Partida Rol por web

Gustirk en poco tiempo y de manera muy efectiva hizo lo que Drerick le ordenó, mientras Kanys y la elfa repartían las armas entre los humanos, él reunió a los 5 líderes de humanos, incluyendo un militar de la guardia, otro un clerigo y otros 3 ciudadanos de alto poder jurídico, social y económico.

Ya están aquí, mi rey.

Los humanos estaban claramente asustados ente la vista de lo que ocurrido en Rooj.

Sentado en ese "comodo" tocon que habia mandado traer consigo, observaba las caras asustadas de los humanos y la cara atipica de Gustrick; la cual nunca le transmitia nada y no sabia en que pensaba y eso le molestaba, claro que fue una de las multiples razones de las tres por lo que lo eligio como su jefe de guardia.
¿Lo eligio el realmente? Bueno eso no le importaba por el momento, pero a su reunion con Lomy hablaria de este mismo tema con el, si es que lograra acordarse para entonces.

-Bien, como ya supongo que os a contado el-Señalo al goblin que no era el.-Estais aqui reunidos por ser los lideres de entre mi pueblo, y estais aqui para debatir un echo tan evidente como que esta noche no hay luna.-Miro al cielo para cerciorarse que no la habia, al menos donde miro el no estaba.-El caso es que la Cueva de Akich no esta lejos antes del amanecer, mucho antes os lo puedo asegurar, podriamos llegar. Claro que corremos el riesgo de perdernos.-Procuraba hablar claro a pesar de escupir alguna que otra palabra.-Tambien podriamos acampar y esperar a los primeros rayos del sol para continuar la marcha hasta Akich, pero no veo esa opcion muy viable, puesto que si Rooj a caido tan facilmente.-Busco con la mirada durante un instante a ese escurridizo y callado Dragonut, para luego volver a mirar las caras asustadas de los humanos.-Nosotros que estamos de exodo.-Sonrio al recordar esa dificil palabra tanto en pronunciacion como en significado.-Seremos blanco mas facil.-Despues espero un segundo antes de levantarse para pasar de las rodillas de ellos a la cintura, es decir, se levanto.[B]-Puedo seguir hasta llegar a lugar seguro, espero. Pero no se la respuesta de mi pueblo y quiero saberla, Estan dispuestos a continuar y salvar sus vidas a pesar de la oscuridad o prefieren arriesgar a sus familiares a sufrir una brutal embosada y llegar con muchos menos de los que salimos de nuestras tierras.-En ese momento recordo su Reino ahora cuasi vacia por culpa de unos locos que controlaban a los muertos, escupio sin darse cuenta delante de los humanos, luego los miro y se cruzo de brazos esperando impaciente.

Los hombres discutieron entre sí. No lo veían claro, sin duda el temor a los Kadvuries y sus amos Neths les ostigaban para seguir, pero el pueblo estaba plagado de anciano y niños que no podrían seguir el ritmo de marcha toda la noche.

Finalmente uno se adelantó y habló a su no querido rey.

No podremos aguantar toda la noche, pero ei algunos, podríamos dividir en dos la marcha, eso haría posible en caso de ataque menor número de bajas y que los más rápido lleguen. Mandemos a los que puedan con una guarnición de soldados mínima en cabeza y el grueso del ejército con los que queden atrás. Mi rey puede ir con el grupo que guste, los hombres sanos y dispuestos a luchar se quedarán enel grupo retrasado. - Desafió con esta frase a Drerick. - Con una guarnición de goblins arqueros nos bastará.

Kanys quedó asombrado ante la respuesta del humano, pero sabia que el rey iba a mostrarse reacio a darle los arqueros que pedia. No obstante si hacian lo que el humano decia, el sargento se quedaria para ayudar a los humanos.

-MMmmm...-El goblin delibero durante mas de un minuto no queria dividirse, pero tampoco quedarse a morir inútilmente aun tenia muchas cosas que hacer. Tampoco queria quedarse sin arqueros, ¿Pero dijo solo una guarnicion? Cuantas guarniciones tenian, ¿Cuantos goblins era eso? Bueno que mas de solo era una guarnicion.
-Que asi sea, es vuestra decision entonces, tomarla en consecuencia. Dividiremos el ejercito en dos, y os dare esa guarnicion de goblins que pedis. Gustrik se quedara con vosotros para supervisar vuestro ejercito y asegurar la supervivencia. Yo marchare en cabeza del ejercito que salga esta noche junto con el pueblo que desee continuar. Mmmmm... Ashane, Bormaj.-Sonrio de extraña manera al recordar de forma tan rapida sus nombres.-Os quedareis con ellos y os asegurareis de que salgan con los primeros rayos de luz.-Dicto a los extraños.

