Partida Rol por web

Sam acompaña en silencio a Juliana unos cuantos metros de la calle. Es extraña tanta tranquilidad. No se divisa a ningún zombi, y por un momento al sacerdote se la pasa por la cabeza la posibilidad de que fuerzas militares hayan "descontaminado" la ciudad. Pero eso no era posible. El contacto con la mujer indicaba que se escondía de los zombis, y que estaba en peligro, por lo tanto de alguna u otra forma Pleaseville seguía estando infectada de esos monstruos.

La confirmación llega mientras Sam hecha un vistazo alrededor, buscando cualquier cosa que pudiera ser útil, pero  la mayoría de vehículos están calcinados. Quizás luego podamos buscar medicinas en ese hospital... piensa, pero un movimiento del rifle de Juliana le llama la atención.

-Dios mío...-susurra el padre con horror. Tan pequeño y ya condenado al infierno de esa muerte en vida. Lo justo sería sacarle de ese infierno, pero...-Espera, no dispares. El ruído del rifle podría ser tan perjudicial como el del motor del camión. Mientras no suponga un peligro, creo que deberíamos dejarlo.

Sam cae en la cuenta entonces que en caso de encontrarse con algún "podrido" la primera opción debía ser el cuerpo a cuerpo, de manera que saca los dos grandes cuchillos de cocina que recogió de la granja. Le ofrece uno a Juliana y empuña el otro.

-Tiene razón Padre, debe perdonar mi instinto de supervivencia y mis nervios- El Padre Sam me ofrece uno de los cuchillos que había encontrado anteriormente en la granja, creo que esto nos servirá mientras tanto para no llamar tanto la atención, si es que queremos llegar sin “compañía” a nuestro destino; aunque a mi parecer si hay alguno de estos infectados por ahí, ya nos deben haber olido, si es que se guían por el olfato. -Padre, ¿que hacemos con lo que se supone es, o era un chiquillo?-

-Bueno muchacho, vamos a estar aqui un tiempo, dime que hacias antes de todo esto...- dice el hombre con aspecto cansado, mientras se acomoda en el tejado del camion, y echa un vistazo alrededor buscando amenazas.

Poca cosa, la verdad. Era estudiante en un instituto. Sacaba notas mas o menos normales y se me daba bien el fútbol. Mi intención era entrar en una universidad pidiendo beca gracias al deporte. Pero supongo que eso ahora ya no sirve para nada. ¿Y tu? ¿Que hacías con tu vida antes de llegar aqui?

Viendo como el chiquillo se arrastra hacia vosotros

- O le clavo este cuchillo en el cráneo -dice sacando uno de los cuchillos de cocina -o lo dejamos pasar y seguimos adelante. Tú decides, Juliana.

Aunque no es propiamente el vechiculo para esta situacion, era al menos un vehiculo en buen estado. Pero era muy extraño que se encontrara en tan buen estado cuando los demas estaban calcinados e inservibles. La opcion mas logica era que hubiera llegado despues de que todo paso.

Aún tratando de ocultar su posicion, miró a todos lados buscando un indicio del dueño o dueños del vechiculo, antes de intentar subirse y encenderlo.

-Pues era taxista, no era un gran trabajo, pero pagaba las facturas, supongo que ahora es todo mas emocionante- exhibe una modesta sonrisa -Ya sabes, persecucion de zombis, salvar niños, buscar alimento, vamos una maravilla-

Si, bueno. Mejor eso que ser como esos zombies... o peor, ser devorado por ellos- responde- tenemos suerte de seguir vivos. Joder, estos tardan mucho. Menos mal que solo iban a investigar la zona un poco. 

Sorprendentemente, no se ve a nadie ni vivo ni no muerto en los alrededores, algo que es casi imposible teniendo en cuenta el cartel que vistéis con la población de aquel pueblo grande. Pero el caso es que no se ve a nadie, ni en la calle donde te encuentras ni en los laterales, ni el las calles perpendiculares que se ven desde tu posición. Al margen de lo extraño del caso, te preguntas si no sería demasiado arriesgado continuar tú sólo, o si el ruido del motor atraería a miles de ellos, o si el hecho de que no se vea a ningún podrido, pueda ser una señal de que están ocupados en otro lado - pues estás convencido de que esos cabrones huelen la carne viva-.

