Partida Rol por web

El hombre sonrio con conocimiento de lo que podia referirse ella. Pero entonces escucho el resto y nego con la cabeza. “Creo que fallas en entender a lo que me referia pequeña. Tengo una esposa que me mataria si llegara a engañarla.” dijo con una gran sonrisa, y miro un poco a la cama en un rincon de la tienda que ambas notaron. “Ademas tampoco son tan impresionante como piensan.” dijo encogiendose de hombros.

“Aunque veo que estan apuradas. Si tu amiga quiere pagarme puede hacerlo sino igual na puede darme su numero y le dire mi verdadera propuesta cuando estan mas tranquilas.” comento el hombre de negocios dejandole la oportunidad a Aurora de pagar.

“Que dicen chicas?” pregunto.

La mirada de Sam prometía consecuencias a la forma en que aquel hombre las estaba tratando, las condescendencia que se traía, los estereotipos, se los quería meter por el puto culo hasta que salieran por la boca, pero también había peros.
El primero es que no había conseguido que apagara las cámaras. El segundo que estaba ahí por referencia de otro vampiro.
Mirando a Aurora se encogió de hombros. Y reprimió el comentario:
"Quien fallas eres tú al entender lo que iba a pasar..."
Se encogió de hombros.
Podríamos... le dijo a Aurora de mala gana. Tener amigos es importante ¿Pero como sabemos que no será algo excesivo lo que pida? si ignoraba a aquel hombre igual no hacía algo que acabara en los periódicos. O si tendremos tiempo....

No solo era la mirada la que prometia sino la bestia que tambien incitaba a la brujah. La bestia pedia violencia, pedia destrozos y pedia caos. Pero algo mas pedia la bestia cuando escucho el comentario mental hacia aurora, te empezaba a motivar a destruir aunque esta vez el objetivo era la tremere que según la bestia tambien te subestimaba y debias mostrarle que no eras una niña sino una mujer fuerte.

Aunque pronto ambas pudieron notar como el gesto de los hombros se volvia mas tranquilo, aunque tambien fijaban su mirada en Sam ignorando a la tremere. “Bueno igual si estas teniendo problemas, puedes pensarlo tranquila mas tarde...” dijo el dueño con una sonrisa amistosa a Sam.

Cuanto secretismo... Me mata toda esta tensión
Miró a Aurora, como diciendo "decídete de una vez", pues la impaciencia le podía.
"Cuanto más cerca tenga a esos cretinos y cuanto más confiados y mas satisfechos se sientan, me dará mas gusto reventar les las pelotas de una patada." pero por desgracia esa decisión no le correspondía tomarla a ella, sino a Aurora.

Inspiró y se dio la vuelta, ante la indecisión de Aurora con tal de salir de allí antes de hacer cualquier cosa de la que se arrepintiera mejor.
Bien, esperaremos a oír su verdadera propuesta. Confío en que será una propuesta razonable. Todos haremos un esfuerzo por entendernos lo mejor posible, no? dijo Sam apuntando un nº. Cuando encuentre a los graciosos de la fiesta igual necesito más balas... farfulló por lo bajo mientras acaba de escribir el teléfono.
Recogió la escopeta y volvió a cargar los dos cartuchos, aunque no llegó a cebar la munición con el acionador manual.
Este nº es para ustedes sólo, no quiero que me llamen desconocidos, si alguien se quisiera poner en contacto conmigo, confío que sean ustedes quienes llamen... Aunque no se a quien puede interesar llamarme a través vuestro. Imagino que a nadie...

Aurora siguió ahi callada y expectante como una estatua plantada en mitad de aquella tienda.

-Un favor por otro suele ser siempre un buen método de pago pero hacerlo con humanos me parece rebajarse... poco a poco supongo, está aprendiendo.

-No se de donde saca que estámos intranquilas... ¿Entonces cogemos ya la munición y nos llaman mas adelante?