Se giro para mirar al isleño.-Tu vendras conmigo, necesito de la experiencia de un superviviente nato.-Señalo con la mirada a Kanys.

Volvio a mirar a los representantes humanos y al goblin.
-Prepararlo todo, quiero salir lo antes posible para poder llegar a las cuevas. Y teneis la palabra de vuestro rey que una vez lleguemos alli y esten a salgo aquellos que no puedan luchar. Yo y mis hombres volveremos a vuestro encuentro. Pero espero que eso no sea necesario y lleguéis sanos y salvos. Buena suerte.-Con estas dos ultimas palabras dio por concluida la reunion. Esperando que los lideres se movilizaran lo antes posible al igual que Gustirk.

-Debiles humanos... no me gusta nada esta idea, algo me pica en la espalda.

Kanys escucho atentamente las palabras del rey, poco a poco empezaba a comprender mejor la ideologia de la república.

- Como ordeneis... alteza.- Se podia ver claramente que Kanys despreciaba a ese goblin, pues esto ultimo lo dijo bien erguido y el goblin quedaba a varios palmos bajo su mirada, que estaba puesta en el horizonte.

Cuando la gente se empezó a separar, Kanys tomo del brazo a Bormaj

- Si la cosa se complica lanzad flechas ardiendo y vendremos tan rapido como sea posible.- Luego dio un golpe amistoso con el puño en su gran pecho y se despidio de él .- Fuerza y honor.

A la orden del rey todo volvió a ponerse en marcha, a paso rápido, con el montante delantero con el monarca y el isleño junto a él.

La semielfa, el jefe de la guardia y el dragonut quedaron para permitir una mejor cobertura de los que quedaban atrás.

El grupo de Drerick avanzaba junto a Kanys a su par, al final de la noche, al albor del amanecer, una silueta imponente se veía en el sur, una montaña cortada en su cima, como si una espada la hubiera cercenado, unas escaleras de empinados escalones hasta su mitad superior, y a los pies de la escalera una hermosa escultura de varios hombres de altura, que representaba un elfo de armadura pudiente y costosa, sosteniendo una espada de escamas de Dragón. Sin duda era la estatua de Ashrama los pies de Akich.

Habían llegado, al menos en un corto periodo.

Por detrás las nos se habían visto destellos de flechas ni nigún otro tipo de atisbo de lucha.

Gustirk se encargó de la defensa de su pelotón trasero. Cuando vió marchar la columna del rey, cobarde, pues no quería correr riesgos. Preparó la defensa del grupo de niños y mujeres, con algunos ancianos que aún podrían luchar.

No se acababa de perder de vista el grupo del rey cuando algo sorprendió al goblin. Unas enormes aves cabalgadas por seres de cuatro brazos bajaron del cielo agarrando a los que caminaban, sin poder evitar ser capturados. La media docena de aves capturó a un buen número de personas y goblins dejándoles el grupo con menos de la mitad de efectivos. Tal solo gritos ahogados partieron de las gargantas de los raptados.

Para escuchar tras unos segundos el silbido de algo cayendo desde el vacío. Eran los cuerpos de los que las aves habían asido con sus rapaces garras. Al golpear el suelo no podían sino morir del fuerte impacto, incluso matando a otros sobre los que caían.

No acababan de estar en reposo los cuerpo arrojados desde las alturas, cuando el aleteo de las aves se escuchaba a lo lejos. Los goblins miraban a Gustirk. Ashane y Bormaj había caído en el primer ataque... Estaban indecisos, unios corrían hacia la protección de los pocos árboles cercanos. Otros trataban de cargar sus arcos y disparara. Otros se lanzaban al suelo, mientras las pocas mujeres y los niños gimoteaban.

Kanys dio un respiro al ver que por lo menos, al pueblo no le habian atacado durante su ausencia. Con su tierra perdida y los suyos asesinados ya poco le quedaba en esta vida, al menos ese pueblo que se habia prometido a si mismo defender parecia estar todavia a salvo.

