Partida Rol por web

Nightcall

Nightcall

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12/11/2019, 16:19
Aita Kairo

El tiempo se había ralentizado... O quizá sólo se había ralentizado la percepción de Kairo sobre éste mismo. Se sentía como si en unas brutales ensoñaciones se encontrase. Vio como el anciano, Carr0ll, acababa con ese ser y, por una vez, sintió que se acercaba a la auténtica realidad, aun cuando lo hacía desde la perspectiva más irreal posible.

Miró a las dos mujeres que se encontraban con ella, llegados a ese punto, Aita sabía que ni su vida ni la de ninguna de ellas volvería a ser la misma.

- Ni quiero que vuelva a ser la misma, a decir verdad... - se dijo. - Ya he vivido suficientes mentiras, si es que se puede llamar a eso vivir.

Dirigiendo su mirada de nuevo a Carr0ll y con la determinación que nunca tuvo, abrió la boca.

- Siendo así... - comienza. - No quiero olvidar absolutamente nada. He sentido más emociones y conocido más mundo en estos minutos que en prácticamente toda mi vida. Es hora de enfrentarme a quien quiera que ha hecho todo esto. No me quedaré de brazos cruzados.

Era también hora de dar salida a todos los sentimientos traumáticos que habían invadido su ser, no lo haría de ningún otro modo más que invirtiendo sus esfuerzos en abrir los ojos a otros y descubrir qué eran realmente esos seres o por qué les habían mandado allí.

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15/11/2019, 15:10
Carr0ll

El anciano las mira y por un instante, vacila. Como en las ocasiones anteriores, siente que ha ido demasiado lejos. Que está cometiendo un pecado monstruoso al forzarlas, casi contra su voluntad, a aceptar verdades capaces de partir tanto la mente como el alma en dos.

Y sin embargo, no puede detenerse. No puede ni debe hacerlo. Hay demasiado en juego.

Contra su voluntad, fuerza una sonrisa que parece más una mueca. Sus ojos, en cambio, lloran lágrimas demasiado amargas para contenerlas.

-Que así sea.  Bienvenidas a los Buscadores.-

"La única organización compuesta en su totalidad por vasijas medio rotas.." piensa para sus adentros.

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15/11/2019, 15:20
Director

Tras las palabras de Carr0ll, las tres mujeres se derrumban en un estado casi inconsciente. Breeki, sin esperar la señal del Buscador e ignorando el dolor en su vientre, toma a Hexia por la cintura y la carga sin apenas esfuerzo. El mecanizado hace lo mismo con las otras dos mujeres y se las acomoda con suavidad en los hombros.

ED: Operación Nightcall completada con éxito.

Edd: Por muy poco, han estado a punto de romperse por completo.

Eddie: Pero tenemos nuevas compañeras, lástima que tengamos que mudarnos.

Carr0ll contempla en silencio la escena, sintiéndose más cansado si es que eso era posible. Sus largos años de vigilia culminaban ahora con el regreso de aquel al que nunca esperó volver a ver. Y a diferencia de entonces, no tenía un plan fiable, ni tampoco los recursos para trazar uno.

-Hay que ponerse en camino. ¿Habéis "devuelto" a los civiles?-

Eddie: Todos devueltos a sus perturbadores quehaceres en la Perla. Y pensar que nosotros somos los criminales... responde el mecanizado desplazándose hacia la puerta. Voy a echar de menos ese letrero. suspira.

Un segundo después, el Conjunto Vacío se los tragó a todos.

Tres minutos y veintisiete segundos más tarde, la base de los buscadores fue cifrada. En su lugar solo quedaron unas pocas ruinas humeantes.

Dieciocho minutos después, se declaró el estado de emergencia en la ciudad. Sliver City permitió la entrada de operativos militares en Ciudad Muerta.

Notas de juego

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15/11/2019, 15:41
Director

Oscuridad absoluta, infinita.

Aleteos por todas partes. Pero esta vez no hay luces, tampoco lluvia.

Solo la más profunda oscuridad y una sensación de precipitarse al más profundo de los vacíos.

Una sensación de caer a los más profundo de tu alma.

Donde también hay aleteos.

La luz lo atraviesa todo. Su luz. Como si emanase de una de esas criaturas en una versión gigantesca y silenciosa.

