Partida Rol por web

Rufnus desenvaina su espada y coge el escudo que acaba de desenterrar y se acerca a Lomy y sus acompañantes con intención de hacer frente a los enemigos recién llegados.

Un placer conoceros. Vuestras espadas nos serán de gran ayuda en este momento señores.

Plesel, ayuda a Oklayu a terminar de desenterrar a Sevril mientras nosotros los retenemos! Lo más importante es hacerse con el artefacto. Fijaros si lleva un collar.

Lomy agarra con fuerza su lanza con el brazo metálico, y aguanta su escudo mágico con el otro brazo, en posición de lucha, y se adelanta unos pasos para hacer frente a los enemigos.

Ya cavo, ya cavo... Vosotros matad que ya cavo yo Plesel se agacha con el tintineo metálico, desenvaina su daga y comienza a cavar con ella que gusto da ir con gente que sabe que soy pacifista... Le sonríe al enano maese enano, con su permiso luego mira al cadáver y con el suyo por supuesto...

Oklayu encuentra escavando una bolsa con objetos de Sevryl. Es una especie de zurrón de cuero con un grabado de la orden de magos de Östelaar. Hasta ahora habéis desenterrado la parte central del cuerpo y parte de la pelvis. Es aquí donde reposaba la maltrecha bolsa de viaje.

Oklayu se apresura en seguir desenterrando los restos de Servyl, según lo va haciendo va metiendo sus huesos y pertenencias en su propia bolsa, cuando la batalla se cierne sobre sus compañeros lamenta no estar en primera línea, pero ahora la memoria de su amigo es más importante para él que su propia gloria.

Rufnus tensa los músculos de sus piernas mientras mantiene su posición cercana a Oklayu con intención de frenar cualquier intento de ataque contra el enano mientras este desentierra a su congénere.

Plesel sigue cavando pero ahora se sitúa de frente a la cueva y, de reojo, echa miradas hacia todos lados buscando una vía de escape por si las cosas vienen mal dadas si va a atacarme una de esas cosas quiero tener tiempo para salir corriendo...

Bergötaj sale de la guarida del dragón confundido por lo que está pasando. No comprende muy bien ni donde está ni que busca, pero siente el peligro inminente de la situación. Asiente con un breve gruñido a las presentaciones de los que escaban y luego se vuelve para encarar a los enemigos.

Desabrocha la atadura que sujeta su martillo de guerra a la espalda con una mano mientras que con la otra agarra el centro del arma para para voltearlo, lo eleva y lo mantiene sujeto con ambos brazos estirados encima de su cabeza. Manteniendo la guardia fija en el ser de cuatro brazos se desplaza lateralmente esperando que se acerque algún objetivo alcance y atacar.

Lomy toma posiciones, dando un par de pasos al frente y manteniendo su escudo en posición defensiva. Su brazo derecho se mantiene retrasado, sujetando la lanza, y dispuesto a lanzar una fuerte estocada en cuanto alguno se ponga a alcance.

Los salvajes inician una carga para atacar a los que defienden la tumba. Mientras el neth avanza torpemente con pasos desacompasados.

En el interior de la cueva Salg lanza una nueva llamarada y los gritos de dolor entre llamas de varios enemigos se escucha encogiendo el corazón de los aliados del dragón, al menos de momento.

Plesel sigue cavando con la daga aunque la carga de los tipos feos hace que se preocupe bastante Lomy, podréis con ellos no? Entretanto calcula la retirada en caso de que sea necesario salir corriendo si voy tras aquellas rocas de ahí el terreno es lo suficientemente llano como para que pueda correr sin problemas...

El tintineo metálico continúa. Tendré que guardar el oro en algún tipo de bolsa... O al salir corriendo a lo mejor pierdo alguna... Maese enano le importaría mucho que me quedase con el zurrón de cuero del fallecido?

Rufnus, acercate a nosotros! Crearemos una barrera defensiva!

Lomy permanece quieto, a la espera de la carga de los salvajes.

Rufnus se acerca a sus compañeros blandiendo la espada y el escudo mientras lanza una fugaz mirada al enano.

Daos prisa maese enano.

El dragonut mantiene en alto la guardia esperando que se acerquen los salvajes pero cuando uno de ellos se encuentra al alcance de su saliva corrosiva le lanza un escupitajo.

El aguerrido enano zapador continúa cava que te cava, ni si quiera la impertinente pregunta del humano le hace cejar en su empeño de rescatar todos y cada uno de los huesos y pertenencias del héroe de Östelar.

Dudo mucho que un zurrón raído pueda soportar el peso de su avaricia, Sir... lo que sea.

Tras recoger el zurrón y colgárselo al cuello Plesel sigue cavando con el tintineo metálico de fondo mientras echa miradas nerviosas en dirección a la pelea del fondo entre dos de ellas le sonríe al enano Bueno, siempre puede ser de utilidad maese enano... Y sigue cavando con la daga...