Partida Rol por web

Por un momento el corazón de Robert dejó de latir cuando vio como la piedra salía disparada hacia una de las casas situadas cerca de la suya. Bueno, lo de salir disparada era relativo, pero para el tan concentrado y crédulo muchacho aquello había sido impresionante.

-¡Walá! - Exclamó con asombro sin poder dejar de mirar a la piedra - ¡Cómo mola! Yo también quiero aprender a hacer eso.. - En ese momento desvió la mirada hacia el rostro de Zaina con admiración mientras sonreía aún maravillado - Bueeeeeno.. ¡pues vayamos! ¡Yo sé llegar sin ningún tipo de problemas!

Y, sin perder ni un segundo, comenzó a dirigirse hacia allí esperando que el resto de chicos le siguieran. Con una chica que hacía magia nada malo les podía pasar.. aquello hacía que Robert se sintiese más seguro, seguro que esa chica sabría usar algún tipo de encantamiento para protegerlos de esas horribles hadas.

Ander se encogió de hombros. No tenia ni idea de quien podía vivir en aquella casa.

- Dudo que en el parking viva nadie, ¿no? A no ser que sea una de esas casas con ruedas, calatrava o como se llamen. - dijo el niño. No tenia ni idea de como se llamaban las caravanas, pero el resto supo que se refería precisamente a ese tipo de viviendas.

Zaina sonrió encantada cuando Robert dijo aquello. Vale, habían comenzado el día con mal pie junto al río, pero ahora estaba siendo más simpático. Entonces el pequeño Ander comentó aquello sobre las caravanas y Zaina negó con la cabeza. Ella entendía de eso.

No. Caravanas en el parking no hay. No nos dejan. Hay que ir a sitios especiales o aparcar lejos de los pueblos. Aunque claro. Zaina creía que todas las caravanas eran así, y no sabía que fuesen permisos especiales para los gitanos. A la gente no le gustaba que estuviesen muy cerca, especialmente cuando perdían dinero en el tiro al blanco y los demás juegos o no les gustaba la rueda de la fortuna. Sin embargo, hablaba con convencimiento y el hecho de que viviese en una caravana daba credibilidad a las palabras.

Kate miró donde la piedra había señalado. Nadie viviría allí pero algo tenía que haber. Mientras jugaba con un mechon de pelo habló en voz baja.

-Pero... aunque sea el parking... si la piedra ha señalado el lugar tendrá que haber alguna cosa, ¿no?-dijo sin apartar la vista del mapa para no mirar al resto.

A lo peor las hadas han entrado en casa del chico—comentó Zaina señalando la casita del mapa— y se lo han llevado hasta el parking, a algún sitio donde lo tengan escondido.

-A ver si debajo del parking hay más pisos.. En la ciudad los parkings son enoooormes y tienen más parkings debajo.. O haya alcantarillas.. Una vez ví una peli donde había cocodrilos en las alcantarillas, y al bajar los buenos, eran unos túneles grandes por donde había bichos.. -qué asco me había dado esa peli. Y no pude decirle nada a mamá, porque la había visto a escondidas.

Ander escuchaba la conversación de los mayores sin tener mucho más que añadir. Si querían averiguar que había alli, no debian confabular o tratar de adivinarlo, lo ideal era ir alli y averiguarlo en persona.

Miró al alien esperando que este hablara... o se pusiera a bailar, o de pronto se hiciera gigante y tratara de comerselos... Oh, no, eso no molaba nada. No pudo evitar fruncir el ceño.

Kate tubo un escalofrío. 

-Las alcantarillas no... no creo que tengamos que ir allí. Mejor...vayamos a su casa...perocomoiremossstatanlejosconlashadasmalas-su voz se fue convirtiendo en un hilillo de voz casi inteligible y bajo la vista de nuevo al mapa.

Kolda escuchaba las cavilaciones de los pequeños, y decidió intervenir para sugerir una idea.

- Sería conveniente comprobar qué quiere decir la piedra de Zaina -dijo-. Ya vimos hace un año de lo que sois capaces, así que seguro que es importante... Pero separarnos sería peligroso, y luego lo tendríamos difícil para volvernos a reunir.

Pensó durante un instante y luego volvió a hablar.

- Puedo enviar a mi compañera a echar un vistazo a algún sitio. Pasará desapercibida entre el resto de las Hadas. Así nos dirá si hay algo importante. Y entretanto, podemos ir a la clínica, o a alguno de los lugares que ha señalado la piedra, ¿no creéis?

El Hada que había acompañado a Kolda se encogió cuando esta se refirió a ella. Estaba claro que le daba miedo hacer de avanzadilla, pero si había una forma de explorar el terreno de forma segura, era esa. Ellas pasarían más desapercibidas que los chicos entre la multitud de Hadas malignas.

