Partida Rol por web

Violet se limpia las lágrimas y abraza a Anthoni. 

- Sí... mejor ponernos en marcha. - Dice mirando extrañada a Liam. 

Parecía muy afectada y deprimida. La respuesta de Nora no le había gustado pero se había mantenido callada. 

- Lo siento mucho Nora.- Dice tras las lamentaciones de la chica.- Seamus era muy majo... Y muy joven...- Parecía que se iba a poner a llorar de nuevo pero no lo hizo. En su lugar, cogió la mano de Nora. -Será mejor que nos movamos ya. Yo opino que mejor no adentrarnos por donde habéis venido, el sonido parecía que provenía de dentro. 

Se queda mirando a Anthoni, al parecer depende de lo que él haga ella hará. Si decidía ir con Liam le acompañaría. 

- ¿Cómo sabemos si el lago es seguro?- pregunta a Liam. 

-¡Yo que sé quien soy! ¡Me acabo de despertar!- La voz del niño parecía enfadada.- ¡Que no lo sé! ¡Alguien me ha atado aquí y no puedo moverme! ¿Es bastante molesto, sabes? No sé si aquí tenéis por costumbre secuestrar a gente inocente y divertiros con ellos antes de vete tu a saber que hacerles, pero eso va en contra de mis principios morales.

Con una cara de molestia me dirijo a abrir la trampilla para ver a ese niño. Si realmente estaba atado eso o podía ser una trampa, o una gran ventaja. De ese modo podríamos obligarle a hacer...cosas. Aún que no sabía si a Elphie eso le parecería bien, ya que quería quedar bien con todo el mundo.
Abrí la trampilla (si es que era posible) para luego bajar con mis armas (varita i espada) bien agarradas.

Escucháis voces dentro de la trampilla. 

- Parece que hay alguien dentro...- Dice Erin detrás de Niccolas. - Y que algo se ha colocado justo debajo de esta trampilla... Creo que lo mejor es hacer lo que ha dicho Jan. A mi me da igual ese tal Anthoni. 

Desde el techo de vuestra habitación, por el cual os fijáis que se cuela por un cuadradito rayos de sol, escucháis claramente la voz de Erin. 

- Parece que hay alguien dentro... Y que algo se ha colocado justo debajo de esta trampilla... Creo que lo mejor es hacer lo que ha dicho Jan. A mi me da igual ese tal Anthoni. Saquemos a quien sea que este aquí debajo. 

De mientras, Kyra abre la trampilla del suelo de vuestra habitación y encuentra a un ¿niño? ¿O es una niña? maniatado dentro. La trampilla no es muy grande ni muy profunda, así que con un mini saltito podéis bajar. Aunque quizás no quepan más de dos. 

Oliver, cuidadosamente, se pone detrás de Elphie para mirar quién se encontraba bajo la trampilla. 

Kyra, de un salto, baja bajo la mirada de aquel mini-humano. 

Miré hacia la trampilla con intensidad. ¿Había que llegar hasta ahí? ¿O sería mejor simplemente esperar? La idea de esperar sentado como oveja a un matarife se me hacía repugnante.

-¿Esperar? Oh por dios, ODIO esperar...- Me crucé de brazos mientras miraba la trampilla con mal genio.  Si al menos supiera como llegar hasta ahí abajo. Pero para eso necesitaría atravesar el suelo. La potencia para llegar hasta ahí... Me llevé las manos a la cabeza, mareado un segundo, mientras en mi mente aparecía un conjuro.- Uauh. Ahhhh Chicos... Creo, creo que podemos atravesar eso.

Me relamí los labios, ignorando la jaqueca. Se irá en breve. 

Unas voces se escuchan de nuevo, pero esta vez más lejanas, mucho más ¿arriba? tuyo. Una puerta se abre en el techo y deja entrar una tenue luz amarillenta. Quien ha abierto la puerta parece ser chica al menos dos años mayor que tu. Se asoma y te observa. Llevaba, si no te equivocas, dos espadas -una sujeta en su espalda y otra en la mano- más su varita bien firme, dispuesta a atacar si hacía falta. 

De un salto, llega a donde tú estás. 

¿Qué estaba haciendo? Estábamos en peligro... Si decaía ahora, todo por lo que había luchado habría sido en vano. Y cerca mio estaban ellas. Violet... Nora... Si les fallara a ellas, no podría perdonármelo nunca. Solo con notar el dolor que estaba sintiendo por la pérdida de Matthew, tenía claro que preferiría estar muerto si eso sirviera para la muerte de las dos. 

