Rolde vió como acaba el combate parado. Rápidamente miró a ver si tenía heridas, verificó que estaba ileso y comenzó a buscar entre las ruinas los lingotes de plomo que neccesitaban.
Por mucho que mirase no encontraba nada, aunque aparecieron fragmentos de piedra bruja entre los cascotes.
Al menos podré financiar parte de la operación con esto. - se dijo mientras se los guardaba en la faltriquera.
Al ver que su caro abrigo se llenaba de polvo, no puedo evitar soltar una maldición.
-¡Maldita sea! Recordadme que no vuelva a traer este abrigo a esta mierda de ciudad. - gruñía mientras lo intentaba sacudir.
Motivo: Buscar
Tirada: 1d100
Dificultad: 22-
Resultado: 53 (Fracaso)
Motivo: Piedra bruja
Tirada: 1d6
Resultado: 6
Tras el combate, Oskar se puso a recargar su pistola; mientras a la vez ojeaba los cuerpos de las criaturas.
Bahh, no se ve nada de valor. A su vez se fijo en las heridas que habían ocasionado la muerte de los mutantes.
Lo han hecho bien, quizá me equivoqué al juzgarlos tan pronto.
Motivo: Buscar
Tirada: 1d100
Dificultad: 35-
Resultado: 63 (Fracaso)
Motivo: Piedra Bruja
Tirada: 1d6
Resultado: 4
No se si la tirada de piedra bruja ha sido propicia. Con un 4 supongo que si.
Observo el brazo derecho y suelto una maldición por lo bajo.Pero es que no hay manera de terminar un combate ileso?.Malhumorado pego una patada a unos cascotes dejando al descubierto unos pedazos de piedra bruja.Bueno , al menos no todo ha sido malo.
Motivo: buscar
Tirada: 1d100
Dificultad: 15-
Resultado: 30 (Fracaso)
Motivo: piedra bruja
Tirada: 1d6
Resultado: 6
Motivo: Piedra bruja
Tirada: 1d6
Resultado: 5
Motivo: Piedra bruja
Tirada: 1d6
Resultado: 3
A partir de aquí intentaré engancharme de nuevo, y está hablado con el master ^^
Con un grito brutal, Johann se echó encima del último mutante. El sicario blandió su acero con presteza y velocidad, lanzando un tajo horizontal que impactó -de izquierda a derecha- en el brazo del último mutante, amputando el miembro, sajando el torso de lado a lado y volviendo a amputar el brazo derecho.
El "rebanador" tenía bien ganado su apodo, era toda una máquina de matar.
El pobre mutante, un simple ciudadano de Mordheim que se había visto afectado por el poder maléfico del Caos, cayó al frío suelo cortado en varios pedazos sanguinolentos. Muerto.
Los aventureros habían acabado con el enemigo, una pandilla de mutantes que pugnaba por sobrevivir en la difícil situación de Mordheim. Ahora tocaba encontrar los malditos lingotes de plomo.
Se afanaron por rebuscar entre los escombros de la fragua: en el horno, en el fuelle, levantando tablones medio calcinados o tejas destrozadas que había por doquier. Tras una hora de infructuosa búsqueda, los hallaron.
Dos lingotes de plomo, el metal que Ungrim necesitaba para construir la caja, que estaban llenos de hollín e impurezas. De todas formas, servirían.
Ahora tocaba seguir con el otro encargo, las reliquias incorruptas de San Marinius, que según el predicador Stefan, se hallaban en el Templo de Sigmar, a no mucha distancia del barrio de los mercaderes, su actual posición.
Ganáis todos 100 puntos de experiencia (una mejora de +5% en la primera fila de la tabla o de +1 en la segunda)
Os informo de que tenéis 9 fragmentos de piedra bruja, que tendréis que vender en el Pozo Negro cuando regreséis.
El clima no era precisamente benigno, era un día oscuro, con el cielo repleto de nubes que no dejaban pasar ni un rayo de luz. En el ambiente se palpaba el olor a muerte y destrucción, las decenas de cadáveres putrefactos que poblaban las calles emanaban un olor dulzón que invadía las fosas nasales del pequeño grupo.
Nadie quería acabar como ellos, pudriéndose a la intemperie. Solos y olvidados por todos.
Fue ese sentimiento de abandono, de lúgubre soledad y el olor a descomposición lo que hizo que los aventureros extremaran precauciones; quizá el Templo de Sigmar estuviera cerca, pero no debían de bajar la guardia.
