El contenido de la maquina de hacer salchichas es sangre, tendones y musculos así que no es muy inflamable.
Buena idea, aunque lamentablemente no es factible.
—¡Atrás bichos!
Decía Mirtle mientras se defendía como podía de las asquerosas ratas. Viendo lo difícil de la situación, imploró ayuda al benefactor de la Cruzada Irredenta, y consiguió apuñalar a una de las criaturas, aunque fue casi superficial.
Eran difíciles de dar, eran difíciles de matar.
Fue hacia atrás, deseando que sus compañeros se interpusieran entre ella y sus enemigos.
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 5(+1)=6 (Fracaso) [5]
Motivo: Ataque presagil
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 15(+1)=16 (Exito) [15]
Motivo: Daño
Tirada: 2d4
Resultado: 5(+1)=6 [1, 4]
Motivo: Reducción daño
Tirada: 1d4
Resultado: 4 [4]
Gasto un presagio para relanzar el dado (editado)
Aunque había recibido ya estopa de Avaro y Mirtle la rata que estaba entre ambos permaneció centrada en apuñalarlos. No era el momento de dejar escapar tan jugosos y briosos bocados.
Motivo: Moral de la rata
Tirada: 2d6
Dificultad: 7+
Resultado: 2 (Fracaso) [1, 1]
Nuevamente intente atacar a las malditas ratas junto a mi perro, pero no había caso. La desesperación de la situación actual me estaba jugando en contra. ¿A caso tendríamos que huir otra vez? Parecía que esta vez no sobreviviriamos.
Motivo: Disparo
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 4(-1)=3 (Fracaso) [4]
Motivo: Anciano
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 5 (Fracaso) [5]
Cuando el primer grupo no mandó ni un miserable cubo de tierra todo el mundo tuvo claro que fuera lo que fuera que había en los tuneles bajo Jotna los había agarrado. Pero la Cruzada Irredenta cabalgaba hacia la Devoción a lomos del Dolor. La muerte si era dolorosa place al Basílisco Bicéfalo. Ningun terror subterráneo iba a minar la Fe.
Dudar es pecar. Y a uno de los sargentos le pareció que dudabais. O quizás solo no le gustaron vuestras caras. O tenía un mal día. La cuestión es que cuando se requirieron voluntarios para bajar al oscuro pozo que daba acceso a los pasillos subterráneos donde había desaperecido la expedición anterior fuisteis "voluntariamente" a ella. Esto es así pues voluntariamente escogisteis la práctica certeza de una muerte bajo tierra a la seguridad de perder las manos en el potro de tortura.
Erais ocho los que bajasteis, ocho y el escudero de Erika. Los tuneles eran estrechos, oscuros, calurosos y asfixiantes. Deambulasteis perdidos durante lo que parecieron horas. Y de repente juraríais que las paredes se llenaron de ojos, ojos pequeños y brillantes. Y la oscuridad se llenó de chillidos agudos. Para cuando echasteis a correr seis de los miembros de la patrulla ya habían muerto. A manos de criaturas pequeñas, peludas y dotadas de afilados cuchillos. Ratas bípedas, burlas de la condición humana. Pequeñas criaturas de pura maldad.
Ambos correis sin rumbo. Las antorchas perdidas, la oscuridad envolviendoos, gateais, trastabilleais y andais hasta que os dais cuenta de que habeis entrado en alguna clase de cripta subterranea. Las cavernas y túneles han dado paso a suelos de piedra y pasillos con paredes de sillares. Oiis a lo lejos el ruido de lucha y acudiis ahí esperando ver refuerzos.
Asomais al final de la escalera y veis una sala grande, con techo abovedado. Varios candelabros hechos con lo que parecen huesos cuelgan del techo iluminando la escena. Y es una escena para recordar. Siete hombres rata se afanan en apuñalar a tres hombres, una mujer y un perro pulgoso. Las ratas parecen algo distintas de las otras, no parecen portar armas de envergadura si no una extraña vestimenta e ir cargados de viales con pocimas y unguentos.