A mi lado también estaba Liam, que siempre había intentado ir por libre. Y estaba incitándome a que me moviera. Al igual que Charlote. Ella me tendió mis gafas y se las acepté.

No sabía a donde ir. Dudaba completamente de mi capacidad de decisión. Pero no podía... No debía ser un lastre. Haría lo que pudiera para salvar a la gente que me rodeaba ahora mismo. 

Me erguí, me puse las gafas, cogí firmemente mi varita y me froté la frente ensangrentada con el brazo.

- Perdonad... Estoy harto de todo esto. Acabemos con este laberinto de una vez por todas.

Miré a Violet y la abracé fuertemente.

- Lo siento.  Se que esto es terrorífico. Ojalá no te encontraras atrapada en este infierno. 

Me sentí mas revitalizado después del abrazo y miré a Nora.

- Siento muchísimo haberos pedido que buscarais el antídoto. Si no lo hubiera hecho, quizás Matthew estaría aún con nosotros...

Por último, miré a Liam.

- ¿Hacia donde vamos?

Ante todos los sucesos, Nora se había apartado un poco, dejando que Liam, Violet y Charlotte se dirigieran a Anthoni. Nora se colocó dándoles la espalda y solo se giró para mirar cuando Violet la habló y le cogió la mano pero la pelirroja simplemente no dijo nada.

Que suerte que había gente que podia recordar cosas buenas... Ella solo recordaba como la habían utilizado y como incluso Anthoni se había separado de ella al encontrar a Violet.

De nuevo la pelirroja sintió en su pecho la ansiedad y el dolor de una pelea interna entre lo que debía y lo que quería hacer. Aprovechó que estaba de espaldas a todos para apretar con fuerza los ojos y no derramar lágrimas, respirando hondo.

-Liam... Tú pareces saber más del terreno... ¿Alguna idea?

Observo como se asoma una figura femenina y baja.

"¡AH!¡Rescate!"

Sonrío aliviado al ver la posibilidad de ayuda y descubrir que hago ahí. Seguramente se habrá deshecho de las voces maleducadas, alguien así no puede ser una secuestradora de niños.

-¿Hola?¿Puedes ayudarme? -Digo suplicante. -Apenas veo nada y no sé donde estoy... Me han maniatado y no me puedo mover bien.

"Las personas con espadas son de fiar. Nunca desconfíes de una persona con espada, sobretodo si esa persona tiene una y tu estás atado y desarmado. 

¿Sabrá acaso que las cucarachas sin patas son un manjar entre los habitantes de Nuevas Filipinas? Sobretodo sofritas con ajo y cebolla."
 

Después de ver la emotiva recuperación de ánimos por parte de Anthoni, Charlotte siente como se fortalece y revitaliza su esperanza. - Si existe una salida de este horrible lugar, la encontraremos pronto...

A pesar de los peligros del laberinto, la pelirroja comienza a sentirse a gusto con sus compañeros, como si se tratasen de una familia.

- Si Liam... ¿Por donde crees que debamos ir?. Pregunta Charlotte al igual que sus compañeros; si existe alguien intrépido en el grupo... ese es Liam. La pelirroja recuerda que desde que despertó en el laberinto ha visto a ese chico de gafas recorrer solo los pasillos de uno en uno, cosa que no haría ella por los riesgos que conlleva. - Quisiera ser como él... pero existe ese dicho, "La curiosidad mató al gato" que no me deja atreverme.

De repente todos me preguntaban. Me habían tratado como un apestado al empezar y ahora habían decidido depender de mi decisión. No negaré que algunas cosquillas sentí en el estomago. Pero no tantas como para sonreir.

-Bueno, si decidís venir conmigo os aviso de que no tengo ni idea de hacia donde voy. Llegué hasta aquí, vi el lago y seguí avanzando, asi que mi plan es cruzar ese maldito lago y ver qué hay al otro lado. Cuanto más lejos del lago pasemos mejor, no quiero pensar qué pasará si llega a haber alguna criatura marina... o un Kraken. Si notáis que la niebla se hace demasiado espesa intentad recordar algún hechizo que dé calor, eso hará que amaine un poco. -Pensé un poco más, tenía que pensar alguna forma segura de avanzar -Debemos ir juntos, no lo olvidéis... Por ahora yendo solo me ha ido bien. Así que mantengamonos juntos, como si fueramos uno sólo.

