañas se podían volver muy peligrosas, que durante una ventisca no os quedarais mucho tiempo en un lugar descubierto y que tuvierais cuidado con las avalanchas.

Comenzasteis a caminar, la mas animada de todas era Mochi la cual daba pequeños saltos en la nieve mirando sus propias huellas con algo de curiosidad antes de dar un par de saltos mas y efectivamente comprobar que eran las suyas, Cocoa tuvo que esforzarse bastante para que os siguiera pero finalmente os seguía de forma algo mas obediente. Las montañas tenían un blanco puro, nevadas por completo, el cielo no estaba del todo descubierto estaba todo como recubierto de un manto blanco tanto por el tema de la nieve como en el cielo cubierto de nubes, por el momento no parecía que pudiera nevar pero en aquella época el tiempo se podía girar con un chasquido de dedos.

-Mew...cueva?- Pregunto Vainilla al grupo mientras Cocoa asentía. -Giginox oculta en cueva, buscar grande.

Ambas se miraron y luego os miraron a vosotras, ambas tenían el mismo problema, exactamente el mismo. No sabían rastrear asi que esa tarea era exclusivamente vuestra.

Para ser sincera ir tan abrigada le era cuando menos extraño, pues se sentía un poco más pesada y al mover sus brazos se le olvidaba tomar en cuenta las mangas, es lo que tiene andar media desnuda por la vida, pero bueno...

Lo que era Mochi estaba de lo más linda y tierna, jugando cual cría que era, curiosa en un paisaje que hasta para Radha era en su mayoría nuevo. Por un momento la bárbara pensó que sería buena idea ir de vacaciones allí algún día, sin embargo por ahora la prioridad que tenía la misión era clara.

Comparado a seguir el rastro en bosques o praderas, buscar en la nieve resultaba un tanto más difícil, o al menos así lo veía ella, pues toda huella podía ser tapada fácilmente por ventiscas y cosas como excrementos o cadáveres de presas, al quedar congeladas, hacían más engañoso determinar con exactitud qué tan frescas en realidad eran, para colmo en cuanto a posibles marcas de garras o mordidas en las rocas o los troncos, cabía la posibilidad de que el hielo mismo las "resanara." 

— Parece que esto será difícil incluso para mi — algo impotente contestó, ya que sabía que las felynes y la tobi no rastreaban, ellas proporcionaban otro tipo de ayuda — ¿Qué opinas Laika? — así que preguntó a la otra cazadora, ya que a pesar de conocer bastante de sus talentos gracias a la noche anterior, no se atrevería a decir que los conocía todos...

El contenido de aquella bolsa fue algo sumamente curioso, solo por ver la reacción de Vainilla, tendría que tener eso en cuenta a la hora de querer recompensarla a futuro.

El viaje no fue complicado y el encontrarse de buenas a primeras con el fuerte frente frío, era suficiente para agradecer mentalmente la ayuda que otorgaban aquellas prendas prestadas, ciertamente eran de gran utilidad el contar con semejante apoyo ante un clima tan hostil.

En si el solo caminar entre la nieve despertaba en la guerrera la emoción de la aventura, las energías renovadoras que traían las nuevas experiencias y el desafío que implicaba el enfrentarse no solo a un nuevo clima, sino a toda una geografía a la que era tan ajena ella misma. Sus ánimos en plena sobrecarga eran dirigidos a su curiosidad. A observar todo de una manera nueva y a guardar cada retaso de información, archivandolo en su mente de la forma mas práctica y útil posible. Tratando de asimilar y comparar todo con lo poco que sabía sobre la Giginox, una criatura que podría ser de gran tamaño y que habitaba en las cuevas.

A la par que las felynes y Radha hablaban, Laika no logro responder de inmediato a la pregunta pues estaba centrada en vislumbrar el interior de la caverna inicialmente desde fuera, preguntandose como podría moverse aquella criatura por aquel sitio. Si era de habitos depredadores directo o si atacaba mediante ataques sorpresa o poniendo "trampas" como algunas especies hacían.

Pero una corazonada llevaba a Laika a tener confianza sobre hacia donde moverse por aquella caverna, algo le decía que si una bomba de luz no sería efectiva en esta criatura, seguro se valdría de la oscuridad para atacar por sorpresa a sus presas, con suerte llegaríamos ante la giginox o una de sus habituales presas.

