Partida Rol por web

Obliviate: Los juegos del laberinto.

Jauría

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12/09/2016, 10:43
Dioxej

Dioxej mira a Oliver y unas lágrimas le resbalan por la mejilla.

- Sois muy considerada...- Le dice a Elphie. 

Vais andando, siguiendo al pobre ser que en silencio os dirigía. Cogéis el traslador y llegáis a un pasillo del laberinto. Kyra y Nil sabían donde estaban. Dioxej sigue su camino, sin distraerse mientras le seguís. El ambiente era tenso y triste. Y sin ninguna dificultad, por fin, llegasteis al Claro del principio. Donde hacía unas horas os habíais encontrado con todos; Charlotte, Niccolas, Liam, Seamus, Anthoni, Jan, Nora y Matthew. Sabíais que ninguno de estos se encontraría por ahí, ni tampoco Erin ni... Ni Oliver. Todo tenía una especie de aire fantasmal, no sabíais si solo en vuestra cabeza porque todos habían muerto y os observaban en espíritu o porque realmente algo extraño iba a pasar. 

- Esa es la puerta, señorita Stöcker.- Dice Dioxej señalando la puerta que había estado cerrada desde el principio. La que, arriba, tenía escrito "Me abro al cierre". 

Nil, quien su aspecto estaba muy desmejorado, cayó al suelo de golpe. 

- Chicas... Yo me quedo aquí. Yo... Me ha mordido un hombre lobo y allá donde vayamos no tendré cura. Nadie me curará, y si lo hacen será para convertirme en un arma. 

Dioxej rió por lo bajo. - El Señorito Liam tenía la poción matalobos... Se puede conseguir más, no se preocupe. 

Pero a Nil le habían cambiado la vida, cada luna llena se tendría que transformar en lobo. Y, tan solo con pensarlo, el cielo se comenzó a oscurecer de nuevo y una luna llena se alzó en el aire, tapada por unas nubes de tormenta. 

- ¡No mire la luna, señorito!

Pero eso daba igual; como si la piel le palpitara, Nil comenzó a luchar contra su transformación. 

Quizás si lograbais abrir la puerta y meterlo dentro, la luz de la luna no le convertiría en lobo.

 

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17/09/2016, 10:27
Elphie Stöcker

Y allí llegamos, en silencio, cómo si de un funeral se tratase. Lo irónico era que a pesar de haber una docena de cadáveres en aquel lugar, ninguno se planteaba siquiera enterrar o incinerar los cuerpos. Excepto Oliver, claro. Tal vez eso nos hacía malas personas, pero no me importaba. Sólo me importaba salir de allí y buscar la manera de vivir libre por primera vez en mi vida. Al llegar al claro y que Dioxej dijese que la puerta era aquella que habíamos intentado cruzar varias veces, noté una piedra enorme asentárseme en el estómago. ¿Cómo íbamos a salir de allí? El maldito acertijo era una broma de mal gusto que no conseguíamos descifrar. Aunque tal vez, por lo que decía Dioxej, ahora estaría abierta y aquellas palabras no tenían sentido. ¿O el cierre era la muerte de todos? Fui a preguntarle a la criatura sobre aquello cuando Nil habló.

- No digas tonterías. Conseguiremos poción, o la haremos, no decías que yo era la mej... - dejé la frase a medias cuando el cielo se oscureció y Nil empezó a sufrir su primera transformación. Teníamos que sacarle de allí. Aquella luna no era real, era imposible que lo fuese, si le sacabamos de allí rápido, tal vez se detendría.

- ¡Corre Kyra! - le dije mientras cogía a Nil de un brazo y tiraba de él, esperando que Kyra me ayudase y el chico tuviese suficiente fuerza para poner de su parte. Apuntando a la puerta que había sellado hacía un rato, pronuncie un hechizo.- ¡Finite incantatem! - y recé a las fuerzas del universo que la puerta se abriese y no hubiese un muro de ladrillos detrás.

 

- Tiradas (1)

Motivo: Finnite Incantatem

Tirada: 1d12

Dificultad: 10+

Resultado: 7(+5)=12 (Exito)

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17/09/2016, 10:37
Dioxej

Y la puerta se abrió, y no había un muro detrás. Tan solo oscuridad. Debíais entrar rápido. 