Se internaron por calles llenas de basura y escombros, en dirección al Oeste. Luego se introdujeron por ciertos callejones de mala muerte, siempre mirando a las medio derruídas casas que los flanqueaban y sin perder de vista la retaguardia ni los flancos, posibles lugares de ataque por un hipotético y variado enemigo. De tanto en tanto, oían gritos provenientes del Sur, algunos creyeron discernir una grutural carcajada arrastrada por el viento. Mordheim era un lugar peligroso, lleno de bestias, no-muertos y aventureros poco de fiar.
Una hora después, tuvieron a la vista el Templo de Sigmar.
Era una enorme construcción que había resistido bastante bien la caída del cometa, de planta alargada, tenía una cúpula agujereada por los fragmentos del astro que había arrasado la ciudad. Contrafuertes de sólida roca, finamente labrados, sostenían la estructura por los lados. Las paredes, holladas por los impactos, mostraban sórdidas pintadas:
"Este es el refugio de los pecadores"
"¿Dónde estaba vuestro Dios cuando cayó el Cometa?"
y finalmente, quizá inscrita por algún sectario del Caos:
"TODOS MORIREIS AQUI"
Rolde, Ekhaterina, Mordekai, Oskar y Johann no se dejaron amilanar por las pintadas, tenían trabajo que hacer y ellos estaban hechos de otra pasta, eran mucho más duros y profesionales que cualquier otro ciudadano del Imperio. Además, la creciente descomposición del mismo les había curtido, prácticamente habían visto de todo: granjas calcinadas hasta los cimientos, pueblos enteros pasados a cuchillo por saqueadores u hombres bestia, desertores del Ejército que degollaban a mansalva...
La puerta principal estaba tapiada con tablones firmemente clavados al marco de la misma. No se iba a abrir. Dieron un rodeo, observaron la estructura del edificio y hallaron una pequeña entrada que daba acceso al claustro donde los sacerdotes, en tiempos mejores, solían meditar y orar a su Dios.
Ojo avizor, lo cruzaron para entrar en el enorme Templo por una puertecilla que daba acceso al lugar de culto.
Unos que entraban.
Otros que salían.
Los aventureros se dieron de bruces con un grupo de mercenarios que salían de la cripta en la que reposaban las incorruptas reliquias de San Marinius. Se les habían adelantado, normal, aquellas reliquias eran extraordinariamente famosas y muchos templos y catedrales pagarían muchas coronas por tenerlas dado que atraerían a miles de fieles así como miles y miles de coronas en donaciones. Es más, hasta el Gran Teogonista pagaría una importante suma por conseguirlas.
El grupo de mercenarios -compuesto por 4 personas- se detuvo un instante, justo cuando entrásteis por la puertecilla. Ellos estaban a cuatro o cinco metros del lugar, y, a todas luces, pretendían marcharse de allí.
-¡Atentos, desenvainad y sin cuartel!-
gritó un hombre barbado mientras sacaba su espada con la diestra y con la zurda asía el relicario de plata en el que estaban las reliquias en cuestión. El que parecía el capitán del grupo, se cubría con una buena armadura de placas que, pese haber conocido tiempos mejores, era dura de roer.
El resto no dudó en cumplir sus órdenes, los aceros relucieron en las manos y el combate no se hizo esperar.
Bien caballeros, llegáis hasta el Templo de Sigmar y os encontráis con otra partida de mercenarios que se os ha adelantado, naturalmente, no van a dejar las reliquias "por las buenas" así que... tendréis que explicárselo jejejeje.
Comienza el combate y os cargan, tenéis media acción para adoptar "postura de guardia" y poder parar su ataque los que no llevéis escudo -estábais alerta así que queda reflejado de este modo-.
Johann: te carga el Capitán Müller
Mordekai: te carga Vrinks
Rolde: te carga Anna
Ekhaterina y Oskar: Vrinks os va a disparar con su ballesta de repetición.
Lo postearé en breve.
Bahhhhh, solo son humanos y no demasiado listos porque vienen directos hacia la muerte.Digo sonriendo con fiereza antes plantar los pies en el suelo para aguantar la carga.Ven pequeño hombre,ven pues tu tiempo se ha acabado .Cuando llegues ante Morr di que fue Mordekai quien te envio a su jardin.
postura de guardia y espero que la chulería no se me vuelva en contra :)
- Yo no estaría tan seguro, pequeño-
dijo el mercenario que cargó contra el norteño al escuchar sus palabras. Mordekai pudo ver como un tipo de elevada estatura y bien cubierto con una coraza, grebas y demás elementos de armadura metálica se le echaba encima.
Eso no era lo peor, el sujeto en cuestión portaba en la mano derecha una espada, pero en la zurda llevaba una antorcha que iluminaba toda la escena.