Pero lo que os llama la atención es el enorme artilugio del centro de la sala.
A una decena de pies del suelo se alza lo que parece un enorme embudo de metal. El embudo conecta con una especie de ¿caja? ¿receptáculo? Este está conectado a una enorme manivela . De media docena de orificios al pie de la máquina parecen salir largas ristras de carne picada.
Entendeis que es una enorme picadora de carne. Os acordais de las salchichas que la Iglesia os dió esta mañana en el carro cantina.
¿Que habeis estado comiendo?
Pero el horror de vuestros actos deberá ser considerado luego. Ahora debeis preocuparos de sobrevivir a los hombres rata. O acabareis en la picadora.
Ya podeis postear con normalidad y si teneis tiempo hasta mañana a las 12:29 actuar. Marcad a todos los destinatarios por defecto (Avaro, Erika, Mirtle, Phil y Zazael).
Zazael, llamado La Pinza por su costumbre de hurgarse la nariz con dos dedos a la vez, disparó su arco con tal fortuna que salió muy desviada, rebotó en una pared, en el techo, en un escudo y le pasó rozando la cara con lo que no pudo evitar soltar un -IHHHHHHHHH- con los ojos muy abiertos.
Motivo: Arco
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 5(-1)=4 (Fracaso) [5]
La cosa iba tomando mal color, quizás era el momento de vuestra mejor táctica. La retirada desesperada.
Algunos ya mirabais las escaleras por encima del hombro cuando visteis llegar a dos personas, una mujer "robusta" y un tipejo desaliñado, subiendo por las mismas. Parecían más desesperados que vosotros, probablemente supervivientes de otra de las infames patrullas enviadas al subsuelo. ¿Serían de ayuda o solo un estorbo?
Ya habeis sido "reforzados" por los dos nuevos desgraciados.
Las ratas no parecieron incomodadas por vuestros refuerzos. Más carne para la picadora, además la variedad da sabor a los embutidos.
Un par de las ratas trataron de arrojaros un par de esos horribles ingenios de humo apestoso y acre. Por suerte en su excitación fallaron , o bien tanto Avaro como Erika estuvieron rapidos para esquivar. Viendo como el liquido de su interior parecía comerse hasta la piedra de la pared con un horrible borboteo era espantoso pensar que haría en la piel humana semejante ponzoña.
Aun así las ratas no necesitaban de tanta tecnología. Sus fieles cuchillos tan utiles para trinchar tendón y preparar la carne para la picadora iban dando cuenta de vuestra defensa. Superados en número empezais a fallar, las ratas danzan a vuestro alrededor sajando y cortando.
Mirtle y Zazael recibieron sendas puñaladas que consiguieron traspasar y rasgar piel. Ambos estaban ya claramente heridos y sangraban dejando caer un goteo de sangre que no hacía si no sobrexcitar a las bestias. Críspulo por su parte recibió un bonito corte en el costado como regalo de bienvenida.
