Partida Rol por web

Ojo por Ojo

1. Escapar de la Arpía.

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17/10/2016, 16:13
Malark D'Ébano

Cuando recibí mi manzana, traté de sonreír por debajo de la mordaza.

-Ehhh, dizculdpa -le dije a Ópalo, a través del trapo-. ¿Podrías ayudarme con esto? -levantando la mandíbula.

- Tiradas (1)
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17/10/2016, 17:17
Kara
Sólo para el director

Kara miro a los iris del Capitán, un tieflin sin escrupulos a buen seguro. Sabía que se jugaba mucho con él, incluso su vida, pero acaso ella no era caótica.

Adoptando una posición mas sumisa y cordial se apróximo a este un par de pasos sin amilanarse.

Poseo muchas habilidades, unas son magicas y otras son innatas;

Puedo destruir y ahuyentar a las criaturas de agua y comandar a las de fuego.

Tengo el poder de restaurar las habilidades perdidas y curar todas las enfermedades, además de curar heridas y sanar. Sería muy útil tras las batallas.

Las fuerzas del caos me ayudan en combate dandome ventaja sobre mis enemigos. 

Soy letal en los ataques a distancia.

Domino el fuego, cubriendose de llamas en el momento que decia fuego, contoneandose mientras movía su pelo ondulado al mover su cabeza. Su imagén era espectacular.

Tambien soy ardiente y complaciente! exclamó con lascivia. Acercándose un poco más al Capitán, apoyandose sobre la mesa, cerca de él.

Sere lo que tú desees! tocando el canto del Kukri con su dedo indice moviendolo a lo largo de la hoja, hasta tocar su mano desnuda. Sabía que los tieflins poseian una resistencia innata al fuego, debido a su  sangre demoniaca y que su toque no le haría daño, pero sin duda llamaría su atención y le provocaría cierto morbo tener una bella putita humana capaz de arder en llamas.

Seré tu zorrita! Amo! Besando su mano con sumisión.

Notas de juego

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18/10/2016, 21:49
Maldrek

Maldrek hizo una floritura con el kukri para apartarlo de las manos de Kara, moviendo el arma con la destreza de un profesional. Y después apartó a la sacerdotisa de Kossuth empujándola con la yema de los dedos de la otra mano. 

Ya tengo una puta personal esperándome en Athkatla. Pago suficiente al Chal de Rubí para asegurarme de aquí sea -gruñó el tiefling sin mirar a Kara a los ojos-. Pero ni el mejor polvo del mundo vale el oro que me van a dar por ti. Ni siquiera uno de Ketta.

Apoyó la punta del kukri sobre el escritorio y lo hizo girar entre sus dedos. Levantó la vista para trabar su mirada con la de Kara.

Te voy a ofrecer algo. Pórtate bien. Sé una buena chica y no intentes escapar ni des más problemas a mi tripulación. A cambio tendrás un trato de favor entre los esclavos. Ropas limpias y nuevas. Más agua y comida. Un rato en cubierta al día para estirar las piernas... -dijo y señaló los grilletes- y los brazos también. ¿Qué me dices?

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18/10/2016, 23:20
Kara
Sólo para el director

Kara se mordio el labio, cuando vio que su estrategía no daba resultado. Lastima.-pensó.

Acepto vuestra propuesta, Capitán! respondio a Maldrek. Adoptando una postura más relajada.

Me portaré bien, si bien os agradecería no estar engrilletada. No escaparé y asumiré mi destino.

Os lo prometo.

Además,  habeís despertado en mí mucha curiosidad por saber quien es "mi comprador" y cual es mi "precio"?

Sintiendose realmente llena de curiosidad por saber la identidad del comprador.

Ardo en deseos de conocerlo!

 

 

 

Notas de juego

 

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20/10/2016, 10:26
Maldrek

El tiefling frunció el ceño.

No abuses de mi generosidad.

Se levantó, haciendo girar el kukri en su mano.

