Partida Rol por web

El sol comienza a salir por el horizonte, sus primeros rayos traspasan los finos bambús que hacen las veces de ventana del cuarto donde duermes apaciblemente, o quizá nervioso; al fin y al cabo hoy es el día en el que vais a conocer a quien será tu senséi y guía durante los siguientes meses o incluso años. 

Has oído hablar de multitud de pruebas. Duras, fáciles, muy difíciles, con heridos o una simple charla. Por tu cabeza han pasado multitud de situaciones, pero tu estómago te dice que aunque lo hayas podido pensar no estarás preparado. O quizá sí.

Ayer te dijeron quienes serían tus compañeros de equipo. Clay, Kean y Yuei. El equipo cinco. Puede que hubieras preferido otros compañeros, quizá estés bien con los dos o solo con uno. Al final, sea como sea tendrás que adaptarte a ellos igual que ellos lo tendrán que hacer a ti. Miras el pergamino de nuevo. En la zona de entrenamiento más al norte de la aldea. Puede que hayas estado allí ya y recuerdes que se trata de una explanada con bosque a un lado y el pequeño riachuelo que cruza la parte superior de la aldea.

Sea como sea será mejor ponerte en marcha...

Rodando de la cama y derribando la alarma el joven ninja se incorpora con dificultad. Había dormido bien, como hacía mucho que no podía, y todo a pesar de las ansias. Las mantas fueron un formidable enemigo, pues era muy temprano, pero el vigor que le daba la motivación pura pudo más.

Se vistió a toda prisa, tomó el equipo que había dejado cuidadosamente preparado sobre la mesa del comedor y deglutió raudo algunas sobras de ayer. En silencio, pues su padre...

En ese momento unos brazos cargados de orgullo lo aferraron con fuerza, sorprendiendo al Genin. Al principio sintió vergüenza por no haberlo notado y por haberlo despertado. Poco tardó, y sin palabras intermediarias, en notar que su padre no había dormido en toda la noche.
Al voltear notó una sonrisa emocionada y lágrimas que buscaban su paso por un rostro con unas incipientes arrugas, la misma pasión se apoderó de Yuei, que devolvió el abrazo.

Había tiempo aun, se había levantado temprano, bastante tiempo para algo tan importante.

Fue preciso correr para compensar, pero no tardó mucho en divisar el campo de entrenamiento. El viento sacudía un corto y verde pasto, le golpeaba la cara.
Esperaba no ser el último, estaba ansioso de formar aquel nuevo equipo. Sus compañeros eran agradables, ambos. Los conocía desde la academia y les tenía estima. Repasó sus rostros mentalmente...

Kay era un muchacho raro pero animado y hasta algo inquieto, el alma de la fiesta o, mejor dicho, de la tormenta. Si, esa era una expresión adecuada. Tormenta. Testarudo, fluctuante, constantemente en movimiento y, si no se equivocaba, usuario de Suiton.

Luego estaba Clay. Un muchacho tímido y de conducta tranquila. Por algún motivo, desconocido para Yuei, muchos jutsus le resultaban extremadamente complicados. Sin embargo sus habilidades en el Taijutsu eran otro cantar, mostrando aptitudes inusualmente buenas.
Pensar en Clay lo frustró un poco, era una clara referencia de alguien particular.

Pero ya veía la línea de los árboles, el lugar del encuentro, y dejó que el viento se llevase las dudas.

-Encontraré mi particularidad- se dijo a sí mismo -¡Ese es mi nindo!-.

Las mañanas no eran para nada amargas, sus padres siempre le esperaban con una sonrisa y un desayuno variado que permitía que tanto su padre como él tuvieran la energía suficiente para demostrar sus habilidades en las misiones y entrenamientos. Se había levantado con suma rapidez, tomo un baño y bajo a comer con sus padres quienes le indicaron todos los buenos deseos que tenían para él, su madre de manera cariñosa y protectora, mientras que su padre intentaba dejarle en claro que no debía compararse con los otros Gennin y que podría estar a la altura de los demás si ponía el 100% de sus habilidades en ello. 

