Partida Rol por web

Por un momento la estancia se llenó de un calor insoportable, mientras la joven sentía como algo trataba de adentrarse en lo más produnto de su mente, una presencia aterradora y fuerte, la cual, una vez tomara sitio casi con total seguridad no se marcharía nunca. Al menos, la gran capacidad de resistencia psíquica de Elara, la sirvió para repeler, aunque con algo de dificultad a aquella presencia, que a los pocos segundos había desaparecido de vuestro alrededor a la vez que el calor remitía hasta volver a la sequedad que ya había en aquella cueva.

Lucas pudo sentir también aquella presencía que hablaba en un idioma que no comprendía, pero parecía estar angustiada y cargada de odio.

Cuando parecía que todo se había calmado ya, que todo se había quedado en paz, de entre las cosas del padre Merrin salió disparado un libro negro en el aire, que se quedó flotando en el aire justo delante de cara de Elara, quien ya había visto lo que había dentro de la caja y era un libro negro con bordes plateados, exactamente igual que el que tenía justo delante de las narices ahora mismo.

Mi frente que hacía escasos segundos había dejado de mostrar el sudor en ella volvió a comenzar, un calor insoportable inundó el habitáculo de la cueva en donde nos encontrábamos una vez que abrí la caja.
Noté algo fuerte, demasiado fuerte, intentando colarse en mí, en mi mente... pero con un gran esfuerzo y mi increíble poder logré evitarlo. ¡Joder!, ¿¡qué ha sido eso!? me pregunté aterrada en voz baja.

Cuando la calma llegó el miedo que había pasado en mi visión y en el momento de abrir la caja no se disiparon. Estaba inmóvil, había visto que lo que había dentro de la caja era efectivamente un libro, negro con los bordes plateados. Espero que sea lo que buscamos, pensé. Y justo en ese momento un sonido rápido me hizo girarme a punto para apartarme de la trayectoria de un libro que voló (textualmente) hacia donde yo estaba. Y había salido de las cosas del padre Merrin.

¿¡¡Usted tenía uno de esos libros antes de llegar aquí y nos nos dijo nada!!? - exclamé enfurecida. El miedo se había transformado en rabia.
Agarré fuertemente el libro que estaba en la caja sosteniéndolo contra mi pecho y alzé la mano derecha con la intención de coger el que seguía en el aire frente a mí, como mirándome, como desafiándome...

Merrin ya hasta se había olvidado del libro que traia consigo. Al verlo ahí, flotando en el aire, el color se le fue de la cara y ni siquiera se dio cuenta del momento en que Elara se hace del otro volumen. No obstante, al ver los ojos de desconfianza de todos, les comienza a explicar:

- Antes de unirme a esta misión yo debía ir a Roma a entrevistarme con el Papa, cuando llegue al aeropuerto y estaba tomando un café encontré este libro entre mis cosas. Cuando lo abrí sentí algo horroroso, como si puediera oir las voces de los condenados del infierno. Yo no soy un cura como los demás, no hago bautizos ni matrimonios, soy un exorcista y sé de lo que les hablo. He guardado este libro porque pensé que era lo correcto. Estoy seguro que algo demoniaco esta metido en todo esto y prefería tener ese libro a ben recaudo.

Lucas Estaba seguro de que las intenciones del cura no eran malas, aunque era un cura un poco extraño, parecía buena persona, hace apenas unos segundos estaba preocupado por Elara cuando esta tubo su visión, y no se le podía culpar por ser precavido. Así que Lucas se puso detrás de Elara, poso su mano derecha en su hombro y dijo- Tranquilizate Elara, Merrin solo ha sido precavido, tenemos los dos libros.- luego sin quitar la mano del hombro de Elara le dije al padre Merrin- Padre, comprendo porque a guardado el libro, y todos hemos sentido a ese ser cuando hemos abierto la caja con el libro. pero esta claro, que ese mal que nos amenaza ya ronda por el mundo desde antes de empezar a buscar esos libros, si no, no estaríamos embarcados en esta búsqueda, lo único que podemos hacer es intentar comprender lo que esta pasando para poder enfrentar ese mal, y para eso debemos reunir los libros, Elara se vio frente a un ser maligno en su visión, por lo que parece dispuesta a luchar llevando el libro completo entre sus manos, yo he decidido creer en Elara,  y aunque solo sea un posible futuro, esta claro que si se iba a enfrentar al mal con el libro entre sus manos es que en el hay algo que puede ayudarnos.

Luego, tras una breve pausa añado- Que, volvemos todos a la DCM con los libros?- pregunto mas para el cura que para los demás.

