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Night Reign - Para traerte mi amor

Escenario 3. Fuerte Leodruhn

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11/01/2022, 00:06
Narrador

A pesar de los imponentes muros exteriores habéis oído que el Fuerte Leodruhn fue remodelado para que parezca más a una mansión de lujo que una instalación militar. Se dice que debido a la boda el lujo es excesivo, por encima de lo habitual. Habrá banquetes, vinos caros, música, bailes y risas. Todo mundo sabe que al día siguiente las habitaciones, y algún que otro lugar, estarán llenas de borrachos semidesnudos agotados tras el festín.

Sin duda la vigilancia es muy elevada y el servicio numeroso. Todos los invitados ya están disfrutando de los agasajos de la casa organizadora y vosotros estáis a la intemperie.

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12/01/2022, 15:33
Julianne

Era la idea, protegerse de la maldita lluvia que de momento era torrencial. Sin dudas ese momento aprovechó para buscar un poco de cercanía con Jean, al punto de robarle algún que otro beso entre coqueteos y ese juego de provocación que innato estaba en la joven. Ya cuando el clima cambió un poco, tironeó del labio inferior con sus dientes y le señaló el exterior dando a entender que era indicado salir. 

Es hora de salir, que sino te devoro. 

Divertida tomó un poco de distancia y avanzó hacia la salida, tenían que avanzar por ese camino hasta el Fuerte y como era de esperar, estaría lleno de guardias. 

Tendremos que mostrar nuestro pase, así tenemos acceso—comentó en medio—. Es la única manera. Los invitados ya están. 

Podían poner como excusa que estaban retrasados y quizás servía junto a lo otro. 

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17/01/2022, 19:45
Narrador

Salvo el camino que va desde el embarcadero hasta la fortaleza, la isla está formada por un erial rocoso. Aunque caminar por este lugar conlleve cierta dificultad, también hay muchas zonas donde esconderse.

Según os acercáis a las murallas de la fortaleza veis los focos montados en las torres, alimentados por la lluvia noche. No hay patrullas vigilando la isla, todas están dentro para salvaguardar la seguridad de los invitados, de los novios y del padre de la prometida.

El bullicio que surge del interior es la prueba de que los invitados se lo están pasando bien, y eso que la boda no ha llegado a su punto álgido. Aun queda mucho vino y licor por beber y muchos excesos por hacer, después de que los novios lean sus votos. A lo largo de la noche se perderá el sentido común y la decencia, además de la virtud de alguna persona que aún no se puede considerar en edad casadera.

En la tormenta un relámpago alumbra la oscuridad sobre la fortaleza. Sólo sucede una vez, como si las Hermanas os vigilases y tan sólo necesitasen un segundo para ver vuestras intenciones. Os hace sentir como a infantes que no pueden luchar contra las fuerzas del mal y que se sienten vigilados por ellas, esperando a que den un paso un falso y que tengan que pedir un favor a aquellas que rigen las vidas de los mortales.

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20/01/2022, 17:22
Jean-Paul

Casi le daba lástima echar a perder una fiesta tan espléndida como aquella, una de la que seguramente habría formado parte en otro momento, con todos los excesos que aquello conllevaba. Casi... pero claro, tenían una misión que cumplir, una venganza que llevar a cabo... y claro, nada les impediría a ellos tener su propia "fiesta", asumiendo que salieran vivos de aquel lugar.

Aquella capilla, a pesar de ser un monumento a las mentiras que los nobles esparcieron luego de los viles asesinatos de la Casa Real, al menos les sirvió de refugio, y también un poco más, pues resultaba innegable la atracción que existía entre ambos jóvenes, por lo que relativamente a salvo del exterior, se dieron el uno al otro en aquel juego de flirteo y roces del que solían disfrutar.

Lamentablemente, Jean supo que aquello había terminado cuando sintió el tironeo en su labio inferior, aunque no sin antes atraerla hacia sí, acariciando todo su cuerpo con deseo y plantándole un último beso húmedo en los labios.

— Si salimos de esta, sin duda —prometió, guiñándole un ojo.

El muchacho recorrió la figura de la asesina mientras se alejaba, suspirando e incorporándose de un salto y yendo detrás de ella.

— No es mala idea —contestó, al tiempo que se colocaba el símbolo que el contrabandista les había entregado un par de horas atrás.

El relámpago no tomó por sorpresa al rubio, quien avanzaba entre las rocas con mucho cuidado y sigilo, para no alertar a nadie. Mientras tanto, pensaba. ¿Acaso habría una lista con los nombres de los invitados...? ¿O serían invitaciones particulares que podrían robar?

