Partida Rol por web

D- 2 Madrugada.

Te despierta un pitido y tardas unos segundos en reconocer el lugar donde estás. Ves a Aaron durmiendo plácidamente y te das cuenta de que estás desnuda. No ha estado mal, si tenemos en  cuenta la torpe intensidad de Aaron y que sois completos desconocidos.

Sobre la mesa el pad personal de Transistor , es el origen del pitido. Acaba de recibir un mensaje.

No son horas de mandar mensajes.

Sin embargo no se ha despertado.

Tardo un instante en asimilar que no es mi cama ni mi despertador. Y que no estoy sola.

¿Cómo puede seguir durmiendo con este infierno sonando?

Me fijo entonces en la hora. Desde luego no, no es normal recibir mensajes de madrugada. Al menos en mi caso. Puede que Aaron, como los verdaderos genios fuese un animal nocturno y sólo estuviera dormido por lo que había pasado y tuviera por costumbre comunicarse con sus otros colegas genios de madrugada. Pero también puede ser una emergencia.

Fuese el caso que fuese, no pienso ser cotilla.

- Eh, Aaron. - Le agito suavemente para despertarle. - Tu pad está sonando. Deberías mirar, podría ser importante.

Abre sus azulones ojos con pereza, y parece tardar también en enfocarte. 

Eh..hola bombón , eso es un buen despertar . Qué raro un mensaje a estas horas...

Coge el pad y la retroiluminación hace brillar su rostro mientras lee.

Es Brenda, parece que han robado a Tic Tac esta noche, despúes ha venido un guardia a interrogarle y ha habido un apagón, Sleazy ha cerrado pronto. Lo cuenta de oídas porque ellos no habían ido aún.

Además, dice que ella y Edge han roto, y quiere venir a charlar. Quédate, tal vez puedas darle algún buen consejo.

O, mejor le digo que estoy ocupado y que venga mañana ¿que opinas? 

Reprimo las ganas de soltar un bufido cuando me dice quién es.

Era evidente. A veces soy tan inocente...

Parece que me lo pienso durante un segundo, para terminar contestando a su propuesta con un tono bastante triste y algo molesto.

- Creo que será mejor que me marche, y que hables con ella tranquilamente. Algo me dice que no espera y, sobre todo, que no quiere verme aquí. Y sois amigos, desde hace muchísimo tiempo. Si te necesita, yo sólo estorbo. Podemos vernos mañana, cuando tengas el material. - Salgo de la cama despacio y comienzo a vestirme. - Recuerda que debes devolveme el prototipo. - Mi voz se vuelve aún más triste. - Tengo que llevármelo a la misión.

¿Un apagón en el Sleazy? Qué extraño. Y un robo. Pobre Tic-Tac. ¿En qué habrá quedado todo? Le preguntaré a Snow que seguro estaba allí.

Cuando termino de vestirme hago que la IA salga del modo "no molestar".

De ninguna manera Gabrielle, tú te quedas aquí, ni molestas ni estorbas, le,diré que estás aquí y que lleva decida. No tiene porque ser raro,  ella sabe que tenemos que trabajar en el prototipo .

Cuando enciendes la Ia encuentras el siguiente mensaje 

, - ¡Soy Snow, tengo problemas en el callejón tras la Sleazy Cantina! Necesito apoyo médico ya, ¿Me oyes Parches? - En ese momento se escucha un estruendo metálico y una voz femenina ininteligible de fondo, tras lo cual Snow comunica de nuevo con un ruido de pasos pesados de fondo y voz de esfuerzo físico.

- Abortad callejón, trastienda de la Cantina, repito Parches, ¡Trastienda de la Cantina! -

Mierda...

Visiblemente nerviosa me giro para mirar al chico, con cara de pocos amigos.

- Escucha, Aaron. Y escucha con atención porque no te lo voy a repetir. - Aunque el tono no pretende ser duro, si es tajante. - Me jacto de ser una persona sincera y lo seré contigo. Me temo que la razón por la que Domino y Edge han cortado y la razón de que me enfadara esta tarde y me quisiera marchar de la cantina, es que a ella le gustas. Y no me digas que eso es una tontería ni nada por el estilo. A mí no me parece nada extraño que le gustes. - Tras decir eso, me pongo algo roja, lo que me enrabieta un poco más. - Como tampoco me parece extraño que no te hayas dado cuenta.

Hago un esfuerzo por tranquilizarme, suelto un largo suspiro y me siento en la cama. El tono de mi voz se vuelve más tierno, y se me ve algo avergonzada. Extiendo una mano para acariciarle el pelo.