Motivo: Afortunados
Tirada: 7d6
Resultado: 1, 1, 4, 6, 3, 3, 2 (Suma: 20)
Motivo: Defensa de Avaro
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 3 (Fracaso) [3]
Motivo: Daño a Avaro
Tirada: 1d4
Resultado: 1 [1]
Motivo: Defensa Mirtle
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 9(+1)=10 (Fracaso) [9]
Motivo: Daño a Mirtle
Tirada: 1d4
Resultado: 4 [4]
Motivo: Reducción de daño de Mirtle
Tirada: 1d2
Resultado: 1 [1]
Motivo: Defensa de Zazael
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 5(+2)=7 (Fracaso) [5]
Motivo: Daño a Zazael
Tirada: 1d6
Resultado: 5 [5]
Motivo: Daño a Zazael (Correcto)
Tirada: 1d4
Resultado: 1 [1]
Motivo: Defensa de Erika
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 13(-2)=11 (Fracaso) [13]
Motivo: Daño a Erika
Tirada: 1d4
Resultado: 3 [3]
Motivo: Reducción de daño Erika
Tirada: 1d4
Resultado: 3 [3]
Motivo: Defensa de Críspulo
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 10(-2)=8 (Fracaso) [10]
Motivo: Daño a Críspulo
Tirada: 1d4
Resultado: 2 [2]
Motivo: Reducción de daño Críspulo
Tirada: 1d4
Resultado: 1 [1]
Motivo: Bombazo a Avaro
Tirada: 1d20
Dificultad: 14+
Resultado: 15(+2)=17 (Exito) [15]
Motivo: Bombazo a Erika
Tirada: 1d20
Dificultad: 14+
Resultado: 19 (Exito) [19]
Os toca
Erika sabía que huir de su hogar significaba renunciar, pero si hubiera sabido de verdad lo que eso supondría, se habría dejado quemar a gusto. Estaba demasiado acostumbrada a banquetes sin fin, lujosos trajes y un baño cada ciertos meses como para poder aguantar a viejos zarrapastrosos de sonrisas podridas y pieles pulgosas que nunca habían conocido el jabón. Y justo aquel otro hombre que había sobrevivido junto a ella, cumplía aquellas condiciones. Erika mentiría si no dijera que aparte de las horribles ratas bípedas, también intentó darle esquinazo a él. Pero no había manera, y por más que corriera y gateara, trastabillara y andara, el hombre seguía pegada a sus talones. Le habría ordenado a su escudero, un crío llorón llamado Hamfundd que le ayudara a deshacerse de él, sino fuera porque siempre corría varios metros por delante de ella.
En cuanto oyó el ruido de la lucha, ordenó a gritos al escudero que cambiara de rumbo. Cada escalón subido era un esfuerzo doloroso, pues el barro y la suciedad se había pegado a su ropa como hacían los mendigos a sus puertas el día de la caridad, pero tenía la esperanza de encontrar a alguien que la rescatara y la llevara a algún sitio que como mínimo se mereciera su presencia. Y lo que se encontró no era lo que esperaba, aunque debía reconocer que tenía su potencial. Quizás decorado con exquisitos telares, una chimenea, más motivos óseos a juego con el candelabro... Lo que sí se tenía que ir era aquel cacharro extraño que no pintaba nada ahí. Y los hombres rata. Y el perro.
La noble tardó en entender qué estaban haciendo con la extraña máquina, pero cuando hizo la conexión, su cara se arrugo en un gesto de disgusto. Y eso que ya tenía una mueca de comer limón permanente, pero acababa de llegar a un nuevo nivel de asco que desearía no haber conocido. Estaba harta de todo. ¿Tanto era pedir dormir una noche en una cama y que le sirvieran faisán al despertar? ¿Por qué tenía que sufrir tanto?
—¡Hamfundd!—llamó a su escudero mientras sacaba la maza y se ponía en posición defensiva*.—¡No te alejes de mí, que no me toquen esas alimañas!
Claro que por la manera en la que también se alejó de Críspulo, quizás su definición de "alimaña" era más amplia que la de otras personas...
*No estoy muy segura de como va el combate en cuanto a los turnos y las distancias. ¿Estamos muy separados o podría llegar a atacar este turno?
- Retirada, retirada!! Gritó Phil al verse en desventaja. Ya no numérica, pero por lo visto, si en calidad de atacantes.
- Por las escaleras, volvamos por las escaleras!! Presto cual alimaña, el desdichado de Phil emprendió la acción que mejor se le daba, huir.
Esperaba que sus compañeros le siguieran, habían dejado atrás más puertas sin abrir. Cualquiera de ellas sería mejor que morir en aquel cuartucho que olía tan bien. Que buenas estaban las salchichas, salivó. Phil se comía cualquier cosa. Pero no le parecía convertirse en salchicha, no de momento.
Había tenido que salir corriendo con aquella estirada por los túneles huyendo de aquellas malditas ratas y cuando por fin parecía que la cosa mejoraba se tenían que volver a encontrar con un ejército de ellas. ¿Es que estas cosas nunca van solas?
