Perdonadme si tardamos un poco más de lo previsto en continuar. Estoy haciendo la historia y personaje de un nuevo jugador, y he mandado un mensaje a otro jugador que se apuntó ahora mismo. He reducido el cupo de jugadores a sólo cuatro (vosotros dos, y dos más) para ver si de ese modo la partida se hace un poco más ágil.

De momento os toca esperar un poco a que los otros dos jugadores terminen su ficha, ya que para continuar con la aventura necesito un poco de unidad como grupo.

Por otra parte, os adelanto que vais a hacer un interesante viaje a Venecia ;D

Fabuloso. Me encanta venecia!

Oh. Eso suena genial!!

Los dos solitos. Chupandonos la sangre.

Sangre por todas partes! Sangre y sexo!

Si hacen una serie de eso vende seguro. Hehe.

Una noche, Abetorius se reúne con vosotros en vuestro palacio. En su rostro siempre impasible se dibuja un gesto de preocupación.

-Mirad. -Abertorius lanza una carta abierta con el lacre del Clan Tremere al centro de la mesa con desagrado, instándoos a leerla. La carta es de un informador del Clan en la ciudad de Venecia, que hace saber de un importante movimiento de tropas, y de los preparativos de lo que será la Cuarta Cruzada.

-Debemos evitar a toda costa que la Cuarta Cruzada acabe en Constantinopla. Las anteriores cruzadas fueron un completo desastre para la ciudad, y no se si podría sobrevivir a una cuarta. Si eso llegara a pasar, todo por lo que hemos estado trabajando habría sido en balde. Os he elegido a vosotros con el beneplácito y el consentimiento de Miguel. Seréis los representantes de Bizancio en Venecia. Allí os reuniréis con el chiquillo de un buen amigo mío, Paolo de Faso. Él es veneciano de nacimiento y conoce la ciudad, os ayudará, ya que nuestros intereses son comunes. Su Sire es un importante mercader con notables intereses en la ciudad de Constantinopla. También os encontraréis con Anna Sgornina, es la chiquilla de Thomas Feroux, uno de los Gangrel de Constantinopla. Mantenedme informado en todo momento del avance de las negociaciones y del trayecto que toma la Cruzada. Si es necesario, seguidla allá donde vaya para estar preparados ante lo peor y anticiparnos a un desastre.

Leo con atención la carta sin necesidad de valorar su veracidad. Si Abetorius me la ha enseñado doy por hecho que ha comprobado lo necesario.

No estoy seguro de si Abetorius se preocupa por la ciudad o son otros intereses los que lo incitan a tomar cartas en este asunto. El hecho de que nos elija a nosotros para el trabajo tampoco me resulta muy atractivo pero no parece que tengamos elección.

Personalmente tampoco me gustaría que asediaran Constantinopla. Pese a que ahora soy un vampiro y me alimento de seres humanos, siguen siendo mis vasallos, aun siendo vampiro me siguen y me rinden pleitesía. Es mi deber como su señor el proteger a estas familias de una guerra que no desean.

Ellos me alimentan… y yo utilizare el poder que me otorga su sangre para protegerlos.
Y con Carienn a mi lado… nada podrá detenernos.

Si te parece bien amor mio… partiremos cuanto antes.

Me dirijo a Carienn pues aunque los lazos de Sangre me unen a Abetorius… mi vínculo con ella es más fuerte. Siempre lo será. Y no habrá magia que pueda borrar eso.

Asiento obediente ante lo que dice mi esposo, pero me reservo mi opinión para cuando Abetorius se marche. 

Ya ha tratado de engañarme y jugármela antes, no confío en él, no confío en las verdaderas razones del viaje que nos da... Y Asenoc y yo debemos hablar de qué haremos con nuestra progenie.

-Gracias por encomendarnos una misión de tal magnitud, Abetorius- asiento levemente con mi cabeza en señal de respeto.- Os informaremos en cada paso que demos y haremos cuanto esté en nuestra mano por que llegue esa cuarta cruzada- le confirmo nuestra cooperación.- Partiremos cuanto antes y comenzaremos los preparativos para ello en cuanto marche, si no desea informarnos o advertirnos de nada más...

-No, en un principio es una encomienda sencilla. Seréis los ojos y la voz de Constantinopla, junto con otros vampiros que hablarán en representación del resto de ciudades bizantinas. Si vosotros tenéis alguna duda, podéis preguntarme.