Partida Rol por web

Nuevas sábanas

El orfanato

Cargando editor
24/12/2010, 12:45
Amanda

Todo pasa muy rápido. Antes de que me separen de Raquel, me acerco a su oído.

—Te llamaremos y te escribiresmo. No te dejaremos sola. Volverremos a por ti. Si no te llegan noticias nuestras es o porque no te las dejan llegar o porque nos hemos ido con nuestros papás Pero iremos a buscarte, da igual el tiempo que pase. Estaremos contigo. Somos un grupo de tres— digo mientras se me caen las lágrimas.

Le doy un beso en la mejilla antes de que se marche y me bajo del coche.

No digo nada más. Estoy un poco enfadada con Gari por no ayudarme a que se quedase, pero en el fondo se que no teníamos otra opción. Me seco las lágrimas, me sorbo los mocos, y meto una mano dentro del bolsillo de la cazadora de Gari.

Así caminamos hacia el nuevo orfanato.
 

Cargando editor
24/12/2010, 15:01
Garikoitz

Tomo de la mano a Amanda cuando esta a punto de ir hacia el orfanato y la detengo con una sonrisa.

Amanda...no decías que querías ir donde Raquel?. Pues ya sabemos el nombre, solo tenemos que encontrar a alguien amable que nos lleve hasta allí. Podemos ir a la ciudad y decir a un guardia que nos perdimos en una excursión del centro, a ver si nos puede llevar allí.

Le guiño un ojo a la niña al ver la cara de enfado con la que me mira.

Cargando editor
25/12/2010, 12:00
Amanda

Sonrío un poco, un poquito, cuando Gari me habla. No me iro para ver como el coche se marcha, como una cárcel de lata de sardinas, y se lleva a Raquel.

—Ya... a ella Gol la proteje, pero... no se cuanto aguantará. Pero iremos a buscarla. Da igual lo que pase— digo muy seria, completamente convencida de mis palabras.

Seré todo lo buena que haga falta para que nos dejen estar juntos.

Cargando editor
25/12/2010, 12:23
Director

 Acompañados por los dueños del orfanato os guían hacia los pasillos llenos de habitaciones. Os llevan por pasillos distintos, Gari a la izquierda según se entra; Amanda a la derecha. Ante vuestra primera nerviosa mirada, la señora Hernán explica:

Hay pasillo de chicos y pasillo de chicas, claro; teneros juntos sería... extraño, ¿no os parece?

Cargando editor
25/12/2010, 12:42
Director

 El coche se detiene frente a un edificio bajo, sobrio y feo de color gris y mal pintado. El tejado está en ligera pendiente para desviar las precipitaciones y unos canalones viejos y maltrechos dejan liberarse a solitarios y tristes goterones que semejan repugnantes heridas. Gotas aceitosas y densas se desparraman por ellos como gotas de sangre.

Fuera, bajo el soportal del portalón, un hombre de aspecto cetrino vestido con abrigo largo negro espera fumando un cigarrillo. Es pálido, alto y tiene barba de un par de días. Sus ojos son claros, grises, y te miran con fría indiferencia.

Clarice le dice:

Julián, ésta es Raquel.

Bienvenida, Raquel —asiente con serenidad, aunque su voz suena profundamente impersonal. Fría e insensible —. Acompáñame adentro y te enseñaré tu cuarto.

Cargando editor
25/12/2010, 12:51
Director

 Esa noche, cada uno duerme en su cuarto y fuera empieza a llover con saña; con furia inenarrable. Truenos, tan fuertes que os despiertan de vuestro cansado, de vuestro extenuado, sueño; los destellos pálidos y mortecinos de los distantes rayos iluminan la habitación en breves, en fugaces instantes. El ruido atroz de la densa cortina de agua golpeando el suelo furiosamente, se repite machacón en vuestros oídos. De pronto, por el pasillo se empiezan a oír unos pasos húmedos, casi chapoteantes. Unos pasos que se acercan como pisando charcos. Oís que se paran ante vuestra puerta y podéis distinguir perfectamente, sobre el ruido de la lluvia, el de una fricción arenosa contra el pomo de la puerta. Un entrecrujir arenoso que reconocéis perfectamente. La puerta se abre de un fuerte empujón y con el repentino resplandor de un rayo al otro lado de la ventana reconocéis la alta y delgada figura de las ropas negras. El Señor de la Arena. El Señor Malvado. Allí, de pie, con sus ojos de loco y su sonrisa histriónica y trastornada. La arena empieza a volar por la habitación con fuerza y repentina viveza, se empieza a meter en vuestros ojos y en vuestra boca; a intentar colarse por vuestra nariz y se os mete por la ropa... os pica, os ahoga, os ciega... y, a su manera, os devora.