Aquellos tipos a los que trataban de convertir en carne picada debían de ser los supervivientes de la primera bajada. Casi era más sensato dar media vuelta como era su costumbre, pero sabía que un par de personas solas (al escuderito ni lo contaba) no iban a durar un suspiro en aquellos túneles si se tropezaban con más alimañas cada dos pasos.
Entonces se llevó la puñalada y, rabioso, agarró y mordió el brazo que se la había propinado. Por un instante pareció que se le iba a escurrir, pero al final logró atraparlo y hacerlo sangrar. A lo mejor podían llevarse a un par por delante y luego huir todos juntos.
Motivo: Mordisco
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 9 (Fracaso) [9]
Motivo: Mordisco
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 17 (Exito) [17]
Motivo: Daño Mordisco
Tirada: 1d6
Resultado: 6 [6]
Juer aquí hay que sacar la artillería...vale, fallo en la tirada de ataque con mordisco así que gasto un presagio para volver a tirar. Éxito y además saco el máximo en daño. ¿Puedo intentar que suelte el cuchillo que lleva para agarrarlo yo? igual hace más daño que esta vara.
Al tener la muerte tan cercana, decidí apuntarle directamente a las ratas que estaban lanzando ponzoña y artefactos extraños, como esa cosa capaz de derretir la pared. Le apunté entre los ojos y le disparé un flechazo, esperando atravesarle el cráneo y ojalá sacarle un ojo en la tarea, como parte de la victoria. Anciano intentó defenderme, pero no alcanzó a morder ninguna rata.
Motivo: Flechazo
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 13(-1)=12 (Exito) [13]
Motivo: Anciano
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 5 (Fracaso) [5]
Gasto 1 presagio para hacer el máximo de daño con una flecha
La llegada de ese parecía que hubiera contagiado a algunos (no a Phil que era un tipo con cabeza) la más insidiosa de las enfermedades: la Esperanza.
Sea con ellos la Condenación y los retire el Basilísco Bicéfalo de su Gracia. En este mundo del Fin de los Días la esperanza es un nocivo opiaceo que nos aleja de abrazar el Dolor.
Pero como toda droga sus primeros efectos parecieron ser exhilarantes. El tipejo de dientes asquerosos mordió a una de las ratas. Apretó sus dientes alrededor de su nervudo bracito y de un asqueroso tirón desgarró la dura carne de la rata para arrancarle la mano de un bocado. La mano que cayó al suelo sujetando la daga aun pareció abrirse en unos últimos espasmos mientras su anterior dueño se desangraba con rapidez cubriendo a Críspulo de calida sangre.
Aprovechando el momentaneo terror Avaro soltó la cuerda de su arco hiriendo a una de las criaturas. Esta chilló de dolor cuando la flecha se clavó con fuerza en donde debería tener el ombligo. Pero al parecer estas criaturas estaban dispuestas a acabar con vosotras y ni una de las seis restantes hizo gesto de cejar en su ataque.
Motivo: Reducción de daño rata
Tirada: 1d4
Resultado: 3 [3]
Motivo: Reducción de daño rata
Tirada: 1d4
Resultado: 4 [4]
Motivo: Moral Rata
Tirada: 2d6
Dificultad: 7+
Resultado: 6 (Fracaso) [3, 3]
Erika, Mirtle y Zazael aun podeis actuar/atacat/huir hasta las 14:30 de mañana
¿Es posible retirarse y usar un botiquín?
Si, podeis usar los objetos en cualquier momento. Pero hacerlo fuera de combate es lo mas sensato.
Mirtle salió corriendo detrás de Phil todo lo rápido que sus piernas daban. Muere otro día, pensó. Quizás podrían levantar una pequeña barricada, o resguardarse en una habitación.
Mirtle y Phil, quizás por eso de ser los más veteranos, se daban a la fuga ¿se uniría Zazael a ellos?
Mientras Erika, Críspulo, Avaro y su tiñoso perro seguían combatiendo. Habían logrado acabar con uno de los hombres rata y herir a otro. ¿Debían también huir? ¿O estaban cerca de quebrar la moral de los hombres rata y hacerse con la victoria?