Clay simplemente dio unos bocados y asentía con la cabeza, rapidamente salió del lugar y con una buena velocidad salió corriendo por las calles, se subió a las paredes y continuo corriendo entre arboles, terrazas perdiendose entre las ramas hasta llegar al lugar indicado de entrenamiento. Había llegado hasta una fuerte rama de un arbol, justo en un arbol adyacente al cual se encontraba Yuei, le quedo mirando con una mueca inerte y le saludo con la mano derecha desde la distancia.

Como era mi rutina diaria me desperté antes del alba me había acostumbrado a dormir poco una vez de pie seguí con mi nuevo plan de vida ahora en adelanta esperaba estar muy ocupado y debía aprovechar estos pequeños momento empezando el dia con un poco de ejercicio matutino,desayunar algo para recuperar energías,lavar los platos además limpiar a profundidad el resto de mi hogar para poder tomar un largo baño sin tener que preocuparme que se me hiciera tarde.

Una vez vestido y con todo el equipo preparado para salir solo quedaba la tarea más larga de cada dia vendarme el brazo pero gracias a los años sabia como hacerlo sin tener que preocuparme de hacerlo de alguna forma mal era algo que sabía hacer al derecho y al revés.

Estaba todo listo y ya faltaba poco para reunirme con mis nuevos compañeros los conocía hace un tiempo pero esta era la primera vez que convivimos de esta forma mire al horizonte a donde debía llegar tomando el impulso antes de salir en carrera saltando,corriendo y escalando bastante entusiasmado ahora era un ninja mi camino apenas empezaba ,no podía evitar dar gritos de emoción mientras más me acercaba viendo que tanto Clay como Yuei ya estaban ahí esperándome frenando en seco junto a ellos -Aqui estoy chicos.

-Hey- saludé a Kay extendiendo una mano. Hacía poco había llegado también Clay, miré ansioso mi reloj otra vez y, efectivamente, el horario en el que habíamos llegado no estaba mal. Tendría que estar aquí el Jonin que sería nuestro Sensei, el líder de nuestro equipo.

-Chicos- dije para llamar su atención mostrandoles mi reloj, pero decidí no adentrarme en aquella ligera paranoia. Sin embargo ahora me observaban, así que decidí consultar algo más -solo que... Me agrada estar en un equipo con ustedes- técnicamente no mentía, pero ese comentario podía pasar como algo idiota por lo que decidí sacar un nuevo tema.

-¿Aprendieron alguna nueva técnica en estos días?- pregunté animado.

Se mantuvo el silencio cuando Kay llegó, el saludo de Yuei era claramente para él por lo cual no tenía porque meterse en una conversación ajena, su mirada se perdió un poco en el campo de entrenamiento pensando en las cosas que le había contado su padre en relación a los equipos, muchas veces habían problemas entre ellos pero al parecer en este equipo no tendrían tal problema. Cuando escucho que Yuei les hablaba a ambos le miró con tranquilidad esperando su pregunta. -¿Entonces había personas con las que no querías estar? -Pregunto con total inocencia. Ante la pregunta de los jutsus simplemente se quedo en silencio y luego devolvió la pregunta. -¿Tú si? -Nuevamente su actitud era tranquila.

Al ver la seriedad de Clay pase mi brazo sobre sus hombros para hablarle en tono alegré -No quiere decir eso, solo que la gente prefiere más a unas personas que a otras no te lo tomes tan literal- una pequeña risa salió de mi boca mientras veía a mis compañeros eran tan diferentes.

Ante la pregunta de Yuei coloque mi dedo índice sobre mi boca sonriente y guiñando mi ojo aún con mi brazo sobre Clay -Es un secreto- después de pensarlo ya era la hora acordada y no veía rastro de nuestro capitán -Quizas nuestro Jounin decidió pasar de nosotros ya se hizo tarde.

