Partida Rol por web

NY: El Agua en el Viento.

Capítulo 21: Imhotep

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25/01/2008, 22:57
Director
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El rastro está de nuevo ahí, surgiendo de la nada y dirigiéndose directamente al interior del edificio. Hoy parece haber más actividad que la última vez. Es de día; por la actividad de los trabajadores del puerto, calcula Michelle que media mañana.

Casi parece dispuesta a entrar sin más cuando algo más ocurre. Un taxi se detiene frente al edificio. La figura del interior tarda en pagar más de lo normal y cuando sale del vehículo lo hace con lentitud, como si le doliese el cuerpo. Es una chica, otra chica. Otra chica dolorida. Michelle piensa si no deberían fundar un club. Apenas debe tener 20 años, tiene el pelo largo, lacio y oscuro y viste todo de negro, con ropa de estilo gótico. Y alguien le ha partido la cara. Está claro que ha tenido tiempo de limpiársela, pero el labio hinchado y una mejilla oscureciéndose la delatan. Parece dudar entre entrar o no al edificio.

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28/01/2008, 12:19
Michelle
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Los ratones no son idiotas. No es falta de inteligencia. Puede ser necesidad, por el hambre o por el reto pero nunca por estupidez. Rodean la trampa sin apartar la mirada del cebo. ¿Y si yo soy más rápido? Bonito epitafio.

Michelle apellidos y fecha. Una lápida lisa. Bonito epitafio.

Se cruza de brazos junto a la chica que sale del coche. Ambas mirando la entrada a la fundación con cierto recelo.

- No te creas que me agrada volver a este sitio. - comenta en voz alta.

Gira la cabeza hacia la chica que permanece muda mirando al frente.

- Chica, no tienes buen aspecto. Joder, hay que ser hijo de puta para hacerte eso. - vuelve a mirar hacia la puerta - ¿Qué me dices? ¿Entramos?

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28/01/2008, 20:00
Director
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La joven titubea hasta que por fin se decide a acercarse titubeante. Toca el timbre del telefonillo y una voz responde casi de inmediato.

-¿Sí?
-...
-Sí!
-Hola, soy... soy Tina Abaldon

El tipo del otro lado debe haberse quedado con la boca abierta, porque ahora es él el que titubea.

-¿Tina... Tina qué?
-Abaldon.

La puerta se abre y Tina entra, acompañada de Michelle. El lugar ha mejorado desde la última vez. Se ha llenado. Las salas acristaladas están llenas de ordenadores, material de trabajo, laboratorios y salas de reuniones donde mucha gente trabaja y se mueve de un lado a otro. Un par de hombres vestidos de negro, con micrófono en el oído hacen las veces de recepcionistas y uno de ellos le muestra con amabilidad un detector de metales por el que debe pasar Tina antes de llegar a la cabina del conserje. Mientras que los guardias no parecen haberle prestado atención a su aspecto, el conserje sale de la cabina y saca su propia silla para ofrecerle asiento.

-Perdone, ¿dice que es usted familia de los Abaldon?
-Soy la... bueno, soy la sobrina de Michael Abaldon. Del Presidente Abaldon.

El conserje le ofrece una botella de agua mineral sin abrir y le pide que espere, tras lo cual se marcha directo a uno de los despachos de la planta alta.

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29/01/2008, 11:51
Michelle
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Con la espalda apoyada en la pared de cristal de la cabina del conserje y los brazos cruzados observa a la sobrina de Michael Abaldon sentada en la silla abriendo la botella de agua mineral.

- ¿Qué te parece, Tina? Hace un minuto eras una tirada y ahora... ya lo ves... una princesa. Qué no hubiera deseado yo esa suerte.

Empujándose con la espalda se despega del cristal y, rascándose la nuca, comienza a buscar por el suelo trazas de lo que pudo ser la angustia de April. Se agacha junto a la silla de la chica de negro tratando de buscar una mejor perspectiva para encontrar el rastro.

- Ya te digo, princesa... - prosigue para sí sin siquiera mirarla - ...que quien quiera que te haya tocado lo va a tener muy crudo. Tienes a una familia de hijos de puta capaces de matar a cualquiera por echarles el café encima.

Se pasa la mano por los labios, todavía en cuclillas, todavía la mirada hacia el frente.

- ¿Dónde te encuentras pequeña April, dónde estás?

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30/01/2008, 21:07
Director
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El ratro de April es leve, viejo... ¿es posible que haya llegado a estar días atrapada en la oscuridad de la tela de araña? Habrá tiempo para preguntárse esas cosas después.