Las dudas danzaban en la cabeza de Boris, pero al final decide ir por el auto, recoger a dos de sus compañeros y tratar de hacer una carrera por el poblado buscando rastro de los caminantes.

La idea era saber donde estaba e intentar llevarlos en masa lejos de los sitios de interes para él...

En el momento que más aburridos estáis escucháis algo, al percibir el sonido más cerca os dáis cuenta de que es un coche que se acerca, escucháis como aminora la velocidad para después acelerar de nuevo así varias veces , no hace falta ser un lumbreras para deducir que el conductor del vehículo está esquivando obstáculos , seguramente coches.

Pocos minutos después véis aparecer un cadillac descapotable azul cielo e impoluto, una verdadera maravilla de coche y lo mejor de todo es que es conducido por Philip que os sonríe mientras se acerca hasta donde estáis y detiene el coche a pocos metros del camión.

Al ver que Juliana no contesta se detiene y sin dejar de mirar al bebé, que no parece una amenaza comenta

- ¿ No crees que deberíamos volver con los demás ? no sé si deberíamos seguir tú y yo sólos...

Bonito coche- dice Vlad desde su posición alta en el camión- ¿de donde lo has sacado?

-"Estaba en la calle, demasiado bueno para ser verdad, pero no podia desoprovechar la oportunidad"- Se bajó del auto y le lanzó las llaves a Jim -"¿porque no salimos a dar un paseo?; quizas encontremos lo necesario para estar mas seguros"- Dijo refiriendose a las armas y viveres -"He, Vlad, manten los ojos abiertos no valla a ser que me hallan seguido por el ruido del motor"-. El mismo dio vuelta buscando algo en el horizonte.

Se sentó en le capo del auto, como meditando, y al final dijo:

-"No se ve ni un podrido en las calles, todos deben estar en algun lugar"- No dijo nada, pero estaba seguro que estarian por los lados de la oficina de correo. -"Tenemos dos opciones: ir en el auto, aprovechar su velocidad y fuerza para hacer una parada rapida en la estación de policia, recoger lo necesario para enfrentarnos a los que estén por ahí. O ir en plan silenciosos escondiendonos en las calles esperando no ser detectados... ¿que dicen ustedes?"- En ese momento reparó que no estaban ni el padre ni Julia, pero no preguntó por ellos.

Creo que la idea de entrar y salir me convence mas- responde Vlad- al fin y al cabo, el ruido que ha hecho tu coche para llegar aqui ya no tiene vuelta atrás. Entre los tres creo que podremos coger muchas armas. Espero eso si, que el vehículo tenga gasolina de sobra y no nos deje en la estacada a la primera de turno.

Al fin alguien que decía cosas sensatas- piensa Vlad.

Por otro lado, ¿sabes donde esta el resto? 

-Me parece bien ir a aprovisionarnos, yo conduzco, chequeare la gasolina, a ver si hay de sobra- Dice Jim alegrandose de ponerse en movimiento, no le gustaba estar parado esperando que los zombis viniesen por el.

-Me muero por una chocolatina, o algo de comer, despues de las armas comida, ok?-

Jim monto en el coche, y tras encender el contacto, miro el indicador, esperando que la aguja estuviese mas cerca de la F (full) que de la E (empty)

El coche arranca sin ningún problema, la aguja marca algo menos de medio depósito. Suficiente para recorrer la ciudad varias veces, el siguiente paso es saber hacia dónde os dirigís.

De vuestros compañeros se fueron hace ya un rato largo y no sabéis nada de ellos aún. Ellos se fueron por la calle de la derecha mientras que Philip se fue por la calle de la izquierda.

¿Por donde diablos se podrá ir a la comisaría mas cercana?- pregunta. Al fin y al cabo, era el lugar idóneo para encontrar armas