Partida Rol por web

Salgo bruscamente de la sala tras la insistencia de Yenan agarrándome del brazo y luego me susurra unas palabras que no me sorprendían. Yo también estaba sospechando sobre algo malo y la prueba de ello era el no ver a la señorita Davenport pero sí a su Hummer extraviado...

-Yo me estoy temiendo lo peor, si al final se bajó del coche, pudieron atacarla y luego hacerle algo al coche para quitárselo de encima. Oye tío-le digo mientras me acerco un poco más hacia él-nuestros coches están a merced del cabrón que está haciendo esto... Ya sé que debería calmarme un poco, pero no me fío nada, se los puede cargar mientras estamos en la mansión. ¿Qué se supone que haremos si encontramos las huellas del Hummer? 

 - Vamos a seguirlas, como es obvio, y buscar pruebas de cualquier ataque a la señorita Davenport... Quizá encontremos algo... Esperemos... que este bien. - La voz me tiembla un poco al decir la última frase, evidenciando que temo las peores sospechas. - En cuanto a nuestros coches... que se atreva a tocar el mío y en cuanto sepa quien es le doy una paliza.

Chloe mira al que ha dado las instrucciones algo.. injustas.

Sí claro... hombre ir a cazar y a por leña, mujer cuidar la casa.. Dice de forma primitiva y murmurando para ella misma. Seguramente la señorita Davenport habrá ido por algun atajo y volverá en seguida. Dice sin darle importancia.

Yo estoy con el rubiales. Dice volviendo a coger su mochila de equipaje señalando a Alan. No se había quedado o no quería quedarse con los nombres. Voy a dar una vuelta por la casa, si me encuentro a alguien o algo para curar, vuelvo. Dice despreocupada. Y si nadie la interrumpe se pierde por alguno de los pasillos de la enorme mansión.

  Dejo de tomar notas en mi libretita e imito a Chloe. Yo haré lo mismo. Seguro que encuentro algo por aquí que pueda serles útil para auxiliarlo. Dicho esto, me retiro y me adentro en la casa.Veamos qué esconde este ricachón por este lugar...

Observo la llegada del hombre herido, y escucho pensativa las elucubraciones del resto de los invitados a la fiesta de Mallowan llegando a la conclusión de que sin duda debian hacer algo, buscar ayuda. No era posible que todo ellos formase parte del juego.

-Voy con ustedes -le dijo a Chloe y a Terry.

 Bien, ¿por dónde crees que deberíamos comenzar a buscar? Deambulo unos segundos por el corredor buscando posibles salidas que me hagan adentrarme en la casa.

 Buscad en la cocina y en los baños. No creo que esta casa tena su propia enfermería, pero si es posible que en un garaje o algo así tengan habilitado un pequeño taller, y allí también podría haber algún botiquín.

Bueno...y por si acaso...en los cajones de la habitación principal. Es bien sabido que esta gente acostumbra a jugar con sus propias drogas por las noches. Muchas gracias a todos.

- Podemos empezar por el piso de abajo, y después ir subiendo.

Tras la respuesta de Yenan, le sonrío levemente ante sus últimas palabras mientras me pongo a observar todo el terreno en busca de huellas de neumático, ya que en un principio deberían de estar por aquí cerca. Aunque la ocurrencia del posible/los posibles atacantes hubieran conseguido borrar las huellas me hace entumecerme un poco.

De acuerdo, yo me quedaré con David. Cuando encontréis a algún empleado del hogar, mandarlo aquí para que nos diga donde podemos situarlo más comodamente. Respecto al material médico, traerme lo que podáis

Descripción de la salita de bienvenida para Yenan y su grupo:

La temperatura de esta salita es fresca, aunque mucho más apacible que la intemperie de Green Ridge al anochecer. Lo que al principio tomáis por un simple corredor con algún mueble discreto se revela como una salita con un ingenioso truco visual: la pared de enfrente está pintada de modo que crea la ilusión de que el corredor llega hasta dos puertas y luego gira a la derecha perdiéndose de vista.

A la izquierda hay un vano de puerta que termina en un armarito con todo el aspecto de ser un montaplatos. Enfrentada con él, a la derecha, hay un enorme espejo rectangular.

En el centro de la sala, descansando sobre el ajedrezado, hay una mesita de madera. Sobre esta, una urna de cristal cerrada, con tres rejillas metálicas formando baldas dentro de ella. Está atestada de botellitas muy bien colocadas. A su alrededor, formando los vértices de un triángulo equilátero, hay sendos platitos de aperitivos salados. En triángulo inverso (completando una estrella de David perfecta), hay unas bandejitas plateadas con canapés.

La situación se agravaba por momentos: un accidentado, una desaparecida y un puñado de teorías y sospechas bastante lúgubres ensombrecían la peculiar fiesta del millonario, quien aún no había dado señales de vida. ¿Quizá, viendo el curso de acontecimientos, había que esperar lo peor?

El mapa mental que los invitados podían hacerse del caserón era bastante impreciso por el momento. Aparte de árboles y la propia casa, fuera no habían visto más que la fachada frontal y un atisbo de edificio acristalado muy oscuro detrás de la casa, el cual parecía un invernadero, aunque aún les quedaba rodear la casa en busca de alguna puerta trasera o alternativa a la principal.

Dentro de la casa, la salita de bienvenida parecía un callejón sin salida, pues no había ninguna puerta a la vista aparte de la que volvía al recibidor. En el recibidor quedaba aún una puerta sin explorar, aquella que se encuentra a la izquierda de la estancia (mirando desde la puerta principal).

La planta principal también contaba con innumerables ventanas cubiertas con pesadas cortinas, algo altas para mirar desde ellas por fuera.

Regresáis al asunto del Coche Accidentado