A pesar de su levedad, no sonmuchos los rastros con los que confundirse. De hecho, es el único y se dirige a la puerta lateral similar a las de las ambulancias que Michelle sabe que lleva al pequeño "subterráneo de los horrores científicos" de Abaldon.

Mientras, el conserje ha sacado de su despacho a un hombre con aspecto de mandar algo aquí, que parece tan nervioso como el propio conserje por la noticia de la llegada de la chica. Sin embargo recupera pronto la compostura para empezar a bajar las escaleras hacia ella. En ese instante, el teléfono móvil de Tina empieza a sonar. Ella lo descuelga rápidamente al ver el nombre de quien la llama.

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30/01/2008, 21:08
Tina Abaldon
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-¿Albert? ¿Dónde estás?- dice nerviosa -¿No empezabas a trabajar hoy...- pero la voz al otro lado parece cortarla antes de que pueda continuar, haciendo sus propias preguntas.

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30/01/2008, 22:32
Michelle
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Michelle tiene su propia princesa con la cara rota que buscar y abandona despacio a la señorita Abaldon para dirigirse a la puerta lateral.

Bien Michelle, piensa, a partir de aquí despacio. A partir de aquí, despacio. Tiene ganas de correr, de atravesarlo todo para alcanzar a una April cerca en la distancia, lejos en el tiempo. Pero recuerda la telaraña y recuerda aquel sótano. Si pudo atrapar a Jim. ¿Qué no podría hacer con ella?

Se tapa la boca con la mano como si eso sirviese de algún modo para mitigar su presencia. Un gesto aprendido de niña. Era ayer cuando todo estaba por instalar y ahora está todo instalado. ¿Cuánto tiempo ha pasado?

Notas de juego

Tina... :)
¿Es Morgan Lander, cantante de Kittie?

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03/02/2008, 13:27
Director
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El pasillo está oscuro, sin utilizar. Ya no se huele la sangre ni hay luz al final de él. A pesar de su prudencia, no hay obstáculo alguno que impida a Michelle llegar hasta la sala de los cuerpos, allí donde encontrase los cadáveres en sus urnas de alta tecnología.

Ahora, la sala está vacía, limpia. El cableado, enchufes, iluminación y cuadros de mandos del sistema de temperatura siguen allí, listos para ser utilizados cuando el equipo vuelva. ¿Cuánto tiempo ha pasado?

Notas de juego

Lo es. ;)

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03/02/2008, 13:28
Jim
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-Una semana.- incluso sin luz es fácil identificar esa voz cortante y su perfil. Además, Michelle no necesita la luz para verle. -No está mal. Jess creía que tardarías más o incluso que no lo lograrías. Pero yo tenía fe en tí. Despues de todo, te elegí personalmente.-

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05/02/2008, 16:07
Michelle
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Y sin tener todavía muy clara su situación en el tiempo, Michelle observa una sala vacía, limpia, de la que proviene de algún lado una voz etérea que parece dirigirse alguien, que parece dirigirse hacia ella. Reconoce la voz al instante como si la hubiera esperado y reconoce el perfíl que la entona. Jim.

La chica no puede menos que mirar detrás de ella buscando la confirmación a que verdaderamente se está refiriendo a ella. Está confundida y asustada.

- ¿Qué... - puso los brazos en jarras y caminó hacia aquel hombre, ser o lo que quiera que fuera inconsciente quizá del peligro que encerraba su misterio - ¡Jim!... ¿Qué es todo esto Jim? Creía que tenías problemas, te íbamos a ayudar, estábamos dispuestas y Jess... Jess... no lo entiendo, se llevó a April. La llevó a aquí donde estabas...

Ella niega impotente con la cabeza mientras se lleva la mano a la boca demasiado tarde.

- ¡Jim, tú!... ¿Pero por qué?

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06/02/2008, 17:33
Director
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Notas de juego

Cita:

de avanzar hacia ellos

Eeeeeh.... Jim está solo. Creo que está hablando contigo.

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11/02/2008, 20:18
Jim
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-Ay, mi querida niña. El porqué te sería fácil de entender si no me hubieras tomado por lo que no soy.- Jim avanza hacia Michelle y según lo hace, la chica se siente cada vez más débil. Al principio, piensa que puede ser el miedo, pero pronto se da cuenta de que ha de ser otra cosa... porque a un fantasma, no deberían flojearle las piernas.

-Sí, Jess y yo estamos juntos en esto. Vamos a un lado y al otro de la Antesala, resolviendo los asuntos que cierta gente dejó aquí a medias. Asuntos con chicas rebeldes que deben ser domadas. Chicas como tú.-

Notas de juego

Ah, veo que has editado. Ponme siempre un post avisando, que si no no me sale...