- ¡Eh, los polvos flú de Dioxej! ¡Sois amigos!- Dice. No parecía estar dispuesto a entrar ahí. - ¡Es la única salida que tiene Dioxej cuando todo esto acabe! ¡Vosotros ya estáis fuera! 

 

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17/09/2016, 14:12
Kyra Fox

Tras tocar el translador vi un lugar en el que ya había estado antes. Con Nil. Por ahí debía de estar la fuente de la invisibilidad, pero ya de nada servía coger más puesto que yo y tenía dos botellas casi llenas.

Al llegar al claro todo parecía tener una especie de ambiente fantasmal. Parecían estar ahí todos los que antes estaban y ahora ya no, porque habían muerto. Tampoco me puse triste ni nada, solo pensé : "En menuda matanza nos han metido".

Y cuando Dioxej avisó, miré la puerta. La que había estado ahí desde el principio. Lo único que habíamos tenido que hacer era abrirla, pero no sabíamos cómo. Quizás ahora estaría abierta sin más. O quizás no descubriéramos cómo abrirla...

—Já, de eso ni hablar Nil. —Le dije como respuesta a la enorme tontería que acababa de decir. —Tu te vienes, y más después de haber pasado por todos los horrores del laberinto.— Me alegró que tanto Elphie como Dioxej dijesen la solución de las pociones. 

Pero la expresión de mi cara cambió completamente cuando empezó a tranformarse... Teníamos que darnos prisa, mucha prisa. Inmediatamente cogí del brazo a Nil, al igual que Elphie lo hizo, y lo llevé hacia la puerta que Elphie había conseguido abrir con la máxima rapidez que pude. Pude ver que en la puerta que se había abierto solo había oscuridad, pero debíamos arriesgarnos.

Casi me había olvidado de entregarle los polvos a Dioxej, pero por suerte me lo recordó. Con la otra mano los cogí de mi bolsillo y se los entregué, dejandolos caer en su mano. 

Miré recto y seriamente. En el momemento en el que entrásemos seguramente todo iba a cambiar. Lo que no sabíamos era si a bien o a peor. 

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19/09/2016, 11:03
Director

Llegasteis a la puerta, sanos y salvos, y os metéis por ella arrastrando a Nil, el cual gritaba y lloraba de dolor, pero se dejaba llevar. 

- Gracias, Dioxej jamás se olvidará de esto.- Escucháis como dice Dioxej al otro lado, mientras la puerta se cierra con vosotros dentro. Entonces una especie de temblor enorme se escucha por fuera. - ¡Dioxej debe irse, antes de que esto se derrumbe! ¡Muchas gracias amigos! 

La puerta se cierra del todo y os encontráis en la inmensa oscuridad, pero eso pareció calmar a Nil. 

- Estoy... Estoy bien. 

Os dedicáis a mirar el lugar donde os encontrábais, parecía un pasillo bastante ancho, y allá, a lo lejos, se veía un cartel iluminado con magia donde ponía "EXIT". 

Nil se pone en pie y os coge de la mano. - Bien, solo queda una cosa que hacer...- Comienza a caminar hacia ese cartel. - Chicas, no sé que habrá al otro lado, pero estoy segura de que Voldemort no nos va a dejar marchar sin más. Agradezco muchísimo que me hayáis salvado, pero me temo que en mi destino solo queda la muerte. 

Llegáis más rápido de lo que parecía al cartel de exit y veis que hay una puerta bastante pequeña. La abrís y entra la luz, pero una luz natural, no como las del laberinto. Era el verdadero sol y era de día. 

Nil se queda quieto, contemplando la luz y el paisaje; un bonito bosque frondoso con pajaritos cantarines. - Jamás me había fijado en lo precioso que era el mundo. 

Entonces se escucha un leve sonido y Nil cierra los ojos, esperando lo que sea que tiene que llegar. Y justo ahí, detrás de él, dos hombres vestidos de negro se aparecen, sujetándole. 