-Creo que puedo adaptarme bien, síganme...y si no la encontramos luego pediré disculpas- Con aquella voz animada y tintada de leve travesura, un guiño regalado a la barbara sería suficiente antes de adentrarse en el interior de la caverna.

-Vamos Vainilla, tengo el presentimiento de que esta casería promete y mucho.-

Radha no supo por donde ir, de hecho ella miraba hacia una direccion contraria que llevaba probablemente a la cima de la montaña, cosa que no os ayudaba demasiado. En cambio Laika si había encontrado un rastro o mas bien un patron en la montaña donde deberían haber cuevas, así que el grupo siguió a Laika.

Conforme caminabais dejabais un rastro de pisadas en la nieve virgen y aunque el clima era frio no era desagradable, se levantaba una pequeña brisa que hacia que tuvierais algo de frio pero la ropa de invierno os ayudaba mucho a que no llegara a mas que un escalofrió. Finalmente delante de vosotras se encontraba una obertura en la piedra por donde se colaba el viento y la nieve, al mirar dentro apenas se podia ver nada pero sin duda era profundo.

-Mew- Ambas felynes maullaron a la vez y sacaron de sus mochilas una lampara de aceite con ojo de buey que no tardaron en encender haciendo que al menos pudierais ver por donde ibais, costo un poco hacer entrar a Mochi porque sin duda a ella no le gustaba estar encerrada pero ya todas dentro estabais en el coto de caza de la criatura.

Era una cueva grande, amplia, oscura y húmeda, solo se escuchaba los pasos que vosotras dabais y un ligero goteo de agua mas allá, las felynes se esforzaban mucho por intentar iluminarlo todo y revisaban sus mochilas por si tenían algo para iluminar mas, pero por fortuna sus lamparas eran mas que suficientes.

Cocoa como si se tratara de una jinete y su lanza se subió finalmente a Mochi esta se sacudió un momento para acomodarse antes de llevar a Cocoa encima, esta llevaba arma a un lado iba mirando mientras controlaba a la Tobi.

Por suerte Laika sí que fue capaz de encontrar el rastro de la criatura, o al menos uno prometedor, ya que Radha irónicamente no era muy buena para esas cosas así que en una situación "normal" seguro hubiera precisado de más de un intento...pero en esa misión necesitaban la mayor cantidad de tiempo y fuerzas que pudieran guardar.

— No,no, yo confío en ti, vamos — por lo mismo siguió a la guerrera, haciendo honor a sus palabras y pensamientos a través de sus actos; Radha no devolvió el guiño, pero sonrió como clara respuesta.

Ya dentro del oscuro lugar, el frío no amainaba pero tampoco aumentaba mucho, lo que al menos las dejó estar sin demasiada dificultad más allá de uno que otro estremecimiento; las felyne, siempre tan útiles, combatieron la oscuridad iluminando con una lámpara que por suerte llevaban, y aunque a Mochi no parecía encantarle la idea de entrar allí tampoco se resistió durante mucho tiempo.

— Como mínimo este lugar da mala espina — aleatoriamente Radha comentó, centrada en encontrarle algún sentido a las formas rocosas de la cueva o al suelo mismo...

Por lo visto era algo habitual en las Felynes compañeras el ser tan predispuestas, preparadas y útiles para la aventura, el que tuviesen aquellas lamparas de aceite fue algo que no había preparado y que alegraba a la guerrera que no solo Vainilla estuviese lista para toda situación, sino que Cocoa estaba al mismo nivel. Incluso lograron hacer entrar a la pequeña Mochi a la caverna a pesar de que estaba clara su resistencia. Como no quererlas al lado de una cuando tenían tantos puntos buenos.

-Gracias chicas.- Sería el sincero agradecimiento a ambas por iluminar un poco aquel sitio, facilitando mucho mas el deambular por semejante caverna a la que habían ingresado.

Por fortuna los gelidos vientos no resultaban ser un problema tan grande como antes, algo que facilitaría la cacería pero no la volvería exenta de otros peligros.

-Estoy de acuerdo....Me pregunto si la giginox sera muy grande?- La duda asediaba y ponía los sentidos de la guerrera en alerta a pesar de que estos estaban mas preocupados por las sombras que generaban aquella iluminación, pues con tantas rocas y otro tipo de formaciones naturales, una sola pasada del as de luz podía hacer ver una estalagnita como una criatura de las tinieblas.

