- ¿Qué buscas, Gary? ¿Qué esperas encontrar?
El Detective Turner dio una vuelta al apartamento, intentando no pisar las manchas de sangre del suelo. Miró a su compañero, aún en la puerta, con el pincel de huellas, insistiendo una y otra vez en el pomo de la puerta.
- Ese tio no deja huellas. Es un cabrón metódico y limpio. No encontrarás nada en la puerta, y ningun fluido en la víctima, ninguna mancha, ninguna huella.
Turner miró la carnicería a su alrededor.
- No encontraremos nada. Como siempre...
Mientras reviso con minuciosidad el pomo de la puerta, escucho el comentario de Oswald. Un profundo suspiro sale de mí. Miro el cuerpo de la victima.
“Victima” Pienso. “Se nos enseña a poner esas designaciones para tratar de no compadecernos” Me paro y miro el cuerpo. “Pero nunca podemos desconectarnos, eso no es una victima, es una niña, es la niña de alguien”. Observo a mi compañero.
-Oswald, cuantas lleva ya. Hace cuanto que vemos la misma escena.
Me acerco a el.
-Por mas metódico que sea no podemos dejar de buscar. Tiene que equivocarse.
Ahí está de nuevo: El cerco redondo de grasa de una huella en el pomo de la puerta. El polvo de grafito dibuja el contorno liso y perfecto. Una huella perfecta...
...si fuera una huella.
Ninguna marca. Ninguna circunvolución, ninguna línea. Sólo un circulo liso y limpio, sin rasgos. Una huella que no es una huella, como en los demás escenarios.
Oswald suspira al ver la "huella".
- Seis. Con esta van seis, y no tenemos ni siquiera un patrón. El FBI empieza a husmear el asunto, pero sin nada a donde agarrarnos. Y esa maldita... cosa... - Señala la huella vacía - Es aún peor que no tener nada.
El veterano detective se levanta, y con cuidado de no pisar la sangre, se coloca junto a la ventana.
- Se está riendo de nosotros.
Miro a mi compañero cerca de la ventana. “No solo se esta riendo de nosotros, esta haciéndose un banquete” Me acerco a el cuidándome de no pisar la sangre.
-Esa marca, tendría que tomar una muestra y hacerla analizar de nuevo.
Observo nuevamente el cuerpo. Buscando por enésima vez algo que nos ayude.
Oswald mira hacia la puerta, la marca redonda marcada con el polvo negro sobre el pomo de la puerta.
- No sacarán nada... Vale, llamamos a los de criminalistica, que recojan todo lo que encuentren y nos vamos a tomar un café, ¿te parece?
Asiento la cabeza con una mueca de negatividad en mi rostro.
-Vamos amigo… Observo por última vez el cuerpo y salgo en compañía de Oswald.
Mientras nos vamos alejando lo miro.
- ¿Como haces para tomar tanto Café?
No quiero mirar atras
- No duermo. A mi edad, ya apenas se duerme, así que me da igual beber café a todas horas...
Tras un corto paseo en coche, encontráis una cafetería tranquila donde poder descansar. Turner paladea su café mientras repasa la libreta con las anotaciones del caso.
- De momento, sólo tenemos un puñado de víctimas entre 35 y 70 años, sin relación aparente entre si, sin huellas, sin fibras y sin nada de nada. Y ningún sospechoso, excepto Mason, que tiene coartada para 4 de los 6 asesinatos. Esto es un callejón sin salida...
Escucho a Oswald. Miro su café, miro mi coca. “cafeína de las dos maneras” Sonrío
Vuelvo a escuchar lo de Mason.
-Cuales son las cuatro coartadas que tiene? Tomo un vaso de refresco
Turner mira la libreta.
- El día 15 estaba en un congreso de dentistas en Cleveland. Hizo una ponencia, así que tiene como 200 testigos. El 29 del mes siguiente, una emergencia que atendió en la clínica, de 22:00 a 2:00, así que no podía estar en el lugar del crimen a las 23:30. Tiene a su secretaria, una enfermera y una paciente de testigos...
Pasa un par de páginas.
- Para el asesinato del día siguiente tiene la mejor de todas: Lo teníamos en una celda en la comisaría 14. Tenemos las grabaciones de la cámara y las declaraciones de los agentes que lo detuvieron cuando llegaba a su casa. Y el día 9 estuvo almorzando con su abogado en el Rivera. Todos los testigos del mundo, de nuevo... No sé por dónde cogerlo, la verdad. Cuadra con las descripciones de dos testigos y vieron su coche aparcado delante de la casa de la primera víctima cuando se suponía que estaba en el congreso. Pero nada, no hay nada en absoluto.
UNa duda master aca ya trabajabamos para DG o no?.
Decide tu. Yo de hecho no tengo claro so sois investigadores privados, detectives de policía, federales... lo dejo un poco a tu elección, al fin y al cabo, es tu pasado...
Federales.
Me tomo la cabeza. – Que demonios sucede aquí, el tipo es como si se partiera en dos.
Me detengo en seco, miro fijamente a Oswald. – Y si…, Un gemelo, o un mellizo, vaaa.
Hago un gesto con la mano de insignificancia – El que es igual, siempre me confundo cual es cual.
Miro con ojos de expectativa a Oswald
-Que sabemos de su familia?
- Limpia como una patena...
Repasa de nuevo la libreta.
- Nada de antecedentes, ni hermaos desaparecidos, ni nada más grave que multas por aparcamientos indebido. Todos con cohartada para los lugares y fechas de las muertes. Dios... esto me va a volver loco...
Turner se lleva la mano a la boca del estómago, un gesto ya frecuente en el. La úlcera y el café no se llevan demasiado bien.
- Otro callejón sin salida. Habrá que seguir esperando...
Hago una mueca de desagrado.
-Me gustaba mi idea del gemelo. Una sonrriza se dibuja en mi boca.
-Lo unico que nos faltaba, encima de asesino, Mago.
Tomo un trago de la bebida.
-En cuanto tiempo nos quitaran el caso?
Turner apura su taza y le hace una seña a la camarera para que le ponga otra.
- Pues... No lo sé, en cuanto presentemos este informe, imagino. Pero da igual, nadie va a resolverlo, así que igual nos dejan aquí atascados hasta que nos pudramos con ello...
Turner calla cuando la camarera se acerca con la jarra y llena las tazas. Baja la cabeza y mira fijamente el café negro y aguado.
- Da igual si nos lo quitan o no. Es un callejón sin salida.
- Quiero que quede bien claro que he venido por mi propia voluntad, y que sé perfectamente mis derechos. Sé que no estoy detenido y que no tengo que contestar ninguna de sus preguntas.
Mason mantiene una actitud de burla, de enfrentamiento. Es el hombre que ha violado y asesinado a 8 mujeres en los últimos 2 años, el hombre que no deja rastros, el hombre que no deja huellas. Y ahora mantiene sus manos perfectamente entrelazadas, con los guantes de cuero negro puestos, sobre la mesa, desafiándoos.
- ¿Qué quieren saber, Agentes? ¿En que puedo ayudarles?