Partida Rol por web

- Bueno, no es ese tipo de protección... - Digo con la boca pequeña y sin dejar de dibujar.

Es más como un hermano mayor.

Las siguientes palabras del chico me hacen dejar de dibujar y mirarle con cierta curiosidad.

- ¿La hora límite?

El concepto me sonaba, peronnunca le había dado ninguna importancia.

Otro tipo de protección, ¿ eh?  Vaya, tendrás que presentármelo. Dijo una vez tuvo el escaneo y comenzó a montar todo en su sitio de nuevo.

Bueno, hay quien dice que en realidad gastamos más Marzio del que parece, y que con los OEM no es suficiente. La hora límite es ese momento en el que sólo te queda Marzio para intentar volver, o establecerte en algún planeta. Los que hablan de eso dicen que esa hora está cerca. Pero yo creo que exageran, valoro mucho lo que hacéis los voluntarios. Nos salváis la vida arriesgando las vuestras. Deberíamos agradecéroslo. Todos.

Parece trastear con los electroimanes.  Eh, ven aquí y cuéntame cómo resuelves los campos magnéticos que se generan entre electroimanes, aquí se producirá una fuerte atracción ¿ no? Se calla un segundo reflexionando sobre sus palabras y se le cae un destornillador.

Quiero decir, que la potencia de los imanes debe ser controlada para que no se...atraigan, peguen entre sí. Y como has hecho para que el imán sepa que debe atraer al Raynor, y no otra cosa.

- Bueno, no hace falta ser muy listo para darse cuenta de que ese día llegará tarde o temprano. Yo procuro no pensarlo, y vivir el día a día.

¿Qué ha sido eso? ¿Una bajada de guardia frente a una frase que podría tener doble sentido? No, no es posible, parece inmune a ese tipo de cosas.

Como queriendo comprobarlo, me levanto de la cama dejando allí el cuaderno de dibujo y me acerco al chico por la espalda, juntando mi cuerpo al suyo más de lo que sería necesario para inclinarme sobre la mesa y señalar ciertas partes del esquema.

- Es fácil. Entre un electroimán y otro he incluido piezas no imantables de control. Y este pequeño circuito es un simple interruptor que abre y cierra el magnetismo. Lo del Reynor se ha solucionado añadiendo a los cuchillos otra pieza de una aleación única, y programando el imán para que sólo atraiga esa aleación.

Casi, casi estáis en contacto, no te cuesta ver qué la piel de su nuca se eriza levemente cuando le hablas al oído. Asiente en silencio y trata de colocar una pieza pequeña, desistiendo cuando se le cae por tercera vez de su posición.

Eso es, genial. Una pequeña pieza. A final son siempre las pequeñas cosas, ¿no crees ?

Se gira y se queda frente a ti. Voy a necesitar pasar tiempo con este prototipo, ¿ me lo prestas? No te mira a los ojos su mirada esta baja, fija en algún punto del suelo. Se rasca la nuca y frota levemente el cuello mientras te habla.

Hace falta programar el dispositivo para que los electroimanes puedan reconfigurarse desde la Ia de una Xv2.  Así servirán para atraer un Raynor girado como tú decías, u otras armas si se caen a algún lugar inaccesible.

Sin duda, voy a necesitar que vuelvas, Gabrielle. Ese es el momento en el que sus ojos azul claro regresan para contactar con tu mirada,  tal vez con tu figura, y vuelve a retirarla.

Me mantengo quieta y a la misma distancia, sin apartarme, haciendo que la cercanía sea incómoda a propósito.

- Claro, llévatelo. Estdúdialo bien.

El contacto directo y fugaz de sus ojos me encoge el estómago. Tengo ganas de salir corriendo y, a la vez, de quedarme allí plantada para siempre.

De nuevo, otra referencia a mi posible no regreso. De repente se me pasa por la cabeza mandar a la mierda el OEM, esconderme y dejar que se vayan sin mí.

No aparto la mirada de él ni un segundo.

- Bueno, aún no me he marchado.