Entrasteis en la cueva del lobo y por culpa de la oscuridad no visteis nada, el ruido proveniente de fuera no era mas que el aire que se filtraba por la misma piedra por la que habíais pasado y hacia un ruido desagradable y no muy alentador.

No visteis a que os enfrentabais hasta que fuera muy tarde, Laika tuvo una sensación extraña en la nuca y al girarse no vio nada, pero al volverse a girar...

Del techo cayo una figura que rápidamente golpe tanto a Laika como a Radha dispersándolas por un momento, el golpe no fue muy contundente pero si que dejaba pequeños resquicios de electricidad que electrifico vuestro cuerpo haciendo que se os agarrotara por un momento. Mochi corrió hacia un lado mientras comenzaba a gruñir visiblemente enfadada y erizando su pelaje todo lo que podía mientras Cocoa se preparaba para mover bien su cuerno, Vainilla se llevo la mano al pecho mientras saltaba hacia un lado asegurándose de que el barril que tenia encima no se hubiera dañado, aunque aquello era el mínimo de vuestros problemas.

En medio de vosotras una figura de unos cinco metros se quedaba olfateando el aire con una sonrisa amplia y llena de dientes, sus ojos se encontraban tapados por una especie de capucha natural hecha con su piel mientras que tenia en sus brazos unas membranas que recordaban a unas alas. Su cuerpo era grisáceo, no precisamente hermoso pero se podían ver un par de bultos en forma de pechos y finalmente la linea de su sexualidad junto con una cola que golpeaba el suelo una vez antes de que, cualquiera de las dos, se diera cuenta que tenia una especie de ventosa con dientes en ella.

Babeaba, su saliva mojaba el suelo como si fuera agua mientras agitaba la cabeza hacia un lado y luego hacia otro antes de soltar un bramido que retumbo en toda la cueva obligándoos a taparos los oídos por la fuerza que tenia.

-Corazones...palpitando...es hora....de cenar.

— Bueno, cada vez encuentro bestias más grandes y poderosa, si para combatir a esta son necesarias al menos dos cazadoras…creo que sí, debe serlo — dijo aunque más bien basándose en pura suposición, ya que al fin y al cabo sabía tanto de la Gigginox como Laika…

Por lo mismo la bárbara fue tomada completamente por sorpresa al liberarse la advertencia en forma de ataque que la dichosa criatura dejó caer sobre ellas, algo que normalmente no le pasaría. Debido a la electricidad ajena, tanto la melena como la ropa de Radha se erizaron a la par que los músculos de la cazadora resintieron, entumiéndose; aquella sensación era superior al efecto que tenía la electricidad de Mochi, que era una cría a pesar de todo, sin embargo la pequeña Tobi no dudó en mostrar su agresividad ante la enemiga.

— Démosle una probadita de la electricidad de Mochi entonces… Cocoa, por favor — con una sonrisa dijo apenas pudo recuperar algo de soltura, todavía sintiendo esa especie de picazón propia de la electricidad afectando la capa superficial de su piel; no conforme con dicha indicación, sin embargo, Radha también desenfundó su espadón y casi a la par de Mochi corrió, adelantándose a Laika por su naturaleza más agresiva…

— ¡Hyaaa! — lo suyo sin embargo era pura respuesta de su supervivencia, violencia para defenderse, pues la enemiga nueva además de grande tenía una apariencia bastante inquietante; ya no la electricidad, sino que con su pura dentadura daba toda la mala espina del mundo, a pesar de su cuerpo femenino obvio, y lo que dijo fue la gota que derramo el vaso…

— ¡Cénate esto! — impulsándose para dar una salto una vez llegó lo suficientemente cerca, Radha utilizó la gravedad para luego bajar lanzando un golpe pesado con su inmensa arma a la monstruosa cola de la Gigginox, esa que por sí misma parecía ya gran amenaza…

En aquella caverna todo era posible, en cualquier momento el grupo de cazadoras y compañeras podría sorprender a la Giginox, o está invertir los papeles de forma súbita.

Y así ocurrió, aunque creía ser lo suficientemente cautelosa y atenta la guerrera, cierto fue que no pudo preveer aquella emboscada que caía sobre sus cabezas. La Giginox hizo una entrada dinámica en escena y ventajosamente estratégica como para lograr aquel impacto cargado de electricidad sobre ambas cazadoras.