Con una torva sonrisa, Vrinks descargó la antorcha contra Mordekai.
Motivo: Ataque + Carga
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 47 (Exito)
Motivo: Daño Fuego
Tirada: 1d10
Resultado: 10(+4)=14
Mordekai: Vrinks te ataca con la antorcha, tendrás que pararlo o te llevarás 14 daños de "fuego", cuidado, podrás quedar en llamas (para ello tendrás que sacar al menos 1 éxito en dos tiradas de agilidad).
-¡Vamos muchachos, tened duro!-
gritó el capitán Müller a sus hombres mientras se lanzaba contra Johann. Al parecer, el jefe de la banda que saqueaba el Templo de Sigmar quería dejar fuera de combate a uno de los más peligrosos oponentes de la ciudad.
El "Rebanador" vio como Müller le lanzaba un mandoble directo a la cara. El sicario pudo reconocer una fina película de ungüento a lo largo del filo de la espada de su oponente.
Veneno.
Motivo: Ataque + Carga
Tirada: 1d100
Dificultad: 65-
Resultado: 30 (Exito)
Motivo: Daño
Tirada: 1d10
Resultado: 8(+5)=13
Johann: te carga y ataca, intenta pararlo, si no además de las heridas te entrará otra extra por el veneno.
-¡AAAAAAAAhhhhhhhhhh!-
gritó la mujer del grupo de los saqueadores cuando cargó contra el noble von Kolek. Le lanzó un buen tajo a Rolde en el brazo derecho. Quizá el noble tuviera alguna oportunidad de pararlo si andaba vivo de reflejos.
Aquella tipa iba bien herrada, al igual que sus compañeros. Variopintas piezas de armadura que mezclaba cuero y metal, además, se protegía con un escudo circular de madera forrado en acero.
Una adversaria temible.
Motivo: Ataque + Carga
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 45 (Exito)
Motivo: Daño
Tirada: 1d10
Resultado: 1(+4)=5
Rolde: te carga y ataca, tendrás que parar o te llevas 5 daños en el brazo derecho
-¡Oh, joder!-
dijo el último de los mercenarios; todo fue muy rápido para él, los aventureros aparecieron por la puertecilla y su capitán dio la orden de atacar. Apenas si tuvo tiempo para maniobrar con su ballesta de repetición y enviar un par de virotazos a los dos enemigos que acababan de surgir por su única vía de salida -Ekhaterina y Oskar-.
¡Klas!¡Klas!
rechinó el mecanismo de la ballesta cuando el cargador desplazó los virotes desde su interior al arma y fueron lanzados por la tensa cuerda.
Solo el virote dirigido contra Oskar hizo algo de mella en su objetivo -un breve rasguño sin sangre-, el que dirigió contra Ekhaterina salió totalmente desviado y se clavó en la cabeza de una estatua de madera que representaba a San Marinius, cuyas reliquias ambos grupos se disputaban.
Motivo: Disparo contra Oskar
Tirada: 1d100
Dificultad: 75-
Resultado: 4 (Exito)
Motivo: Daño Oskar
Tirada: 1d10
Resultado: 1(+2)=3
Motivo: Disparo contra Ekhaterina
Tirada: 1d100
Dificultad: 75-
Resultado: 93 (Fracaso)
Oskar: te dispara un virote, te impacta pero no te hace ninguna herida porque las absorves con tu resistencia.
Ekhaterina: te dispara y falla.
Los dos: no estáis trabados en cuerpo a cuerpo, así que cuando actuéis podéis disparar, cargar a Luthor o a otros enemigos, o en su caso, ralizar las acciones que creáis pertinentes.
Todos: este combate lo realizaremos del siguiente modo; ellos os cargan y actúan -como si tuvieran más iniciativa que vosotros- y ahora atacáis vosotros. Luego ellos, luego vosotros etc. Cada uno que siga con su combate a su ritmo, luego, conforme acabéis con vuestros enemigos os ayudáis los unos a los otros.
Que conste que estos mercenarios son "profesionales", un enemigo más digno de vosotros que los hombres bestia o los mutantillos. Quizá os parezcan un poco "sobraos", pero esto es Mordheim y sois unos recién llegados, aunque os sea duro ya iréis mejorando los PJ y consiguiendo dinero para armas y equipo. Y no os preocupéis si palmáis puntos de destino, están para eso.
Espero que os divirtáis y que sigamos con buen ritmo. La cosa se va a poner interesante, este combate y el anterior son para abrir el apetito, cuando empecemos la nueva escena habrá algún que otro evento y movida de interés jejejejeje.