- Hola, muchacho.- Le dicen riendo. 

Pero no habían venido solos, unos 10 hombres y mujeres vestidos de negro os rodeaban haciendo un círculo donde vosotros estabais en medio. Y, dentro del círculo, un hombre con dos serpientes del cuello se acababa de aparecer; era el director de la escuela, Lord Voldemort, quien os había metido en este lío. 

                                            

- Hola, ssseñoritasss...- Dice con su voz viperina y los brazos abiertos. - Parece ssser que habéisss demossstrado sssser buenasss brujassss, habéisss superado la prueba y osss podéisss unir a mi. De momento tan sssolo tenéisss que ssseguir en Hogwartsss y hacer unas cuantassss misssionesss que yo osss otorgaré. Bienvenidass a una nueva vida y un nuevo futuro. La sssangre pura es importante, como bien ssssabía nuestro compañero el traidor.- Dice moviendo una de sus manos hacia Nil mientras todos abuchean al muchacho. - Pero ahora le haremosss recordar lo que de verdad vale la pena. - Entonces mira a Kyra. - Ssssangre sssucia... Mi padre era un muggle, como los tuyosss, no te preocupesss, sssé lo dudo que esss vivir con essssa gente. Lo arreglaremossss. Tu también eresss bienvenida. Elphie, tu madre era una fiel ayudante, esssspero que esssstes a su altura. 

 

 

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26/09/2016, 19:01
Kyra Fox

Miré a Dioxej esperanzada de que pudiera salir de ahí bien, ni siquiera le conocía pero había sido bueno. 

Por suerte Nil nos dejó cargar con él hasta la puerta y al entrar solo había oscuridad. ¿Solo oscuridad? No. Pude ver un cartel en el que ponía "EXIT"."Patético", pensé. Y después de pasar la puerta pequeña, vi algo que me sorprendió mucho más que aquellos monstruos viscosos, la luz reluciente del sol de verdad y un precioso bosque. 

Sin darme cuenta me quedé boquiabierta contemplando el paisaje y los pájaros. Y cuando volví a centrarme unos tíos vestidos de negro estaban sujetando a Nil. Pero no solo dos, mucha gente nos rodeaba a nosotros. Me fijé en que tenía dos serpientes colgando por el cuello, parecía ser "el jefe", Lord Voldemort. Mi mayor temor. No él, si no las serpientes.

Al verlas no podía hacer otra cosa que quedarme petrificada del miedo. Quería huir de ahí o hacer cualquier cosa pero solo pude escuchar lo que decía. Intenté no mirar a las serpientes, pero me fue imposible.

Por lo que había entendido, a Nil iban a hacerle algo malo por haber sido un traidor. Y a mí y a Elphie nos dejarían cumplir misiones de Voldemort y seguir estudiando en Hogwarts. Pero no sabía si creérmelo, por Elphie sí porque era sangre pura, pero a pesar de que Voldemort fuese sangre sucia sabía que no me aceptaría así por las buenas, y menos después de haber matado a Bellatrix y los otros dos mortífagos. Tampoco podía pensar demasiado en lo que hacer ese momento porque las serpientes me desconcentraban. Me daban tanto miedo que tenía ganas de llorar, pero me contuve. Y Nil me preocupaba mucho.

Miré a Elphie con cara de "¿Qué hacemos?", porque en caso de no querer aceptar después de todo lo que nos habían hecho, tampoco sabía qué hacer contra tantos. 

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27/09/2016, 20:32
Elphie Stöcker