Si, es cierto. Te queda un día entero. Pero pedirte que te lo pases conmigo en el laboratorio es demasiado. Haz una cosa, anota mi pin y mi dirección en la ciudadela. Pásate mañana y trato de, sacarte...aprovechar... Mierda no encuentro una palabra que no me meta en un jardín.

Aprender, aprender de ti lo que pueda.

Si duda está nervioso. 

Las dudas del chico me confunden. No entiendo bien por qué se pone tan nervioso si aquello para él es simple investigación y progreso.

Me desanimo, en el sentido de que comienza a parecer ridículo intentar nada con él. Así son los hombres. O les desnudas y les atas a la cama o no pillan la indirecta. Bueno, y algunos ni con esas.

Apunto en mi base de datos el pin y la dirección, y cuando voy a añadir Transistor como nombre de contacto, me viene a la cabeza una pregunta extraña. Una duda que no habría tenido con otra persona. De otra persona no me habría interesado ese dato.

- ¿Cuál es tu nombre real?

Me llamo Aaron, Aaron Michaelson. Pone cara de extrañeza. Mis padres son judíos, a modo de explicación. Pero me laman transistor incluso desde antes de ser soldado. Tu puedes llamarme como más te guste.

Y tras recoger el dispositivo, se acerca esta vez él a su oído. No me moveré de casa, te estaré esperando día y noche, Gabrielle. Y le dió un beso en la mejilla. Día y noche.

Tal vez fuera comprensible no esta seguro de implicarse con un previsible futuro cadáver. Eso sólo le daría igual a tipos como Snow. Sin embargo se mordía el labio y las señales eran inequívocas. Libraba una conflicto interior.

Es por eso que cuando el chico salió en su cabeza planeaba mil excusas para presentarse en su casa. Pero en ese momento no sabía que la excusa llegaría sola. En forma de petición de material por parte de Mansell.

El corazón me late tan fuerte que estoy segura de que puede escucharlo, y de que se ha explicado por sí solo, así que no digo nada más y dejo que se marche. Al menos por el momento.

Me estoy despidiendo de Bad cuando ya he comenzado a enviarle el mensaje a Transistor.

"Voy de camino a tu casa. Tengo algo que pedirte."

D-2 Noche. Ciudadela de Nexus.

"Genial, he pedido una pizza y no puedo acabarla ;)"

Ese escueto mensaje es el que te llega segundos después, tomas el transporte hasta el área. Algo alejada del centro y la zona segura, aunque te parece un sitio normal.

Transistor te recibe en pantalón de baloncesto y una camiseta con un símbolo curioso, algo desgastada. Sonríe y parece encantado.

Desde luego no es experto en etiqueta, aunque se ha peinado y huele a colonia. Sobre la mesa tu dispositivo conectado a un pad, cuya pantalla parece estar procesando algún programa.

Junto a eso un par de refrescos de cafeína abiertos y una pizza de la que sólo falta un trozo, trozo que ves sobre otra mesa, medio mordido.

Pasa por favor, Gabrielle, tengo un buen rato de espera mientras se procesa el controlador que he estado programando. Siéntate y dime que necesitas.

De fondo, música muy, muy antigua.

Bueno, al menos él ha podido cambiarse de ropa, yo ni tiempo he tenido, no lo he pensado siquiera.

- De veras, siento molestarte, pero un compañero me ha pedido que intente conseguir unas piezas para la misión. He pensado que podrías ayudarme. Sé que prefieres que trabajemos en el dispositivo, pero tenemos tiempo. Puedo quedarme toda la noche si quieres.

Y espero que quieras, por favor.

¿Toda la noche? Sonrie.

Si, claro, siempre que no venga Karl a apalizarme...ejejejej

Está más tranquilo, como si en su territorio se moviese con más soltura.

¿Quieres tomar algo, pizza quizá? Puedo cambiar de música si te molesta el ruido ratonero...dime qué te hace falta.

¿Hacer falta?

Y como si hasta ese momento no hubiera sido consciente de la situación, miro a mi alrededor. La pizza, la música. Todo es tan "de la Tierra" que ni siquiera me había parecido extraño.

