- Entonces propongo comer e ir al templo ¿alguien tiene un plan mejor?
Oferto la idea al grupo mientras espero a ver que hay en el menú de hoy.
Y de paso pongo algo para ver si despertais XD
¿eh? ¿plan de que?
Moses había estado obnubilado frotandole aceites a su arco nuevo y a su flamante juego de ganzuas, totalmente ajeno a la conversación, de hecho, nada mas preguntar esto, sus ojos se volvieron opacos al observar de nuevo su arco, y se puso a volver a frotar.
La criada se acerca a la mesa - Buenas tardes, hoy tenemos una especialidad de la casa, el Faisan Relleno y cinta del lomo al agua miel. Que desean tomar? - preguntó esta sonriente.
No puedo evitar un suspiro de desesperación por el mediano, se había obsesionado hasta tal punto con ese dichoso arco que se había gastado incluso dinero que no era suyo y quién sabe cuándo pensaba devolverlo, si es que lo pensaba.
Para distraer mi cabeza del asunto me entretengo en pedir mi comida.
- Yo me apunto al faisan, siempre es bueno probar las especialidades...
MMMMmmsi, dos para mi, gracias.
Y el mediano volvio a su mundo.
- Y los demas?? - dice esta mirando al resto del grupo.
- Yo tambien, el Faisan relleno de Desi, es el mejor de todo Freeport - dijo Egil con una gran sonrisa.
Un brote de entropía, un roce del caos, una semilla de la locura y la demencia aterriza en la taberna de la Pluma del Estudiante y entre gritos y empujones se forma un escandalizado corrillo cuando la impredecible Abyl comienza a blandir su espadón junto a la mesa maravillada del regalo que no comprende le pertenezca por derecho, tomándolo como un regalo directo de Lona
La hoja es muy ancha, más de un palmo de acero lacado que termina en una empuñadura cuyo mango es más largo de lo normal, más de tres palmos de mango para poder esgrimirlo con mayor temple y precisión.
Tras el griterío a voz de : ¿¡Qué hace esta loca!?
Abyl se lanza sobre Lona aún con el espadón colgando de una mano, abrazando a la fragil elfa y dandole un sonoro beso en ambas mejillas
¡¡ Muchas Graciaaas Lonaaa !! ¡¡Eres un primor!!
No hay buenos artesanos en Lormyr, no es común para mí ver una espada como esta, muchas gracias
- Um... eh, est..., de nada
Consigo por articular tras el repentino ataque de euforia de Abyl que casi me provoca un ataque al corazón tras las pruebas realizadas con el arma en mitad de la taberna.
- Pero me conformaría con que no lo usaras para partir el faisan y lo guardaras hasta de sea necesario de verdad.
El mago apenas alzó la vista, oculta por la capucha, cuando Abyl comenzó a lucir su espadón con felicidad. No pudo evitar recordar el efecto devastador que hojas como esas, aunque más sutiles, habían tenido en su destino. Sin embargo, su semblante de pesar quedaba escondido bajo el manto de sombras.
-Tendré algo de ese faisán- masculló.
Tras un largo rato de espera el Mago puede comprobar como entran sus compañeros y no con muy buena cara, como si algo les hubiera pasado.
Llegais a la pluma y veis sentado en una mesa al Mago Mineas, ya no hay nadie en la posada solo Desi y sus criadas, ademas de Egil.
El sonoro crujido de una manzana siendo mordida llamó la atención de los TronchaMucho, que pudieron ver al mago del grupo sentado de piernas cruzadas, rodeado del característico humo de su tabaco. Aquel hombre si que tenía raras aficiones.
-¡Oigan!- les llamó desde su mesa, al calor de su abrigo, encapuchado. -¿Por qué las caras largas?- inquirió seriamente, pero obviamente cómodo, una vez todos se acercaron. -¿Acaso... acaso los atacaron?- sugirió, conociendo la respuesta de antemano. -¿Quién?-
Me lanzo contra el mago y este cae con su cuerpo sobre la mesa haciendo caer algunos utensilios que sobre ella nos esperaban, su mochila cae por el banco y mi puño se cierra en torno al cuello de su capa.
¡¡ Tú lo sabías !! ¡¡Lo sabías y no nos dijiste nada!!
Zarandeo de nuevo al mago haciendo vibrar la mesa y los bancos cercanos, Desi retrocede asustada y Egil se mantiene en una prudente y asombrada espectativa.
¡¡Maldito seas!!
Alzo la mano y le doy un par de cachetes en la nuca resoplando en una carcajada contenida
Jejejeje es broma Mago, sí nos atacaron, un grupo de mercenarios reclutados especialmente para emboscarnos de camino a la Pluma, se hicieron llamar los Mercenarios de los Escudos Amarillos, unos aficionados
Por cierto, había un mercenario de tu gremio, pero se le daba la magia bastante mejor... lástima que decidiera medirse conmigo
Me siento en la banqueta delante del aún asombrado grupo
Venga muchachos sentaos, veamos la dirección de esta nota qué nos indica
Por cierto Egil, Lona y Jenkins necesitarían un poco de la bondad de Pelor, ¿Conoces la banda de los Escudos Amarillos?