Conseguimos sacar a Nil de debajo de la influencia de la luna artificial, y gracias a ello parar la transformación. Había sido arriesgado, pero había funcionado. La verdad era que si no fuera por Kyra no sabría que haría con Nil. Nil me había vendido, había causado la muerte de Oliver y llevaba horas lastimándose por su existencia y pidiendo la muerte. Si no fuese por Kyra tal vez habría corrido yo sola hacia la sala, sí. Seguimos aquél cartel que marcaba la salida y escuché , una vez más, cómo Nil hablaba de que acabarían con él. Empezaba a cansarme aquello (tuviese razón o no) en lugar de levantar empatía (cómo tal vez lo hizo cuando Oliver me contó porqué Nil estaba en el laberinto, pero no después). Poco importaba de todos modos. Estaba segura que Voldemort estaría esperando a otro lado por haberle roto el juego. Sí, yo era una de las favoritas por lo que había dicho Dioxej - que de verdad esperaba que hubiese salido del laberinto - pero no era ni su hija ni Dennis. De hecho era la que había matado a ambos. Además había roto las reglas al no querer deshacerme de Kyra, o de Nil ya puestos, y habíamos acabado con tres de sus secuaces. Uno de ellos mi propia madre, quien era su favorita (o eso decía ella) y teniendo en cuenta que yo básicamente estaba allí metida por no haber sido más cómo ella... Pues sí, le habíamos roto el juego. No esperaba precisamente una fiesta de bienvenida. Los segundos de tranquilidad al ver el bosque no duraron demasiado, ya que pronto aparecieron una pareja de siervos de Voldemort para apresar a Nil y una decena más a nuestro alrededor... Con él. La verdad era que no se parecía en nada a lo que había estado imaginando desde el laberinto. Probablemente antes de entrar era perfectamente lógico asociar aquella maldad y voz a aquella cara, pero desde que había entrado mi mente había trazado subconscientemente una imagen muy distinta. Escuché sus palabras intentando parecer segura de mí misma. De lo poco que sabía o recordaba tenía que hacer el mejor uso, y no creía que a Voldemort le gustasen los lloricas. No era una persona con capacidad de sentir pena por nadie, si no, no encerraría niños y adolescentes para ver como se mueren (o matarlos con regalitos si tardaban mucho). Me sorprendió ver a Kyra tan tensa y en silencio, así que supe que tenía que hablar yo. Tal vez era de todos modos la mejor idea, siendo yo la -en teoría- mejor vista de los tres. La verdad era que daba igual lo que Voldemort dijese, no teníamos opción a nada en aquél momento. O aceptábamos, o moríamos. Podíamos aceptar y tal vez escapar, o tal vez caerle en gracia y ser cómo duques y duquesas en su reinado. Pero fuera como fuese, solo había una opción: aceptar.

- Lord Voldemort. - dije con una ligera reverencia. - Nos está ofreciendo el mayor de los honores. - continué al incorporarme de nuevo. - Y creo que no le decepcionaremos, si ha visto de lo que éramos capaces. - Demasiado lameculos no le iba a gustar. De eso estaba también segura, así que dejé un poco de arrogancia asomar en una media sonrisa. - Lamento lo de mi madre. Era incompatible la existencia de ambas bajo su tutela. Ambos lo sabemos. Iba a ser ella o yo en algún momento, así que ¿por qué no ahora? - añadí encogiéndome de hombros. - Me alegra que haya visto el enorme potencial de Kyra. Es lo primero que vi en ella, por eso quise hacerme amiga suya, para ver cómo de lejos podría llegar. - Kyra sabía que era mentira, o eso esperaba,lo estaba diciendo por su bien. - Y lo mismo Nil. El cayó también sobre algo más, llamelo el encanto de Kyra, pero estoy segura que lo que quería era demostrar su potencial para que usted la aceptase. Creo que ha aprendido su lección sobre acercarse demasiado a cosas prohibidas, pero también ha demostrado un gran servicio al ayudar a sacar a la luz un diamante en bruto. Nuevos castigos serían innecesarios en mi opinión... Aunque por supuesto, usted es mucho más sabio. Tenemos tanto que aprender de usted...

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28/09/2016, 17:04
Kyra Fox

No me fu difícil captar el plan de Elphie, había hecho lo más coherente. Lo único que podíamos hacer.Me alivió no ser la primera al hablar, Elphie me transmitía seguridad. 