Cargando editor
25/12/2010, 13:00
Director

 Empapados en un sudor frío y nervioso os despertáis. Estáis nerviosos y tenéis ganas de llorar. Os preguntáis por un instante si acaso habréis gritado, pero vuestros compañeros de habitación duermen plácidamente. Fuera, la lluvia incrementa su ritmo y su fuerza, cayendo con increíble saña. De repente, un rayo. El trueno llega poco después, imparable, estruendoso. Vuestros compañeros se agitan en sus camas. Reconocéis el compás de la lluvia, su cadencia histérica y nerviosa, agitada. Reconocéis la secuencia de truenos, igual que en vuestro sueño. No sabríais decir si son o no los nervios, pero al otro lado de la puerta, en el pasillo; empezáis a oír pasos. Pasos chapoteantes, como pisando charcos...

Los pasos se acercan.

Cargando editor
25/12/2010, 13:03
Director

 De repente, todo cesa. El picor, la asfixia... la agonía. Y una voz susurrante te asedia a centímetros de distancia.

Hola, Raquel —dice la sibilante voz—. Lo has hecho muy bien, ¿sabes? Estoy orgulloso de ti. Muy orgulloso de ti. Eres la joven más increíble y más interesante que he conocido en mucho tiempo. Desde hace décadas, desde 1936, cuando Marta quedó huérfana y se hizo mi hija. Mi querida hija. Tengo algo que ofrecerte, Raquel, sé mi hija. Sé mi amiga de la noche, tengo mucho que ofrecerte. Tenía tanto que ofreceros a todos, pero sólo tú sabrás disfrutarlo. Sólo tú podrás disfrutar haciendo daño a los demás, y todo lo que necesito como gesto de amistad es que busques el daño de Amanda y de Garikoitz. Podría llevarte allí ahora mismo, volando en una sombra, viajando a su través; pues es algo que se puede hacer con un mínimo de concentración. ¿No quieres aprender, Raquel? ¿No quieres tener todo esto a tu servicio, no quieres ser más que los demás; ver el mundo de otra forma y volver a tener a alguien contigo?

La voz se dulcifica según enlaza frases. Al final parece la promesa de un futuro mejor, de una vida mejor. Marta asiente aprobadoramente desde el quicio de la puerta. La ves perfectamente, sus heridas se han cerrado casi por completo y su pecho se hincha y deshincha a medida que respira. Está viva, viva como antes, igual; aunque parece algo mayor.

Aparento ser lo que quiero ser, una niña, una mujer o una muerte. Sólo hay que saber hacerlo —dice con voz también susurrante—, ¿no quieres aprender, Raquel?

Cargando editor
25/12/2010, 16:28
Amanda

Cita:

—Hay pasillo de chicos y pasillo de chicas, claro; teneros juntos sería... extraño, ¿no os parece?

Voy a protestar  con todas mis fuerzas cuando me doy cuenta de que no va aservir para nada. Nos van a separar porque él lo quiere  y ya está.

Le doy un beso en la mejilla a Gari, como el que le di a Raquel, y camino hacia mi nuevo cuarto arrastrando los pies.

«Al menos ahora da igual que el cuarto me guste o no. El Señor Malvado nos va a comer, y ya dará igual»

Cargando editor
25/12/2010, 16:23
Amanda

«Es él, está aquí» pienso mientras aparto las mantas con un golpe y me levanto de un salto.

¡Despertaos!— grito a mis compañeros de cuarto.

Tabién con un golpe nervioso, abro las ventanas y después la puerta. Salgo al pasillo. Tengo que correr hacia Gari, él es mi única oportunidad.

«Jopetas, nunca tuvimos que dejar que nos separasen, podríamos haber huído a mi casa» pienso muy enfadada conmigo misma, mientras enciendo mi querida y fiel linterna.

Notas de juego

EDITO: nada, para que Gari lo vea también y disfrutemos de la agonía mutua ^^

Cargando editor
25/12/2010, 17:46
Raquel Guerrero
Sólo para el director

Escucho, al principio con miedo. Despues mi sonrisa se va ampliando y mis ojos relucen con una chispa de maldad.