Zaina acercó la mano para que el hadita se posase en ella a modo de despedida. Sentía mucho miedo por el indefenso ser, tan parecido a Kolda cuando la conocieron, aún sin nombre y encerrada en aquellos terribles baúles. Esos baules que contenían almas humanas, de niños. Zaina se estremeció al recordarlo... Sentía la necesidad de despedirse de ella, y hacerla única y especial por ser tan valiente. Hacerla real.

No te preocupes "Melhi"...todo saldrá bien.

- ¡NO! - dijo el niño serio. Su mirada clavada en el suelo, los puños cerrados a los lados de las caderas. - ¿por qué tiene que arriesgarse por nosotros? - dijo un tanto triste - Yo digo que vayamos todos juntos. Nos protegeremos mutuamente.  ¿Verdad? - agarró la mano de Kate sin levantar la mirada. - Solo nos tenemos los unos a los otros.

Pe..pero si va sola no la pasará nada. Sí vamos todos nos verán y sabrá que está con nosotros.—dijo Zaina con lágrimas en los ojos.Además los cinco años más que Ander se notaban y aún recordaba lo mal que lo habían pasado tan solo contra dos hadas...y ahí fuera había un ejército.... Ahora puede disimular e incluso fingir que es mala para que no la hagan daño. Y si la descubren puede mentir diciendo que hemos ido a la cabaña del bosque, porque pensamos que todo debe terminar donde empezó, como en los cuentos. 

Robert no tenía buenos presentimientos en cuanto a dejar que aquella hada marchase sola. Quería decir algo, pero al fin y al cabo solo eran presentimientos.. quizás decir en voz alta que temía que hiciesen daño a aquella hada buena solo provocaría causar más pavor a Melhi. Es por eso que se mordió la lengua, además literalmente, y aguardó a que se tomara una decisión. Si finalmente aquella hada se oponía, Robert pensaba ponerse de su parte.. al fin y al cabo era una carga muy pesada tener que realizar aquella misión en solitario.

-Claro, Ander, es mejor así. Melhi se esconderá mejor que nosotros, y no le pasará nada. Nosotros tendríamos que ir todos juntos, y los bichos nos descubrirían en un plis-plás. Si pasa algo en el aparcamiento, Melhi nos lo dirá, y nosotros podemos ir a ver qué hay en la casa, si os parece, ¿no?

La piedra había caído encima de esa casa, se había soltado de la cadena. Me dió muy mal rollo pensarlo, pero eso es que igual pasaba algo grave ahí, que el niño nos mandaba algún mensaje..

-De todas formas... bueno, tenemos que ir a algún sitio de los que ha señalado la piedra...-dijo Kate en un susurro que probablemente solo escuchase Ander, puesto qeu no se separaba de él.

—Hay que hacer como en esa peli que vimos el año pasado en tu casa, Jess. ¿Recuerdas? Esa que tanto le gustaba a Rocky que era de soldados pegando tiros y que querían ir a no-se-que-sitio.—Luego señaló el mapa— Primero vamos al colegio. Nos escondemos. Vamos a la cínica, miramos a ver si hay un niño dormido y así vamos escondiendonos hasta llegar a la casa.

Zaina hizo de pronto un mohín. Acababa de mencionar a Rocky y se acordó de los chicos, lo que la hizo bajar por un momento la cabecita. Echo de menos a los chicos...pero me alegra que esten lejos...así estaran a salvo

Me acordé de la peli, era de guerra y a mí no me gustaba mucho, pero al final acabamos todos jugando a eso en la calle. Encontré un palo muy guay que hizo de mi fusil. Jo, echaba de menos a Rocky..

-¡Sí, es verdad! Que luego jugamos en la calle, y nos íbamos escondiendo detrás de los árboles para pillar a los del otro bando.. Sí que ponemos hacer lo mismo, ¡Buena idea! Así no nos verán los bichos.

Me coloqué bien la gorra, aunque siempre se me salían mechones.

El hada jovencita, que ahora respondía al nombre de Melhi, pareció aliviada al ver que algunos de los niños no querían que se fuera sola. Miró implorante a Kolda, para ver qué le parecía a ella lo que los pequeños estaban proponiendo.

Kolda escuchó las sugerencias de los chicos y se encogió de hombros asintiendo.

- Está bien -dijo-. Al fin y al cabo, vosotros no brilláis en la oscuridad, así que seguramente pasaréis inadvertidos. Y... Melhi aún es joven y no domina del todo el truco de hacerse invisible. Así que será mejor que yo abra la marcha. Volaré hasta la casa que ha marcado la piedra de Zaina y echaré un vistazo. También aprovecharé para acercarme a ese... aparcamiento, como lo llamáis. A lo mejor hay algo interesante.

Miró por la ventana de la caravana, en dirección a las luces del pueblo.

- Pero soy demasiado pequeña para ir a la clínica y buscar entre los informes que guardan allí. De eso tendréis que encargaros vosotros, si queréis revisarlos por si hubiera algo de interés sobre el niño que buscamos...

Permaneció en silencio, a la espera de lo que los pequeños decidieran hacer a continuación.