- La música es perfecta, no te preocupes. - Busco un lugar para sentarme. - Bueno, un colega ha tenido la idea de conectar todas las IAs de la nave en la que viajaremos a la del piloto, de forma que éste pueda reaccionar más rápido gracias a las potencias combinadas. ¿Se te ocurre cómo podría hacerse?

Mientras preparaba la pizza y el refresco te atravesó de nuevo con su mirada ante tu pregunta. Vaya con Bravo 2, sois un buen grupo de cerebros. Claro, hacer un clúster con las Ias no sólo es posible, sino que es una idea genial. No debería haceros falta la potencia extra si tenéis un buen piloto y no os encontráis con un campo de asteroides o algo así.

Casi dan ganas de irse con vosotros.

Te da tu cena y coge su trozo medio mordido, sentándose a tu lado.

Necesitáis alguien que programe los enlaces. Tal vez tu compañero ya ha hecho esa parte.

 Pero los principales problemas son que por inálambrico no va bien, y el calor que se genera, necesitáis cable de alta capacidad, y un buen disipador refrigerante. ¿ De cuantas Ia estamos hablando? 

Esta feliz, se nota que estas cosas le fascinan.

- No sé hasta dónde ha hecho él, sólo me ha pedido que le consiga el material. O eso creo. - Pues después de saber que tenía la escusa perfecta para volver a verte tan pronto, no pensaba en otra cosa y dejé de escucharle. - ¿Venir con nosotros? ¿Tú? No, no creo que fuese buena idea. Quiero decir, serías muy útil y me encantaría tenerte allí. Bueno, nos encantaría, pero es peligroso. Podrías morir, y eso no me gustaría. Bueno, no nos gustaría a ninguno, claro. No queremos que muera nadie, por supuesto, ya sabes.

Cállate, que te estás liando y se te ve el plumero.

Me quedo callada de repente intentando ordenar mis pensamientos para no seguir poniéndome en evidencia. Sin darme cuenta, me he concentrado en la zona de su boca, esperando por alguna razón verle morder la pizza.

Espabila, Gabrielle. Te estás comportando como una estúpida. Aún tienes una pregunta que contersar, para salir del paso.

- Creo que en total son doce IAs.

Jajja, el instructor Mc Griff me masticaría y me escupiría en una semana.

Huele a queso a tomate y a orégano. Aunque sabes perfectamente que está hecha con pasta sintética, como toda vuestra comida. Hay gente a la que le gusta comer la pasta en dos minutos y dedicarse a otras cosas. Estos toques de "vieja tierra" os ayudan a recordar porqué lucháis.

La pizza cruje entre sus labios mientras le hablas. Ahora está fijo en ti, con cierto aplomo.

Puedo conseguirte el material, cable de fibra de alta capacidad, y conectores, y una unidad con un buen disipador para rebajar el calor que generarán esas 12 chicas trabajando juntas.

Pero tendrá que ser mañana, a pesar de que no se trabaja puedo pasar por tecnología y pedir algo de material. Le diré a la Ia que estoy trabajando en un dispositivo nuevo, y en realidad es verdad. Ríe señalando la mesa, el pad sigue procesando sin parar.

Tu me dejas jugar con tus cosas, es lógico que yo te deje jugar con las mías. Tengo que confesarte que el proceso de programación todavía tardará un par de horas. Así que, no podemos ponernos con el dispositivo. En realidad iba a dejarlo para mañana...

De todos modos, podrías quedarte si quieres.

- Sinceramente te agradezco mucho la ayuda. Enviaré un mensaje a mi compañero para que se quede tranquilo.

Me fijo en el proceso del pad. Es cierto que aún tardará un tiempo. Por un momento no sé qué hacer, si decirle que es mejor que me marche, o ser sincera. Cada vez que quiero comenzar a hablar y decírselo, hago un esfuerzo por mirarle a los ojos, pero bajo la vista en seguida, hasta que me doy cuenta de que vuelvo a hacer el ridículo y me armo de valor.

- La verdad es que... sí que me gustaría quedarme.

Y a mí que te quedes.

Dice rodeándote con sus brazos.