Partida Rol por web

Tras aquella teleportación los tres aparecistéis en mitad de lo que ahora parecía una pradera a la que habían dado la vuelta, ya que estaba todo el suelo removido y por todas partes había enormes trozos de piedra. Aún no había reposado todo el polvillo que se había levantado tras fracturarse las rocas del desprendimiento y teníais que hacer lo imposible por mantener los ojos bien abiertos y contener los estornudos de aquello que os entraba por la nariz.

A simple vista y desde donde estabais no se veía a nadie, pero no hacía falta, ya que todos podíais notar una presencia que os desasosegaba bastante, como si de momento simplemente os estuvieran observando y estudiando.

Mark se veía menos seguro que siempre, quizás, porque sabía que aquella vez tenía que confiar en que en caso de necesidad fuerais vosotros los que le salvarais la vida y suponía que vosotros a su vez, sentíais lo mismo, pero teníais que conseguir ponerle aquel collar antes de que se produjera el eclipse.

Delante de vosotros, cualquier camino sería un posible escondrijo, sobretodo porque había priedras tan grandes como una casa y cualquier serviría como ocultación.

- Esto es como un maldito laberinto.. - El susurro de Mark fue audible para vosotros.

AL principio me pare unos segundos a mirar el panorama. No prometía ser demasiado alegre y así fue. Una completa destrucción. Sabia que al menos el chaval tenia magnetismo, pero no tenia ni idea de lo que hacia Mark. No parecía mal momento para averiguar mas.

Mark, si no te incomoda, que poderes tienes tu? Por que siendo el jefe de la DMC…- sonreí al decirlo al ver los nervios en su cara, yo también los tenia pero lo evitaba con mi cruel sarcasmo y mofas. – Es por saber que podríamos hacer contra una “cosa” que ha hecho esto.

Decía mientras localizaba algún lugar para esconderme por se acaso. Aunque tenia invisibilidad instintivamente buscaba protección, será por que el mal al que me iba a enfrentar esta vez, superaba todas las expectativas. Hasta me parecía graciosa mi forma de pensar en estos momentos.

Parece que aun tenemos algo de tiempo.- Ian mira el cielo para ver el eclipse.

Se dirige hacia el profesor tendiendole la mano:

Ian Wingfield Señor. Encantado.- le dedia una sonrisa frezca.

Creo que esa misma pregunta va para mi. Asiente antes que Mark contestara Pues como veo que el Sr. Lee esta muy callado. Dire que yo puedo... volverme invisible, usar magnetismo y tengo empatía tecnologica. Por lo cual, yo seré el encargado de activar el dispositivo una vez que esté en el cuello de Thergon. Ah, y puedo volar tambien. No se si cabe alguna duda.

Mira a ambos compañeros de un lado a otro.

Mark parecía mirar a todos lados muy atento, como quién está buscando algo y es capaz de localizarlo sin ni siquiera moverse, pero a la vez, estaba escuchando vuestras palabras. En un momento dado, mostró una sonrisa de satisfacción y luego se giró hacia vosotros.

- Fuerza, constitución, percepción y control gravitacional. - Fueron sus palabras aunque tampoco explicó mucho más. - Está debajo del suelo, hay una cueva y nos está esperando.. pretende que seamos nosotros quienes vayamos a por él en vez de él a por nosotros.

El hombre comenzó a caminar hacia una roca y de un salto que incluso partió las rocas que había a sus pies se subió a ella.

- La entrada de la cueva está ahí.. - Señaló en una dirección, aunque desde donde estabais no podíais apreciar demasiado pues teníais demasiadas piedras y ondulaciones del terreno delante.

A Ian no le gustaba nada la idea de ir bajo tierra ya que claramente estaban en desventajas.

Si vamos, vamos a una muerte segura.- Decía - Por mas que me haga invisible, podrá localizarme, si es capaz de mover montañas, derrumbará la cueva y quedaremos todos atrapados. A no ser qué...

Saca de su mochila la bomba que él había preparado, y la sostiene en sus manos.

A no ser que seamos nosotros quienes lo hagan salir de allí.- Mira a Mark

¿Puede ver alguna otra entrada, trampa, o similar?

Miro a los dos con una cínica sonrisa. No sabia realmente que podíamos hacer. El chaval tenia casi los mismos poderes que yo, curioso hecho.

Yo tengo magnetismo, una agilidad mucho mayor que la de un humano normal y también invisibilidad. Podríamos tratar entrar ahí dentro invisibles, por si cuela a ver que pasa, no crees? Yo espero que el no pueda detectar nuestra presencia… es lo único que s eme ocurre.

Decía mientras observaba elementos del terreno que podríamos utilizar a nuestro favor. Esas piedras irían bien, supongo si Mark las colocase a modo de barricada pero de momento no dije nada.

Mark se quedó unos momentos pensando, pues él no podía hacerse invisible y no había leído en los expedientes de los otros dos hombres que pudieran hacer invisible a nadie, así que entrar no sería una buena opción. No así, lo de la bomba quizás sí que podría resultar.. así que miró a Ian y asintió.

- Grabriel y yo vamos a hacer un poco de jaleo para mantenerlo entretenido al menos con el ruido. Ian, tú mientras colocarás esa bomba y una vez lo hagas, sal de ahí pitando y por favor, avísanos antes de detonarla..

Esperó unos instantes a ver si todos estabáis conformes, pues era más sencillo intentar hacerlo salir, que intentar sacarlo a la fuerza, de eso no cabía duda.