El hombre se habia quedado algo bobo con Sam, incluso dejando que esta tome las municiones mientras recibia el nuemro y se lo guardaba enseguida en el pantalon. "Nadie mas que yo te llamara a este numero. No te preocupes." comento con una sonrisa mas sincera.

"Ya les contare que puden hacer, incluso tal vez podrias llegar a usar esas balas que te doy." comento sin decir lo que planeaba pero pensandolo un poco tal vez aun no tenia un plan claro para ellas.

Con bastante demora tardo en ver a Aurora y asintio unas cuantas veces antes de ignorarla de nuevo. Al parecer el negocio habia terminado, para la mala suerte del dueño y pero salvandolo seguramente de un peor futuro tambien.

El Museo de Bellas Artes

En Sherbrooke, entre la calle Redpath y la Avenue du Musée, se encuentra una de las maravillas arquitectónicas de la ciudad. Su fachada Neoclásica y su interior de mármol blanco hacen del museo un verdadero templo para algunas de las más valiosas posesiones artísticas de Canadá.

Es el museo más grande de Montreal y es uno de los más destacados en Canadá. El Museo de bellas artes de Montreal es miembro del Grupo Internacional de Organizadores de grandes exposiciones, también conocidos como el Grupo Bizot, un foro que permite a los líderes de los más grandes museos del mundo exponer obras de cambio y exposiciones.

En un viaje rapido ambas mujeres llegaron al museo. El ambiente era distinto al que habian visto antes, ahora en la entrada se encontraba un gran conjunto de flores y velas junto algunas fotos de victimas de la masacre en la que estuvieron. Algunas de las personas en las fotos las habian visto hace poco en la cena y habian servido de cena, pero eso no era algo que los humanos supieran. En las dos esquinas de la parte de enfrente del museo habian dos puestos de donaciones para las familias afectadas, al menos eso decia mirando el cartel.

Aunque lo que en verdad importaba a ambas no estaba por ese lado sino en el estacionamiento. Ahi habian autos estacionados y motos. Buscar la moto de los asaltantes le tomo su tiempo pero la descubrieron en el fondo, al parecer habia sido apartada por el grupo de rosa.

Tras comprobar que las llaves entraban y giraban y que no tenía ningún tope o candado que bloqueara la rueda.
¿Puede ser tan fácil? preguntó Sam que llevaba un buen rato extrañamente callada.
Los pensamientos y sensaciones que habían aflorado en la tienda de armas seguían presentes pero se iban diluyendo.... Hubiera esperado que Aurora comentara algo, pero por que no quería echar mas leña al fuego o por que sencillamente pasaba lo había dejado estar.
"Ahora el día que tenga que repostar a ver como me apaño" pensó Sam mordiendose un labio.
Ahora ¿A donde?

La llave conecto rapido y nada impedía a la moto partir, mas alla de los autos estacionados que no tendrian problema en dejar atrás. Al parecer no habia nadie que cuidara los autos como podria ser la policia o los del museo, pero tal vez estos ultimos vigilaban de un lugar mas discreto. De cualquier forma se suponia que no haran nada para detenerlas.

Al fin... -Murmuró cuando encontraron la moto. Arrancó la moto y el motor sonaba bien, se le podria hacer una puesta a punto en un taller y si le duraba lo suficiente "limpiar la mátricula" Peor eso seria más adelante.

¿Y por que no? ¿Esperabas una bomba bajo el motor? -Bromeó y miró a su alrededor por si acaso habia al extraño y ella estaba en lo cierto.

-Las antiguas propiedades de Sangris, no los nuevos pisos cerca de los edificios gubernamentales ni el nido de víboras. Si no se deshizo de ellas fue por algo y creo no era nostalgia.

Puso cara de circunstancias ante su pregunta, no contesto por que estaba claro lo que habría pasado. Confeti de Sam.