Así sigues cayendo. Iluminada por aquella luz vigilante y opresora que te rodea en todo momento.

Que conoce tus pensamientos, anticipa tus acciones. De la que no puedes escapar.

En esa caída sin final, hacia las entrañas de una oscuridad anterior al mundo, solo existe esa luz. Siempre presente.

Resuena entonces una voz que desafía el orden establecido, resuena en tu mente, dándote el regalo de la confirmación de tu existencia.

EL PODER YACE DENTRO DE TI.

Damos gracias por tu llegada, anomalía del caos.

SI TIENES EL VALOR DE DARLE FORMA.

Tu despertar nos honra, pronto volaremos a tu lado.

TE DARÁ SU FUERZA.

Para poner junto a ti, fin a este falso mundo.

ELIGE BIEN:

Nuestras cadenas se romperan por vuestra mano.

-El Poder del Arrasador, la realidad que se dobla ante tu voluntad. Un cuerpo no se verá impedido por las materias menos nobles.

-El Poder del Portador, tu voluntad hecha forma. Un constructo nacido del poder de tus emociones.

-El poder del Soñador, el poder que yace en los sueños. Un escudo alimentado con tu confianza.

 

Notas de juego

Elige uno.

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15/11/2019, 16:16
Director

Septiembre. Un tiempo después. 15:30 del mediodía.

La lluvia caía una vez más sobre el asfalto con fuerza, disminuyendo la presencia de peatones hasta un número casi anecdótico. La amplia vía del distrito industrial, estaba sin embargo colapsada por enormes transportes de mercancías y vagones públicos que avanzaban con lentitud en medio de un panorama de monotonía.

Un panorama que como casi todo en esa escena, resultaba enteramente falso.

El duro y avinagrado rostro de Locust Embro abrió la puerta con fuerza y se asomó apenas un instante. -Despejado. ¡Por la azotea, moveos!-

La madriguera había saltado y los mecanizados militares llegaron con solo un minuto de retraso, abatiendo las paredes, archivos y mobiliario delalmacén con una lluvia de munición letal.

Breeki abrió la boca para lanzar una réplica ingeniosa pero ésta murió al instante en sus labios. La azotea, además de ser poco más que un tejado metálico inclinado sin estría, estaba separada del edificio contiguo por unos tres metros de pared vertical y de los de enfrente por no menos de ocho metros de vacío.

Y unos treinta de caída, joder. pensó el joven antes de avanzar con toda la rapidez que le permitían sus piernas hacia la pared del edificio contiguo.

Tras él, el único y en estos momentos abollado buscador mecanizado avanzó arrastrando ligeramente la pierna derecha. Edd: ¡Breeki, encima de mi! ¡Hexia, Aita, Delaila!¡Vosotras después! mientras daba las órdenes, el mecanizado aplastó sus dos metros de estatura contra la parede y dobló un poco las rodillas, modificando su forma lo máximo posible para parecer una improvisada escalera.

-¡Tenemos compañía!- gritó Embro tras parapetarse a un lado de la puerta de servicio que daba al interior del edificio. Una ráfaga de disparos atravesó entonces la entrada. -¡Arriba, ya!- ordenó mientras su puño se teñía  de rojo e intensas oleadas de calor se concentraban en él.

Sin previo aviso, el buscador saltó en medio del pasillo y una deflagración resonó en el ambiente. Casi tan rápido el rostro sudoroso del hombre se asomó con una mueca terrible de ira en el rostro.

 

 

Notas de juego

Tenéis a vuestra disposición un arma corta de fuego  a vuestra elección. En el tiempo que lleváis con los Buscadores, habéis aprendido lo básico acerca de vuestro "poder".

Por desgracia, os han descubierto y el aprendizaje tendrá que esperar.

Como sabéis la verdad acerca de todo, ganáis el rasgo "La Revelación" que puede ser usado para "distorsionar" la realidad muy ligeramente. Este rasgo es independiente de vuestro poder.

Sin embargo, la posibilidad de ser detectados aumenta de forma exponencial cuanto más lo uséis. Tenedlo en cuenta.