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13/02/2008, 12:58
Michelle
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Entiende ese sentimiento de sosegada sumisión. De ser doblegada por la voluntad más fuerte de un hombre y, lejos de luchar, se abandona y llora. Se odia por verse débil, sometida de nuevo.

- Pero si yo nada hice, Jim. Pero si me mataron. Yo sólo quería ser feliz. ¿Tanto había pedido? Ay, Jim, que sacrifiqué cada gramo de rebeldía por no levantarme nunca más sola y mírame. ¿Tanto mal hago? ¿Acaso merezco esto? ¿Acaso alguien lo merece? Jim, Jim, que me rompió el alma y tú me ibas a ayudar a hacerle pagar por ello. ¿Qué mal yo he hecho? ¿Qué me ocurre? ¿Por qué Jim, por qué? ¿Por qué yo... por qué April? Que yo no he hecho nada, que yo no he hecho nada, que me mataron, me mataron el cuerpo y me mataron el alma. Que cuente Jim, que cuente, que no quede sin respuesta, que nunca hice mal a nadie.

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25/02/2008, 17:13
Michelle
Sólo para el director

La primera vez que recuerda esa sensación fue precisamente en ésta misma ciudad. De visita. Sus padres la llevaron a lo más alto del Empire State. Se asomó. "¿Y si salto?".

Ocurrió más veces pero esa fue la primera que recuerda. La tentación, como Jesús en el desierto. Abandonarse, dejarlo todo, aliviarse, se acabó. Incordiarse con esa idea. Siempre supo que era un juego mental, nunca llegó a plantearselo ni remótamente en serio. Paradójico es cómo la encontraron muerta. Abandonada, aliviada, acabada.

Jim es de ese tipo de hombre al que nunca ha sabido resistirse. Holden lo era y otros antes que él. Todos emitían una fuerza y seguridad especial y todos eran unos hijos de puta.

Se siente destejida entre sus brazos y, de estar sola, se habría sonreido al sentir la idea de dejarse caer, de rendirse y acabar. Por suerte o desgracia no había alivio para Michelle. Nunca lo hubo. Sólo una vez. La última.

Jim se acerca confiado, el brillo de la cuchilla que se abre en sus manos. Sólo una vez. La última.

- No... no, mierda, no

Que te den por culo a tí y a tu jefe, habría dicho. Que era un bastardo, un cabrón, lo que sea. Pero sólo pudo negar, negar tres veces y tratar de correr. Como alma que lleva el diablo.

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03/03/2008, 16:55
Director
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El pasillo parece tener el doble de espesor ahora. El miedo hace a Michelle confundir su propia presencia con la de un verdadero cuerpo y sigue la ruta del pasillo que desemboca a la sala principal y recepción del edificio, donde dejó a la joven Abaldon. Al entrar le pilla desprevenida la luz y los objetos, que se le vienen encima todos de una vez. Su mente parpadea y cuando recupera el control, atraviesa por la mitad a un chico.

El joven tiene más bien aspecto de becario despistado, pero de alguna manera ha sido lo bastante percepctivo para sentir a Michelle. O ha sido el viento que la chica ahora ve que ha provocado, las cortinas de plástico aún se mueven por el paso de ella... a menos que Jim sea invisible. Un frío que cualquiera confundiría con un cuchillo la recorre.

Durante un instante, el joven permanece paralizado, estupefacto ante lo que acaba de sentir. Finalmente consigue reponerse con una potente exclamación:

-¡POR TODOS LOS DIOSES! ¿QUÉ DEMONIOS HA SIDO ESO?- grita al aire, sin dirigirse a nadie en concreto más que a sí mismo. Cuando por fin consigue que los músculos le respondan, sus piernas echan a correr hacia las cortinas que clausuran el pasillo. -¡Eh, eh! ¡¡Oye!! - va gritando ante el asombro del celador y otros trabajadores que no entienden a qué viene este sobresalto. Antes de volver a ponerse en movimiento, Michelle cae en la cuenta de que el chico se ha lanzado en post de lo que cree que ha entrado en el pasillo, auqnue en realidad haya salido.

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04/03/2008, 11:51
Michelle
Sólo para el director

Algo le hace pensar en Candice y eso no ayuda. No llegó a conocerla nunca pero era imposible trabajar en la línea que separa Manhattan del Bronx sin oir hablar de ella. La apuñaló parece que un hijo de puta de Wall Street. De día, con las calles llenas, ella se agarraba con fuerza el estómago y trastabillaba de un lado a otro pidiendo ayuda, nadie parecía ni siquiera sentir su presencia, como si le hubiesen arrancado el alma a punta de cuchillo. Candice murió desangrada entre la muchedumbre. Quizá por ser del lado equivocado de la ciudad, quizá por elegir esa antigua profesión que de vistosa te hace invisible.