Fijándome otra vez en las serpientes pensé: "Tengo que dejar de pensar que me harán algo malo. Las serpientes no matan porqué sí, solo son un animal más... Ellas deben tenernos más miedo a nosotros los humanos..." Intentaba convencerme a mí misma de todos aquellos argumentos. Y un poco más centrada, seria y dejando de estar temblorosa dije : 

— Muchas gracias por entender mi situación.— Dije refiriéndome a lo de sangre sucia.— Sería un gran honor. No lo defraudaré. — Me hubiese gustado añadir algo sobre que dejaran a Nil, pero definitivamente no era la adecuada. Estaba totalmente en contra de lo que yo misma estaba haciendo, aceptar las órdenes de alguien como Voldemort. Pero no me quedaba otra, por ahora. Lo que más esperaba era que no fuese una trampa para mí y Elphie. Y que Nil no sufriera daños.

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07/10/2016, 12:42
Director

Los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses y los meses en años. Dos años habían pasado desde lo del laberinto. No sabíais mucho de los planes de vuestro señor, pues él todavía no se fiaba del todo de vosotras. Sin embargo, os dejaba estar. Incluso dejó a Kyra recuperar a su lobo y os devolvió la memoria. Al fin y al cabo, no era tan malo. Dioxej consiguió salir del laberinto gracias a los polvos flú y a la chimenea de una cabaña. La misma cabaña a donde os quería llevar Nora; por lo visto, la chica no mentía. Le había hecho hechizos protectores y por eso no la veíais. Pero Dioxej no había tenido tanta suerte; por traición al plan del Señor Oscuro, os ordenaron matarlo y vosotras no os pudisteis negar. Nil siguió en manos de Lord Voldemort, quien lo mantenía con vida y le había convertido en un arma mortal, pues ahora era un hombre lobo permanente, al que no le dejaban transformarse en humano jamás. 

Elphie se había de las favoritas del Señor Oscuro, y se ganaba muy bien su confianza. Se había enterado de un malvado plan que tendría que hacer Kyra y había conseguido atrasarlo dos años. A pesar de ello, el plan seguía en pie y era imprescindible para que el Señor Tenebroso pudiera confiar en Kyra. Como había hecho Liam, Kyra debería matar a sus padres. 

Muchas veces, a escondidas, Kyra iba a observar la celda de Nil quien atado, se dedicaba a aullar a la luna. Sus cantos parecían melancólicos y tristes. Elphie, de vez en cuando, la acompañaba. Era todo un riesgo hacer esas visitas nocturnas pero a ambas se les daba bien saltarse las normas. 

Elphie consiguió que memoraran a Oliver como hacía falta entre los secuaces de Lord Voldemort y era un ejemplo a seguir, tal y como había conseguido que dijera el Señor Tenebroso a los nuevos sirvientes. 

A las espaldas de Lord Voldemort y con un secretismo importante, Severus Snape les había estado enseñando oclumancia a ambas supervivientes para poder mentir al Señor Tenebroso. Ellas no eran tontas y sabía que había algo escondido sobre tanto secretismo; seguramente Snape se querría revelar en algún momento. 

Después de tanto tiempo, por fin, el Señor Tenebroso les iba a dejar ver los juegos del laberinto. En una mesa sentados con diferentes secuaces, una burbuja gigante mostraba las imágenes de los nuevos concursantes. Este año todos eran la mar de pequeños. Elphie y Kyra los observabais expectantes, pues era la primera vez que les permitían hacerlo. Algo en su interior las estaba convirtiendo en personas frías, sin sentimiento alguno. 

- Hagamosss lasss apuestasss...- Dice el Señor tenebroso refiriéndose a los nuevos concursantes. 

Notas de juego

Podéis si querer hacer un resumen de vuestras vidas a partir del laberinto hasta este punto. Si se os ocurre algo ingenioso genial. Será vuestro último post :'D 

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26/10/2016, 13:37
Kyra Fox

Ya habían pasado años en los que había estado sirviendo a un hombre el cual no merecía otra cosa que la muerte. Al principio pensaba que me acostumbraría, pero cuanto tiempo pasaba ahí, más indignada me sentía. Sobretodo cuando nos ordenaron matar al pobre Dioxej. Me decepcioné a mí misma cuando cumplí aquella injusta orden. 

Recuperé mi memoria y a mi fiel compañero Iruk, eso me hizo muy feliz. Pero la vida que llevaba ahí me deprimía por completo.