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23/01/2022, 21:49
Narrador

Os acercáis lo máximo posible a las murallas, ocultándoos tras unos riscos afilados y sin revelar vuestra posición. Los haces de luz barren la zona y eso os deja patente dos cosas: La primera, es que están vigilando el terreno por si hubiese algún problema y la segunda, es que no hay patrullas fuera de la fortaleza Todos los hombres de armas están dentro de la misma. No habéis visto ningún soldado o similar bajo las luces.

No tardáis en suponer que nadie entrará o saldrá del lugar hasta que la ceremonia haya terminado. Sin duda tendrán víveres más que suficientes para llenar los estómagos de los nobles y dejar las sobras para los sirvientes. Además de cualquier otro bien que pudiesen necesitar para sanar, por si hubiese algún herido o intoxicado durante la celebración, y para cubrir otros imprevistos.

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25/01/2022, 13:11
Julianne

Los acercamientos siempre eran el plus necesario para lograr buenas ideas y esto la impulsó a dejarse llevar por el momento, sólo un poquito hasta que la misma situación los condujo hacia su misión principal. Por esa razón es que aún con el delicioso sabor de aquellos labios en los suyos, se quedó mirando la zona con cierto aire pensativo ya que estaba vigilado desde las alturas y exponerse podía implicar que los acribillen a disparos o les crean el cuento. 

No hay guardia por aquí, sólo en las alturas. Nos conviene avanzar. ¿Qué opinas?

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29/01/2022, 15:22
Jean-Paul

Los ojos de Jean escrutaban incesantemente el panorama, percatándose entonces de que los guardias vigilaban únicamente desde la seguridad de las murallas, por lo que una vez habiendo evadido los haces de luz y acercado lo suficiente a éstas, tenían el camino libre para infiltrarse en la fortaleza de la manera que quisieran.

— Hay que avanzar, sí —respondió él—. Estoy seguro de que tendrán algún lugar lo suficientemente desprotegido como para colarnos, o tal vez una entrada de servicio en la que los pases nos puedan ser de utilidad —concluyó, en voz baja.

Dicho esto, el muchacho empezó a caminar, prácticamente abrazado a la pared, y afilando tanto la mirada como los oídos, pues tocaba estar alerta y prestos a resolver cualquier inconveniente que se les pudiese suscitar mientras intentaban colarse.

Notas de juego

Pues eso, que buscamos algún lugar donde los guardias estén demasiado espaciados para colarnos, o una puerta de servicio, incluso tal vez un desagüe.

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29/01/2022, 19:29
Director

Notas de juego

Un robo de cartas de sigilo.

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29/01/2022, 19:39
Jean-Paul
- Tiradas (6)

Notas de juego

10 de picas y 9 de tréboles, total 19, pasamos el sigilo y encima ganamos una ficha de sombra, con lo que ya llevaríamos 3.

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31/01/2022, 00:08
Narrador

Un haz de luz os revela algo importante. Una zona de la muralla ha sido reconstruida recientemente, sin duda para evitar que algún desperfecto se volviese grave y comprometiese la seguridad del lugar. Algunas de las piedras nuevas sirven como asidero y apoyo para un escalador experto, para un espía e incluso un asesino.

Avanzando en la oscuridad os acercáis al muro, sin ser descubiertos. Trepáis como arañas sobre una red. Los haces de luz pasan a vuestras espaldas, pues ningún guardia espera que haya alguien pegado al muro. Quizás se estén relajando en sus obligaciones. Quizás si la casa para la que trabajan viese su ineptitud, acabarían ahogados en un charco de lluvia-noche. O quizás alimentasen a las bestias del siniestro mar.

Os incorporáis en lo alto de la muralla entre dos patrullas que manejan los humeantes focos. Desprenden un olor apestoso, perceptible debido a su proximidad. Quizás los hombres que se encargan de la vigilancia jamás recuperen el olfato. Tampoco os importa demasiado.

Con el silencio propio de la parca, os deslizáis hasta la trampilla que conduce a las escaleras que descienden al interior del complejo. Sois sombras. Sois parte de la misma noche.

Tras descender el primer tramo de escaleras, os detenéis. Unos ronquidos rasgan el aire con la misma sutileza que un rebuzno. Al acercaros más veis que ese hombre no es una amenaza. Junto a su corpachón hay algunas botellas de una bebida oscura y barata. Un reguero de vino ha ensuciado su ropa al surgir de su boca babeante. Su juicio está tan nublado que tardará en levantarse. Quizás nunca lo haga, todo depende de si tiene alguna deuda pendiente con las Hermanas...

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31/01/2022, 16:28
Julianne

El ambiente era peligroso pero tal como había expresado su compañero, estaba segura de que algún punto débil debía tener y por esa razón es que se mantuvo atenta a los movimientos, aunque en especial a los guardias para saber cuando podían tener un descanso o que tan descuidados eran. En medio de ese recorrido visual, encontró lo que buscaba y le indicó al rubio que la siga. 