- ¿Su siguiente cometido, alteza?.- Aun se notaba un atisbo de burla cada vez que el sargento usaba el termino "alteza" para referirse al rey Dedrick.

No esperaba una respuesta del rey, sabia que si queria poner a aquella gente a salvo tendria que arreglarselas por si mismo, no confiaba en el rey, igual que el rey no confiaba en el sargento.

Jefe, estamos a las puertas?¿ ya hemos entrado y puesto a salvo al pueblo que vino con nosotros?¿ Hay gente esperandonos?¿ O aun tenemos un trecho que caminar para dejar al pueblo que vino conmigo, y hablar con los guerreros de aqui para volver a buscar al resto.

La vision de Akich a poco mas de unos metros lo lleno de alegria, parecia que no habia llegao aun la guerra a las cuevas y eso era bueno para el y su pueblo, por desgracia habia echo la promesa de volver a buscar al resto; la estupida promesa de volver..., y no tendria tiempo para paladear la suerte de llegar a las cuevas por mucho tiempo.
-La fortuna nos sonrie por primera vez esta larga semana, parece que Akich esta tan tranquila como costumbre. Llegaremos hasta alli, dejaremos el pueblo que nos acompaña y regresaremos con una... guarnición. -Sonrio al recordar esa palabra que habia usado el soldado antes de partir en la noche.-...A por el resto lo mas rapido posible, mientras los que se quedan haran guardia y se fortificaran para lo peor.-Dicto al molesto isleño antes de dar la orden de acelerar la marcha para llegar lo antes posible a lo que en la lejania parecia el juguete de un sabroso niño noble.

Kanys inclinó la cabeza al oir las palabras del rey, haciendole una reverencia. Lo curioso es que al hacer la reverencia el rey entró en su linea de visión. Tras eso, se dirigió a algunos de los soldados que quedaban con ellos.

- Vosotros dos, tomad vuestros caballos y marchareis conmigo en busca del resto del pueblo. Estaremos aqui antes de que caiga el sol.

Y si su alteza no tiene nada en contra, Kanys y los dos jinetes parten en busca del resto del pueblo.

-¡Deteneos, ahora mizmo! ¿Es que acaso no escuchas mis palabras isleño? Primero dejaremos el pueblo a buen recaudo, luego saldremos en busca de lo que quedaron atraz, que se'vea la cueva no quiere decir que ya podamos abandonar a la gente, y necesito a todos mis hombres conmigo hasta que yo lo DIGA! ¿Entendisteis?-Porque narices le sigo hablando con respeto es un humano que no escucha a su rey...

-Vosotros y tu mismo.-Refiriendose a los tres humanos.-Permanecereis con vuestro pueblo hasta que yo lo dicte. Ahora volver a la marcha, no podemos bajar la guardia nunca. Y menos ahora.-A pesar de estar molesto por la respuesta de Kanys, se sentia lleno de autosuficiencia cada vez que ordenaba a sus hombres.

Espero junto con su guardia personal a que todos volvieran a la formacion original antes de ponerse en marcha con el resto.

Kanys ordenó a sus hombres dar media vuelta.

- Mis disculpas majestad.- El tono de Kanys dejó ver que aunque despreciaba al goblin, aun con todo, lo respetaba como rey.

Formó a sus hombres protegiendo al rey y cuando todo el mundo estaba listo para continuar la marcha hacia la ciudad a una orden suya comenzaron de nuevo a caminar con idea de llegar lo antes posible a esa ciudad.

A poco más de una hora de camino una polvareda se erguía sobre la llanura de Górnoran. El olor a batalla se respira, y un olor que Kanys conocía por sus vivencias en Nolsania, fuego y carne quemada.

La comitiva real se dirige hacia las escaleras de la fortaleza natural de la montaña de Akich. Aquellas que costara varios días subir a los viajeros de la compañía de la corona de difuntos.

Al llegar a la mitad de la subida, dos guardias de la fortaleza subterránea salieron al paso de la comitiva encabezada por el rey goblin.

Mi dey, hemoz ezpedado zu llegada dezde que viedamoz el humo del zud.

Los guardias se dispusieron para escoltar al monarca y su séquito hasta la entrada de la puerta de Naa Taa.