Me reajusté mi mochila y comencé a avanzar hacia el lago. Esperando después de un par de pasos a que los demás decidieran unirse.

-Y recordad, si veis a un ser cargando un montón de cosas avisadme. Creo que puede sacarnos de aquí.

No me fiaba de lo que podía haber escuchado o no el niño de la trampilla, pero por suerte conocía un par de hechizos que podían remediarlo de muchas maneras...

La voz de Erin en el techo me hizo levantar la cabeza con una mueca de disgusto. A saber con quién estaba, además de que era una arrogante cínicia y creída. Cómo mínimo estaba con Jan, al que en realidad le debía una. Debería plantearme seriamente si se la devolvía o si muerto no iba a necesitarla.

Volví la vista a Kyra mientras abrá la trampilla sin aparente dificultad...

Cuándo Kyra abrió la trampilla pude ver a un niño...niña... pequeño ser rubio pajizo maniatado.

Kyra no tardó en bajar, pero no había espacio para más de dos, así que me quedé arrodillada mirándolos a ambos, varita en mano. Sonreí intentado tranquilizar al niño. Al fin y al cabo siempre me habían dicho que parecía una niña buena  e inocente si sonreía.

- Hola. ¿Cómo te llamas, y cómo has llegado ahí? - le pregunté mientras observaba a Kyra, esperando a que analizase si iba a poder desatarle o íbamos a tener que sacarle de ahí así y encargarnos fuera.

No parecía peligroso, pero si algo había aprendido tras ver las cosas que pasaban en el laberinto, es que poco o nada es lo que parece, así que mi varita estaba lista.

Violet se puso en marcha sin esperar a nadie.

- ¿Pero como vamos a cruzar el lago, nadando?- Pregunta entonces, retrocediendo unos pasos. 

Niccolas recuerda Bombarda a la perfección. 

- ¿A qué te refieres con atravesar?- Pregunta Erin sorprendida.- No sabemos lo que hay ahí abajo... No sé si será buena idea abrirlo. Si hay alguien, no podrá salir de ahí hasta que nosotros no le abramos.- Añade y os entra la duda de si prefiere dejar a ese alguien ahí hasta morir o pretende salvarle. Siendo Erin, nunca se sabe. 

En ese momento, llega corriendo y ensangrentado Nil, quien se había ido anteriormente junto Kyra, Elphie y Oliver. 

- Hola.- Dice parándose para respirar. - ¿Qué hay ahí abajo? El sonido que se ha escuchado por todas partes venía de aquí, verdad? ¿Habéis visto a Kyra?- Parecía nervioso, como si hubiera estado corriendo mucho rato. Además, cojeaba. 

Os fijáis que tiene un hilo de sangre cayéndole desde la cabeza hasta la barbilla, de la cual goteaba y manchaba el suelo. También tenía rascaduras por todas partes y muy mal aspecto. 

Miré a Violet pensando si se reía de mi:

-Bueno, cuando he dicho cruzar "alejados del agua" me refería a rodearlo... Creía que habiendo añadido los posibles peligros que podía haber había quedado claro. Vamos, va...

Solo nos quedaba seguir adelante.

- Vamos

Miré a Elphie con cara de confusión a la vez también que le indicaba arriba con la mirada. Me volví a girar y vi a un niño. Aún que también podría haber sido una niña por su aspecto. Sonriente él me suplicó que le rescate. Le sonreí yo también y por fin abrí mi boca para hablar. 

- Poder salvarte, puedo. Otra cosa es que lo haga... Como comprenderás me gustaría hacerte antes algunas preguntas antes. - Dije con un tono amable. No quería salvarlo al instante, este laberinto tenía pinta de tener muchas trampas. Lo más seguro era que acabase desatándolo, pero antes evidentemente debía saber más. Pero al ver que Elphie ya le había hecho las preguntas que yo quería saber, no me habría hacho falta preguntarle nada más a él, pero aún así quise añadir alguna.  - Puedes responder a las preguntas de mi amiga,- Señalé a Elphie con la cabeza- también supongo que a la mia: ¿Recuerdas quien eres?- Dijera lo que dijera nunca sabría si era la verdad, pero aún así quería ver su propia respuesta. 

Me giré para ver a Oliver - ¡Ei, Oliver! ¿Te suena de algo?