Partida Rol por web

Miro alternativamente a los presentes. La verdad es que estaba empezando a sentir una especia de asfixia. Toda la cantidad de gente metida ahí, en aquella sala, bajo aquella tensión de estar rodeados por guardias, el rey, gente extraña... y cada vez habían más. No paro de mirar nerviosa a un lado y otro de la sala. ¿Cuántos más iban a venir?

El que dice ser rey parece bastante enfadado y no para de pedir explicaciones. Y empieza preguntándole a Zalkar. Si no recuerdo mal, cuando se presentó a Rufnus, es el tipo enorme del hacha. Le miro mientras jugueteo nerviosa con un mechón de mi pelo, esperando su parte de la historia. Sí, una historia. Quizás eso me quite los nervios.

Me estan entrando unas ganas de salir corriendo hacia la puerta increíbles...

Zalkar mira con extrañeza.

Vine a tomar una de las famosas bebidas del Odre de Vida. - Dice señalando a Taurnill. - Y no me la acabé.

El enano permanece inquieto ante la comitiva real, mueve sus pies de un lado a otro, levanta la cabeza, la vuelve a bajar, juguetea con su barba y procura no mirar diréctamente a los ojos del gobling.

Escucha las exigencias y la respuesta de Zalkar Jo, este tío sí que es parco en palabras, eso sí tiene una buena meta en la vida...beber cerveza El enano suelta una ligera sonrisilla y tapa su boca con la mano para que no se convierta en carcajada.

Esperemos que acabe este esperpento de visitilla real...

Roy se agito nervioso tras la túnica de Taurnil. Tanta gente extraña le asustaba, y la presencia de Su Majestad siempre le ponia los pelos de punta. Tengo miedo, ojala esto termine cuanto antes.

 Cuando escucho la respuesta solo una elaborada y largo tiempo cuidada pose impiden que la reacción de incertidumbre se adueñe de mi cara - ....... ¿como se ha podido ver obligado a usar la magia (puesto que dudo que la haya usado porque si en estas tierras) para tomar un simple trago de vino o lo que sea... creo que no ha entendido que no le conviene hacerse el gallito con el rey, como le pille de malas esto podria acabar muy mal para el - sigo esperando al desenlace de todo esto mientras escruto con la mirada al extranjero

El Rey goblin de Prwnk, se mantenia en silencio con el semblante serio aun estaba pensando lo dicho por Lomy cuando ese Extranjero decidio hablar.

Un bufido salio de sus labios.
-Tendre que ser mas explicito...-Dijo en tono cansado.-Cuando os pregunte, decirme de donde procedeis tambien, no me hagais perder la paciencia, si no vais a ser sinceros tal vez el calabozo os haga sacar vuestra sinceridad. Ahora dime de donde vienes, cual es tu nombre y la razon real, vamos barbaro.

Echo una leve mirada al enano mientras esperaba la nueva respuesta de Zalkar, tambien dedico una fugaz mirada a Gustirk, como de costumbre su presencia siempre era mala y tardia.

Una nueva cara conocida entra en la sala. Un armado Tuldar, de la lejana cueva de Akich, se hace paso y parece extrañado. Tiene la cara manchada de barro, como de haberse caído.

-¡Pero esto que es!-Piensa mientras fulmina con la mirada a Gustirk, al ver llegar a Tuldar y con la cara manchada ni mas ni menos.

Con un leve gesto con su mano ordena a Tuldar Silencio y que camino al lado del otro goblin mientras impaciente alza la cabeza, por lo que su corona se mueve ligeramente amenazando con quitarle visibilidad, para ordenar a los guardias que cierren la puerta cuando entre su suborninado.

Pacientemente o impaciente los humanos alli apostados no sabrian distinguir la diferencia en su feo rostro, espera la respuesta de quien se llamaba Zalkar Deondeek

Bien, bien, todos están aquí esperando recibir a alguien de mi alcurnia, por supuesto,heheh... 

Tuldar se disponía a abrir la boca para saludar al Rey Drerick cuando éste mismo le impuso silencio con un ademán. EL goblin casi se mordió la lengua, mirando enojado a su monarca, pero acatando la órden. Aunque no paró de cambiar el peso de un pie a otro, con claro gesto de impaciencia.

Veo como me mira el rey y no puedo evitar pensar - para haber prohibido la magia diria que cree que tengo conexión telepatica con los guardias o algo así. Si haces una chapuza con los reglamentos, entrenamientos y jerarquia luego no puedes culparme de que los guardias dejen pasar a su capitan, por muy inoportuno que sea.... y yo lo que queria era ver mundo... - como siempre hago caso omiso al gesto de mi rey y sigo esperando a que todo esto acabe

Yarr, pendiente del rey todo el tiempo en una actitud de extraña relajación y atención al mismo, se permite un momento de atención al guardía que tiene su cayado... Lo mira con una mirada extraña y fría...

Tras este momento ve entrar a Tuldar y no puede dejar de pensar...

¿Donde estoy?, se que no estoy habituado a cortes de reyes, pero esperaba algo muy diferente.