Había tropezado, Michelle y entrado dando traspies. Candice le impide reparar en que su tropiezo no es más que una atávica restricción de su mente mortal. Queda en el centro de la estancia mirando a su alrededor, tratando de pedir ayuda y sintiéndose invisible, quizá por estar en el lado equivocado de la realidad.

Demasiado cerca, aquel chico lo ha notado, como lo hacía Kahane, siempre es duro la primera vez, pero ahora corría hacia un lugar al que ella no querría regresar por nada del mundo.

Michelle, sal de aquí. Se dice y sin mirar atrás huye lo más lejos que le sea posible de aquel lugar, de Jim y de quienes quedan allí. Como un elástico se aleja sabiendo que ha de volver. Pero no lo hará sola. Tiene que salvar a April... tiene que salvar a Jess.

Como el fantasma de Candice, se abraza a si misma, siente el frío de un sol que no calienta. Y débil e indefensa busca cobijo. Busca a Will Iron.

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05/03/2008, 11:07
Director
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El frío ha bajado a Nueva York. Michelle no puede sentirlo, pero puede verlo salir de las bocas de la gente, de las salidas del alcantarillado, instalado en el vaho que dejan los niños en las ventanas del autobús escolar de regreso a casa. El sol se está poniendo.

¿Donde estará Will? ¿Dónde podrá encontrarlo? Michelle intenta llamarlo, sentirlo, proyectarse a sí misma por todo Nueva York. Will ya la llamó una vez. ¿Podrá llamarle ella? La pregunta se responde a sí misma cuando Michelle siente de nuevo el tirón del anzuelo. Esta vez, se deja llevar a través del ladrillo y el acero, volando por toda la ciudad hasta un lugar oscuro. Un salón, un lugar pequeño y atestado de libros y álbunes de fotos, com una mesa pequeña y tres sillas. En medio del salón, una única foto. Una mujer en una bañera de sangre, la propia Michelle en su lecho de muerte. Se enciende un cigarrillo en la oscuridad.

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05/03/2008, 11:18
William Iron
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-Joder, Michelle. Una semana entera fuera. Nos tenías preocupados.-

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06/03/2008, 11:26
Michelle
Sólo para el director

Es apenas verle y dejar de nadar, de agitar las manos. Es aferrarse a un salvavidas y abandonarse a su suerte. Arropada por la oscuridad busca una esquina, cae al suelo demasiado pronto lo que la obliga a gatear deprisa. Queda allí acurrucada, abrazando sus rodillas y mirando hacia aquel hombre mientras se mordisquea la uña del pulgar.

- Te recuerdo de ayer, y siento que ha pasado un año. - dice titubeando. Tiene frío, quizá por la pérdida de su esencia, nunca antes se había sentido así desde que despertó en aquella bañera. Desamparada sí pero nunca tan débil.

Tiembla y se mueve como un péndulo oscilando hacia delante y hacia atrás. Es un movimiento sutil pero evidente.

- April... April y Jess... Jim, Will, Jim, ¿te acuerdas? No, no lo viste. Me busca... me buscaba... y Jess... No puedo encontrar a April, Will, me buscan... para mal, Will, para mal que yo no he hecho nada, que no sé por qué, y April está sóla y todo es por Holden, seguro que por Holden, que algo tiene que ver... Jim lo sabe, sacó una navaja... tienes que ayudarme, no sé a quién más puedo recurrir y ese reverendo... tienes que buscarlo... algo sabe, seguro... Will... no quiero volver allí, nunca más, nunca más sola.

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08/03/2008, 13:14
William Iron
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Iron se acarca a la chica. No puede tocarla, pero se las arregla para arrodillarse junto a ella en una postura que demuestra protección, ayuda, tranquilidad, refugio. No lo hace con pasión o autenticidad, sino con la profesionalidad de un terapeuta.

-Michelle, tienes que tranquilizarte. John y yo hemos estado investigando un poco, con ayuda del detective, de Demian. Parece que es buen tipo, aunque trabaja más para sí mismo que para nadie más. Ha conseguido que dejen en paz a John un tiempo. Dime, ¿dónde has estado? ¿Te has encontrado con Jim? Por lo que hemos podido saber, es peligroso. ¿Y Jess? ¿Qué tiene que ver con esto?-