Allí tenemos el punto. 

Sin más comenzó a avanzar a paso ligero, sigiloso por defecto mientras trazó esa línea recta entre las sombras hacia donde se encontraba aquel que había bebido lo suficiente como para estar en otro plano. Le gustó ese descuido, más allá de que lo importante aquí era ser precavido. 

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03/02/2022, 13:45
Jean-Paul

Finalmente encontraron lo que estaban buscando, y Jean sonrió con suficiencia, intercambiando una mirada orgullosa con su compañera, al percatarse de aquella... oportunidad estructural. Mujer y hombre se deslizaron por las sombras, como si ellos mismos formaran parte de la oscuridad, y realmente, tal vez lo hicieran.

Escalar no se les hizo demasiado difícil, estaban acostumbrado a esa clase de prácticas. De hecho, el muchacho lo tomó como una competencia, aunque Julianne acabó coronándose vencedora, pues su cuerpo era mucho más ágil y ligero que el de el muchacho, después de todo.

Jean-Paul se tomó un momento para otear el horizonte, percatándose que justo habían logrado colarse entre dos patrullas. No obstante, y a manera de precaución, desenvainó su daga, instando a la muchacha a hacer lo mismo, por... cualquier cosa que sucediera. Tuvo que reprimir una pequeña arcada, vaya que la lluvia-noche apestaba.

Los dos asesinos avanzaron hasta la trampilla, que Jean abrió caballerosamente y le indicó a Julianne que pasara primero, si bien le hubiese gustado hacerlo él por cuestiones de... perspectiva, pero ya habría tiempo para eso.

Por un momento, el rubio esgrimió la daga con firmeza, pero al percatarse de que sólo se trataba de un borracho, se tranquilizó. ¿Acaso sería un guardia o un noble? De cualquier forma, seguramente no notaría las manos del muchacho registrar su cuerpo concienzudamente, pues a lo mejor tenía algo que les pudiera servir.

Notas de juego

No sé si utilizo el talento de Robar o es interpretativo.

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03/02/2022, 23:20
Narrador

Indudablemente es un borracho. Un guardia que ha olvidado cual es su deber, dejando atrás su dignidad y su verticalidad.
En uno de sus bolsillos tan sólo hay pelusas apestosas, que parece que han salido de su ombligo y rodado al bolsillo. En el otro hay algunas monedas manoseadas y sucias. Con los bordes rascados y ligeramente abolladas. Es posible que hayan estado más en el suelo que dentro de una bolsa.
Al cuello tiene una llave, sujeta al mismo con una cuerda que bien podría haberse usado para atar a un cerdo antes de la matanza, pues su grosor es de un pulgar.

La llave es sin duda lo que os dejará entrar en el fuerte. Si continuáis bajando llegaréis a la base de las murallas y abriréis la puerta que conduzca al patio interior y de ahí edificio donde se celebra la boda. Esa misma llave os permitirá entrar por la puerta principal o por alguna secundaria.

Notas de juego

En este caso es interpretativo.

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04/02/2022, 14:34
Julianne

Revisar al guardia borracho era sumamente asqueroso, se le notó incluso debajo de la capucha el gesto de asco que esbozó Julianne. De todos modos lo más importante estaba a la vista, así que no dudó usando su daga en coger la cuerda con suavidad para hacer un corte limpio y menos ruidoso, es que no quería despertar al hombre que de tanto alcohol, se había perdido en el mundo de Morfeo. 

Tras obtener la llave, le hizo un gesto a Jean de que era momento de seguir avanzando. Esto les daría la oportunidad de seguir camino y un acceso al interior de la fortaleza. Por ello es que ya con esto en la mano, rápido iniciaría el camino hacia donde se encontraba la puerta que les abriría el camino indicado. Lamentablemente no pudo decirle nada a su compañero, pero con un simple gesto le manifestó que iban bien. 

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07/02/2022, 17:38
Jean-Paul

Haciendo un esfuerzo para reprimir las arcadas, pues el olor era nauseabundo, y con la boca siempre curvada en un notado rictus de desagrado, Jean se agachó para registrar al borracho, mientras que Julianne se agenciaba la llave con la ayuda de su daga. Al no encontrar nada, el muchacho se alzó y se limpió las palmas de las manos en la pared con cierto asco, asintiendo a su compañera, esbozando una pequeña sonrisa de suficiencia.

Tal vez en otro momento le hubiese rajado la garganta al pobre desgraciado, pero no tenía sentido, pues si lo hallaban seguramente saltaría la alarma y su objetivo sería imposibl de lograr. Por tanto, el rubio envainó su daga nuevamente, y empezó a caminar junto a Julianne, con todos los sentidos en alerta máxima, pues si antes ya estaban en la boca del lobo, ¿cuánto más no ahora?

