Partida Rol por web

Como se espera de dos vastagos que usan la celeridad sus movimientos fueron bastante rapidos. Los deformes no supieron que paso hasta que fue tarde.

Uno de ellos, el de sam, recibio tal ataque en su cabeza que esta se partio casi a la mitad al menos en la parte que se suponia que debia estar su cerebro. Pus negro se salpico por varias partes, mientras el deforme muerto dejaba escapar un ultimo chillido debil. De ahi fue para abajo.

El otro que se habia quedado peleando con Kupuka, no pudo esquivar el ataque de Sean que se clavo en sus estomago pero no tan profundo. Dandose vuelta no tan rapido como los vastagos miro a Sean yendo por un ataque con sus garras.

Mientras Kupuka retrocedia y se aganchaba. Algo le pasaba pero sus telas le escondia ahora mismo.

Evitando el ataque del engendro por poco, mi cuchillo vuela para abrir una nueva sonrisa sanguinolienta en su pútrido cuerpo. Mis ojos despiden chispas mientras la hoja baila en un baile letal.

El mordisco de aquella cosa le pillo por sorpresa, fue más rápido y mordiño como un animal, no como lo hubiera hecho ella, el dolor fue agudo y la rabia la invadió, se habían acabado las contemplaciones, agarró con fuerza el hacha y comenzó a descargar golpes contra esa cosa de mierda.

- ¡Muerete hijo de puta!- Grito tratando de liberar aquella rabia.

De nuevo las cosas se movieron a una velocidad instantanea. Promero fue un mordisco en el hombro de la bruja que hizo una lastimadura importante en ella, arrancando un gran pedazo que el deforme empezo a masticar antes de escupirlo. Tal vez por ese asco a la piel del vampiro fue que no dio punteria en su rasguño contra Sean.

Pero ese deforme no deberia preocuparse mucho mas por ese gusto. Ya que entre el corte de parte de Sean y los hachazos con ira de parte de Sam, el deforme cayo todo destrosado al suelo. Muriendo desangrado liberando mas de ese pus negro de su interior.

Aunque el problema fue otro en ese momento y Sean lo noto. La brujah no soltaba su hacha y la tomaba con mayor fuerza. Mirandole la cara solo le tardo unos segundo notar su rostro enfurecidos y sus ojos casi en blanco. La bestia habia tomado control en ese momento y Sam largaba gruñidos mientras miraba a ambos con emociones nada buenas.

Mientras el deforme del techo empezo a chillar de nuevo descontrolando aun mas la escena que tenian.

El frenesí. La mayor mierda que tienen los vampiros. Puedes ser todo lo poderoso que quieras que en el fondo no eres más que un animal, una bestia que finge ser humano y tener unas normas pero que en un momento dado retorna a su esencia vital.

Me voy girando manteniendo la distancia con Sam mientras señaló con el cuchillo al ser que hay en el techo. Todavía quedan enemigos, es todo tuyo le digo mientras me pongo delante de Kupuka, más que nada porque yo con mi celeridad sería capaz de defenderme pero dudo que el Gangrel pudiera hacerlo.

Sin embargo la vampira con el hacha no desvio la mirada n la elevo. Vio frente suyo una presa mas cercana para su odio, para la rabia de su bestia que por la sonrisa torcida que mostraba queria emocion.

Por eso es que fue corriendo y apunto hacia Sean con su hacha. Suerte para èl que no uso su don para moverse mas rapido.

Cubriendo a Kupuka sentias algo extraño detras tuyo gruñidos o cosas parecidas detras tuyo. No estabas seguro porque este permanecia con el rostro tapado y arrodillado. Pero o estaba sufriendo o algo mas diferente pasaba detras tuyo.

Es lo malo de viajar con Brujahs, que estas cosas pueden pasar. Si no fuera por Kupuka, igual me habría retirado hasta que se le pasará el frenesí, pero ahora mismo no puedo.