 

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15/11/2019, 16:53
Lockust EmBro

-¡Vienen más! ¡Salid de aquí!-

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15/11/2019, 16:55
Director

El rostro de Siro se ensombrece al escucharte. -No es mi equipo, yo no tengo nada que ver con los cifradores. Por desgracia, sabemos de quién hablas y te recomiendo a título personal que jamás hagas tratos con alguien así.- del violeta al azul y del azul a otro color, distinto, rojo con un iris anaranjado que por alguna razón te hace sentirte pequeña, observada por alguien mucho más adulto y que te mira con una indulgencia nacida de la arrogancia y la posición de poder más ofensiva y opresiva que hayas sentido nunca.

-Tu decisión estaba calculada pero ésto me sorprende. Prefieres la barbarie estancada de un salvaje a nosotros. Muy bien. Pero te advierto que deberás atenerte a las máximas consecuencias por tus actos.-

Sin embargo, apenas puedes oírle mientras el sonido del cascabel se hace eco y devora todo lo demás. Hasta lo aleteos. El frío del bosque entra entonces de nuevo en ti, alzándote un poco del suelo mientras los ojos de Siro vuelven a ser violetas y cálidos de nuevo;

-¡No! ¡Apryl! ¡¿Qué es ésto?! ¡¿Qué estás haciendo?!- vocifera el joven avanzando hacia ti intentando agarrar tu mano. Con dificultad, el joven se aferra a ti y sus ojos se dilatan cuando él siente también el frío del bosque. -¡¿Que es ésto?! ¡No me gusta! ¡No! ¡Por favor, no!-

Su grito muere tan rápido como el tuyo cuando ambos desaparecéis de Sliver City, dejando en la oficina una capa de escarcha y el intenso olor del bosque y la pinaza.

...

El frío del bosque os recibe con diligencia y familiaridad pero la razón de vuestros temblores es muy distinta. Porque entre dos gruesos árboles, agazapado en cuclillas como un gigante de tiempos antiguos, los ojos amarillos de Ura os miran con una feroz sonrisa marcada en su salvaje rostro. Al hablar, su amplia boca abierta revela unos colmillos largos y afilados manchados de lo que parece ser sangre.

- Tiradas (1)

Notas de juego

 

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15/11/2019, 17:20
Director

-El cachorro ha regresado, me pregunto si a sabiendas de lo que le costará ésta vez...-

Con un crujido, el gigante deja caer sus posaderas en la nieve sin apartar la vista de sus presas. Fijándola de forma intensa en un atónito Siro.

-Aunque tal vez, en esta ocasión pueda pagar el precio.-

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18/11/2019, 21:23
Apryl Cage

Estancada, si sois vosotros lo que no aceptáis un cambio...

Pienso incrédula hasta tal punto que ni me doy cuenta de los ojos del joven ni de como se agarra a mí. El frío era familiar y ahora mismo hasta de agradecer, casi ni importaba que todo mi cuerpo temblase de frío pues de alguna manera el sonido del cascabel amortiguaba los zumbidos metálicos.

Estoy yéndome a un sitio lejano donde no deberíais preocuparos de mí.- consigo contestarle al darme cuenta que me preguntaba a mí, sin embargo estoy segura de que apenas me oye por sus propios gritos. Era curioso como toda su seguridad y todo su poder se desvanecía ante algo inesperado. Casi me hacía sentir lástima, sino fuese porque me había pasado lo mismo el último día, salvo por la perdida de poder obviamente.

Fuera como fuese estaba largándome de allí y poco me importaba su ego herido, o eso creía hasta que le veo junto a mí en el helado bosque. Tampoco tengo mucho tiempo para siquiera hacerme a la idea de que lo he traído conmigo si no que el guardián de estas tierras ya se había dado cuenta de nuestra visita.

Me temo que sigo siendo casi tan ignorante como la última vez que nos vimos para saber el precio de mi atrevimiento, Ura.- consigo articular a pesar del miedo que me inspiraban esos ojos, irónicamente me recordaban mucho a los de mi involuntario compañero.- Te presento a Siro, es un hombre que cree conocer muy bien lo que soy.- continuo presentándoselo al gigante antes de dirigirme al propio hombre de los ojos cambiantes.- Por cierto no te refieras a él por ese nombre sin su permiso, si es que aceptas un consejo...

Estaba en una situación casi tan mala como la anterior pero por alguna loca razón me sentía segura con ese gigante que me dejaba vivir simplemente por capricho.

