Partida Rol por web

Sección para hablar solo y exclusivamente de la creación de la ficha. 

NIVEL:                     CLASE:               PUNTOS DE HÉROE:

RAZA:                     HERENCIA:                   BAGAJE:

VELOCIDAD:             TAMAÑO:

Nacido hace diecisiete años, Tyrius es el primogénido de una de las familias de clase media de la aldea, la familia Thell. Sus padres son dos devotos acólitos que ayudan en el cuidado del templo del pueblo. De fuertes convicciones religiosas, su padre Thadeus es estudioso y también el mejor escriba de los alrededores, sirve a Erastil. Su madre Alyssa es devota de Shelyn, cuenta con una hermosa voz. Tiene dos hermanos menores, uno hombre y otro mujer, de 14 y 11 años respectivamente, Valmer y Eritria.

Tyrius es el más corpulento de la familia, ha recibido esa herencia de su abuelo, quien le cuentan fue un valeroso paladín al servicio de Iomedae. Marcus Thell tuvo varios hijos, cuatro, si Thadeus no siguió aquél camino fue precísamente por mostrar una constitución débil que le hacía preferir los estudios a la acción.

Excelente usuario de las armas, Tyrius llamó la atención como guardián del templo. No le costó acceder al sacerdocio y encontró gran afinidad con las ideas de Iomedae. El joven entrenó con ahínco en el uso de la espada larga y sus dos padres lo miraron con orgullo hasta que tuvo un pequeño bache al enamorarse de una joven semielfa habitante del pueblo, una de las camareras de la taberna. Él quiso iniciar un romance con ella hasta que para su desgracia la chica, Astraea, trató de huir mientras era perseguida y acusada de robo de unas joyas pertenecientes a la familia del alcalde. Tras haberla defendido en público la inocencia de la joven ésta terminó confesando que pretendía ir a la ciudad. Este error casi destruye sus pretensiones de ser clérigo, fue por la buena fé de los adultos que le dieron una segunda oportunidad para seguir en el templo pero ya había dado su palabra en vano una vez y casi se había puesto de parte de una ladrona. Desde entonces Tyrius se centró en sus estudios y entrenamiento, su dominio de la espada larga y el escudo son meritorios, no muestran todavía los símbolos de la diosa a la que se ha dedicado pero espera que pronto sea así. Alder cuenta con él para apoyar a la pequeña guardia del lugar formada por un puñado de guerreros, con ellos entrena a diario.

Historia de Mirry

Por su juventud y tamaño, casi todos los adultos de Alder toman a la pequeña Mirry como una niña humana, cuando en realidad es una mediana, muy joven sí, pero no inexperta. Amante de la naturaleza y la libertad, le encanta sentir el aire fresco en su cara, y oler el musgo y el rocío, además de hacer imitaciones de animales, cantar y tocar el laúd.

Acostumbran a pedirle ayuda para encontrar niños perdidos en el bosque, ahuyentar a fieras salvajes o, alguna vez ya, perseguir malhechores. Por algún extraño motivo, siempre la rodea un halo de suerte, ya sea para evitar peligros o para acabar convenciendo a las personas aparentemente de opinión inamovible.

Madame Ravonge, la dueña de la posada, tiene cierta debilidad por ella, aunque no lo exteriorice, siempre tan recta y estricta. Se ocupó de su educación infantil, como de la de tantos niños del pueblo, y cuando vio despuntar las habilidades interpretativas de Mirry con su voz y su laúd, la recomendó a Brando Peters para que le diera la oportunidad de amenizar algunas veladas en la taberna para agrado de la clientela, convirtiéndose en célebres sus historias inventadas acerca de heroinas y héroes armados de coraje.

Fue curiosamente a raíz de su talento interpretativo que Mirry descubrió sus artes ocultas, su capacidad de influir en los demás y, llegado el caso, acariciar el poder de amedrentar a quien, desde su punto de vista, lo mereciera, como los maleantes o borrachos desmadrados que se pelean en la taberna con los que lidia ocasionalmente.

Estas artes le han ido bien en casos como el de ayudar a resolver (bueno, realmente solamente reforzó la confesión ya hecha de la ladrona) el robo de las joyas perpetrado por Astraea, lo que dejó en mal lugar a su buen amigo Tyrius, un aprendiz de los caminos de Iomedae gran fan de su canto e historias. Mirry es amiga no solo de Tyrius si no también de su madre, de quien admira su voz, pues canta mejor que ella misma. Por suerte, la labia de Mirry echó un cable al joven Thell para disculparle pese a que el fervoroso defendió a la ladrona.

A Mirry le gusta el pueblo y sus amigos, pero tiene cierta curiosidad por conocer mundo, al menos una temporada, y por qué no, hacerse un nombre como barda.

