Partida Rol por web

Ufffff, (suspira Lioquiles mirando con decepción al mercenario por no colaborar), acaso no escuchaste lo que te dije, no estas en posición de negociar y el trato lo ponemos nosotros, no tu. Recuerda que el tiempo apremia, y tu insolencia solo va a llevarte a un camino de dolor y sufrimiento antes de morir. A mi no me interesa amenazarte, simplemente te estoy comunicando lo que te va a ocurrir sino colaboras, pero por si se te ha olvidado te vuelvo a repetir el trato una vez mas. No dos, ni tres, solo una vez mas. No te vamos a desatar y no te vamos a dar un céntimo sin antes decirnos para quien trabajas. La buena fe de la que tu solicitas en este caso no existe, no puedes pedirnos buena fe si antes nos quisiste ver muerto. Y créeme que a mi me gustaría verte muerto, pero la verdad que no creo que haga falta. Por ende dinos todo ya, tienes solo un minuto para empezar hablar, luego de eso, Te iras de aquí con 100 monedas de oro o en una bolsa que arrojaremos al mar. Tu decide tienes un minuto... YA.

Likos harto del mercenario y de sus blendengues compañeros, que no quieren matarlo, sin decir ni escuchar más y sin saber realmente que destino le depara en esa dirección, sale de la casa de Lucius en su búsqueda.

Luego de dar una par de vueltas por las calles de Freeport, el pícaro reconoce que está perdido y tragándose su orgullo ppregunta a un comerciante por la dirección del pergamino.

Siguiendo las indicaciones, el joven ladrón se acerca a la zona de los muelles, encuentra sin demasiados problemas la calle de la dirección y luego de caminar un par de calles la encuentra; sin sorprenderse demasiado descubre que la dirección corresponde a una taberna llamada "La gaviota negra", un lugar bastante sórdido.

Likos toma el trozo de pergamino con la dirección y algo molesto sale del lugar a chequear el lugar, en una actitud ya algo frecuente en él, se va solo nuevamente.

Luego de varios intentos por ser desatado, el mercenario se da cuenta de que estos tipos van en serio y que no le queda más opción que colaborar y confiar en que estos hombres cumplan con su palabra luego de que les diga lo que sabe.

Rittoro espera a que Likos se vaya y luego dice:

Está bien, está bien, entiendo su desconfianza al no querer desatarme, yo haría lo mismo en su lugar, enano deja en paz a esa rata, no será necesario molestarla, y debo decirte que lo que pensabas hacer con ella es una forma bastante convincente de sacar información, la tendré en cuenta por si algún día llego a necesitarla, jajaja!

Bueno, ahora que se ha ido el niño maleducado, hagamos negocios, les contaré lo que se..

Unas horas antes de que nos encontraramos con ustedes, un hombre vino a vernos y nos encargó un trabajo, debíamos encargarnos de un grupo de hombres que al parecer hacían demasiadas preguntas para su propio bien y sus jefes querían que desaparecieran, esos serian ustedes, je.

El hombre se llamaba Enzo, no dijo quienes  eran sus jefes y tampoco se lo pregunté, solo se que tenia, mucho dinero y eso es suficiente información para mi, nos pagó como adelanto con la daga que ustedes me sustrajeron, me dio ese pergamino con esa dirección y quedamos, que nos encontrariamos hoy a las siete de la tarde en ese lugar para informarle que habíamos acabado con ustedes y recibir el resto de la paga. Eso es todo lo que se, ahora señores espero que sean hombres de honor y cumplan con su palabra desatándome y pagándome lo acordado, pueden quedarse con la daga después de todo no me gustavba demasiado y tiene una inicial marcada que no es la mía.

¿Entonces?

El hombre vuelve a extender sus manos esperando ser liberado.

"Bueno...por lo menos si no encuentro información útil, siempre puedo beber una pinta...¿La Gaviota Negra? Primero los Escudos Amarillos y ahora la Gaviota Negra. No se que pensar...que son todos unos artistas que le gustan los colores. Además ¿una gaviota negra? En mi puñetera vida vi una gaviota negra...¿es que el ron de estos lugares te puede arruinar la cabeza?"

Likos entra a la taberna y se dirige directamente a la barra, escogiendo el lugar menos concurrido y espera que el posadero se le acerque para ordenar una pinta de cerveza. Mientras espera repiqueteando los dedos contra el precario tablón que hiciera de barra, dedica una mirada al lugar y a los comensales allí presentes sin llamar la atención. Más bien parece una mirada perdida y desganada.

Su mirada no percibe nada en particular. Al parecer es una taberna de mala muerte común y corriente. Quizás una búsqueda más exhaustiva arrojara algún buen resultado pero, ¿qué pensarían los demás si lo vieran hacer eso? No podía levantar ningún tipo de sospecha. Su accionar debía de ser implícito. Más ahora que no cuenta con el apoyo de sus compañeros. Pero este pícaro sabía muy bien lo que hacer en estas situaciones, pues de esto se gana la vida.

