Partida Rol por web

Llego al claro donde observo como Seamus estaba quieto sin poder hacer nada. Tengo que salvarlo, no puedo dejarlo solo. Voy corriendo para poder tomarlo y salir de aquí. Al llegar logro agarrarlo y salir corriendo con el. Quedarte quieto... Quedarte quieto pero si seras idiota.

Me costó entender lo que me dijo Niccolas. Incendió... ¿Que quería decir? ¿Crear un incendio? ¡Magia! Pero yo no recordaba el hechizo y no podía pararme mientras intentaba huír cargando con Kyra.

¡Niccolas, la prioridad es salir de aquí! ¡Si sabes el hechizo, coge tu varita! ¡La tengo en el bolsillo izquierdo junto a la mía que es la de color más oscura! ¡Te confío esto a ti! ¡Si ves que no puedes con ello, corre! ¡No hagas nada temerario! - Le dije a gritos por la adrenalina.

Había llegado a la puerta y podía ver como los demás, aunque rezagados, estaban a punto de llegar. Me sentía impotente, sólo con la espada mientras los que llevaban a Kyra iban más lentos. Entonces recordé mi varita. Habían hablado de un par de hechizos... Qué habían dicho? Tal vez fueran útiles... El que Kyra había usado parecía útil, había usado... bombarda? No sabía si era ese, pero me sonaba de haberlo oído mientras explicaban sus cosas... Bombarda... Bombarda...

Mierda, no recordaba nada. En un intento desesperado intenté aguantar las puertas intentando que se cerraran más lentamente:

-Venga! Corred, ya os falta poco!

-Con que incendio... - Piensa la peliroja al oír al chico de lentes y Niccolas idear un plan.

Sigue corriendo con Anthoni cargando a Kyra. -¡Ya casi lo logramos chicos!. -Grita al notar que estaban a pocos metros de las entradas al laberinto.

No entendía que me pasaba en las piernas. No dejaba de tropezar y caer. Miré hacia atrás. Iba a ser devorada por las acromántulas... De repente noté que alguien me alzaba y cargaba conmigo cual saco de patatas. Era el chico de pelo castaño largo y agradecí enormemente que cargase conmigo. Yo era pequeñita y poca cosa así que no debía ser demasiado difícil, pero podría haberme dejado morir ahí... No lo había hecho, sin embargo. 

Las arñas iban a darnos alcance y yo no podía hacer nada... O tal vez sí.

"El chico de gafas ha mencionado un hechizo... Bombarda."

Intenté concentrarme con el traqueteo de Jan corriendo y por primera vez desde que había despertado mi cabeza parecía estar clara. Tal vez el chico me daba suerte.

- ¡Bombarda! - dije apuntando con mi varita frente a las arañas.

Sin dudarlo alargué mi mano y recuperé mi varita. Sin soltar a Kyra ni dejar de correr apunté hacia atrás a las arañas esas enormes y horripilantes, con sus extremidades grandes y peludas y...

-¡I-Incendio!- La magia no salió, no estaba en mi mejor día, desde luego. Por suerte las piernas no me habían fallado por el momento y aun seguía en camino hacia la salida junto con el resto. Los demás gritaban hechizos y yo escuché uno... Bombarda. Parecía prometedor. La chispa saltó en mi cabeza y el hechizo cobró forma dentro de mí. Me giré varita en ristre para intentarlo pero al ver el panorama decidí centrarme en lo importante...- ¡VAMOS ANTHONI, CORRE JODER!

El hechizo de Elphie sale sorprendentemente bien y hace un agujero justo delante de las acromántulas, las cuales se paran en seco mientras algunos os ponéis a salvo y los pasillos se cierran. Sin embargo, en unos segundos, corren más rápidamente hacia Jan y Elphie y eso es lo único que lográis ver antes de que las puertas de los pasillos se cierren del todo. 

Cuando llegáis a los pasillos, tenéis el corazón a mil por hora y un sensación extraña, pues no se escuchaba nada del claro y no sabíais si Elphie y Jan estarían bien.