Partida Rol por web

En cuanto ese tipo terminó de murmurar la palabra novata, la tremere se le echó encima desde atrás, buscando atrapar sus brazos y torso en un fuerte abrazo.

Veamos quien es la novata, "pichabrava"... Tienes un intento para soltarte. -Dicho eso aprieto con mas fuerza si cabe mi presa.

Al menos, funciono lo de hacerme el loco. Excepto la balas, ninguno de mis tiro ha logrado darle al vehiculo que sin perder el tiempo logra salir de la escena. ¡maldita sea! Ahora solo quedaba estos dos negros, asi que persigo la victima que se me ha escapado.

El hombre se vio totalmente sorprendio ante el ataque de Aurora tratando de defenderse lo mejor que podía aunque sin dar resultado alguno para evitar que esta lo contenga. “Que haces loca? Te demandare si me haces daño…entonces si seras una novata el resto de tus días.” Le amenaza a ella.

Parecia que el miedo lo impulsaba bastante bien, porque a pesar de que los dos vampiros iban tras èl este se mantuvo a una distancia importante de ellos sin mirar a atrás esperando perderlos y nunca mas encontrarlos.

¡Mec! Respuesta incorrecta -Replicó divertida mientras se le alargaban lentamente los colmillos disfrutando de cada fracción de segundo.

En medio de aquel forcejeo parte del hombro quedó descubierto y no perdió la oportunidad de morderle con todas sus fuerzas. La sangre comenzó a brotar, cálida y al ritmo de un pulso agitado por el deporte y el miedo, mas no bebió de inmediato.

Dejó que el efecto extasiante del "beso" hiciese efecto y dejase de oponer resistencia, entonces con mas calma pudo arrastrarlo con ella hasta el interior de arbustos y matorrales para, ahora si, deleitarse con la vitae.

Está tan rica como imaginaba, llena de oxigeno y ese toque ácido da hormonas al final. Bebió hasta llenarse, lo que implicaba, calculando de cabeza que le habría consumido la mitad de la sangre, si recibía atención médica urgente podría sobrevivir.

No tendría esa suerte, no le había caído en gracia aquel tipo por lo que no habría misericordia. Dejó de morderle y lamió la herida para cerrarla. Y mientras lo sujetaba apoyado con entra ella misma y con un brazo, con el que le quedaba libre sacó uno de sus cuchillos.

Aunque camine por los valles sobrios del Señor ningún mal temeré.
Y no será por la gracia del Padre, si no de la mia propia.
Por que yo soy la hija de puta mas cabronaza, feroz, cruel, salvaje en implacable de todo el valle.

Acto seguido, degolló a ese chico. Disfrutando de la sensación de la carne al separarse y la sangre que le quedaba derramarse en una pequeña cascada de tintes granates y carmesí.

Dejó ahí al muchacho muriéndose solo, salió de entre la maleza, se atusó la ropa y volvió al refugio.

Ve por él  si quieres- le digo a Albert, aunque él lógicamente no podía verme, quería   darme la vuelta y volver al coche patrulla, donde recojo la gorra de uno de los polícias. Yo estaba  satisfecho, y  no sabia si Albert se había alimentado, pero eso poco me importaba, mire el reloj,  debiamos apurarnos , pronto amanecería.

Un ligero susto salio de mi voz, debido a que, no habia nadie a mi alrededor. Solo la soledad de los muertos, lo cual no es de toda buena compañia-Oh, ah, cierto. Ductus,bueno lo buscare y te lo daré.Como alimento- me alejo lentamente y miro hacia mi espalda, aun no se habia manifestado el Nosferatu. Y ni sabia si me dejo solo, pero palabras son acciones. Asi que con oler el aire, corro hacia donde se podria haber escondidos.

Albert corrio muy emocionado donde pensaba encontrar al que se le escapo pero solo llego a un callejon sin salida que no tenia ser vivo alguno. Ni una rata o perro salvaje rondaba la basura que habia ahi. Mientras el hombre no estaba a la vista para nada pareciendo haber desaparecido como por acto de magia.

La sangre del hombre probo ser muy sabrosa, no solo por el ejercicio que habia estado haciendo sino porque el tipo parecía tener una vida nada sin ni siquiera usar anabólicos o cosas parecidas en su cuerpo. Ademas aunque a muchos tremeres les gustara usar trucos para sacar la sangre del humano nada superaría el sabor de un mordisco.

Con el tiempo el hombre se fue calmando dejándose estar mientras era rodeado por la cainita y le servia de alimento. Por eso aun cuando se sentía algo raro por la falta de sangre no hubo una reacción adversa por su lado quedando al juicio de Aurora lo que le pasaría.

Como un tonto la miro cuando ella empezó a decirle aquellas palabras y como un tonto se despidió de ese mundo dejando que la sangre fluyera por la nueva herida en su cuello que termino su vida.

El hombre seria uno mas del monton de personas asesinadas en esa ciudad caotica.