Conocerás a tu comprador antes que yo. Tratamos con él a través de un intermediario, un hombre llamado Onvo. Sólo sé que paga bien, y que sólo compra humanos -dijo el capitán de La Arpía-. De hecho paga muy bien por humanos con habilidades especiales como tú. Espero conseguir entre cinco mil y diez mil piezas de oro por ti. Y eso es mucho oro por un humano. Lo normal es que los compradores valoren más razas más exóticas. Puede ser que sea un racista de cojones o que haya algo más que no sepamos.

Se encogió de hombros.

A mi me da igual, mientras me paguen bien.

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20/10/2016, 16:50
Kailee Malakiir

La manzana cayó rodando en la jaula hasta ir a parar a las piernas de la elfa, quien se mantuvo en el sitio sin reaccionar. Los ojos de Kailee estaban clavados en las escaleras que subían a cubierta. Había perdido el apetito. Las palabras de aquel desgraciado le habían revuelto el estómago. Ahora temía por la vida de la humana, más que por la suya en aquellos momentos. Un encuentro con el capitán del barco, alguien a quien el mismo Biggings seguía como un perro faldero, podía ser un destino mucho peor que una docena de latigazos.

Los matones se han marchado. El mestizo se dirige entonces a Ópalo, quien parece ser la única que ha demostrado cierta repugna hacia todo lo que allí sucedía. No podía decirse que confiara en ella, pero al menos no tenía motivos para atravesar su pecho con una flecha.

- Comparto las palabras del dhaerow - musitó la elfa, haciendo un torpe gesto con las manos - Herir tu orgullo era simplemente una forma de intentar llamar tu atención. Mis disculpas. De meternos en un "lío" preferiríamos que fuera con aquellos que dicen ser tus jefes, créeme.

Kailee volvió a mirar hacia las escaleras. La luz del sol se colaba a través de ella. Unos barrotes y un par de peldaños les separaban de todo aquello que les habían arrebatado. Sin mirar, la elfa coge la manzana y se la lleva a la boca. Debía reunir fuerzas antes de que aquellos malnacidos le quitaran las pocas energías que le quedaban.

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20/10/2016, 21:47
Chaz el Iracundo

El peludo cambiante permaneció en un segundo plano, con la manzana entre las manos, ensimismado en sus recuerdos, mirando de vez en cuando a la otra cambiante encerrada. No pareció estar muy al caso en las palabras entre la pirata esclavista y algunos de los esclavos apresados. 

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20/10/2016, 23:07
Morgan "Ópalo" Evans

Ópalo se mantuvo en un silencio obstinado durante unos instantes.

Y una mierda. Con sentir la magia de la pelirroja ya he tenido bastante. No le quitaré la mordaza a un sólo tirahechizos más hasta que no haya alguien más aquí.

Suspiró.

No soy ninguna paladina de Torm -gruñó Ópalo-. Me llamo Morgan Evans, pero soy más conocida como "La Serpiente del Atolón del Coral" en la Costa de la Espada. Mi barco pirata, el Tridente de Panzuriel, era el terror de los mares de Puerto Cálim a Aguas Profundas. He abordado y saqueado más barcos mercantes que días hay en el año, llevándome por delante a todo aquel que tratara de detenerme. Pero todos trazamos la línea en alguna parte. La mía, es la esclavitud. Además, los esclavos son una mercancía muy poco práctica, en caso de abordaje se vuelve contra su tripulación a la mínima oportunidad. Personalmente prefiero sacos llenos de joyas.

Bufó un remedo de risa antes de continuar.

El caso es que es que los esclavistas nos cogieron por banda un día que estábamos emborrachándonos en tierra y nos "convencieron" para que formáramos parte del negocio. Separaron mi tripulación a los cuatro vientos, y a mi me apartaron del Tridente de Panzuiel y me arrojaron aquí. Malditos bastardos. Si lo hubieran intentando el alta mar les habríamos pateado el culo.