Tener una familia, tener poder, que nadie pueda hacerme daño... me encanta. Lo que mas me gusta que podria ser todo lo mala que quisiera sin preocuparme por nada. Hacer daño a la niña del gorrito tonto me gusta, no tanto el lastimar al niño. Aun asi.. me gusta. Habra mas niños guapos en el futuro.

- Si. Quiero aprender lo que haceis... quiero aprender a hacerlo y que Marta sea mi hermana. Quiero asustarles por lo mal que se portaron conmigo. Ya nadie podra ignorarme.... nunca mas.

- Si, quiero hacerlo. Parece divertido... ¿cuanto daño tengo que hacerles? Es que quiero al niño para mi... me gustaria poder asustarlo siempre. Se que podria hacer que llegara a gustarle y que se uniera a nosotros... para siempre.

Notas de juego

TE HE DICHO ALGUNA VEZ CUANTISIMO ME GUSTA ESTA PARTIDA ^^

Esta partida es brutal.

 

Cargando editor
26/12/2010, 22:06
Garikoitz

Me sonrojo algo avergonzado cuando Amanda me besa la mejilla, pero al menos evito el gesto que habría echo hace un par de meses de frotarme la zona con cara de asco. Ahora es algo así como cuando te besa una hermana, aunque jamas haya tenido ninguna.

Mientras duermo, el sueño, o mejor dicho la pesadilla me hace dar un salto en la cama y al ver que parece estar a punto de repetirse todo miro a mi alrededor mientras salto de la cama y me pongo las zapatillas.

De pronto las arañas ya no me parecen tan temibles como antes. Tengo que llegar como sea a donde esta Amanda.

Notas de juego

Hay ventana?.

Cargando editor
28/12/2010, 10:00
Director

 

Notas de juego

 Las ventanas están tras una reja, pero sí; todas las habitaciones tienen ventana.

Cargando editor
28/12/2010, 11:37
Garikoitz

Miro la ventana, que por culpa de las rejas es como si estuviera a mil años de distancia.Medio asustado medio enfadado me acerco al mas cercano de los chicos que duermen y le zarandeo tratando de que despierte.

Despertad todos, es que no oís?.

Notas de juego

Cawen...

Cargando editor
28/12/2010, 11:43
Director

 El niño se despierta asustado.

¿Pero qué pasa...? —luego presta atención un rato, hasta que se convence de que no pasa nada— Duérmete, hombre, sólo ha sido una pesadilla...

Cargando editor
28/12/2010, 11:46
Garikoitz

Una pesadilla?.Con pasos rápidos abro la puerta y salto a un lado por si acaso entra el hombre oscuro.

Cargando editor
28/12/2010, 11:47
Director

Sientes una pequeña corriente de aire helada. Y quizá, sólo quizá, el leve picor de corpúsculos arenosos en tus brazos. Pero no hay nada. No hay nadie. Sólo tú, una puerta abierta, y niños que te miran contrariados. Te hacen sentir solo y ajeno. El picor de tus brazos te impide negar la verdad: el señor malvado de la arena está ahí. Esperando.

Cargando editor
28/12/2010, 11:53
Garikoitz

Miro al resto con mala cara y suspiro frustrado.

Alguien tiene linterna?. Donde estas las chicas durmiendo?. Es posible que tengamos que irnos de aquí antes de lo previsto. La parte buena es que parece haber venido a por nosotros y no a por Rachel.

Cargando editor
28/12/2010, 11:59
Director

 Uno de los niños te mira y resopla, parece bastante cansado.

Estúpido niño nuevo —murmura entre dientes, aunque con clara intención de que le oigas.

Otro, en cambio, rebusca entre sus cosas y te pasa una linterna.

Saliendo a mano izquierda llegas al pasillo central, luego busca el pasillo por el que se llevaron a tu amiga. Seguramente se la llevaron a uno de los cuartos veintialgo, que es dónde había sitios libres más cerca. Suelen hacer eso —te sonríe—. Si lo prefieres, te acompaño hasta allí, pero en silencio, que si nos oyen nos castigarán.

Cargando editor
28/12/2010, 12:04
Garikoitz

Le hago un gesto feo con el dedo corazón al niño que se mete conmigo porque no sabe que marchándome les hago un favor a todos. Miro luego al que se ofrece a acompañarme y aunque me gustaría que lo hiciera creo que pasaría algo malo al chico.

Eso si no es el un malo. YA no me fío de nadie excepto Amanda y Rachel, aun así le hago un gesto para que me siga. Gracias, le digo cuando tomo la linterna. Si me acompañas te estaré agradecido.

Que importa que sea el hombre oscuro o no. Aparecerá igual igual...