Ahí estabais, esperando en la zona de entrenamiento charlando tranquilamente mientras el tiempo pasaba y ya no había duda de que vuestro sensei llegaba tarde. Uno de vosotros entonces pudo ver a una muchacha joven, con lo que parecía ropa de algún tipo de camuflaje y una bufanda de color verde claro que hondeaba al ritmo del viento antes de caer sobre la espalda de la joven cuando el aire se detenía. 

Caminaba por el puente que cruzaba el riachuelo justo antes de la zona de entrenamiento, y parecía concentrada en algo que tenía entre las manos. Un objeto pequeño. Conforme se acercaba pudisteis ver que se trataba de uno de esos cubos que hace algún tiempo estuvieron de moda. Un cubo de colores cuyos lados rotaban y el objetivo era poner todos los lados del mismo color.

La muchacha estaba tan concentrada dando vueltas a toda velocidad a los lados de aquel objeto, que cuando llegó a pocos metros de vosotros se detuvo sin haceros demasiado caso y prosiguió con su juego. Finalmente, y tras unos largos segundos dio un suspiro y se detuvo. Miró el cubo y lo guardo. Entonces levantó su mirada y se fijo sorprendida en los tres. 

- ¡ Vaya ! ¿Cuando habéis llegado? - Dijo claramente sorprendida - Si que sois sigilosos - Terminó diciendo con una sonrisa. - Mi nombre es Amine. Voy a ser vuestra sensei - Prosiguió sin alterar su rostro, y mirándoos uno a uno fijamente. 

Llevaba el pelo corto, de color marrón, y en su espalda descansaban dos largas espadas cruzadas. Su ropa, que desde la distancia parecía de camufaje no lo parecía tanto de cerca, y su cuerpo era delgado. No sabríais decir si fibroso o musculado debido a los plieges del atuendo.

- Bueno, ¿No vais a presentaros? -

No entendía por qué el secreto de Kay si ahora seríamos compañeros, no obstante el no tenía reparos en compartir aquello que había estado practicando. Entonces notó la mirada del albino y miró en la misma dirección. Había una mujer joven que caminaba tranquilamente hacia ellos, a todas luces una kunoichi.

Estupefacto Yuei miró a la dama, a Clay y a Kay repetidas veces, intentando entender lo que allí pasaba, buscando exprimir una respuesta ausente a alguien.
Finalmente la Jonin se percató de la presencia de sus alumnos, pero Yuei no bajó la guardia... Posiblemente los estaba probando, intentaba confundirlos de alguna forma para evaluar sus reacciones. La sorprendería.

Con gran habilidad el muchacho fingió que nada extraño pasaba y se inclinó con respeto -Sato Yuei, del equipo cinco. ¡Un placer conocerla Sensei!-.

Rió por dentro a sabiendas de que había superado la prueba.

Segundos después de que la capitana de nuestro equipo llegará aunque en mi opinión ya se había tardado bastante aunque para mí era aún más extraño como Yuei nos miraba una y otra vez.

Al ver a Yuei inclinándose no pude evitar soltar una carcajada y darle palmadas en la espalda a Clay -¿Eso que fue?-mientras calmaba mi risa y volvía a acomodar mi brazo sobre Clay levante la mano en saludo a nuestra sensei -Es un placer capitana me llamo Kean Kay.

El hecho de que Kay le tocara le había causado mucha más impresión que observar a la sensei apareciendo desde la nada, sus ojos le quedaron mirando lentamente mientras los demás se presentaban ante ella. ¿Porque me esta tocando? Pensó algo enfadado aunque no hizo nada para quitarse a Kay de encima, simplemente no tenía razón para hacerlo. 