Casi cada noche, me iba a contemplar lo que quedó de Nil. No soportaba verlo en esa celda, sufriendo. Así que, en secreto, elaboraba una poción para que no fuese un hombre lobo permanentemente. Me informé de que para no convertirse, debía tomar esa poción diariamente. Pero tardé bastante en dársela, puesto que quería esperar al momento oportuno. 

La ayuda de Snape para aprender el don de la oclumancia fue imprescindible, quería usarla contra Voldemort para escapar sin levantar sospechas. Pero aún no sabía cómo. Contaba con que Elphie viniese conmigo cuando le propusiera escaparnos. A Snape también se lo propuse, no parecía estar contento ahí y estaba claro que le ocultaba algo a Voldemort. No sabía qué se traía entre manos, pero le había cogido cariño después de los años que pase ahí.

**Ambos aceptaron. Conseguimos sacar a Nil de su jaula y hacerle tragar la poción, que le fue convirtiendo en humano poco a poco. Al verlo de nuevo me saltaron las lágrimas, al igual que a él. Nos escapamos rápidamente. Snape creó para nosotros un hogar. Nadie podía verlo ni entrar, ya que estaba protegido por una hechizos protectores y de invisibilidad. 

Pasamos unas semana viviendo ahí cuando decidimos empezar una rebelión contra Voldemort. Conseguimos convencer mayoritariamente a todos los magos para que lucharan junto a nosotros. Logramos matar a Voldemort, Snape tuvo los honores. Hubo bastantes muertos, pero por suerte no sufrieron graves daños mis seres queridos. 

El ministerio de magia volvió a estar al cargo del mundo mago y Snape fue nombrado director en Hogwarts, dando como asignatura defensa contra las artes oscuras. 

Ahora, por haber sido los cabezas de la rebelión, Elphie, Nil y yo tenemos las cosas resueltas. No esta mal vivir de caprichos. Iruk tiene un santuario solo para él y yo y Nil vivimos juntos. No he perdido contacto con Elphie, evidentemente sigue siendo la mejor amiga que he tenido nunca. 

Sí, menudo final tan feliz ¿no?. Pero la felicidad no duro demasiado...

Notas de juego

** No sé si Elphie quiere escapar ya que parece ser la mimada del sitio xD, si prefiere quedarse con el team Voldemort que lo diga ^^ 

ahhahahahaha he dejado un final abierto pq los finales felices no molan y no sabia que hacer para estropearlo

Bueno, este rol ha estado súper bien, me ha encantado todo. Espero segunda parte :'D Y espero mi medalla por ganar los juegos xD

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27/10/2016, 18:08
Elphie Stöcker