Anne miró a Merrin como para decirle que ella ya lo había visto, pero no había dicho nada, ya que esperaba que lo hiciera él mismo. En el fondo, los tres le habían caído bien y no quería tener que usar la fuerza para algo como eso. Aún así, como mujer de pocas palabras que era guardó silencio mientras esparaba para ver qué sucedía, ya que suponía que no se iba a acabar todo con un libro flotando en el aire.

Elara cogió el libro que albergaba la caja y luego, con la otra mano, cogió el libro de Merrin. Pasaron unos instantes y no sucedió nada, pero de ambos libros comenzó a brotar una luz azulada y cuando Elara quiso darse cuenta en su mano ya sólo había un libro, un poco más gordo que uno de los dos normales, aunque lejos de tener la anchura de ambos libros juntos. En su interior, las páginas seguían en blanco y no, él libro que había visto en su sueño tenía letras y ella las entendía.

Lucas, se había quedado pensando en las palabras que había escuchado en su cabeza, pero sólo consiguió comprender algo así como " abriré las puertas ", aunque por el tono y la agonía, suponía que el resto de las palabras tenían algo que ver con muerte y debastación casi seguro al 100%.

Pasaron unos instantes, en los que esperabais que volviera a pasar alguna cosa de estas sin explicación, pero no ocurrió nada más.

- Vaya, al parecer ya hemos juntado un par de los libros estos... y pesa un poquito, así que si alguno se presta a llevarlo se lo agradeceré eternamente. Empiezo a sentirme un poco rendida por causa de las visiones, de la pelea y los sustos. - y la verdad es que era cierto. Toda aquella caminata había incrementado su cansancio y las visiones le habían provocado un dolor de cabeza que no tenía intención de largarse por donde había venido.

- ¿Nos largamos ya de aquí? No hay nada más que ver, por lo que parece. - digo sonriendo y tendiendo ante mí el libro para quien lo quiera coger.

Lucas cada vez estaba mas sorprendido por el caracter tan cambiante de Elara, tan pronto parecia agotada, como rebosante de eergia, o enfadada y al rato sonriente y bromeando. A lucas leparecia curioso, asi que al scuchar a Elara sonrio ligeramente y dijo- a mi me da igual quien la lleve, pero parece que todo el mundo esta en serio peligro, asi que volvamos rapido a la DCM.

Merrin toma el nuevo volumen que estaba en las manos de Elara y le dice:

- Ya he escondido uno de estos. Creo que no tendre problemas con este, aunque sea más grande. Además, si el diablo viene por él, ya somos viejos conocidos y creo que estará muy contento de verme.

Así Merrin mete el libro en su mochila y les hace una seña a todos con la mano invitándolos a salir.

Comenzasteis a deshacer el camino que hacía un rato habíais recorrido. Cuando volvisteis a pasar por la zona por la que debían estar los huesos de los esqueletos, no había rastro alguno de esos, como si nunca hubiera sucedido.

Lucas ahora encontraba todo aquello en calma. Todas las presencias que había sentido a su alrededor habían desaparecido y miró a Anne como queriendo saber si seguían ahí, ya que ella había dicho que podía verlas. Tan sólo recibió un movimiento negativo con la cabeza.

En el círculo del suelo ya no había sangre, sino una especie de ceniza negra que lo cubría, aunque no se veía rastro de haber habido ninguna hoguera.

- Creo que es mejor que no toquemos nada más y salgamos de aquí antes de que en vez de aparecer esqueletos nos aparezcan no sé.. zombies o fantasmas de esos que atraviesan paredes.. - Las palabras de la agente eran una clara burla a las películas de miedo, aunque en el fondo, después de haber visto esqueletos intentando golpearos, la idea de que eso pudiera aparecer tampoco os parecía tan descabellada.

- Bien, sí, la verdad es que no podría estar más de acuerdo contigo. Esto es todo tan extraño... es como si se nos hubieran estado poniendo trabas para llegar al libro pero una vez cogido, todo hubiera desaparecido, como si quien lo hubiera hecho se hubiera dado por vencido en esta ocasión o en este empeño... - digo respondiendo a Anne y dejándome llevar por mis pensamientos en voz alta.
No me da buena espina todo aquello, la calma tras la tormenta siempre tiende a dejarme inquieta, como esperando a que suceda algo más, como sabiendo que esa calma no puede ser eterna. Aún así, con los ojos puestos aquí y allá noto el cansancio del día y sigo al grupo volviendo sobre nuestros propios pasos por la cueva.

Al menos la bajada será volando otra vez, o eso espero... pienso repentinamente y me alegro al recordar el vuelo de hace unas horas.

