Partida Rol por web

Cuando veo el salón del trono lleno de tantos extranjeros (Que están ahí sin mi permiso) casi me pongo a gritar a todo el mundo, sin embargo, consciente de mi posición lo único que hago es fulminar con la mirada a todos mientras me dirijo hacia Lomy - mejor un humano que un lotofago - y le pregunto en voz baja (para que los extranjeros no puedan escucharme) - ¿se puede saber por qué no se me ha informado de esto?,  ¿porque demonios esta en la sala del trono un popurri de extranjeros como Grank* anda por su casa?, ¿por qué demonios estais gritando? - y pensar que estamos en el salón el trono... - dudo unos instantes si llamar a la guardia para que vigile que esto se desmadre o no, pero si el rey esta gritand con ellos debe tener al menos cierta confianza, así que espero la respuesta de mi compañero mientras observo atentamente al grupo de "invitados"

Algunos soldados al ver entrar a Gistrik bajan la mirada. Sabían de la mala actitud del jefe de guardia goblin. Aunuqe no le tenían ningún respeto. Era un simple verde.

Sin embargo ante el rey. Él mandaba.

Cuando Gustirk se le acerca para decirle algo al oído, Lomy se agacha un poco, y tras escuchar al goblin se encoge de hombros, como si la cosa no tuviera que ver con el.

Ha pasado todo demasiado rápido. Ha debido de haber un altercado en la taberna de Taurnil, con unos salvajes del reino Kadvuri, y estos extranjeros ayudaron a reducirlos, al parecer. Ahora iban a explicar lo ocurrido...- contesta a Gustirk, tras lo cual se mantiene a la espera de las palabras de Drerick.

Cuando escucho las palabras de Lomy no tengo claro si relajarme o enfadarme aun mas - ...vale que esto significa que no hay peligro inminente pero... ¿¡tenian que llevar a toda esta gente ante el rey por una simple disputa que no llega ni al nivel de local!?, por no hablar que esto sigue sin explicar quien a autorizado esto sin mi permiso... en fin, tampoco es una falta grave, así que no merece la pena ahondar en el asunto supongo... - despues de un breve lapsus, aunque sigo atento a los extranjeros, me relajo perceptiblemente mientras espero a que hable el rey

El rey goblin estaba callado, muy raro en él. Hasta que llegó el jefe goblin de la guardia.

El que faltaba. - Suspiró entre dientes.

Miró a los extranjeros y conocidos unos instantes dudando.

No me acabáis de convencer, y el destierro sigue siendo una muy buena opción. - Se rió para sí ante la amenaza.

Tengo curiosidad. ¿A que han venido gentes tan variopintas a MI REINO? - Preguntó recordando hace años cuando la casualidad le llevó a esta ciudad y a ser rey. - ¡Contad, contad!

El gesto de su mano apremiaba.

Cuando escucho las palabras de mi rey me coloco con el porte que me corresponde mientras miro a los extranjeros escrutandolos con la mirada -  ¿Destierro?, ¿a quien quiere desterrar ahora?, ¿y por qué puede ineresarle a un grupo como el que tenemos aqui?.... en cualquier caso parece que por ahora no se me necesita aqui, claro que tampoco puedo irme así que me tocara esperar a que terminen con sus historias, aunque tampoco es algo que me disguste, me gustán las historias de otras tierras.... - mantengo mi expresión severa ocultando ls ensoñacioes que en el fondo me enbargan

Tironeo de la túnica de Taurnil y le susurro: -¿Que hacemos?¿Digo algo?

Al sentir el tirón sobre mis ropas, me cuelvo hacia Roy, observándolo con aire interrogativo, y ante sus susurradas palabras, me llevo un dedo a los labios, indicándole que guarde silencio.

A menos que el Rey te lo ordene, tu mantente callado. Ya has explicado lo ocurrido, por lo que ahora es cosa de los extranjeros aclarar sus actos. - le susurro a modo de respuesta, sabedor de que el carácter de Drerick puede ser demasiado peligroso como para tentarlo con una intervención sin su permiso.

Tras mi murmurada respuesta al joven, vuelvo, de nuevo, mi vista al frente, y en silencio, la paseo por todos los presentes hasta detenerla, por enésima vez, en el extraño hombre que empuña el cayado. Quizás su magia podría sernos de utilidad...

Ante tal pensamiento, y con una interesante idea en mente, me muevo con ligereza, acercándome un tanto más a Lomy, el cual acaba de hablar con el recién llegado jefe de la guardia de palacio. Una vez al lado del fiel guardaespaldas del rey, inclino levemente mi cabeza para susurrar algunas palabras en su oído.

Lomy, ese tipo, el tal Yarr, quizás podría ser de mayor utilidad con nosotros, en nuestro inminente viaje a Nolsania, que desterrado. - le susurro, en voz sumamente baja. - Quizás si le propones a Drerick que el castigo sea servirle durante dicho viaje, en vez del destierro, puede que le guste la idea. Eso estaría bien, no sabemos que nos espera, pero sin duda la magia de ese tipo podría sernos de gran ayuda. - finalizo, a la espera de un gesto o alguna palabra por parte del ex-centauro.

Tras acercarse Taurnil a susurrarle algo al oído, se puede ver a Lomy afirmar con la cabeza. A su vez parece decirle algo al elfo al oído.

Intentaré hacerle entrar en razón. Ciertamente Drerick querrá castigarlo de algún modo, no puede dejar que el uso de la magia quede sin castigo, afectaría a su reputación- comenta encogiéndose de hombros-. De este modo habría castigo y además podría sernos de ayuda. Buena idea, Taurnil- Lomy aprieta amistosamente el brazo de Taurnil.

Tras lo que parece un intercambio de palabras entre Lomy y Taurnil, el ex-centauro se acerca hasta el rey Drerick, que parecía centrar su atención en los extranjeros y en lo que estos tenían que contar. Mientras alguno de ellos se decide a responder, Lomy se agacha para llegar a la altura de las orejas puntiagudas de rey goblin.

¿Drerick, ya se que el mago a quebrantado la ley, pero no crees que podría sernos útil? Ten en cuenta que no estamos en una situación normal, y que un extraño ejercito amenaza tu reinado. Cualquier ayuda podría equilibrar la balanza a nuestro favor. Tampoco digo que no reciba ningún castigo, pues eso haría que no se tomase en serio dicha ley... ¿Pero y si el castigo fuese que te sirviese durante nuestro viaje a Nolsania, ayudándonos contra el ejercito invasor, en vez de la tortura y el destierro? Así recibiría un castigo, y además nos sería de utilidad- Lomy hace una pausa, dejando que Drerick piense en lo dicho.

Piénsatelo si quieres mientras los extranjeros cuentan su historia. De hecho esos extranjeros también podrían resultar de utilidad...- Lomy deja la idea en el aire, y vuelve a estirarse, quedando junto al rey.

Rufnus observa desde un prudente segundo plano la escena que se desarrolla ante él.

No tiene muy claro cual será el futuro del viejo si depende de un goblin (y rey nada menos), pero en todo caso, su instinto de conservación le insta a mantenerse en silencio.

Mala elección Rufnus... deberías haberte quedado quietecito cuando se lió la fiesta. Y para colmo me he cargado la ventana del único elfo perteneciente a la corte de un goblin. JODER!!!

Drerick asiente mientras escucha a Lomy.

Sí, pero antes sepamos si nos conviene.

¡Tú! - Gritó con su sucio dedo apuntando a Zalkar. - ¿A que has venido a Prwnk?

Ante la pregunta directa del rey a Zalkar, Yarr espera pacientemente su turno, expectante.