Algo de dignidad y aplomo por ejemplo.

Sin prestar atención al nuevo visitante y manteniendo un tono firme, como no parece haber dejado en casi ningun momento desde su primera aparación en la malograda posada, zalkar responde:

-Vengo de unas alejadas estepas del norte, viajo y veo mundo y al llegar he visto una posada con mujeres bebiendo como hombres, un ataque a la misma posada y un arresto a un viajero que lo único que buscaba era mantener a raya a unos intrusos que sin razon aparente intentaron atacar la posada.-

  Todo el mundo parecia que se mantenia a raya por lo que el "rey" pudiese hacer, sin duda un rey tiene poder para hacer lo que sea, pero las injusticias siguen siendo injusticias, pensaba zalkar mientras rememoraba las enseñanzas de su maestro sobre la sabiduria que debia tener un lider y si no poseia tal cosa, ni era lider, ni era nada.

Y como recordando un cosa en ultimo momento añadió: -y como ya he dicho, no me dejaron terminar mi bebida.

Al fin al cabo, el enano verde queria datos ¿no?

Drerick escucho desinteresado mientras observaba al brujo que habia venido con ellos, no obstante cuando termino de hablar aquel extranjero sus puntiagudas orejas se levantaron de su caida posicion y lo miro críticamente.
Hizo un leve ademan con la mano al elfo para que se acercara a susurrarle algo al oido, un segundo despues volvio la mirada a Zalkar y hablo.
-Crei haberte pedido tambien tu nombre, barbaro. Muy bien tendre en cuenta que deseais ocultar vuestro nombre de salvaje. ¡TU!-Señalo con su huesudo y largo dedo a Rufnus.
-Quien eres y a que has venido, cual es la razon de tu arresto, habla vamos.

Sus pegajosos labios se despegaron cerca del oido del borracho elfo y el edor de sus fauces no tardo en entrar en su nariz.
-Elfo, tienes fama de tener buena memoria, a pesar de vuestra falta de sobriedad, sera mejor que escuches con atencion y anotes si es preciso, tu seras mi bitácora si algo se me pasa por alto mientras estos irrespetuosos hablan.-Concluyo cerrando su boca y asi terminando el hedor que emanaba de sus amarillentos dientes.

Ante el gesto de Drerick, cabeceo ligeramente, y sin interrumpirlo, me acerco hasta su trono, donde me inlcino lo suficiente como para que el pequeño goblin alcance mi oído con sus labios.

Su olor nunca ha sido agradable, pero tan de cerca...

Me encargaré de ello. - murmuro como única respuesta antes de volver a mi sitio, justo delante del asustado Roy.

Lo que me faltaba, maldita sea, mira que hay gente a la que elegir para esa tarea, y va me lo ordena a mi.

Un escalofrío recorre la espina dorsal de Rufnus al escuchar como el Rey pronuncia su nombre y le insta a explicarse.

Dando unos tímidos pasos adelante se sitúa frente al Goblin.

Mi nombre es Rufnus. Soy hijo del difunto conde Slotar el Viejo. El condado de mi padre, ahora en posesión de mi hermano Slotar el Joven, se encuentra al sur de Górnoran, cerca del mar.

Llegué a vuestra hermosa ciudad esta misma mañana con la intención de ganarme la vida.

En cuanto al motivo de mi presencia ante vos, permitidme que puntualice que no he sido detenido por vuestros guardias mi señor. Junto con estos hombres, les ayudé a detener a tres salvajes que intentaban huir de vuestra guardia a traves de la taberna en la que nos hallábamos.

Debió ser en el fragor de la batalla cuando este anciano empleó la magia por la que fué arrestado y mi intención al acompañarle responde tan solo a atestiguar lo que aconteció.

Con una reverencia retrocedo un paso y guardo silencio.

Al escuchar el relato del llamado Rufnus, el senescal goblin alzó lo que su raza tenía por cejas, y no pudo evitar un ligero resoplido. Sin embargo, calló, esperando su turno.

Para ser un humano diria que tiene un buen par entre las piernas, no se si es valentia o desprecio por su propia integridad fisica, pero en cualquier caso los tiene cuadrados - No puedo envitar que cierta sorpresa se muestre en mi cara, auqnue casi al instante vuelvo a mi pose de desprecio y mala leche, mientras sigo esperando a ver como termina esto, cada vez mas interesado en saberlo, todo hay que decirlo - me gustaria poder hacer lo que el, viajar, no tener que responder ante el "rey"... lo cierto es que me da envidia

Por cierto Master, no hemos definido donde está el condado de mi padre. No se si la licencia que me he tomado es correcta.

La uña de su dedo indice tocaba su feo menton mientras escuchaba a aquel noble hablar.-Cuan tontoz son los humanos, no lo conoce y aun asi pretende ayudarlo y siendo un noble que raro. En fin.

Con un ademan de mano pide que se retire a su lugar y con la mirada señala al enano, pero luego cambia de parecer recordar sus malas maneras minutos antes, por lo que decide hablar.
-Tu, mujer elfa cuentanos tu historia, quien eres, que haces aqui.