- Entiende que ahora mismo no me apetece enfrentarme a ella... Bastante tengo con saber que cuando por fin conozco a alguien como tú, tengo que marcharme a una misión suicida. - Agacho la cabeza, fruto del azoramiento, y para evitar que pueda ver si se me escapa alguna lágrima. - Quizá no regreso, y sin embargo ella seguirá aquí contigo, ahora compuesta y sin novio. - Niego lentamente con la cabeza mientras vuelvo a levantarme, sin atreverme a volver a mirarle. - Lo siento pero... No puedo. No tengo valor ni fuerza. Se supone que es mi amiga... Además mi IA ha recibido un mensaje. Alguien de mi pelotón tiene problemas. Debo ir a ver qué ocurre.

Sonrie y trata de apaciguarte con una caricia. Ve con tus compañeros, parece importante. Si necesitas ayuda dímelo.

Para mí tampoco es fácil saber que te vas ya, de misión. Recupera un tono serio y algo triste.Es algo que me ha rondado desde que nos conocimos, poniéndome nervioso y torpe. La idea de que esto pasara, y que no regreses... joder, es una putada. Se abraza a ti un par de segundos. Antes de dontinuar

Por Domino no te preocupes, entre nosotros pudo haber pasado algo cuando estudíabamos juntos, y nunca pasó. Digamos que esa fase está superada, no, la razón de que hayan roto, como lo hacen todos los meses, es otra.

Tiene que ver con que Edge es un fanático del Dominio, y Domino no ve con malos ojos las ideas rebeldes de establecerse en una colonia, tener hijos...si te digo la verdad, yo tampoco lo veo tan terrorista.

Pero eso no debe preocuparte ahora,  ve, ayuda a tus amigos. Tendré el material mañana a mediodía. Te lo llevaré a tu cuarto.

Te he dicho que no me vengas con tonterías. He visto cómo te mira, cómo se comporta cuando está contigo... Y tú te has tomado demasiado bien la noticia.

Los pensamientos me hacen hervir la sangre pero me contengo. No es momento de discutir.

- Te mantendré informado.

Me acerco a él y le beso suavemente, antes de terminar de recoger y salir.

Mientras lo hago, envío un mensaje escrito al pelotón.

"Lo siento, chicos, he recibido tarde el aviso. Estoy en camino. Decidme si puedo ayudaros con algo."

D-1. Mediodía, aposentos de la Academia.

Apareció justo al mediodía, sonriente, vestido más formal y con dos bolsas, una negra e cremalleras y otra de comida para llevar.

Hola Gabrielle, espero que te guste la comida tailandesa , he traído pad thai, pato y gambas para alimentar a un regimiento.Pero claro, eso es lo que somos. Se rió de su propio chiste y pasó a la mesa de trabajo. 

Aquí tienes el material y tu prototipo, tal vez podamos dedicarle un rato después de comer, pero sólo si te apetece, es tu ultimo día de permiso, y tú mandas.

Cuando llama, abro la puerta incluso demasiado rápido para lo que cabría esperar, y se nota en mi mirada que estaba esperando ese momento: el de tenerle de nuevo cerca.

- Por favor, pasa.

En el momento en el que el chico entra en la estancia, se puede sentir a una figura levantarse en un rincón. Es Karl, que quizás gracias a sus dotes de camuflaje no había sido detectado por Aaron a pesar de su gran cuerpo. 

- Éste es Karl. Por aquí le llaman One Hit, quizás te suena. Él le llevará el material a quien me lo pidió, y así podremos trabajar sin interrupciones. Grandullón, éste es Transistor.

El alemán permanece callado. No le tiende la mano, si no que se cruza de brazos cuando le presento, pero no es un gesto de rechazo ni amenazante, si no más bien de orgullo. Asiente con la cabeza mirando al chico cuando menciono su nombre.

- Eso en su idioma significa "encantado". ¡Ay! - Karl me da un ligero empujón con el codo que yo exagero con mi grito y frotándome la zona, mientras le miro con fingido enfado. - Y eso en su idioma significa que me quiere.

Si no hubiera sido un experto en ocultar sus emociones y en permanecer con gesto inteligible, creo que Karl se hubiera reído, pero se limita a mirarme con curiosidad, lo que a mí me resulta igual de divertido, así que le sonrío con gesto inocente y algo infantil.

Se acerca a la puerta mientras extiende la mano para que Transistor le dé la bolsa.

- Dile a Bad que si me necesita de forma urgente e inamovible que me avise, pero que estoy trabajando en otro proyecto.

