Partida Rol por web

Este mensaje lo editaré luego para poner el mapa de vuestro pueblo. Estad atentos, aunque ya avisaré por el Off.

Kaltep es un pequeño pueblo agrícola cercano a Arkmatl, la capital del pequeño reino de Joto. Apenas alcanza la cincuentena de habitantes, y casi una cuarta parte de éstos son menores de edad o ancianos.

Se encuentra situado en una amplia cuenca formada por el río proviniente de la montaña cercana, Taleb, al norte. Al sur, a no más de dos días de viaje se encuentra el mar. En días despejados puede verse desde la elevada posición del pueblo.

El río Azu da a Kaltep toda su riqueza, pues se trata de un pueblo agrícola. Las aguas se han redirigido, y toda la parte oeste son campos de cultivo. El núcleo urbano se encuentra al este del río, y consiste en poco más que casitas desperdigadas, con un granero y unos baños comunes. El terreno es bastante llano y la vegetación natural consiste en poco más que matorrales, aunque abunda la presencia de cavadores.

Los kaltepianos son fieles seguidores de la religión Txatloazteka*, aunque en éstos momentos no se persiguen con demasiada saña a los seguidores de otras creencias, siempre que solo se encuentren de paso o no hagan apoliogía de ellos. El motivo es que en los últimos años se ha creado un pacto entre las dos religiones mayoritarias y los reinos vecinos, debido principalmente a que la cadavez mayor abundancia de Raíz Perforante en las presas está trayendo poco a poco la hambruna en la zona.

Os encontráis a finales de la Temporada Cálida, momento de recoger las cosechas y ya a las puertas de la alegre temporada de reproducción. Un grupo nómada se ha asentado temporalmente a las afueras de Kaltep, para trabajar durante la recolecta de la cosecha a cambio de una parte de la comida, y para participar también en las festividades posteriores.

Ya iba siendo hora se cambiar de aires. Si algo has aprendido en tu vida callejera es que nunca debes quedarte demasiado tiempo quieto en un sitio o las sospechas acabarán sobre tu persona.

Por ello te encuentras llegando a Kaltep. Es un pueblo pequeño, pero se dedica a la agricultura, por lo que mínimo encontrarás algo que llevarte a la boca. Además, en los pequeños pueblos las mujeres tienen menos donde elegir, comparado a cuando estabas en Arkmatl aquí tienes más posibilidades de ser elegido numerosas veces por más jovencitas. Es más, en éstas épocas del año no es extraño que grupos nómadas se acerquen a pueblos de éstas características para trabajar por comida, ello te permitirá ejercer tu oficio por las noches y que ellos se lleven las culpas.

Sonríes al comprobar éste último dato, pues el único camino de entrada al pueblo se encuentra flanqueado por numerosas tiendas, y mujeres y hombres se afanan en desempaquetar las últimas cosas de su equipaje.

Cada año era menos raro terminar la Temporada Cálida trabajando para alguna comunidad agrícola, aunque siempre resultaba especialmente humillante para algunos miembros de vuestro clan, en especial para los cazadores, que por mucho que intentaran traer carne en buen estado, se encontraban una y otra vez con la presencia de la Raíz Perforante en sus piezas.

Pese a ello, éstos intercambios eran muy útiles, pues podríais conseguir comida y nuevas herramientas, y de paso, con el cercano intercambio sexual, añadir nueva sangre al grupo.

Apenas hace unas horas que habéis llegado a las lindes del pueblo, y los líderes se han reunido con los ancianos del lugar. Mientras ellos discuten sobre trabajos y pagos, el resto de vosotros os encontráis montando el campamento. No tardaréis mucho en hacerlo, pues tenéis práctica en ello.

Miras apenado al horizonte, observando un paraje de tierra oscura y matorrales bajos, deseando que fuera una fertil pradera llena de presas, pero en éstas fechas, lo sorprendente es que el río aún lleve algo de agua. Por suerte, los Arbustos de Fuego requerían cantidades ridículas de agua para mantenerse, y gracias a ello, tendríais comida para el invierno vosotros y los campesinos que los cultivaron. Mientras reflexionas sobre ello, un pequeño movimiento lejano, junto a las plantaciones de Arbustos de Fuego, te pone en tensión. ¿Se tratará de una presa sana?

¿Que debo hacer?Quizá buscar una buena hembra o, no eso creo que será mejor depués, quizás deba buscar algún trabajo, ¡Bah! no me gusta trabajar, si no no me hubiera metido a este oficio, creo que iré a por las hembras, hasta la noche al menos.

Caminando lentamente, fuí hacia el pueblo atarvasando los caminos de los campos, cuando llegué lo primero que hice fué fijarme en el "ganado" del pueblo paseando por las calles, fijándome en sus movimientos, me apetecía algo fácil, así que me fijé en cuales se mostraban receptivas conmigo y cuales no.

Me fijé en su color y en sus siluetas, en sus pechos y también en sus piernas, fijándome siempre s adoptaban una pose receptiva cuando pasaba por su lado.