Pero, pero.. ¿¿Qué ocurre??
Madalina echa a correr agarrada de Sonia. Pero enseguida se enmudece, y simplemente se deja arrastrar.
De dónde... ¿y esta fuerza?
¿Nos siguen? ¡Dios mío, nos siguen!
Busco con la mirada una entrada a algun edificio que nos pueda servir para evadir la furgoneta , intentando mezclarnos entre la gente que esten por estas calles.
Bajo el ritmo ya que mi respiracion se vuelve entrecortada , pero sigo corriendo y lagrimas de esfuerzo surcan mi cara.
Willy , venga compañero no te retrases y cojo su mano con la que me queda libre para tirar de ambos si fuese necesario.
Mis manos se crispan durante un momento mientras corro ya que una sinfonia de dolor recorre cada una de mis celulas, esto es terriblemente dificil.
Durante unos segundos bajo el paso, el dolor no me permite hacer mucho mas, mis musculos se tensan y crecen bajo el gaban de forma controlada para no llamar la atencion de mis compañeros y eso me causa tanto dolor que temo haber presionado un poco de mas la mano que aprisiono entre la mia.
Espero no haber llamado la atencion de Madalina con el apreton pero era necesario , si encuentro alguna puerta de algun edificio ... y si esta está cerrada..bueno espero no tener que hacer nada que llame la atencion de mis compañeros hacia mi.
¿Estás buscando un edificio público, privado, abandonado...?
UNo en el que nos podamos meter para que no nos sigan.
Ya, eso me lo imagino, pero, ¿que haya gente, que no haya gente?
Sonia tira del grupo hacia un callejón muy corto y amplio que termina en una placita. A ella dan las puertas traseras de varios comercios y Sonia busca uno que parezca vacío. En efecto, encuentra una puerta cerrada con un cartel de "se alquila" en ella, lo que hace suponer que, a menos que la estén enseñando en este momento, estará vacía. El problema es, claro, la cerradura.
Un chirrido de ruedas anunica el frenazo de la furgoneta frente al callejón.
Me acerco rapidamente a la puerta y compruebo si está cerrada con un tirón antes de que la furgoneta pueda vernos.
Mis musculos están en tension esperando el momento del tiron, y sin aparente esfuerzo intento romper la cerradura.
¡¡Vamos, Sonia!! ¡¡Que nos cogen!!
Madalina nerviosa y muerta de miedo, se deja llevar presa de pánico y apremia a Sonia mirando hacia atrás para poder esconderse en algún sitio.
La cerradura estaba echada, pero sin duda en mal estado, porque de un tirón, Sonia consigue abrir la puerta, rompiendo la podrida madera.
El interior de la tienda os sugiere que debe haber sido una librería o una papelería. Hay numerosos estantes metálicos con ruedas, una caja registradora tras del mostrador, tras del cual hay más estanterías, un baño para empleados y unas escaleras que bajan a lo que debe ser un almacén.
! Bajad y escondeos , corred!- les digo moviendo la mano en direccion a las escaleras que bajan-, yo atrancare la puerta y espiaré por si hay suerte y no nos han visto.
Mi intencion es que no sepan por donde buscar por lo que atrancare la puerta con lo mas pesado que encuentre y buscaré otra salida.
Madalina entra apresuradamente tras Sonia. Se adentra en la estancia intentando recuperar el aliento. Tras unos segundos mira a su alrededor con curiosidad.
:S ¿¿Me tocaba a mí postear??
Lo siento, si no llega a ser que entro a ver la escena a ver si sigue en pie...
Lo siento muchísimo.
Sonia atranca la puerta con lo primero que encuentra a mano, una estantería de pared que atraviesa en diagonal y apoya sobre el suelo. En el mismo momento de hacerlo, algo o alguien golpea la puerta en un primer y débil intento de abrirla o echarla abajo.
Cuando Madalina sigue las instrucciones de Sonia y baja las escaleras, se encuentra en un alamcén fuera de uso, con sólo un par de cajas vacías y ninguna salida aparente.
Sabiendo lo que se abecina, busco con la mirada alguna otra salida, tengo que ponerles a salvo pienso mientras espero la siguiente embestida.
Miro hacia el tejado , si pudiesemos subir hasta allí de alguna manera...
Madalina nunca se había encontrado en tal situación. Si antes sentía emoción por hacer algo distinto a su rutina diario, ahora sentía miedo. No estaba como mirar nada a su alrededor. Simplemente empieza a dar pasos largos por la estancia nerviosa haciendo gestos con el brazo.
- ¿Ahora qué hacemos? ¿Qué quieren de nosotros?
¿No estaba Willy con nosotras también?
-¡No sé!¡Debe ser la misma gente que nos raptó!- dice Willy, buscando entre las cajas de madera una tabla con la que aprovisionarse a modo de arma.
Cita:
Es una tienda de un edificio de pisos, así que no hay forma de ir hacia el tejado. La única salida sería por la puerta delantera de la tienda, hacia la calle. Pero en seguida ellos se darán cuenta de esto, si es que no hay ya alguien vigilando ese lado..