"Parece una taberna bien sólida. Eso es bueno. Significa que puede soportar mi caída en caso de que me desmorone como un beodo más jajaja"

Mira a los ojos al cantinero, que se va acercando al joven bribón.

"¿Si puede ser una pinta? Cuando tenga tiempo ehhh...Yo aquí estoy a gusto y me viene bien un descansito"

Le dice Likos con una sonrisa al encargado del lugar. 

De acuerdo, que alguien traiga de vuelta a Likos para pensar mejor que vamos hacer con Enzo. Lamento que hayas escogido esta profesión de mercenario, hubiera sido mejor para ti que fueras carpintero (dice Lioquiles mirando a Rittorocon un aire de lastima y pena por el prisionero).

Dicho eso, el guerrero saca su espada bastarda y realiza un ataque al cuello del prisionero.

La situación está bien controlada por sus compañeros polo que se permite el lujo de descansar las heridas que aunque no son graves, aun molestan al hacer ciertos movimientos. Descansa pero sin apartar sus sentidos de la situación del prisionero, vigilante ante cualquier reacción sospechosa atento a movimientos bruscos pero todo parece ir según ha planeado sin tener que participar tan siquiera. El prisionero está a punto de cantar.

"¿Que más se puede pedir?"

Atento a sus declaraciones se queda con el nombre de enzo. "¿Quien es?¿Que tendrá algo que ver con Lucius? No veo otro motivo por el que nos quisiese ver muertos. ¿En que se habrá metido ese hombre?"

- Eh, ese Enzo... - Antes de que sus palabras llegaran siquiera al prisionero, raudo Lioquiles asesta un golpe mortal al mismo.

"Yo también pensaba darle ese final pero al menos me hubiese gustado interrogarlo un poco más antes. Somos un grupo excesivamente impulsivo, ahora pensar en la reunión con ese personaje."

Lioquiles había tomado la batuta así que es justo que culmine el castigo, aunque decepcionado, Khal está conforme con la situación, al fin y al cabo, tienen conocimiento del que quiere sus cabezas y por lo tanto un hilo que seguir.

Era el final que esperaba, y posiblemente el que ese mercenario bocazas merecía. Aún así, no me gusta lo que veo, y prefiero darme la vuelta y salir de la habitación antes de que Lioquiles ejecute al prisionero. Soy partidario de dar una segunda oportunidad a la gente, y sobre todo no me gusta mentir traicionando a los que confían en mi. Aún así, soy consciente del riesgo que supondría haberle dejado libre. Dudo mucho que tuviera intención de cobrar nada, pero seguramente albergaba la esperanza de que le dejáramos con vida.

- Bien, vamos a esa dirección, aunque es un poco pronto. Con un poco de suerte alcanzaremos a Likos de camino.

Afortunadamente, he memorizado la dirección antes de darle el papel a mi impulsivo compañero.

por fin habla el mercenario, y se alegra, puesto que aunque ha amenzado al mismo, en sus fueros internos, sabia que no podría torturarlo puesto que sino rompería directrices de su dios y es algo que su Fe no lo permitiria por lo que se alegra de que acabe bien, entonces oye a Lioqueles decir de ir a buscar a Likos.

Entonces sale corriendo a por Likos, sabiendo que no hay problema de que esté alli el tal enzo puesto que faltan horas hasta la cita....

cuando esta saliendo por la puerta oye un gorgojeo, y al darse la vuelta ve la garganta del mercenario cortada, saliendo la sangre a borbotones, y corre a auxiliarlo...

Que has hecho? le dimos nuestra palabra... cuando se acerca a curarle, se da cuenta que es tarde puesto que sus ojos ya no estaban vidriosos, estaban opacos, sin fuerza y con una expresion en la cara, que preguntaba a sus captores el porque de esa traicion...

se que el hubiera hecho lo mismo si hubiera estado en nuestra situacion, pero nosotros no somos ellos, no nos podemos convertir en simples asesinos a sangre fría, por favor la proxima vez no lo hagas sin consultar, mi Fe no soporta tales actos...

cierra los ojos del mercenario, y le desata, le pone en el suelo con cuidado, y le empieza a limpiar de sangre, y empieza a rezar a su dios para que su alma sea recogida y llevada hasta su Dios.

entonces, se levanta se limpia y, habla.

Deberiamos darle una sepultura digna, ya que su muerte no la fué.

Al llegar a la dirección del pergamino y ver que se trata de una taberna, Likos no lo piensa dos veces y entra en el lugar.

La Gaviota Negra es un lugar bastante sórdido, con la apariencia de la típica taberna de mala muerte frecuentada por duros marineros y hombres de mala vida.

Dentro la decoración también es como la de muchas otras tabernas de mala muerte, tiene una mala y barata decoración con elementos de uso habitual en el mar, un timón en una de las paredes, un ancla en otro, dos remos cruzados en otra y demás elementos similares.

Hay cuatro mesas y una barra de madera vieja y desvencijada, en este momento hay cuatro marineros en una de las mesas, tres en otra y dos en otra, la cuarta está vacía.