Merrin va en silencio y algo preocupado. Las palabras de Elara acerca de que todo ahora parece más facil al salir. ¿Pero en realidad fue dificil la entrada? Si en esa especie de templo se guardaba algo tan importante como el libro, como es que no habian más trampa. Esos esqueletos animados al final no habñian presentado mucha resistencia y el resto solo fue cuestion de paciencia y dedicación. Era como si todo se complotara para que obtuvieran el libro... como si les hubiera tocado hacer el trabajo sucio.

No tardasteis en salir de la cueva sin que se produjera ningún nuevo altercado. Todo parecía haberse convertido en algo muy tranquilo, igual incluso demasiado ya que eso os hacía volveros aún más desconfiados con todo lo que había a vuestro alrededor.

Con ayuda de Lucas, no tardasteis en poner de nuevo los pies en el suelo, bajo la montaña a la que habíais llegado y de ahí al campamento militar llegasteis en poco más de diez minutos. Al llegar allí, lo que llamó vuestra atención es que todas las personas que había allí habían desaparecido, aunque la tierra a su alrededor estaba removida y de entre ella visteis unos huesos blancos, que tranquilamente podrían llevar ahí bastante tiempo, por su estado.

Había armas desparramadas por el suelo, cargadores.. los militares que antes había allí habían tenido de combatir y la única respuesta parecían tenerla los huesos en la tierra removida, como si hubieran sido atacados también por esqueletos, como vosotros.

Toda esa tranquilidad no podia ser una buan señal, y viendo los rastros de pelea y la ausencia de los hombres armados, era fácilimaginarse lo que habia pasado. No obstante, aunque el grupo habia hecho frente a los esqueletos gracias a sus poderes, esos militares eran perfectamente capaces de enfrentarlos con sus armas... a menos que algo más haya pasado.

- Debemos revisar los alrededores. Quiza encontremos a alguien que nos dé alguna pista de lo que pasó aquí.

Tanta tranquilidad molesta en sobremanera al sacerdote. Esto no estaba bien y nada lo haría cambiar de opinión.

Lucas estaba cansado y sus brazos estaban dloridos despues de haber bajado a todos otra vez volando, pero no se quejo.

al llegar al pequeño campamento dondese encontraban los militares vio como sus compañeros los restos de esqueletos y la tierra removida, tamien escucho la propuesta del padre merrin,pero al cntrario que e padre creia que era mejor, volver cuanto antes a la DCM.

- creo que lo mejor seria volver cuanto antes a la DCM, estoy seguro de que este no es el unico sitio en el que esto esta pasando, ademas sabemos que todo ira a peor no a mucho tardar, lo mejor sera ponerse enc ontacto con la DCM via satelite y que nos lleven de vuelta ahora mismo.

Disfruté del viajecito en volandas de Lucas a la vuelta aunque no tanto como había disfrutado al subir. Pero había de reconocer que era una experiencia curiosa al fin y al cabo.
Al llegar a lo que era el campamento militar que habíamos visto al llegar a aquellas montañas no había rastro alguno de todos los hombres armados que habíamos visto allí hacia unas horas. En su lugar, todo eran huesos y tierra removida, armas y cargadores desperdigados por el suelo. Todo parecía indicar que se había lidiado una batalla en el campamento... y quién sabe qué había sido de todos aquellos militares...

El cura habló sobre explorar los alrededores pero... ¡si solo somos 4 personas! Por muchos poderes que ellos tengan... no me da ninguna buena espina esto. En cambio, parecía que Lucas le leyó la mente cuando aconsejó justo lo contrario: volver cuanto antes a la D.C.M.
- Yo... estoy de acuerdo con el muchacho. - dije mirando a Lucas y de refilón al padre Merrin y a Anne.- Creo que aquí ya no hay nada que hacer... deberíamos volver cuanto antes. En todas mis visiones se me ha dado a entender que el tiempo se nos acaba.
Ya tenemos el libro que vinimos a buscar aquí y tanto silencio me da mala espina, más vale que estemos bien lejos si vuelve lo que sea que ha dejado el campamento en este estado...

- Entonces no se hable más y vámonos, porque a mí esto también me da muy mala espina..

En ese momento la agente sacó de entre sus pertenencias un pequeño aparatito que se puso en la oreja, como una especie de comunicador, por el que avisó de que os fueran a buscar lo antes posible. Donde estabais no ocurrió nada y no sacasteis nada más en claro en los otros diez minutos que os tirasteis ahí como unos pasmarotes.

En seguida llegaron como diez soldados, saliendo de la nada y junto a ellos, un hombre con un chaleco reflectante, como si fuera algún currante ak que se le debía de ver bien, quien fue quien os llevó de vuelta al mismo hangar de la D.C.M. del que habíais partido.