-Pues vamos ya- dijo Sam. -No tenemos mas noche que desperdiciar.- Añadió.

Rapido Aurora y Sam partieron al supuesto nido de Sangris, en una de las zonas mas pobres de esa ciudad. Podria parecer algo sorpresivo que esta area estuviera cerca del centro y el viaje no fuera demasiado largo. Pero ahi estaba el barrio de Saint-Laurent, uno de los mas pobres de Montreal pero mas importante un lugar donde la imigracion de parte de las antiguas colonias de francia termina asentándose.

Recorriendo un poco con la moto notaban los rasgos extranjeros en su piel, sin duda habia variedad enorme no solo siendo haitianos los que compañian ese barrio. De cualquier forma las direcciones que les dio carolina les dejo llegar a un lugar donde estos vivian mas unidos.

Las casas de estos lugares eran bajas y derruidas, con varios arreglos hecho por los propietarios para no permitir que el frio entrara a los hogares. Pero ambas mujeres sentian que igual entraba. La población ahi se veia cansada, seguramente muchos volvian del trabajo a sus casas. Aunque otros tambien salian con gestos de resignación. Pero estos tenian mejor suerte que los vagabundos que andaban decorando las calles y que no parecia haber alguno sano en todo el lugar.

Finalmente estaban en el centro del barrio. No estaban lejos de donde debia estar una de las bases de los derrotados setitas, pero la calle que llegaba ahi parecia ocupada por protestas. Con las calles cortadas por gente enojada y cansado de tanto frio, no habia mas que seguir andando a pie.

Conocía demasiado bien aquellas calles, había dormido en algunos portales de por aqui cuando era todavía humana.

- "¿Y ahora que?" - le preguntó a Aurora. 

O le hacía un briefing de sus planes o la seguiría como un perrito toda la noche, un paso por detrás.

- "¿Sabemos que bandas controlan la zona?" - quiso saber Sam - "Si yo quisiera conservar esta zona controlaría las bandas.... y los de las bandas sabrán donde no hay que ir" - sugirió.

La famosa universidad de la calle no fue facil para Sam, pero sin duda habia aprendido mucho de ella. Habia recorrido el barrio buscando algo para poder vivir cuando fue joven, volviendo a recorrerla cuando su necesidad de sangre se lo pedia.

Habian varias bandas controlando el lugar, todas teniendo contracto con la droga de una forma u otra, con las batallas callejeras y con el secuestro y extorcion de personas. La principal de toda era la mafia siciliana, conocida no solo por ser la que mas dinero y poder tenia en toda la ciudad sino porque dentro de este barrio eran algo asi como extranjeros mandando soldados de ellos a intimidar o buscar hacer crecer su domino. Otra banda era una de haitianos aunque aceptaban a cualquier persona de piel oscura o lo suficiente oscura que viniera del caribe, aun cuando estos no hablaran en frances. Por ultimo habia una banda del oeste son catolicos irlandeses en su mayoria.

Los sicilianos por los que sabias estaban en la inmobiliara, su familia era los Rizzuto. Segun se cuenta en la calle tienen contactos por todo quebec y el noreste de estados unidos. Se los conoce por estar mas en las zonas mas ricas de Montreal pero a veces intervenian en las pobres para hechar de sus casas a los poco afortunados y realizar negocios de construccion para lavar dinero.

Los haitianos era una banda encargada de la violencia, trafico de armas y drogas del sur. Habias escuchado que hace unos cuantos años habian tenido una guerra de cultos en su interior. Por lo que sabes en su mayoria no siguen la fe catolica o si la siguen la modifican para adartarla a sus creencias.

Finalmente la banda del oeste son tambien encargados de traficar armas y drogas, junto con secuestros. Su creencia catolica es bastante fuerte generando conflictividad con los haitianos. Ademas se sabe que son de acosar en gran medida a los inmigrantes musulmanes, con actos violentos o robos.