El pícaro entra, se dirige a la barra y pide algo de beber con la mayor simpatía posible, simpatía que cae en oídos sordos. El tabernero, que se encontraba secando infinitamente un vaso con un trapo viejo, mira de reojo al joven, y sin decir nada, se da vuelta y en el mismo vaso no muy limpio que estaba fregando sirve la pinta de cerveza que la pidiera el joven. Al terminar de servirla, otra vez se vuelve y poniendo bruscamente la pinta de cerveza en la barra, le dice a Likos con la mirada vacía:

Es una pieza de plata.

El mercenario parece confiar en sus captores y creyendo que estos son hombres de honor y cumplirán su palabra, les da la información prometida, una vez que termina de hablar, se les queda mirando esperando ser liberado, pero en lugar de eso es traicionado vilmente. Lioquiles carente de piedad, en una muestra de cruda frialdad, en pago por la información degüella al hombre, la sangre sale a borbotones de su cuello, mientras el mercenarios abre muy grande sus ojos sin poder creer la que acaba de pasar, mientras lentamente su cuerpo va dejando escapar la vida de sus miembros, finalmente el prisionero yace en el suelo de la casa del desaparecido Lucien en medio de un gran charco de sangre.

Khal y Smendric, al parecer no se sorprenden por el cruel y despiadado acto cometido por Lioquiles pero Ulfgar fiel a su fe, se da media vuelta y al ver lo que el guerrero acaba de hacer muestra claramente su indignación, ante la falta de palabra del guerrero y el indigno acto cometido. Pero ya es tarde, nada puede hacerse, si acaso Rittoro les dio toda la información que poseía o sólo una parte eso ya no pueden saberlo, el hombre está muerto y nada puede cambiar eso ya.

El clérigo indignado por lo ocurrido decide sepultar al hombre, pero al ver que el suelo del sótano es de piedra, pide ayuda a los asesinos del prisionero y llevan el cadáver al patio de la casa, patio que ya casi es un cementerio, ya que en ese lugar yace la difunta Myrr. Entierran al hombre y aunque han perdido algo de tiempo, para el enano era lo correcto. Ahora sí, listos para continuar, deciden que hacer.

Luego de enterrar al mercenario en el jardín trasero de la casa, el grupo se reorganiza y guiados por Smendric que memorizó la dirección, salen en busqueda de dicho lugar.

Dan algunas vueltas por las calles de Freeport y preguntan un par de veces a personas que pasan, y luego de un rato, siguiendo las indicaciones, los cuatro se personajes llegan a la zona de los muelles, ahí encuentra sin demasiados problemas la calle de la dirección y luego de caminar un par de calles la encuentran; sin sorprenderse demasiado descubren que la dirección corresponde a una taberna llamada "La gaviota negra", un lugar bastante sórdido por su apariencia.

Desde el exterior no hay señal alguna de Likos.

Cuando por fin encontramos el lugar que había escrito en la dirección, ya he conseguido olvidarme del incidente con el mercenario. Su asesinato a sangre fría me ha resultado especialmente duro, pero poco podemos hacer para remediarlo.

- Bien, parece que es aquí. Supongo que Likos estará dentro, así que no perdamos más tiempo. Comeremos algo mientras esperamos a que aparezca ese tipo

Me acerco a la puerta y antes de abrirla miro hacia atrás para asegurarme de que el resto me sigue

despues de enterrar al mercenario, se acercan todos a la direccion tras dar varias vueltas buscandola.

entonces Smendric habla de pasar,

Vamos a buscar al joven bribon antes de que se meta en un nuevo lio o en optro charco de mierda como la ultima vez que se separo de nosotros en el templo....

tras sus palabras pasa a la taberna detras de smendric y busca con sus ojos a Likos y al posible Enzo...

no sabemos si estará el contacto que nos comento Rittoro, recuerden que a Likos se le escapo uno de los mercenarios, podría ser una trampa. Entremos, saquemos a Likos y vayamos al templo

Al llegar a la dirección del pergamino y ven que se trata de una taberna, luego de intercambiar opiniones deciden entrar, saben que según la nota, el jefe de los mercenarios debia verse con el tal Enzo hacia las siete de la tarde, por lo que siendo no mucho más de la una tiene mucho tiempo para planear que hacer por lo que deciden entrar a buscar a Likos y ver en que lio se habrá metido esta vez.

La Gaviota Negra es un lugar bastante sórdido, con la apariencia de la típica taberna de mala muerte frecuentada por duros marineros y hombres de mala vida.

Dentro la decoración también es como la de muchas otras tabernas de mala muerte, tiene una mala y barata decoración con elementos de uso habitual en el mar, un timón en una de las paredes, un ancla en otro, dos remos cruzados en otra y demás elementos similares.

Hay cuatro mesas y una barra de madera vieja y desvencijada, en este momento las cuatro mesas están llenas de brutos marineros terminando de almorzar y otros cuatro estan en la barra tomando algunas cervezas, uno de los extremos de la barra lo vena  Likos quien hace más de media hora que está animadamente tomando pinta tras pinta de cerveza por lo que pueden ver que su estado si bien no es el un borracho que no puede mantenerse en pie, esta, digamos demasiado sonriente y algo pasado de tragos.