Los músculos de la ojiverde se entumecieron en gran medida por culpa de la corriente eléctrica residual y su cuidada cabellera se encontraba alborotada y tiesa a causa del frizz, aquello iba de la mano con la molestia del ardor en su carne por el mismo choque eléctrico.

-Sera...eso duele, Radha estás bien...- fue inútil el preguntar aquello, la bárbara demostró que aquella sacudida eléctrica no parecía haber sido muy efectiva si ahora se lanzaba tras aquella monstruo con salvajismo y una sobrecogedora furia. -Olvidalo- con una nueva doliente surgiendo en su rostro, la de cabello rosa mostraría una sonrisa ante el audaz despliegue de la bárbara, aunque imprudente al mismo tiempo no le quitaría merito a su valor.

Por su lado, Laika sería más analitica, solo por instantes, necesitaba recopilar algo de información antes de lanzarse al ataque.

-Vainilla, prepárate.- Confiaba en su compañera de que no lograría dañar a Radha, además aquella monstruo contaba con el tamaño suficiente como para poder atacarla desde distintos flancos sin entorpecerse mutuamente. Pero aun no era el momento de que usase sus habilidades.

Laika aprovecharía para posicionarse en el momento justo que aquella criatura bajase lo suficiente la cabeza para propinarle una fugaz puñalada, que tras clavar y girar aquella espada la retiraría provocando un daño aún mayor.

-No se contenga, puede repetir si gusta- un poco guiada por el mordaz comentario de su compañera la guerrera también soltaría su propia puya tras aquella estocada.

La batalla había empezado bien, al menos empezado. Os habíais recompuesto rápidamente del pequeño golpe que os había hecho la Gigginox y estabais listas para el combate. Después de los golpes iniciales ambas disteis vuestras ordenes a las felines y estas no tardaron en obedecer.

La primera fue Mochi guiada por Cocoa, la cual le dio como un toquecito en uno de sus costados antes de que esta saltara encima de la Gigginox mordiéndola en una de sus zonas blandas antes de dar una pequeña descarga eléctrica, pero la criatura con una simple sacudida de cuerpo se desembarazo de la Tobi la cual tuvo que retroceder rápidamente corriendo un tramo de cueva mientras pasaba la mano por su boca, como si le hubiera sido desagradable el morder una sustancia tan gomosa como era la piel de la Gigginox.

Por el contrario Vainilla no dudo un instante, encendió uno de sus explosivos y fue corriendo justo delante de la Gigginox la cual miro hacia su dirección antes de que literalmente la felyne estallara en una explosión. La pólvora hizo que la criatura gimiera de dolor por un instante sacudiendo su cabeza rápidamente para quitarse la pólvora caliente de su rostro mientras Vainilla tosía un momento y preparaba una nueva carga explosiva, sin ella haber recibido daño alguno. Pero lo que venia...no estabais preparada.

La Gigginox soltó un fuerte bramido al aire de nuevo y eso os desconcentro del todo, giro sobre si misma como si se tratara de una peonza y su cola golpe primero el pecho de Laika, la cual juraría que alguna costilla se había fracturado pero no roto para seguidamente seguir su recorrido hacia Radha que recibió un fuerte latigazo en el estomago por la enorme cola de la Gigginox, haciendo que tosiera bastante saliva en el suelo junto con un poco de sangre por alguna herida que se había abierto.

La criatura estaba lejos de sentirse cansada pero vuestro ataque combinado había hecho su trabajo se dirigía hacia vosotras mientras lamia un poco la sangre del suelo. -De....bi....les....comida...-Relamiéndose mientras iba patrullando, preparándose para el siguiente golpe.

Pese a que su naturaleza de cazadora mayormente solitaria la hizo centrarse demasiado en el combate por un momento, al hablar Laika ella recordó que aquel trabajo era una de equipo... y que por maravillosa coincidencia la guerrera no quedaba precisamente atrás en cuanto a intensidad; mientras llevaban a cabo sus primeros ataques la bárbara miró de reojo a la pelirroja y sonrió en complicidad.

