-Parece algo, Juliet... Y no, no me ha pedido la capitana que venga-replicó Anthond, sin apartar la vista de la mujer. Quizás con preocupación, incluso, pues aquella reacción le parecía rara.
- Cumplo con mi trabajo sobradamente... - justificaba, un tanto a la defensiva
Hendav volvía hacia la mesa de trabajo, dejando la vitrina a medio llenar.
-¿Qué?-preguntó Anthond, confuso ante aquella respuesta, al menos de forma momentánea.
-No. No te estoy diciendo que seas buena o mala doctora, o que te desentiendas. Te estoy preguntando qué te ocurre, porque te ocurre algo.
- ¿Qué nos ocurre a todos? - toma asiento y abre el segundo cajón de su escritorio para sacar un vaso largo de chupito
-Como pregunta, es retorcida. A mi nada... Bueno, me aburro, y me gustaría que todos fuéramos con más cuidado ahí abajo, pero nada. La pregunta es qué te pasa a ti-insistió.
- ¿Quieres? - amenazando con echar mano a otro vaso, pero ignorando por completo tu pregunta
-Es medicinal, ¿no?-pregunta, con una pequeña risa, dando a entender que beberá.
- Eso, haz caso a la doctora - saca otro más para el oficial de comunicaciones
Saca una petaca del bolsillo trasero de su pantalón, tras removerse en la silla lo suficiente como para poder sacarla de allí y la deja sobre la mesa.
- Que no se diga que solo tenemos cerveza - haciendo una clara referencia a fin de año
Desvía la mirada a los viales sobre la mesa, repasando los etiquetados mientras parece que deja que seas tu quien sirva.
Viendo que Juliet está ocupada con los viales, o al menos parece que lo está, Anthond echó mano de aquella petaca, la destapó y sirvió un poco de su contenido en ambos vasos. Esperó a que la mujer tomara uno antes de tomar el otro, y olisquear un poco su contenido.
Hendav terminó por sentirse observada
- Déjame adivinar ¿Yo primero por si es veneno? - se cachondea mientras coge su vaso - es para beber, no para oler - aclara, y es que el olor es poco prometedor. Fuerte si, pero malo con avaricia seguro que también.. aquel deje a rancio de fondo prometía resaca desde antes de probarlo
-Buf... Que es veneno ya está fuera de duda. La única duda que queda es como de rápido nos va a matar esto-dijo tras olerlo. No se atrevía a preguntar qué era, pero bueno, si había llegado hasta allí...
-Salud. Je, qué irónico-dijo, antes de dar un trago.
Recordar que los que estais teniendo alguna conversacion, cuando este finalizada dejarlo claro en notas. No es que alguien este conversando eh, nada que ver *guiño guiño* pero siempre puede dar pie por mi parte de algo, y no quiero meterme en medio hasta que la conversacion este terminada, ADEMAS QUE HASTA QUE NO TERMINE, RECORDAR QUE AUN NO HA SUCEDIDO.
Juliet no llegó a beber, estaba esperando a que Anthond diera un primer trago, muy probablemente no quería perderse su reacción.
El trago era lo suficientemente fuerte como para que apenas llegara a apreciarse algún sabor particular, lo que preocupaba desde el primer momento era como reaccionaría el cuerpo a aquello en cuanto lo asimilara. Pero si te lo daba la médico... ¿no podía ser tan malo no?
Los ojos de Anthond se abrieron más cuando aquel trago llegó a su garganta, pues sin duda era tan fuerte como olía. Tras aquella primera prueba, alejó un poco el vaso, resoplando.
-Si se nos acaba el combustible, ya sabemos qué meterle al motor...
Sonríe con satisfacción antes de tomar un trago largo ella también
- Bueno, ya lo iré perfeccionando... para la próxima trae algo con lo que rebajarlo
-La sangre de mis enemigos, supongo, y tampoco creo que bastara-replicó, dándole otro sorbo. Aquello iba a lamentarlo en el futuro, seguro-¿así que lo destilas tú? Si encontramos ratas, ya sé a quién acudir para combatirlas...
- Algo así...- y que no lo concretara casi era más preocupante - verás que bien descansas - y era un anuncio con conocimiento de causa - si fuera tu iría pensando en tumbarme un poco... - y aquello sonaba a que bien podrías caer a plomo en cualquier momento si te descuidabas
Anthond parpadeó, quizás algo más lento que de costumbre, intentando mantenerse centrado en la mujer.
-¿Y el conteo? Si querías librarte de mi, o dejarme ko, podías haberlo dicho-replicó, con una risita que quizás denotaba cierto punto de ebriedad-¿Llegaré a la cama, o mejor voy viendo como tumbarme por aquí?
- ¿No es esto a lo que venís al final? Tienes como cinco o diez minutos... seguro que llegas - animándole a darse prisa
-... Si mañana no me despierto, no me conviertas en raciones-gruñó Anthond, saliendo hacia su litera. Esperaba llegar a tiempo y no caerse por ahí.