Intento esquivar el golpe y parece que voy a conseguirlo pero un cambio de dirección en el último momento lleva a que el hacha impacte en mi costado, provocandome una herida que hace que me retuerza. Y parar un hacha con un cuchillo es una locura.

¿Quizá debería atacarle a la mano para conseguir que la suelte? Pero eso solo alimentará a la bestia. Y encima los sonidos que vienen de atrás... joder.

Eh, Sam, ya... Yo no soy tu enemigo, cálmate. Sé que puedes oírme, Sam, recupera tu control. Puedes hacerlo, confío en ti y lo sabes. Intento no prestar atención a lo que suceda detrás, mejor los problemas de uno en uno.

Sam seguía atrapada por aquella rabia incontrolable, era odioso no saberse dueña de sus acciones. Trataba de refrenarse. Pero no pudo más que detenerse un segundo antes de seguir siendo arrastrada por su bestia.

- ALEJATE - Logro decir sin abrir apenas la boca, con los dientes apretados, lo que hizo sonar aquellas palabras como un gruñido

Vale, la cosa pintan bastos. Sam está fuera de sí y esas cosas, más inteligentes que yo, se mantienen al margen. Empiezo a retrasarme para alejarme de la Brujah pero sin perderla de vista mientras digo a Kupuka será mejor que esperemos a que se calme. Seguramente cuando acabe con los bichos del techo. Retrocedamos.

Lo malo son los ruidos que he estado oyendo atrás, solo faltaría que ahora Kupuka también estuviera en frenesí para hacer el círculo completo.

Las palabras de Sean no pareciendo llegar al Gangrel, que se habia quedo en el suelo por un largo tiempo. Pero finalmente viste como la tela de su ropa andrajosa parecia fucionarse con su piel. Entonces su rostro se mostro con un pico y una mas chica arrugada. Sus brazos cambiaron a gigantes alas emplumadas y todo su cuerpo se volvio una masa de plumas oscuras.

Con esa nueva forma despego mas rapido que cualquier criatura natural, volando hasta dar contra el deforme en el techo. Sin que se dejara ver mucho lo que pasara hubo un choque ahi arriba y Kupuka se quedo agarrado de este mientras sus nuevas garras iban despedazandolo de apoco.

Ya el deforme no podia chillar como antes.

Mientras Sam de nuevo se concentro en ti y fue para tratar de cortarte la cabeza con su hacha.

Joder murmuro. Me sabe mal dejar así a una compañera pero si sigo aquí va a terminar mal el asunto. No parece poder contenerse ni contener a la bestia y yo soy su objetivo más directo.

Lo siento, Sam llego antes de activar mi celeridad y lanzarme escaleras arriba hasta volver a la capilla, esperando que con la distancia Sam pueda calmarse.

Sam trato de alcanzar como pudo a Sean pero su velocidad normal no era lo suficiente, por lo que en su ira empezo a golpear al viento con su hacha furiosa. Tal vez por eso se empezaba a sentir mas tranquila pero a la vez mas furiosa. De nuevo habia una posibilidad de que Sam empujara a la bestia para dentro.

Mientras habia quedado atras el ruido de una pelea que parecia estar terminando, aunque empezaron a sonar tiros muy de cerca ahi en el tunel.

Finalmente Sean puede notar que no lo han seguido hasta arriba y respira con mucha agitacion. Se encuentra muy herido, esa hacha y la fuerza de Sam casi lo partieron a la mitad. Solo ser vampiro lo salvo en ese momento sino seria un cadaver mas en el sendero de Sam.

Todo era rabia y rojo y ganas de sangre. Creyó haber visto un pájaro y haber corrido detrás de algo, de alguien, pero no sabía quien. Comenzó a tomar forma su entorno conforme dominaba a su bestia.