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20/10/2016, 23:22

Panzuriel es el sobrenombre que recibe Umberlee, la cruel diosa de los mares y los océanos. Ópalo lleva un colgante con su símbolo divino: una ola curvándose a izquierda y derecha.

- Tiradas (1)
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21/10/2016, 00:51
Kara
Sólo para el director

Que pena! Si recuperará parte de mi equipo podría haberte pagado esa cantidad.

Sólo me cabe esperar averiguar que me deparará el destino en manos de ese extraño.- exclamó resignada.

Sabeís Capitán! Pareceís más interesante de lo que aparentaís. Intrigada por el modo de vida de este.

Acepto vuestra oferta.

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21/10/2016, 08:52
Lirath

- La Serpiente del Atolón del Coral... -repitió pensativo en voz alta, para luego mirar de nuevo a Ópalo-. Si, claro, he oído hablar de ti, en Luskan - Era mentira, por supuesto, pero no era algo tan descabellado, teniendo en cuenta que venía de una ciudad llena de piratas donde la reputación de los grandes capitanes corrían como la pólvora -. Mis jefes hablaban a veces de ti, tu reputación te precede. 

Luego sonrió de medio lado, golpeó los barrotes con los nudillos en una rítmica cadencia, y después paró. 

- Nunca habría esperado verte en un navío como este, aunque claro, tampoco esperaba verme a mi mismo - Rió por lo bajo, antes de seguir hablando, bajando la voz por si bajaba alguien por las escaleras no se enterara -. Dime, ¿cómo se siente no tener el control, haber sido respetada y temida sobre las aguas y ahora ser intimidada por un mestizo infernal con la mitad de agallas que tú? ¿Cómo es haberlo perdido todo y no tener ni una pizca de verdadero poder? -Pegó la cara a puerta de la celda, dejando que sus ojos rojos se clavaran en la mujer-. Tal vez antes no hayas tenido la oportunidad -dejó una pequeña pausa, sabiendo que lo que venía a continuación era frágil y peligroso- pero ahora tienes a tu disposición unos cuantos brazos fuertes que se pongan de tu lado para ayudarte a demostrar lo que les pasa a los que te toman a la ligera.

Se retiró de su posición volviendo atrás mientras extendía sus brazos mostrando sus cadenas. 

- Sólo tienes que soltarme y darme algo que me sirva de ganzúa, yo me encargaré de todo lo demás, y antes de que acabe el día este barco y su tripulación se arrodillarán ante ti.

Notas de juego

Escojo 10 en engañar y en diplomacia (Total: 20 y 18 respectivamente).

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21/10/2016, 16:41
Morgan "Ópalo" Evans

La primera vez había ignorado a Lirath. La segunda le contestó, con ganas.

Ah, sí. Mi triste situación a bordo de La Arpía. Déjame decirte una cosa, babosa de mar. Yo me paso el día en cubierta, sin nada que se interponga entre mi y el horizonte, haciendo las veces de capitana de este navío por la inexperiencia de Maldrek. Cuando llego a tierra, me están esperando todo el alcohol y lujos que mi paga puede permitirse, y si algún día me harto de esto, no vuelvo cuando zarpe el barco. Comparémoslo con tu situación ¿vale?

Tú estás confinado en la bodega, cargado de cadenas y ahogándote en tu propia mierda y tus propios meados. Cuando desembarquemos te arrastrarán a alguna subasta y acabarás en algún foso de gladiadores, donde vivirás en las mismas condiciones infrahumanas, matando a bestias y monstruos para el divertimento de un puñado de mercaderes ricos, con el único objetivo de ver un nuevo amanecer. Hasta que un día, algo sea más rápido que tú y sea tu sangre la que empape la arena.

Sí. Yo creo que tú lo tienes bastante más jodido que yo, encanto. 