Master XD qué nos dice la nota?
El rostro de Míneas se empalideció más que el de un muerto ante el repentino arranque de Abyl. Elevó rezos mentales dedicados a los dioses y guardianes de la magia mientras la imponente mujer vociferaba en su cara, seguro de que su momento había llegado, aunque sin entender muy bien por qué. El miedo le había paralizado el cuerpo, y también la mente.
Un suspiro de alivio resonó en la taberna, que se había silenciado repentinamente. Esbozó una sonrisa nerviosa al recibir la carcajada de la lormyriana de lleno en la cara, mientras su corazón volvía a su ritmo normal. Despejó su mente y comenzó a escuchar la historia de Abyl, alegre de haberse salteado el combate. Uf, no fue mala idea indagar un poco más.
-No. Jamás había oído hablar de ellos. Es la primera vez que piso este lado del mundo- afirmó, levantando la manzana del suelo y restregándola un poco en la túnica. -Por cierto, mi búsqueda en la biblioteca, aún más exhaustiva, no rindió fruto alguno. Fue todo en vano- agregó, para darle otro sonoro mordisco a su fruta.
Jenkins no pudo mas que soltar alguna carcajada ante la actuación de su cada día más amiga y compañera Abyl, por su ímpetu al hacer las cosas, poco a poco y mientras veía que la cara del mago recuperaba el tono de piel natural coge un asiento y se posa en él mientras reclama un par de cervezas suponiendo que la mujer la acepte.
- Te tenías que haber visto la cara...- Se dirige al mago hablando.- Mejor que machacar una cabeza de orco con un martillo...- hace un silencio como pensando lo que a dicho...- Bien, no tanto pero muy bueno si... Por cierto seguro que buscaste lo que concernía a nuestro asunto, verdad... Por que me da que seguramente te entretuviste en buscar cosas de esas tuyas de mago...
El enano hace un pequeño silencio, con el susto que se había llevado seguramente saltaría a la primera de cambio, y eso esperaba el enano, se estaba divirtiendo, después de una buena pelea era lo mejor...
El nombre de la dirección de la nota pertenece a una taberna llamada la Gaviota Negra, según os cuenta Egil, un lugar bastante sórdido cerca de los muelles.
Egil se acerca a Lona y pide ayuda a pelor para curar sus heridas, tras ello se dirige a Jenkins y vuelve a pedir ayuda para sanar las heridas del enano. - Mañana cuando desperteis volvere a pedir ayuda a Pelor para terminar de sanar vuestras heridas - dijo Egil con una calida sonrisa. - Buenos chicos por lo que se ve solo tenemos esta pista y ninguna mas, no encontrasteis nada mas entre las pertenencias de los mercenarios?? - pregunta este al grupo.
Tirada: 1d8(+2)
Motivo: Curar Heridas Leves Lona
Resultado: 1(+2)=3
Tirada: 1d8(+2)
Motivo: Curar Heridas Leves Jenkins
Resultado: 4(+2)=6
+3 pg Lona
+6 pg Jenkins
Jenkins estaba en la mesa algo impaciente pues las cervezas no llegaban cuando escuchó a Egil preguntar por las pertenecías de los mercenarios...
- Ahora que lo mencionas... -El enano se mete la mano en uno de sus bolsillos y saca un anillo y una daga, la cual tiene una L tallada en el mango, los mira un momento y el anillo se lo entrega al mago mientras que la daga se la entrega a Egil.
- Toma mago, creo que tú podrías averiguar sus características si las tiene... En cuanto a la daga, no se si te dirá algo, Egil...
Cuando acaba levanta la cabeza para ver si se acercaban las cervezas...
Abyl se lleva las manos por detrás de la nuca, apartando por su hombro la coleta pelirroja que ahora tiene su antes despeinada melena, toquetea un poco con los dedos y finalmente desata un broche que habia enganchado a su cuello.
Esto lo llevaba el mago al que interrogué
Abyl cierra los dedos en torno al sencillo broche y parece que intenta partirlo
Uhmpf , creo que, debe ser algun retrato familiar, tal vez el dibujo de su abuela
Mineas ve con horror como la bárbara está a punto de destrozar lo que podría ser una valiosa pista o un buen botín, pero para el mago, interponer sus manos, o siquiera su voz a los deseos de la bárbara, puede, con toda seguridad, terminar en una pelea a la puerta de la taberna, por lo que mira a Lona preocupado, y es ella quien colocando una mano sobre el broche se lo retira a Abyl colocandolo junto al resto de pertenencias de los mercenarios
Lona~ Deja que Min-... Egil los vea un momento, tal vez no sea un simple objeto personal
Ahora los objetos estaban sobre la mesa, y la mirada de Abyl va de manera estúpida de uno a otro formando un triangulo perfecto....
Desi... necesito una cerveza, otra para Jenkins, otra para Lona, otra para Moses el poderoso y otra para Rurik que se la ha ganado. Egil ¿Quieres algo?