Poco a poco le llegó el recuerdo de haber dado un hachazo a sean

- Joder.... que cagada... - Musito sin recordar si había llegado a dejarle fuera de combate

Una vez ya fuera del alcance del hacha de Sam, y viendo que no me persigue, puedo volver a respirar. O lo que sea que haga. Al final voy a quedarme sin sangre en este sitio pienso mientras sigo concentrando mi sangre en las heridas buscando cerrarlas.

Ahora tendré que esperar a que se le pase el enfado a Sam. Lo malo es que quería haber llegado a ese combate que se escuchaba, pero ahora no llegaremos. Es una pena.

Ahora se encontraban los tres separados, cada uno podia escuchar cosas aunque no demasiado. Sean escuchaba el silencio y el viento. Del sotano que habia venido no escuchaba gruñidos o golpes de su hermana.

Sam por su parte escucho mas disparos demasiado cerca, en el tunel. Incluso un gruñido y un chillido de pajaro. Luego pasos duros se dejaban escuchar por ahi varias personas siguiendo algo. Pero ese ruido metalico le sonaba raro y que fuera con cada paso que parecian dar.

Pronto cuando se encontro la respuesta a ese ruido extraño. Un hombre con una armadura completa se mostro saliendo del tunel.

"Hay una individuo aqui. Parece normal, la atrapo o asesino?" preguntaba el sujeto a alguien que Sam no puede ver.

Fuera de los túneles la noche transcurre igual que siempre. El silencio reina por todas partes pero casi más dentro de la Iglesia. Los cuerpos del sacerdote y el niño permanecen en grotescas posiciones mientras la sangre empieza a coagularse en el suelo.

Miro hacia la entrada, preguntándome cuánto tardaré en poder entrar aunque tratándose de un Brujah eso puede ser bastante tiempo. Al menos está en una zona oscura. Si mucho más que hacer, me siento en un banco y me concentro en intentar cerrar las heridas que me causó su hacha. Después de esto voy a volver a tener hambre, por desgracia.

Se había desorientado con su bestia empujandola por los pasillos cuando aquel individuo en armadura la encontró, no esperaba una armadura, no esperaba que habllara tampoco. Sam Mantuvo las distancias ¿Con quien hablaba? Tardó en comprender sus palabras.

Aferró el hacha con fuerza el arma y también los dientes. Capturarla o matarla, que lo intentara. Pero si había alguien con quien hablaba era que no estaba solo, así que comenzó a retroceder para que se separar de posibles aliados si iba tras ella.

El tipo se quedo quiero un momento viendote. "No me ataca, solo me mira." comento en voz alta, mientras de su cinturon sacaba una estaca de madera. Al parecer con quien hablaba le habia dicho que te capturen.

"Suelta el hacha y no te escapes, sino todo sera mucho peor." comenta el hombre debajo de la armadura acercandose a ti. Buscando tus ojos mientras lo dice.

El hambre te esta cayendo ensima, ahi en ese banco sientes no solo tu sangre en tus ropas sino en la de los cadaveres del cura y del infante sin cabeza. Tu bestia te susurra, te aconseja aprovechar la frescura de ellos para alimentarte. Pero tu mente es mas fuerte al menos por el momento.

De nuevo no escuchas ruido de abajo. Tal vez estaba todo calmado o algo mas habia pasado.

Sam evitó mirarle a los ojos, cuando intuyó que aquella mirada iba cargada de algo más. Apartó los ojos de forma brusca. Ya había visto la estaca, menudo cabrón, quería hacerlo del modo fácil y eso la indigno, ni siquiera quería que se defendiera. Como si fuera una oveja.

Así que era un vampiro.

Continuó evitando mirarle a los ojos y aferró con fuerza el hacha preparada para atacar mientras seguía ganando espacio hacia atrás. "Venga, separate de tus amigos, hijo de puta" pensó Sam

- Aquí se queda rita... - Le dijo comenzando a correr hacia atrás. A ver si al precipitarse en una carrera podía engañarle para solmenarle un hachazo conforme se precipitara a correr hacia ella.