Al notar que era su turno, el peliblanco alzó un poco la voz para decir su nombre. -Clay...Solo Clay. Espero poder avanzar como un buen ninja a su cargo. -Pronunció con bastante educación dejando en claro que al menos así le habían dicho que debía tratar a los Jounnin, también tenía clara la fuerza que ellos poseían y por ello no podía dejarse engañar por las apariencias. 

Amine os miro curiosa. 

- ¿Capitana? - Dijo frunciendo el ceño - Sensei, a secas. No veo ningún barco cerca - Sonrío y entonces estiró los brazos y junto las manos crujiendo sus manos. Movió su cuello hacia los lados y se quitó las espadas y las dejó en la base de un árbol cercano. 

- Veamos de que sois capaces. Para empezar no usaremos técnicas. No quiero ninjutsu, taijutsu o genjutsu de ningún tipo. Si tenéis armas si que podéis usarlas - 

Juntó sus manos y formó una serie de sellos tan rápido que ninguno pudisteis verlos con claridad, a lo que siguió una pequeña explosión y algo de humo que se disipó rápidamente mostrando ahora cuatro Amines donde antes solo había una.

La que había hablado en primer lugar sacó de nuevo el cubo y se sentó en el suelo haciendo caso omiso de vosotros tres y sus tres clones.

- Bueno - Dijo uno de ellos. - A que esperáis - Las tres dieron un salto y os rodearon. - ¡¡ Vamos vamos !! Antes de que resuelva el cubo sin nosotras - 

Apenas escucho el hecho de que no debían utilizar ninguna técnica una sonrisa apareció en sus labios, si bien tenía ganas de aprender que tipo de técnicas tenían los demás ahora mismo podía demostrar sus habilidades, dio un rapido salto hacia el arbol al cual había llegado y saco dos katanas, una más corta que la otra y puso una en cada mano, quito la funda demostrando que iba a ir en serio. -Mi padre en Jounnin, así que tengo claro que su habilidad es bastante superior a la nuestra, ire con todo. -Pronuncio firme, hablando con seguridad por primera vez mientras se disponía a ser el primero en enfretarse a la sensei, ahora mismo no quería trabajar en equipo debido a que era una forma de poder medir sus propias habilidades.

Rapidamente se lanzó hacia ella mostrando una de sus armas, la katana más larga frente a una de los clones que había realizado, su otra mano estaba oculta por su cuerpo dejando en claro que iba a hacer un ataque doble aunque cuando estuvo a un par de metros dio un movimiento que mostro su mano izquierda lanzando la katana mas corta en dirección a ella buscando que ésta le esquivase o moviese un poco el cuerpo, gracias a ese movimiento había ocultado su otra katana, aunque lo que realmente había hecho era clavarla en el suelo y utilizarla como trampolin para impulsarse hacia ella y lanzar una patada directa al rostro.

Una pelea de entrenamiento había comenzado sin darles tiempo a reaccionar pero algo no le había quedado claro a Yuei. Sin embargo Clay se había lanzado, literalmente, al combate. De su propia experiencia sabía que el muchacho tenía buenas aptitudes para la pelea sin jutsu, por lo que confió en que asestaría, pero...

-No es buena idea- pensó el genin -lanzarse así al combate es riesgoso-.

Aprovechando el foco de atención que había en su compañero intentó una aproximación distinta. Llevó su mano izquierda al pequeño morral que siempre portaba con equipo y corrió, en curva pronunciada, rodeando a los combatientes. Intentó, mientras se posicionaba, recordar algún detalle de su actual maestra. Quizás sus fortalezas o debilidades.
Era un Jonin, después de todo, y bien podría ser famosa.

Un combate de prueba sonaba interesante,se podía notar mi emoción y asombro cuando la sensei creó sus clones y Clay no dudó en abalanzarse contra uno de ellos intentando derrotarlo con sus espadas -Es asombroso- viendo como Yuei también se movía bastante rápido no pude evitarlo terminando dejándome llevar por el entusiasmo de mis compañero cuando saque un pequeño pergamino de uno de mis bolsillos.