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19/11/2019, 21:18
Aita Kairo

El tiempo con los Buscadores había pasado muy rápido. Llegó al punto de que se sentía como si fuesen... ¿Su familia? Entrenaban juntos, comían juntos y dormían juntos. Su relación con Delaila había mejorado y había tenido el placer de conocer a la otra mujer, Hexia. Ciertamente, Aita nunca se había sentido tan viva como hasta entonces. Pudo aprender a usar armas, pues nunca había tenido ninguna en sus manos, y quedarse con una de ellas, una preciosa pistola de plasma con la que se había encariñado especialmente.

- ¡Allá voy! - exclamó Kairo.

La mujer siguió al joven hacia la pared. También ella sentía ciertas reticencias dada la distancia entre edificios y la cantidad de metros de caída. Los disparos aumentaban sin cesar, buscándoles, tanto en intensidad como en volumen hasta que sonó una deflagración proveniente de Embro. Los ojos de Aita se abrieron como platos. Tenían que darse prisa o no quedarían para contarlo, ni siquiera alguien como Embro sobreviviría si le alcanzaban esos mecanizados.

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21/11/2019, 07:14
Delaila Chase
Sólo para el director

Caía. A pesar de no poder discernir nada, arriba de abajo, derecha de izquierda, la sensación de vértigo me decía que caía. Nada más acompañaba mi caída, primero en las oscuridad más absoluta, despues en aquella luz que me hacía sentir desnuda; nada más, excepto aquel aleteo infernal. Ese ruido que comenzaba a ser una fuente de pánico. Pero entre aquel sonido llegaron palabras, que de alguna forma llenaron mi cuerpo y espíritu con la sensación de libertad que jamás creí conocer. Podía escoger mi camino, mi destino.

-Mi poder...- Murmuré, extendiendo la mano en el vacío, como si quisiera atrapar en mi mano la manifestación física de la que sería mi elección. -Elijo el poder del Arrasador.- Dije, segura de mi elección, y cerrando mi puño extendido. Habiendo tomado la decisión, me rendí a la caída, esperando el momento de despertar a una nueva realidad, mi realidad, aquella que podría manejar a mi antojo.

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21/11/2019, 07:28
Delaila Chase

Seguía sin gustarme la lluvia. Desde aquel día, la sensación del agua sobre mi cuerpo me resultaba falsa, incómoda, y su sonido siempre venía acompañado de los malditos aleteos, aún cuando no pudiera verlos. Miraba a mis compañeras, completas extrañas meses atrás, y ahora las únicas en quién confiaba, capaz de poner mi vida en sus manos. Y vaya vida la que estábamos viviendo.

-¡Maldita sea!- Logré mascullar mientras corría en la dirección en que señalaba Lockust. Esta era mi vida ahora, luego de años encerrada entre mis experimentos en soledad, sin necesidad de salir al mundo exterior a menos que fuera estrictamente necesario, ahora parecía que nunca podíamos permanecer demasiado tiempo en un mismo sitio. Siempre en movimiento.

Corrí hasta alcanzar a Edd, y con arma en mano esperé que fueran avanzando uno tras otro hasta el otro edificio. Lockust era experto en su área, pero parecía que esta vez estaba sobrepasado. -¡Vamos, muevan el culo!- Insté a mis compañeras para que apresuraran el paso y cubrirles la retaguardia de ser necesario, esperando el momento en que ellas terminaran de saltar y alcanzar a Breeki para ir tras ellas.

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21/11/2019, 08:26
Hexia Murdocc

Tanto tiempo viviendo sin estar viva... Los últimos... ¿Semanas, meses? Habían sido lo más vivo que había tenido. ¿Estaba siempre al borde de la muerte? Sí, por supuesto. Pero eso no quitaba que todo lo demás mereciese la pena. En cuanto veo que vamos a la azotea, me calo la capucha sobre la cabeza, una pequeña manía que había adquirido desde que sabía que existían esos putos bichos formando el cielo.

Me giro un momento por si Lockust necesita ayuda, pero en cuanto veo que se vuelve rojo, sigo corriendo con las demás. Más le vale volver de una pieza. De un par de saltos, me subo a EDs y a la azotea, preparando mi pistola de balas explosivas por lo que sea que nos espere más adelante.

- ¡EDs, ya estamos! ¡Prepárate para subir cuando venga Lockust! - le digo al mecanizado, esperando a ver cuál es el plan ahora.