Sobre todo que nos avise - sigo mirando la cueva con aire algo ausente. – No se si quieres entrar a saco… tu podrías al menos parar sus golpes así que ve delante, yo iré en invisible detrás pero necesito mas metal. Podría cubrirte – digo mirando alrededores para detectar masas de metal, en un sitio así debería de a ver algo que me fuera útil. – Podría crear un escudo o algo parecido para ti y como no podría tocarte tendría que acercarse cada vez mas. Aunque es solo una teoría. Nuestras armas de poco servirán supongo pero podría empujarlas hacia el, tal vez le hagan algo.

Pensaba rápidamente tratando de calcular lo que podría hacer y viendo todas las posibilidades, su punto fuerte era pensar las cosas, no solía improvisar pero ahora tendría que hacerlo y se esforzaba a que no fuera un intento demasiado malo.

No es necesario ir muy dentro. Sonrie mientras sus ojos se ponen blancos. Saca la bomba y este comienza a flotar.

Utilizaré magnetismo para acercar la bomba y detonarla en el momento preciso. Este tiene un doble sistema, puede detonarse a tiempo, como instantaneamente como una granada. Pero cualquiera que sea, tengo que hacerlo yo mismo. Y con mucha concentración. Ante cualquier descuido, podriamos quedar todos atrapados.- La bomba desminuye la altura para terminar en la mano de Ian. Pero, necesitaré de los ojos de Mark para poder detonarla justo a tiempo. Si pierdo concentración del magnetismo, puede que detone en cualquier lugar haciendo que la cueva quede sellada al paso.

Mira a ambos dos. Cualquiera que sea la decision, hay que hacerlo rapido. El eclipse avanza, cuanto mas hablemos, menos tiempo tenemos para actuar. Somos tres. Pero alguien tiene que conducir al grupo. Acciones individuales, nos llevarán a la ruina.

Mark escuchó atentamente las palabras de Ian y aunque el muchacho no le caía nada bien, sobretodo desde que había mencionado a su hija, tenía que reconocer que parecía un buen plan.

- Venid, creo que desde ahí tendremos una buena visión.

Esperó hasta que le siguierais hasta lo alto de una roca, desde la cual, como el ya había visto, pues las piedras en medio no eran ningún impedimento, podíais ver la apertura de aquella cueva y tenía un tamaño considerable, así que por vuestra cabeza pasó que quizás lo que hubiera dentro también fuera bastante grande. Nada alentador desde luego.

- Ian acerca la bomba. Os alejo a ambos de un salto y cuando nos posemos en el suelo de nuevo la detonas ¿ vale?

No era muy complicado y se entendía a la primera, pero de todas formas, esperó una respuesta antes de que el joven comenzara con todo aquello.

Hecho.

Profesor, necesito si puede ayudarme como un "alargue". Porque solo con mi poder no creo poder mantener la bomba hasta tan lejos. -Le dice a Gabriel-ponga sus manos en mi espalda nada mas.

Ian comienza a concentrarse y a elevar la bomba quedando totalmente quieto.

Ian comenzó a elevar la bomba por el aire, alejandola de a poco hasta haciendola entrar por la cueva.

Viendo la propuesta de Mark y lo que me pidió Ian… Hice lo que querían peor el trabajo en equipo nunca fue lo mío así que creo que me pase con el magnetismo pues hasta le moví a el algo.

Bueno hice lo que pude, esperemos que valga aunque creo que me pase con la fuerza…. – dije mientras veía el resultado de mi “trabajo en equipo”

Ian consiguió sin necesidad de ayuda colocar la bomba donde quería y en cuando os apartasteis lo suficiente, pudo hacerla detonar mientras conseguías que todo el suelo temblara bajo vuestros pies. Cuando todo se calmó, os quedasteis unos instantes esperando que algo sucediera, pero tan sólo hubo calma y silencio durante unos segundos que se os hicieron eternos.

Cuando ya parecía que nada sucedería, del lugar donde estaba la cueva comenzaron a volar rocas hacia arriba y no tardasteis en ver como de allí somaba un cuerpo tal que así:

Una risa muy grave comenzó a salir de su boca cuando asomó su cabeza a la superficie y antes de que os dierais cuenta, lo teníais mirándoos fijamente a menos de 30 metros.

- Recordad que tenemos que ponerle el collar.. - Dijo Mark, pero sin apartar la vista de aquello.

Thergon habló entonces, aunque más que nada lo hizo para insultaros.

- ¿ De verdad creéis que unos insectos como vosotros vais a poder hacerme algo? - Volvió a reir. - Está bien, disfrutaré machacándoos.

En ese momento el cielo comenzaba a oscurecerse. El sol no tardaría mucho tiempo en quedar totalmente cubierto.

Vaya, parece que salió.

Ian se quedó con los ojos rebuscados viendo a la inmensidad de roca que había salido desde el centro de las rocas.

No te tenido una lucha en años, será mejor que comience a usarlas ahora.

Tragó saliva y miró de reojo a los demás en pos de defensa.

Me sorprendí al ver a tal engendro aparecer la verdad pero yo no era un hombre que se quedaba mirando mientras un bus le atropella así que rápidamente mire a mis compañeros. Aun no sabia que íbamos a hacer pero bueno…

Al ver que mis compañeros tenían dudas o tardaban en reaccionar tuve que hacer acopio de voluntad para intentar tumbar al demonio de pacotilla. Era curiosa su deformidad y la cantidad de músculos que pocos podrían igualar. Trate de buscar fuentes de magnetismo para empujar las piedras hacia el bicho. Parece que habían unas cuantas piedras que podían ser movidas por mi fuerza así que lo hice. Acto seguido sin llegar a ver si daba en el blanco saque la pistola y le dispare rápidamente, al ver que atraía su atención pensé en un estratagema que podría, tal vez, sorprenderle y me volví invisible.