Dos años. Se dice pronto, pero dos años son 730 días, 17.520 horas, 1.051.220 minutos, 63.072.000 segundos. No es fácil volver a ver la cara de los que un día fueron tus compañeros y que, de un día para otro, hayas pasado de la estrella de la clase a la asesina de niños y nueva muñequita del mago Tenebroso más poderoso de los tiempos. Nunca había tenido muchos amigos, de hecho, Kyra era más bien la única. La gente que me rodeaba siempre me parecía vacía, sin interés, vasijas de porcelana que querían contener flores pero sólo contenían mierda. De hecho cuando conocí a Kyra creía que nunca encontraría amigos, y la verdad era que aquél pensamiento no me había preocupado en absoluto. Ahora, igual que antes, sólo tenía a Kyra. La diferencia era que antes querían ser amigos míos y yo pretendía ser una chica normal, simpática, cómo se esperaba de mí, y ellos se lo creían. Ahora sabían que todo aquello nunca fue real, y pretendían ser amigos míos porque estaban seguros de que si me apetecía podía acabar con ellos y a Lord Voldemort le parecería lo más gracioso del mundo. Ahora me temían, y la verdad era, que hacían bien. Pese a que al principio me costó aceptarlo, después aprendí a disfrutarlo. Era mucho mejor que intentar hacer ver que te gustaba oler la mierda que salía de aquellas vasijas. Sólo Kyra disfrutaba de mi amistad, y sólo ella me importaba en aquél colegio. O fuera de él. Mi madre estaba muerta, con lo que mi padrastro había salido por patas en cuanto se enteró de que yo era la nueva favorita del señor Tenebroso, reemplazando a mamá. Seguramente pensó en quedarse con la fortuna de la familia de mi madre hasta que se dio cuenta de que podía hacer que le matasen a él también sin salir de la escuela. No era que Voldemort fuese a hacer lo que le pidiese para complacerme, pero si lo que le pedía era matar a un traidor, lo haría sonriente y disfrutando de cada segundo. Pero aquello era secundario. Pasaba la mayor parte de mi vida en Hogwarts, así que no me servía de nada aquél patrimonio ni me importaba demasiado lo que ocurría fuera de los terrenos. Tras un tiempo asistiendo a las clases que se impartían en Hogwarts con el resto de alumnos, decidí que estaba harta de aquél paripé. Decidí que debía de una vez por todas hacer aquello que quería, que siempre había querido. Quería ser poderosa, no saber leer hojas de té. Y por suerte para mí, a Voldemort parecía gustarle la idea. Seguramente vio en mí un leve reflejo de lo que él fue cuándo era sólo un adolescente, y seguramente por eso aceptó a prepararme un currículo personalizado e individual. Pero había letra pequeña en aquél contrato: aprendería lo que yo quisiera, pero también lo que él me impusiese. Al fin y al cabo, yo debía convertirme en su nueva mano derecha y aquél puesto no lo podía ocupar cualquiera. Y así Elphie Stöcker se convirtió en la pupila y muñequita de Voldemort. Y a pesar de que a otros no les gustaría, yo no era Slytherin por mi amor al verde, sino porque para cumplir mi objetivo no me importaban los medios. ¿Y no era aquella la situación estrella para saciar mi ambición? A Kyra no le gustaba demasiado, ella odiaba a Voldemort mientras que yo le veía cómo una fuente de poder de la que aún me quedaba mucho por beber. Sin embargo, aceptaba lo que yo hacía ya que nos permitía conseguir mucha información, nos abría puertas que para otros estarían cerradas, y nos permitía ver a Nil. Nil. No estaba segura de qué significaba aquél chico para mí. Por un lado, estaba celosa de que Nil fuese más importante para Kyra que yo. Yo había estado antes. Yo había sufrido palizas e humillaciones por ser su amiga. Yo había estado a su lado en los momentos buenos y los malos. Yo la había defendido cuando la llamaban sangre sucia. Yo, no Nil. Pero Kyra le escogía a él. Por otro lado, sentía cierta tristeza al pensar que en lugar de Nil, Oliver podría haber estado ahí. Oliver, el siervo. Una parte tal vez más humana de mí se alegraba de que estuviese vivo, pero no le gustaba ver cómo le trataban, cómo sufría. No se merecía aquello. Él no había querido que Oliver muriese, él no obligaba a Kyra a suplantarme por él. Aunque llorica e idiota, también había sido de gran ayuda cuándo estuve perdida, y tras tener mis recuerdos de vuelta, podía ver que había sido el único chico de mi clase que nunca había pretendido ser quién no era frente a mí. Y eso se merecía al menos un gracias. Por todo aquello me era difícil ir a visitarle y luchar contra todos aquellos sentimientos a la vez, era más fácil ignorarlos mientras aprendía conjuros nuevos. Y el tiempo pasaba y mientras