Ya regresemos- grito adelantandome-  vamos,  va amanecer

Digo adelantando el paso

Uso ofuscación para ir al refugio, esperaba encontrarme con los demás

El Cementerio NotreDame-des-Neiges de Montreal era la zona verde mas extensa de la ciudad junto con el propio parque de Mont-Royal el cual era contiguo. Ocupa 139 hectáreas, siendo el cementerio más grande de Canadá.

Aurora Llegó a la entrada sur, donde se encontraba la funeraria de mismo nombre, como punto de referencia. Aparcando la moto con facilidad muy cerca de la entrada.

El plan era sencillo, pasear por el lugar hasta dar con algún miembro de seguridad al que hincar el diente o quizá un familiar que visita a sus difuntos pero teniendo en cuenta la hora, descartaba la idea. Los cementerios siempre le parecieron un lugar irónico para cazar: Podían salir monstruos por la noche y resultaba que ella era uno de ellos.

*(Tirada)

Y asi fue, tras deambular un poco por el campo santo apareció una mujer uniformada y linterna en mano que hacia su ronda, inconsciente de lo que le deparaba.

Fue a por ella de espaldas, abalanzándose con un salto y cayendo ambas estrepitosamente al suelo. Ahí, sin dilación alguna, le mordió en el cuello, arrebatándole  la vida. No se deleitó en la escena o en el sabor de la vitae, en esta ocasión no era mas que un frio trámite.

Cuando hubo terminado resultó que habia necesitado bastante menos de lo que se hubiese imaginado,  la mujer aunque viva, sin asistencia médica moriría por exanguinación. Yacía en el suelo moribunda, pidiendo piedad sin entender que le habia pasado y sin creerse que se estaba muriendo ahi y ahora. Aurora se la quedó mirando unos instantes sin un ápice de misericordia en su corazón.

-Si por mi fuera te enterraba viva para ver que sucede con tu cuerpo si es cierto que la tierra está maldita o es algo más puntual. No me das ninguna pena.

Dio los primeros pasos devuelta a su moto cuando los gimoteos de aquella mujer terminaron de tocarle una fibra sensible. Volvió hasta ella y se acuclilló a su lado, sacando su cuchillo.

-Está bieeen. Te mereces una muerte rápida, en verdad tu no tienes la culpa de nada. -Con gran fuerza le asestó una puñalada en el cráneo, causándole una muerta inmediata. Sacó la hoja dle cuchillo y la limpio en la ropa de su victima. Hecho eso se marchó, ahora si, a continuar con su trabajo.

Pararon en una gasolinera con un par de sonrisas y dos comentarios amables consiguieron acceder al servicio y ahí se quitaron lo más gordo de la sangre que aún quedaba en sus ropas. La caminata sirvió para llegar al after relajada, la cháchara había enterrado algunos sentimientos que habían aflorado.

Tras un rato en el local y observar a dos jóvenes yupis de oficina que estaban en mitad de una noche loca, se acerco a ellos, iban trajeados y su cartera estaba bien llena, decidió que eran una presa fácil, tras dos paseos por delante ellos vinieron a ella, no solía pasar desapercibida y a los yupis les encantaban las punkarras malotas, además ella no pasaba desapercibida.

Media hora de risas, comentarios vanales, historias de sus oficinas y confirmar que odiaban su buen trabajo de oficina como lo odiaría ella, bailaron un par de canciones salvajes.

No tardaron en salir del local en busca de su probablemente enorme coche y lujoso coche, aunque podrían ser pardillos que acabaran de entrar en su nueva oficina y tuvieran un coche ruinoso y pequeño y se hubieran dejado toda la pasta en los trajes y la farlopa.

Tampoco importaba, tras agarrar y besar al primero, comenzó a arrastrarlo a un callejón oscuro. Pero con un gesto lascivo cogió de la corbata al otro y se fue llevando a los dos hacia el callejón, en las sombras no les esperaba lo que creían que iban a encontrar, aunque no les iba a decepcionar.

Una comida rápida, una alimentación fácil y segura. No había tiempo de hacer una caceria extensa, pero ellas estaban ambrientas y buscarian.

Así que pense en este barrio cercano  y no tan al lado del refugio, es un lugar cercano a la zona roja de la ciudad,  callejones estrechos con  pasadizos cortos que llevan a  lugares más  bien solos, donde pasan de vez en cuando para cortar camino personas. Entre prostitutas,  vendedores de droga o simples transeuntes. El sector estaba  conectado con la gran avenida de la perverción, del sexo pago, y de los instintos.

- Por aquí estará bien-  dije-   muchas parejas se meten por estos recodos, aunque hay de todo, los contenedores de basura   ayudaran a ocultar los cuerpos.

Esta noche no iba a  buscar  policias en preferencia, aunque me encantaba  la idea,  me conformaba con algo que llenara mi ser y me pusiera alerta.

Mi idea es ofuscarme y ver si hay alguna persona sola, ya sea prostituta u otro en los callejones.