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08/02/2022, 00:03
Narrador

Descender es la parte fácil. Pocas son las patrullas por el interior de las murallas. Además, son de todo de menos silenciosas. Sus pasos resuenan sin ningún tipo de disimulo, no esperan problemas allí.

En un rellano junto al último tramo de unas escaleras encontráis una puerta. La llave encaja en la cerradura y gira sin problema. La puerta no hace ruido al abrirse, como quizás era de esperar. Asomándoos por una pequeña abertura observáis un patio interior. Algunos guardias beben en un rincón y bromean mientras ríen. Sus carcajadas tienen un tono cruel. Varios sirvientes limpian unos pequeños carruajes, sin duda destinados a que los invitados no caminasen desde el puerto hasta la fortaleza y que tampoco lo hagan cuando todo termine y regresen a sus hogares. No veis caballos ni otras bestias de tiro, lo que indica que la servidumbre es usada como si fuesen mulas.

De pronto el jolgorio de la boda y la música se oye con un volumen atronador. Sin duda el alcohol ya está embotando el intelecto de algunos de los nobles, convirtiéndolos en lujuriosas bestias sin moral.

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08/02/2022, 16:39
Julianne

Por suerte todo estaba saliendo bien, así que una vez abrió la puerta con la enorme sorpresa de que ya el ambiente estaba en su mejor momento. Así que le dedicó una minuciosa recorrida visual para comprobar si había alguna persona atenta hacia el punto en donde se encontraban ahora mismo ellos y al ver que estaban todos en su mundo, miró con cierta diversión a su compañero. 

Es hora de usar esto que nos dieron, tenemos que entremezclarnos con la gente. 

Sin más, dejaría todo en su mochila y usaría el objeto que le había entregado el hombre que los contrató. Estaba claro que al haber exceso de alcohol, podían estar allí sin que ninguno los tenga en cuenta, siendo una gran oportunidad para colarse y eso fue lo que intentó hacer Julianne al ingresar directamente como si fuera una más. 

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09/02/2022, 13:49
Jean-Paul

Las patrullas en el interior, más que proteger, seguramente se habrían dispuesto para disuadir a algunos nobles de profundizar demasiado en ciertos lugares de la fortaleza, y eso podía apreciarse en la forma en la que avanzaban por el lugar, siendo sus ruidos suficientes como para que la pareja se mantuviera lo suficientemente alejada de ellos, indetectados.

Julianne abrió la puerta con la llave y Jean sonrió cuando la misma no soltó ni siquiera el más mínimo chirrido, al menos eran eficientes con el aceitado, y eso jugaba en favor de los asesinos. La habitación siguiente no era demasiado grande, aunque sí que tenía una ventana para poder mirar hacia uno de los espacios abiertos del interior. Gruñó por lo bajo al ver a los guardias, en especial porque las carcajadas parecían dirigidas a los pobres sirvientes, no obstante, ellos no eran su objetivo, por mucho que le hubiese gustado obrar justicia ahí mismo.

La música empezó a colarse con más fuerza, y el rubio instó a su compañera a seguir adelante, aunque tomó nota mental de aquella ventana que les permitiría cambiar de ambiente bruscamente si era necesario.

La sugerencia de Julianne hizo que Jean sonriera con cierta picardía.

— Tú lo que quieres es perderte un rato ahí dentro, ¿no —susurró en su oreja, acariciando su espalda baja, peligrosamente cerca de su trasero—...? Es buena idea, estarán tan embotados que no sabrán distinguir uno de otro —él también empezó a dejar sus herramientas en la mochila.

Al terminar, ocultó ambos petates en algún mueble que hubiera en la pequeña habitación, colocándose también el broche entregado por Mawell, aunque antes intentó avistar algún sirviente para ver si llevaban uniformes, o si por el contrario cada quién iba a su bola. Al menos el pin del contrabandista los ayudaría un poco más a tener una coartada, o algo así.

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11/02/2022, 22:50
Director

Observáis la ropa de los sirvientes. No tiene nada que ver con vuestras vestimentas, propias de aquellos que se mueven en la oscuridad. Os acercáis a donde limpian y os miran. Ninguno avisa a los guardias, pues uno de ellos señala la punta de flecha que os dio vuestro contacto. Aún así, aunque no lo tuvieseis, no están por la labor de hablar con aquellos que son la mano ejecutora de los nobles.

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12/02/2022, 00:14
Elliot

- Venid aquí -dice un joven. - No es bueno que os vean y menos si soy amigos de Alexander.
>> Mi nombre es Elliot ¿Cómo puedo ayudaros?