Rolde desvió con la daga la espada de la mercenaria y lanzó un tajo al hombro de la misma. Su sable chocó contra el escudo, siendo desviado sin dificultad por la mercenaria.
Raudo y veloz adoptó la pose de guardia en tercera que le caracterizaba, preparado para entra a matar en cuanto la "dama" se despistase.
-No le llegas ni a la altura de los tobillos a nuestra Khat. ¡Vuelvete a fregar, zorra!
Motivo: Parar
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 38 (Exito)
Motivo: Atacar
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 97 (Fracaso)
Paro con la main gauche (acción gratuita) y ataco con el sable con mi media acción.
- !Te vas a tragar esas palabras, malnacido¡-
le gritó Anna a von Kolek ante sus injurias. La mujer giró su brazo y lo descargó con furia sobre la cabeza del noble. No obstante, éste había adoptado una postura que le permitiría evitar el golpe con relativa facilidad; por algo procedía de la nobleza de más rancio abolengo y se notaba su buena formación en esgrima.
Motivo: Ataque + Apuntar
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 40 (Exito)
Motivo: Daño
Tirada: 1d10
Resultado: 2(+4)=6
Rolde: apunta y ataca, 6 daños en la cabeza a menos que lo pares.
Oskar notó como el virote le rozaba.
Aghh, seras malnacido. Vas ha desear haber acertado, necio.
Le apuntó con la pistola y le disparo. La bala impactó a Luthor e hizo que las palabras de Oskar empezaran a tener valor para ladron de reliquias.
Motivo: Disparo apuntando
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 74 (Fracaso)
Motivo: Daño
Tirada: 2d10
Resultado: 5(+4)=9, 10(+4)=14
Motivo: furia de Ulric
Tirada: 1d100
Dificultad: 45-
Resultado: 75 (Fracaso)
El director me ha dicho, que también tenía +20 por cercanía
- ¡Arhhhhhhhhhhhhggg!-
gritó el mercenario cuando un proyectil de plomo se incrustó en su brazo izquierdo tras reventar la protección metálica que lo cubría. El impacto fue certero y muy doloroso, el mercenario comenzó a sangrar copiosamente y gotas de fluido vital se escaparon desde el boquete, recorrieron su brazo y cayeron al suelo.
-¡Ca...!¡Cabrón!-
exclamó Zeck mientras levantaba la ballesta de repetición y apretaba el gatillo.
¡Klak!¡Klak!
Motivo: Disparo Rápido vs Oskar
Tirada: 1d100
Dificultad: 75-
Resultado: 4 (Exito)
Motivo: Disparo Rápido vs Ekhaterina
Tirada: 1d100
Dificultad: 75-
Resultado: 24 (Exito)
Motivo: Daño Oskar
Tirada: 1d10
Resultado: 10(+2)=12
Motivo: Daño Ekhaterina
Tirada: 1d10
Resultado: 6(+2)=8
Oskar: le disparas y le causas 9 heridas, está a 4. Él te dispara a tí un virote, te entran 6 heridas (habiendo descontado armadura y resistencia).
Ekhaterina: te entran 5 heridas por el virotazo (habiendo descontado resistencia)
Ambos: podéis volver a actuar.
NOTA: se me ha olvidado comentar -aunque ya se lo he dicho a Oskar- que estáis a corta distancia, así que tenéis un bono de +20% al HP para disparar. Él también lo tiene.
¡AAAAAGGGGGHHHHH!
Tras sufrir un doloroso flechazo, Oskar pensó que ya era hora de hacer las cosas a la vieja usanza.
Se lanzó contra su oponente
TE SACARÉ LAS TRIPAS CON MIS PROPIAS MANOS, BASTARDO
Lanzó un golpe con su espada y volvió a herir al mercenario. Oskar sentía como la rabia iba creciendo dentro suya, deseando fulminar de una vez al atacante.
Motivo: Carga
Tirada: 1d100
Dificultad: 57-
Resultado: 48 (Exito)
Motivo: Daño
Tirada: 1d10
Resultado: 2(+4)=6
Con el martillo desvio la antorcha e intento aprovechar el impulso para golpear al mercenario pero el arma pasa rozando su cabeza sin alcanzarlo. ¿Querias convertirme en un asado?.Te voy a meter esa antorcha por un lugar donde no se ve la luz
Motivo: parar
Tirada: 1d100
Dificultad: 61-
Resultado: 4 (Exito)
Motivo: ataque
Tirada: 1d100
Dificultad: 51-
Resultado: 54 (Fracaso)
postura de guardia