Tome mi pergamino que abrí con un movimiento de mi mano haciendo aparecer mi Kusarigama guardando el pergamino otra vez tomando con una mano la pesa y con la otra la parte de la hoja corriendo contra uno de los clones para atacarlo.

Los combates habían comenzado, los tres ninjas combatían con fiereza contra los clones de Amine que no parecía tener demasiado interés en los combates y seguía con su cubo sentada a la sombra del árbol. Quizá eso fuera lo que distrajo a Clay y Yuei, quizá solo fueran los nervios.

El primero lanzó al ataque con sus dos katanas. Fue con todo, y Amine, o el clon contra el que peleaba solo tubo que apartarse un poco para esquivar. Aprovechó que su costado quedó expuesto para lanzar un fuerte golpe, que hizo que cayera al suelo rodando. El clon aprovechó rápidamente para correr hacia él, al parecer preparado para lanzar un ataque él mismo.

Mientras tanto Yuei planeaba alguna estrategia. El clon comenzó a correr a la par que el genin, y justo cuando metió la mano en el morral se agachó y propinó una patada que era más una zancadilla. No es que fuera un golpe especialmente fuerte, pero lo justo para desestabilizar y que el impacto contra el suelo hiciera daño.

Kean por su parte había lanzado su arma rápidamente, casi en el momento de comenzar la carrera. Amine detuve el golpe, pero la parte afilada rebotó y logró hacerle una profunda herida en su antebrazo. Miró con cara de cabreo al joven genin y tiró de la cadena para atraerle. Nada más llegar le golpeo con fuerza en la boca del estómago. Parecía que hubiera querido seguir, pero el golpe lo había dado con el brazo herido y el dolor hizo que soltara el arma. Ahora estaban enfrentados, y analizándose los dos para ver quien sería el que hacía el siguiente movimiento.

Ninguno de los clones habló, aunque la Amine original si que había levantado la vista observando unos momentos los tres combates con cierto interés...

Al caer al suelo rodó para alejarse de su oponente. El nivel era diferente, lo suponía, y tranquilamente podrían despacharlo en combate singular. No obstante, si los tomaban por sorpresa tendrían una oportunidad.

Abrió la guardia al dejar de ver a su oponente, terminó de extraer lo que llevaba encima y lo lanzó a quien peleaba contra Clay.

-Con el tobillo herido no podrá reaccionar tan rápido- exclamó en un grito de victoria.

La clon que luchaba contra él tendría ventaja pero posiblemente también Clay.

Ese dolor ya lo había sentido muchas veces, un dolor agudo que no duraba demasiado y que aparentemente estaba calculado para no hacerle mucha mella, estaba descubriendo lentamente las verdaderas intenciones de la Jounnin, ninguno de los clones había atacado directamente y solo realizaban acciones de defensa, quizás podrían usar eso a su favor. -Yuei, Kean. Tengo una idea, todos ataquemos a un solo clon, ignoren a los demás. -Era una suposición arriesgada, eran superioridad numerica y facilmente podrían derrotarles si es que hacian eso, pero si se separaban y peleaban 1 vs 1 entonces tenían menos posibilidades de ganar, ahora mismo atacaría para que Kean pudiera dar el golpe final al clon con el que batallaban con mayor facilidad. 

Su cuerpo nuevamente atacó, esta vez a puño limpio, lanzaba golpes al rostro aunque faciles de esquivar, eran ataques a proposito para desviar la mirada del clon y que no pudiera observar al otro peliblanco, cuando encontro el punto en el cual la mirada del clon estaba hacia el lado contrario de Kean el gennin dio un giro hacia adelante sobre su propio eje a la par que daba un pequeño salto y lanzaba un golpe descendente con su pierna derecha hacia la cabeza ajena. -"Raion no kōjun kikku" -Le había puesto incluso nombre a una patada que practicaba con su padre