El hombretón asiente con la cabeza a mis palabras, después se despide con un gesto, y se marcha.

- Bueno, de nuevo solos... Muchas gracias por traer comida. Ven, siéntate, comamos tranquilamente. Cuéntame qué tal anoche... con Domino, claro, no me refiero a... Bah, déjalo.

Me río de mi propia torpeza.

La mirada del chico cambia cuando se encuentra cara a cara con el Teutón impasible, hace un amago de apretón de manos del que desiste en microsegundos, y saluda torpemente con la manita.

Hola One Hit,  Tournevís habla mucho de ti. Sé que vas a hacerlo pero te pido que cuides de ella ahí fuera y que me la traigas de vuelta ¿ ok? 

Saca el prototipo y lo deja con ceremoniosa calma sobre la mesa y señala el resto de cosas.

Si  ese Bad si es un tecnólogo competente como me imagino que és, sabrá de que se trata todo, cable de alta capacidad, un disipador a prueba de golpes y conectores para el clúster.No creo que haya dudas.

Parece que soltándole al Comando algo de jerga técnica ha recuperado aplomo, como si estuviera colocando a cada uno en su lugar. Cuando se marcha se relaja aún más

Vaya, es de esos a los que no les hace falta amenazar para atemorizar. ¿Sabes que?  Creo que le gustas.

Es broma es broma.- dice levantando las manos en señal de paz. Trataba de relajar la tensión de nuestra despedida de anoche.

Lo de Domino y Edge es una repetición de su pelea clásica, como ya te dije, nada nuevo bajo el cielo. Ella fantasea con la posibilidad de fundar una colonia y ser una familia normal, y él quiere reengancharse a los OEM. ¿Sabías que se conocieron aquí, en la academia?  No culpo a Dominó se que no es una rebelde. Sencillamente esa idea es...más seductora que lo que tenemos ahora.

Parece sincero aunque tu intuición te dice que no te cuenta absolutamente todo.

Yo le conté....bueno, lo que pasó entre nosotros. Sin detalles claro. Espero que no te moleste.

Me encojo de hombros ante la confesión del chico.

- No, me da igual. - En todo caso le molestará a ella. - Es tu amiga y es normal que le cuentes tus intimidades. Si yo tuviera un buen amigo, supongo que haría lo mismo. Y sí, Karl es un buen amigo, pero como ves... No es muy hablador, y creo que los líos de faldas no le van mucho. Bueno, ¿por dónde vas a querer empezar?

Por las gambas, que se enfrían.te guiña el ojo mientras despliega unos envases deshechables que huelen a curry, leche de coco y cacahuetes.

A ella le preocupa que te ocurra algo y yo sufra. Pero creo que sufriría más si esto no hubiera sucedido. Así que esa discusión la gané yo.

Saca un cuaderno en el que ha grarabateado montones de fórmulas. Luego repasamos unas ecuaciones de campos magnéticos y ya. No quiero que pasemos la tarde trabajando.

Lo de tu compañero ¿está todo bien? Dice mientras atrapa una gamba con los palillos y se la mete en la boca.

Me río de forma dulce ante la broma del chico, aunque cuando me explica lo de Domino no tardo en volver a ponerme sería y picotear mi comida en silencio. Está claro que no me apetece hablar el tema. En mi caso los sentimientos se pelean y contradicen continuamente. Llevaba meses esperando la oportunidad de un OEM, era la única ilusión de mi vida aparte de mis cacharros, y ahora aparece él, y me hace dudar de todo.

¿Y si no vuelvo? ¿Y si vuelvo y ha encontrado a otra?

Y así como siempre pasa entre los tecnólogos cuyo cerebro siempre está en contínua marcha, cambia de tema a algo técnico y consigo volver en mí misma y prestar atención.

- ¿Lo de mi compañero...? - De nuevo el despiste hace presa de mí. - Ah, creo que sí, no creo que tenga ningún problema. - Le sonrío con gratitud por todo lo que está haciendo por nosotros. Al hacerlo, le miro a los ojos, y de nuevo mi mente se aleja de números y esquemas.  - ¿No trabajaremos toda la tarde? - La sonrisa se vuelve pícara. - ¿Y qué tienes pensado entonces que hagamos?

No quiero tenerte toda la tarde con ecuaciones de campos magnéticos, eso es una tortura. Además, es tu último día antes de...le sobreviene tristeza, que trata de disimular.

Haremos exactamente lo que tú quieras, podemos salir de copas, o ir a ver un holofilm. Se levanta y te masajes levemente los hombros. Considérame a tu servicio hasta mañana a las 7:00.