Los pasos de Phil y Mirtle así como sus gritos de terror resonaban mientras bajaban las escaleras de vuelta al pasillo del que habían venido. Al fondo la habitación por la que habían entrado reptando pero antes de llegar a ese supuestamente seguro reducto tenían puertas a izquierda y derecha y más allá sendos pasillos que se bifurcaban respecto al que ahora de forma tan poco honrosa recorrían.
Falta Zazael por decidir que hace si postea antes de las 14:30 actualizo si no...pierde turno :D
—¡Hay mas ratas por donde vine!—Erika avisó a los que estaban huyendo escaleras abajo. "Cobardes" pensó. "¿Es que nadie más va a acabar con las ratas? ¿Voy a tener que hacerlo todo yo?" y dio un pasó al frente, maza en mano.
Erika no había tocado ningún arma hasta antes de su huida, pero sí había presenciado algún que otro combate. Y tenía muy mala leche. Estaba tan harta de todo lo que había vivido los últimos días, de que no la trataran como debían, de que estuviera rodeada de bichos horrorosos que amenazaban con su vida, de acabar de presenciar como un hombre cercenaba con su propia boca la asquerosa mano de otro asqueroso bicho... quizás por eso el arma impactó contra la rata con tanta fuerza.
—¡Hamfundd!—llamó al escudero, que ya sabía lo que tenía que hacer. El crío corrió a desenfundar la espada -casi tan grande como él- que llevaba colgada de su cinto y se abalanzo sobre otra de las ratas.
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 19(-1)=18 (Exito) [19]
Motivo: Daño
Tirada: 1d8
Resultado: 8 [8]
Motivo: Eurekia
Tirada: 1d20
Dificultad: 2+
Resultado: 6 (Exito) [6]
Motivo: Daño Eurekia
Tirada: 2d6
Resultado: 4 [1, 3]
Motivo: ¿Desaparece Eurekia?
Tirada: 1d6
Resultado: 5 [5]
Al desenfundar el enorme espadón este emitió un grito, un rugido que no podía proceder de garganta humana alguna. Un sonido que hizo vibrar en vuestra mente el recuerdo de vuestra especie, de agazaparos en cuevas mientras fuera ese rugido era el de aquello que os cazaba por el puro placer de hacerlo.
La espada parecía mover al pobre escudero y no al revés cuando este cercenó la cabeza de la rata a la que Avaro hirió con su flecha. La cabecita, con sus dientes sobresalientes y sus largos bigotes, rodó por el suelo hasta los pies del perro de Avaro.
Erika por su parte llena de ira por sus privilegios perdidos golpeó con rabia a otra de las ratas. Tanto odio imprimió en su golpe que le hundió el craneo sacando la maza incrustada con un tirón que le regó la cara de tibia masa encefálica.
Solo cuatro de las ratas permanecían en pie ¿era posible que sobrevivierais a ese choque gracias a los oportunos refuerzos?
Mientras os lo preguntabais, los que no habíais huido claro, visteis como algunos de los enemigos supervivientes empezaban a echar mano de los pequeños botes que llevaban en bandolera. Si les fallaba el acero quien sabe a que ponzoñas podrían recurrir.
Motivo: Reducción daño Erika
Tirada: 1d4
Resultado: 1 [1]
Motivo: Reducción daño Eurekia
Tirada: 1d4
Resultado: 1 [1]
Zazael, llamado La Pinza por su forma de caminar, como si se bajara permanentemente de un caballo demasiado ancho, le llenó su corazón de algo cálido, algo que nunca había sentido, una fe de que podrían acabar con sus enemigos, disparó con su arco contra las criaturas con la convicción que podrían derrotarlas y falló como siempre.
-Ya, ya se lo que me dijiste- habla con alguien que está por encima de él y a su izquierda- ¿Me cantas una última canción antes de morir?- le pregunta completamente abatido, preparándose para morir. Zazael no tiene medias tintas o está muy animado o muy depresivo.
Motivo: Arco
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 9(-1)=8 (Fracaso) [9]
Ataque: 8 Fallo