Al poco tiempo Radha además quedó sorprendida por lo temeraria que resultó ser Vainilla pese a lo que parecía en un primer vistazo, una curiosidad total ya que de hecho coincidía con su compañera humana, la cual a la norteña no le parecía cobarde ni debilucha, pero si más aguerrida de lo que su delicado ser sugería. No quedándose atrás, la pareja compuesta por Mochi y Cocoa completó el cuarteto ofensivo para arrinconar a la única Gigginox...que sin embargo no parecía tan amenazada.

Grande fue la sorpresa de la bárbara, pues, cuando presas del brutal contraataque ajeno ella y su igual fueron apartadas, en su personal caso con un potente golpe en el abdomen que le sacó el aire y algo más, destruyendo toda opción de estabilidad que tuviera al alcance; el impacto aquel resultó fuerte además como para arrancarle un grito ahogado por la propia saliva que expulsó, seguido del característico sabor ferroso de la sangre que invadió su boca.

Obligada a arrodillarse, la usuaria de espadón se mantuvo en el piso por un tiempo indeterminado esforzándose para levantarse, tosiendo y estremeciéndose por el dolor, sin embargo apenas fue capaz, dirigió la totalidad de sus esfuerzos a reincorporarse — Mierda, puto monstruo... — apenas si murmuró, ya su habla seguía dificultada por el impacto — Eres más dura de lo que pensé — reconoció — pero sigues sin ser tan intimidante como la Rathalos que vi... — luego agregó como si buscara provocarla, algo que bien podría ser inútil pero estaba impreso en la personalidad de Radha — ¡Laika! — finalmente pudo gritar — ¡¿Están bien por allá!? — centrándose en las ajenas pues alcanzó a ver cuando Mochi corría llevando como siempre a Cocoa, y es que por la naturaleza de la felyne morenita no era raro verlas a cierta distancia del peligro; acto seguido la bárbara todavía adolorida y algo atontada por el impacto sufrido tomó con fuerza su gran arma y "poco a poco" fue asumiendo nueva pose de batalla, una que para quienes la hubiera visto luchar debía resultar característica, puesto que en ella, Radha tensaba al unísono todos sus esculpidos músculos.

Apretando la mandíbula, ciertamente cabreada, la de melena oscura se puso tan intensa que por todo su ser las venas fueron notándose saltadas, ardiente su piel tan gruesa como armadura, perdiéndose su mirada — ¡NI LOCA ME DEJARÍA COMER POR TI, MALDITA! — hasta que repentinamente rugió dejando gran eco, exteriorizando tenaz furia que le restó parte de su humanidad temporalmente; en una situación normal, la bárbara no utilizaría eso en frente de compañeras que pudiera golpear por error, pero confiaba en la destreza de la guerrera...y si querían tener oportunidad contra la temible Gigginox no habían tantas opciones; en ese estado, pues, Radha era capaz de ignorar el dolor hasta cierto punto, perdía la mayoría de sus capacidades para comunicarse pero a cambio ganaba poder en sus golpes a cambio de exigirle a sus músculos más allá del límite... por eso el balanceó de su espada que enseguida dirigió a la enemiga rebanó las rocas como mantequilla...¿pero sería igual con la piel ajena?

El sentimiento de victoria poco duraría en la guerrera, ni tiempo tuvo de ofanarse que en posterior al rugido de la Giginox, un fugaz golpe de su cola impacto sin piedad en el cuerpo de Laika.

Sus reflejos no fueron suficiente, aquel apéndice de la monstruo fue mucho mas veloz que el instinto de autopreservación de la cazadora que no logro elevar su escudo e interponerlo en la trayectoria del ataque. El crujir de los huesos llego ligeramente tarde en comparación al inmediato dolor que podría haber provocado un grito de dolor de no ser por el aire que había sido expulsado a la fuerza de los pulmones de la pelirosa.

No pudo dar aviso alguno de su condición, ni siquiera era consciente de en que momento todo se hizo oscuro para su mente antes de que sus parpados cayeran y a posterior, su cuerpo se desplomase sobre el gélido suelo de la caverna.

Laika había caído, no estaba muerta ni mucho menos pero si que estaba ida del combate en este momento. La espada golpeo a la Gigginox la cual tuvo que retroceder por un momento por el dolor, pero solo fue un momento. Sus dientes, afilados como espadas se clavaron en uno de los costados de la barbara la cual sintió dolor, bastante dolor incluso con sus músculos hinchados.