Elizza o como su madre suele llamar, Lizz, nació en las afueras de Adler y no ha visto demasiado más allá de los bosques de su alrededor y algunas visitas a pueblos cercanos para vender pieles con sus padres. Desde niña le fascinaban esos viajes, donde un par de días en la carreta suponían una gran aventura y las pequeñas aldeas le parecían atestadas de gente y suponían maravillas nunca vistas.

Sus padres siempre prefirieron vivir tranquilos, alejados de cualquier población, dedicándose a sus oficios. Cazar, curtir y el pequeño huerto que la discreta granja que poseen les da todo lo que necesitan para llevar una vida tranquila aunque desde luego no parece suficiente para su hija.

Lizz es joven y audaz,  y habiéndose criado en mitad del bosque se ha habituado a moverse por sola por zonas peligrosas, a veces sobrevalorando sus capacidades e infravalorando los riesgos. A pesar de su actitud atrevida en situaciones sociales es bastante tímida, fruto del escaso contacto que ha tenido con la gente del pueblo, y en parte a que es consciente de que hay gente a la que su apariencia le resulta intimidante. Se ha convencido a si misma de que está mejor a solas, a pesar de que siempre encuentra una excusa para visitar el pueblo sobre todo en los días de baile y fiesta, aunque suele quedarse algo apartada, observando al resto.

Su madre, Nora, es también semiorca, y suele ocuparse de las tareas de caza y trampería, aunque su padre, Cedric, también participa en esas tareas, aunque prefiere ocuparse de la granja y los animales.

La vida en Alder podía ser aburrida si no sabías con que entretenerte, pero eso era algo que a Linna todavía no le había ocurrido en sus 18 años en el pueblo. Su curiosidad era insaciable y siempre pasaba de un tema a otro para lo que se convertía en la sombra del adulto de turno del que creyera que podía aprender algo. A la primera a la que “exprimió” fue a Madame Ravonge quien pronto se encontró sin nada que poder enseñar a la pequeña Halfling, pero jamás estaría dispuesta a admitirlo. Por suerte para ella, Linna se dio cuenta y decidió abrir sus alas para ir a investigar el mundo con otro adulto. Probó con el Padre Strauss, pero lo que tenía que enseñarle le parecía soporífero, todas esas cosas sobre los dioses… quizás más adelante descubriera un nuevo interés por esas historias, pero de momento decidió que había cosas más interesantes que aprender antes.

Los siguientes años los pasó junto a la Señora Black, Joanna Black, la “bruja” local. Vivía en una cabaña en el bosque, justo en el límite del kilómetro de seguridad, por lo que mucha gente no la visitaba si no tenía necesidad de verdad y la mayoría de sus necesidades las podía cubrir Triss Merigold. Al principio a ella no le hizo gracia, le bastaba con la compañía de Blacky, su gato negro, pero Linna era insistente y acababa colándose siempre una y otra vez.

Aprender de Joanna era divertido y le gustaba mucho, por eso consiguió mantener su interés durante años, pero sus padres acabaron cansándose de andar preocupados por ella por estar día sí y día también en el bosque. Para su fortuna, Gato apareció por el pueblo y atrajo su atención. Estaba convencida de que tenía algo mágico, como Blacky, así que andó siguiéndolo por el pueblo hasta llegar a Triss, quien captó su interés con las curaciones que Joanna no le enseñaba. Siguió visitando a la vieja bruja de vez en cuando, pero poco a poco sus visitas se fueron espaciando cada vez más.

Lo último que intenta enseñarle Triss son las propiedades de las plantas, pero es algo que solo le va permeando gota a gota. Acostumbrada a aprender las cosas de manera casi innata tener que esforzarse es algo nuevo para ella, algo a lo que no está acostumbrada.

La única adulta del pueblo que ha dejado “en paz” es Elisa, pero eso es porque se enfada cuando le toma las herramientas prestadas y luego se olvida de devolvérselas. Quizás le haya pasado una o dos veces… quizás tres o cuatro… en el último año… mes… ¿semana? Pero Linna está segura de que en el fondo le cae bien a Elisa, incluso tienen su propio juego. Elisa trata cada vez de crear cerraduras más complicadas para mantenerla alejada de la herrería cuando no está y Linna se divierte abriéndolas. A veces se divierte tanto con la cerradura nueva que incluso se olvida de coger prestadas las herramientas a por las que venía.

Los padres de Linna (Anson y Carissa) eran carpinteros, pero cuando alguien en el pueblo compraba buenas telas de los viajeros que pasaban sabía que debía acudir a Anson para confeccionar el vestido.