Kyra preparaba aquella poción para Nil, yo desviaba la atención para que nadie la encontrase siendo el pequeño monstruo que Voldemort quería que fuese. Tal vez por eso Snape decidió que debía enseñarnos oclumancia: para ayudar a Kyra con su poción, y para ayudarme a mí a salvar mi alma. O tal vez simplemente quería aprovechar que éramos jóvenes y manipulables –en teoría- para reclutarnos en lo que fuese que quería hacer. El ambiente era cada vez más tenso tras dos años. El aire estaba viciado. Una nueva edición de los juegos se acercaba y nos dejarían presenciarla . La anterior edición no nos habían permitido seguirla, ni tan siquiera ir a ver al ganador cuándo terminó. Por lo que pude enterarme después, el ganador había sido un chico de 14 años que básicamente se había escondido mientras el resto se mataba, así que Voldemort había decidido que aquella decepcionante edición no tendría ganador y había terminado con la vida del chico. Pero eso no era todo, la misión que había conseguido que atrasasen para Kyra tendría que cumplirse pronto, en cuanto Kyra cumpliese 17 años. Voldemort había querido que fuese cuanto antes, pero conseguí convencerle de la lealtad de Kyra y de su capacidad para matar tan sólo usando los jeugos como base. Si esperaba a los 17, podía hacerlo más espiritual, cómo un ritual de madurez, tendría un valor especial y Kyra lo recordaría siempre y tal vez podría implementarlo cómo parte de la graduación de Hogwarts para los hijos de muggle y mestizos. La idea pareció gustarle, y de hecho me arrepentía ligeramente de haber condicionado así el futuro de los alumnos de Hogwarts. No había sido mi intención, simplemente había dejado a mi instinto hablar por mí y encontrar lo que Voldemort quería oír para salvar a la familia de Kyra. También estaba el hecho de que Snape cada vez estaba más nervioso. El resto del mundo no lo veía, pero Kyra y yo pasábamos más tiempo a solas con él y trabajábamos uniendo nuestras mentes, con lo que no podía esconderlo. Por último, la poción de Kyra estaba casi lista. El día llegó en que los nuevos participantes de los juegos despertarían en aquél laberinto hecho de pesadillas, y ése día era el día perfecto para que Kyra y Snape sacasen a Nil de allí y la bola de nieve empezase a rodar ladera abajo. Sin embargo, para que aquello funcionase, yo no podía perderme los juegos. Era la prueba final para que Voldemort viese que Elphie Stöcker era la persona que él quería que fuese, la bruja que podría ser su mano derecha, la bruja que no le traicionaría. Los juegos fueron horribles y perfectos. Los niños habían decidido ayudarse para matar a las criaturas que Voldemort enviaba, y las horas pasaban. Estaban siendo mucho más largos que los juegos que Kyra y yo habíamos sobrevivido. Pero la naturaleza humana es traicionera, así que cuándo aquél con la voluntad más débil cedió, todos fueron cayendo como moscas. Para cuándo terminaron los juegos, Nil, Kyra y Snape estaban lejos, pero no sólo ellos. Ootra docena de magos había desertado. A Voldemort no le gustó nada y nos mandó a buscarles, guardándome a mí el honor de acabar con Kyra, honor que acepté gustosa gracias a la oclumancia que Snape nos había enseñado. Dos días después un par de idiotas lameculos encontrarían sangre y pedazos de ropa míos, y el rumor de que me habían asesinado se extendería. Kyra, Nil y Snape recibirían cartas mías, diciéndoles que necesitaba mantener aquello un tiempo, pero nos veríamos cuándo el momento fuese adecuado. El momento fue cuándo la rebelión estalló, pero la verdad era que mentí en lo de que nos veríamos. Ni las ideas de Voldemort ni las de la rebelión me hacían sentir en casa. Ninguna parecía funcionar con la persona que era Elphie Stöcker, con lo que no pretendía arriesgar mi vida ni por la una ni por la otra. No me importaba quien ganase, sólo que Kyra sobreviviese. Y aunque mi amiga no lo supiese, yo había estado cerca suyo en la batalla, cubriéndole la espalda. Nunca se lo dije, en su lugar, en la siguiente carta que escribí, me lamenté de haber estado en la otra punta de Europa cuándo ocurrió y no haber llegado a tiempo, pero le prometía que iría a verla pronto. Y ambas eran mentiras. Kyra había escogido a Nil, siempre, y estaría mejor con él. En cambio yo había escogido la magia, y seguiría escogiéndola hasta ser la bruja más poderosa de los tiempos. ¿Por qué? Se preguntan algunos. ¿Por qué no? Contesto yo. El día que decidiese qué hacer con toda aquella magia, el mundo lo sabría. Sólo había que esperar hasta que mis deseos se manifestasen.

Notas de juego

Chicos... Esto se acabó :'D