Tuvo que propinar una fuerte patada para conseguir desembarazarse de la criatura aun a riesgo de perder un buen trozo de piel, por fortuna no se llevo carne pero los dientes de la Gigginox estaban cubiertos por la sangre de Radha y esta sangraba, suerte de su furia si no seguramente hubiera caído en el suelo.

Vainilla miro un momento a Laika, con las orejitas muy muy hacia arriba, miro a Cocoa, luego a Radha y por un momento tembló llevándose la mano a una especie de tirachinas que siempre llevaba consigo, dispuesta a hacer una señal de socorro, pero Cocoa indico con su pata que esperara un poco, aun tenian una oportunidad.

-Radha! Mew dame orden.- Pidio Cocoa intentando llamar su atención mientras Mochi sacudía la cabeza y se acercaba a la barbara, no le estaba gustando demasiado el combate a la Tobi, como si no le gustara la textura de la Gigginox. -Laika a caído.

Quizás debió poner más atención antes de lanzarse a lo loco, como siempre, pero para cuando la furiosa bárbara notó que Laika no contestaba, ya era tarde; para colmo la implacable criatura enemiga no tardó en propinarle otra brutal herida pese a la furia, haciendo que desesperada la bárbara se retorciera hasta que pudo separarse de la peligrosa dentadura.

Jadeando, apenas pudiendo mantenerse en pie, las palabras de Cocoa llegaron al mismo tiempo que la necesidad — ¡CUERNO! — indicó, solo que a diferencia de otras veces ahora se oía más como una súplica y no tanto como una petición común; dado que estaba relativamente cerca de la guerrera, muy en su interior el poco de razón que quedaba a la bárbara pretendía ayudarla, pero el panorama era tan oscuro como la cueva...

-Mew!- Con algo de confianza, Cocoa comenzó a mover su cuerno haciendo unos giros completos antes de golpear el suelo y la concha que tapaba el cuerno empezar a vibrar por el viento acumulado.

El sonido era agradable y calmo solo unos segundos vuestro cuerpo, de hecho fue mas que suficiente para que Laika se pudiera despertar y mover, notaba todo su cuerpo pesado y agarrotado pues la melodía de Cocoa, aunque ayudaba, no había sido muy efectiva para poder sanaros mas que lo imprescindible.

-Quizás...retirada?- Pregunto Vainilla sin dejar de cargar el barril mirando a la criatura y a sus compañeras, sabiendo que todas estaban en las ultimas.

Hubiera preferido un despertar más cálido y amigable, como la sensación de estar recostada en una mullida cama después de la última vez que la guerrera perdió el conocimiento durante una ceceria, en esta ocasión sería la gelidasensacion del suelo y el dolor de sus heridas lo que la obligaba a abandonar el mundo de los sueños, por más breve que fuese su estadía en este.

Pronto sus sentidos le alertarian de que necesitaba medir bien lo que haría pues no estaba en un sitio carente de peligro. Lo sabría ni bien levantar la vista y comprender que era cada cosa cuando su visión fuese menos borrosa. Podía identificar a sus compañeras y a la Giginox, la pelea continuaba y debía reponerse cuanto antes.

Haciendo acopio de sus fuerzas para incorporarse y junto con aquel proceso de cambiar todo el aire de sus pulmones, recordándole el dolor en esta zona que sus costillas aún permanecía rotas, logro aún así el mitigar está sensación de pesadez y agonía de sus huesos y músculos, no tanto pero si lo suficiente como para pensar con más claridad y buscar una de esas pociones que llevaba consigo y bebersela al seco.

-Radha!!- trato de llamar la atención de la bárbara tras beberse aquella pócima curativa -Estoy bien- aún no quería retirarse, no así.

Erais valientes, estabais delante de una criatura con bastante fuerza y aun así os resistíais a caer, cosa que os daba cierto valor como aventureras y cazadoras.

Pero la Gigginox de todas formas parecía que no quería daros ningún tipo de tregua. Su cuerpo volvió a electrificarse rápidamente y soltando un rugido golpeo con su cola haciendo ventosa en el suelo y espero un segundo tan solo. Fue suficiente para que os prepararais lo mejor que pudisteis ya que una corriente eléctrica baño el suelo haciendo que vuestros cuerpos se entumecieran de nuevo.

Por fortuna habíais conseguido bloquear parcialmente el daño que habíais recibido, pero aun asi, poco a poco o mas bien a pasos agigantados, la Gigginox se estaba haciendo con el control de la pelea.