Su hermano mayor Ponto abandonó Alder al poco de superar su prueba de madurez, pero Linna no pierde la esperanza de que su aventurero y dicharachero hermano regrese algún día a Alder aunque sea por un breve periodo de tiempo.

Su hermana mayor May se casó con Bodo, un simpático granjero que se centra en la cría de cerdos y gallinas. Hace unos meses tuvieron su primer hijo y todavía May no ha perdido las ojeras. Ella siempre ha sido la sensata de la familia.

Rufus, su hermano pequeño de 9 años, tiene un carácter igual de curioso y entrometido que Linna, pero sus padres aún lo atan más corto que a Linna, con quien ya han perdido la esperanza de que siente la cabeza y asumen que se marchara cuando supere su prueba de madurez.

Kait es una niña del pueblo de Alden, que enfermó gravemente cuando tenía un año. Sus padres buscaron ayuda en una vieja bruja, Joanna Black, que vivía en el bosque de Verdugan y ella aceptó curar a la niña a cambio de que la dejaran criarla hasta que fuera mujer. Sus padre aceptaron y la niña vivió casi en soledad con la bruja, teniendo contactos ocasionales con otros druidas de la orden a la que pertenecía la bruja y que habitaban en las profundidades de aquél bosque. Esta crianza hizo que carezca de habilidades sociales y sea algo hosca como la bruja que la crió, pero al mismo tiempo, siente curiosidad por el mundo exterior y cómo son las personas de fuera del bosque.

Al cumplir 16, la bruja la lleva casi por la fuerza al pueblo y se la entrega a sus padres. Le dice que ningún druida puede ser aceptado por la comunidad siendo ignorante del mundo exterior. Ella debe completar la prueba tradicional de paso a la adultez del su gente y luego deberá permanecer más tiempo entre la gente común, para aprender sobre ellos y ayudarles. Cuando pueda regresar con una vivencia y una enseñanza aprendida, podrá volver a ser recibida entre los druidas como una de ellos. Entre tanto, debe mantener el secreto de la existencia de la orden y de que ella ha sido entrenada como druida.

Sus padres están alegres por haber recuperado a su hija, pero al mismo tiempo, sienten inquietud por sus extrañas actitudes:

Curó a una vaca enferma con tan sólo unas palabras.

Realizó un ritual extraño durante la luna llena, en medio del campo, bailando desnuda.

Se queja en un idioma que nadie puede identificar.

Los animales de granja de la familia se le acercan y se quedan mirándola como si vinieran a escuchar un discurso de su parte. Ella los observa en silencio durante horas.

Puede hacer que su hermanito menor, nacido en su ausencia, deje de llorar con tan sólo mirarlo.

Se sienta y se levanta con una mano en la cadera, como si se tratara de una anciana, aunque en realidad no le duele nada.

No se separa de su báculo, que es más alto que ella.

No quiere saber nada con la prueba. Pero participará en ella, por respeto a su Maestra.

Más allá de sus extrañas acciones, parece muy madura para su edad. Salvo en los casos en los que tiene que interactuar con muchachos de su edad, en los que parece que se pone muy nerviosa.

Este joven elfo dedica su tiempo para aprender de las bestias, especialmente de aquellas que tienen poderes o habilidades especiales, dedica tiempo de vez en cuando a pasar con el herrero la herrera, Elisa Hammer, para aprender sobre la forja de las armas y su mantenimiento, después de todo planea viajar por el mundo y si sabe como cuidar las armas debería de ocupar comprarlas poco a menudo, al menos hasta obtener un arma mágica, tiene la idea de salir al menos portando algún objeto que el mismo fabrique, una armadura, un arma o algo similar, dedica tiempo para hacer algunos dibujos de las criaturas de la zona y documentarlos, llevarlo a otros lugares para mostrarles un poco de lo que conoce mientras que también aprende de esos otros lugares.

Pino nació y creció en aldea, sus padres viajaron por varias partes del mundo hasta que terminaron asentandose en estas tierras, su madre guardó una colección de libros de diferentes temas que ilustran o muestran diferentes partes del mundo por donde ellos viajaron, su padre se dedica a la carpintería haciendo muebles y casas entre otras cosas útiles,  estas historias y viajes lo motivaron a viajar por el mundo para ver esas mismas cosas y puede que mas, la forma que le parecía mas segura es siendo un aventurero, por un lado al prepararse podría combatir los peligros de fuera.

Tras un incidente en el cual su padre y el fueron atacados mientras buscaban algún árbol de buena calidad para uno de los pedidos, fueron atacados por criaturas, no eran los animales comunes del bosque, estos tenían poderes y cualidades sobrenaturales (alguna bestia mágica a tu elección, no se que hay en el nuevo bestiario)