Escuchar la voz de Laika así fuera a lo lejos, como en eco gracias al estupor de la furia y en parte también de sus heridas, hizo que de momento la bárbara pudiera concentrarse en recuperar toda la estabilidad posible tras ser alcanzada por la habilidad curativa de Cocoa; si bien no había quedado perfecta ni de lejos, luego del brillo impulsado por el sonido del cuerno ajeno Radha al menos podía seguir luchando, temeraria, impertinente, demasiado cabezona como para aceptar la diferencia entre la Gigginox y ella pese a haberla sentido ya más de una vez en carne propia. Su pesimismo anterior, pues, se convirtió en más combustible para su ira...

La bárbara tampoco quería retirarse, ese era un hecho, por ende cargó hacia la terrible criatura de la oscuridad solo para ser alcanzada por un nuevo y punzante dolor que desde el suelo subió por todo su cuerpo en forma de electricidad despiadada; entumida, la cazadora del norte tuvo que apretar las mandíbulas con fuerza para no gritar, partiéndose los labios en el proceso, más el dolor generalizado en su herido ser dejaba cualquier orgullo atrás. Al terminar el ataque de la Gigginox, Radha cayó con una rodilla al piso, babeando un poco por el efecto de la electricidad presionando y ablandando su interior...

Como pudo la bárbara sacó la poción antes comprada y se bebió tanto como pudo aun si por los erráticos reflejos que le provocó la enemiga desperdiciaba un poco, tragó desesperada, apresurada, pues sabía que la criatura no esperaría, y apenas sintió un leve aumento en su vigor se lanzó sin dudar.

Más que imprudencia, lo suyo era necesidad por sobrevivir y negación a acobardarse, algo no tenía qué ver ni con el trabajo como cazadora, sino con sus propios instintos. Cual bestia, pues, Radha arremetió rugiendo lanzando fuertes golpes con su espadón, retando a la que para ese momento podía ver como un avatar de la muerte misma; para la Gigginox, la bárbara seguramente sería poco distinta a una mosca, pero por difícil que fuera la enemiga para la llegada del norte no era la primera criatura gigante en encarar. Eso debía comprarle suficiente tiempo a Laika...

La Giginox no esperaría claramente a qué pudiésen mejorar las condiciones físicas de aquellas que las cazaban y una vez más, su cuerpo brillo con la misma intencidad que la fugaz electricidad que se esparció por el suelo de la caverna y encontrando donde alojarse en ambas mujeres.

Por fortuna la poción que antes había bebido Laika ya se encontraba en su estómago y la electricidad no había sido suficiente para tener que expulsarla por los espasmos que se expandieron por todo su cuerpo, poniendo toda tensa su musculatura.

Aquella depredadora de las cavernas quería darse un festín ese día y no se contenía en lo más mínimo pues ansiaba su objetivo y se veía en su esfuerzo por abatirlas.

Laika tras la descarga vio la oportunidad de beber su última poción antes de ir nuevamente en una carga improvisada contra la Giginox, armada de valor al sentir su dolor menguar pero no con ello siendo capaz de conectar su ataque. Ya fuese por la agilidad de aquella monstruo o por sus agarrotados músculos que no reaccionaba como ella querían, el resultado de abanicar su espada solo fue cortar el aire, algo por lo que maldeciria internamente.

Por fin, finalmente una herida. Os estabais resistiendo a huir de allí y parecía que vuestra determinación era suficiente como para abrir una nueva oportunidad. Os estabais sanando, poco, pero os estabais sanando las heridas y encontrando unas fuerzas renovadas.

Entonces por fin, la espada de Radha encontró sangre, hizo un corte en la gelatinosa piel de la Gigginox la cual comenzó a retroceder un solo paso como si aquello le hubiera dolido. Enfadada empezó a bramar de nuevo rodeando toda la cueva con su quejido de dolor antes de que de nuevo su cola hiciera ventosa en el suelo.

Por un instante parecía que iba a descargar una corriente de electricidad, pero la corriente no salio de su cuerpo. Golpeando con sus manos el suelo, arañando la piedra como si fuera arcilla, la Gigginox se dirigió a vosotras cargada de odio e instinto asesino, con su cuerpo totalmente rodeado de una corriente eléctrica continua como si se tratara de una especie de bobina que generara continuamente energía.