Y si encuentras esos brazos fuertes de los que hablas me avisas, porque obviamente no pueden ser los tuyos. No me pienso jugar el cuello por un puñado de desharrapados que no tendrían ni la más mínima oportunidad de derrotar a Maldrek, Biggings, los capataces, y la veintena de guardias que llevamos a bordo. Tripulación a parte.

Notas de juego

Dejad de marcar a Kara en vuestros mensajes, porfa.

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21/10/2016, 16:54
Maldrek

Es que no voy a elegir entre lo uno y lo otro. También pienso vender tu equipo. Esos Calishitas son demasiado astutos y regatean demasiado, pero podré conseguir un buen precio por ellos en Athkatla. Con el monopolio que los Magos Encapuchados tienen montado en Amn, el mercado negro de objetos mágicos está en alza.

Bien, pues hemos terminado entonces. Le comunicaré a Biggings nuestro pequeño trato y, si lo incumples, te dejaré en las manos atentas de la Hermana Atormentada. Su Doncella de Hierro está hambrienta.

Señaló la puerta con la cabeza.

Una última cosa. Que no se te vuelva a ocurrir acercarte a mis kukris.

Notas de juego

¿Quieres hablar algo más con el capi?

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21/10/2016, 18:02
Lirath

Se echó hacia atrás, sentándose de nuevo, y rió por lo bajo al escuchar los números de los que disponía la tripulación para mantenerles a raya. Significaba que para un simple "malentendido" habían llevado a más de la mitad, lo que no quería decir nada bueno de ellos. Si les podían pillar uno a uno allí abajo, no importaría su número, morirían uno tras otro hasta que tuvieran que bajar el asqueroso enano y el maldito mestizo. Lo único que impedía poner en marcha el plan, era el miedo de la mujer a las consecuencias del fracaso. No podía culparla, él tampoco actuaría de otro modo, pero aún así no podía dejar de presionarla; al menos, si aquello no funcionaba, después de tener que ceder y rebajarse a no ser tratado mejor que un animal, tendría un entretenimiento. 

- Dame un arma y comprueba que fuertes son mis brazos -sonrió-, y si no, mira a tu alrededor. El único motivo por el que estamos encerrados es que nos cogieron uno a uno, por separado y por sorpresa... -Se encogió de hombros, cerrando los ojos-. Aunque eso tú ya lo sabes, eres una de ellos. De momento. Me pregunto cuanto tiempo Maldrek -era bueno saber su nombre, lo recordaría- te permitirá estar aquí. Si sobrevives, luego serás otra pirata acabada a la que nadie tema.

Volvió a abrir los ojos, clavando su mirada en Ópalo, y escupió en su dirección.

- Al menos nosotros moriremos luchando cuando llegue el momento, no nos esconderemos como ratas hasta de nuestra propia sombra. No hay nada peor que un cobarde, excepto uno estúpido que no sabe aprovechar su oportunidad. Si fueras quien dices primero acabarías con ese capitán estúpido y luego demostrarías que mis palabras cuestan caro.

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21/10/2016, 20:10
Malark D'Ébano

Ópalo no parecía ser un hueso duro de roer. Como era lógico, se negaba, inicialmente, a ayudarnos. En su situación, también lo dudaría, aunque es cierto que jamás me encontraría en su situación, yo no era un puto pirata. Lo peor es que realmente, no era una duda, estaba realmente convencida de que no tenía nada que ganar, y obviamente nuestra precaria situación no ayudaba a que la balanza nos favoreciera.

-Pasé mi vida entera en Aguas Profundas -mascullé a través de la bendita mordaza-. He visto muchas cosas y conocido mucha gente. Me consta que no eres el tipo de persona que desaprovecha una oportunidad. Te puedo asegurar que me encontraba tan al sur por una situación de fuerza mayor, pero que en mi ciudad natal valgo mucho más de lo que ese imbécil de Maldrek puede llegar a venderme, a mi, o a mi o a ellos -dije, señalando a Lurina e Igan-. Si sabes jugar tus cartas, podrás tener tu propia flota de corsarios para azolar toda la maldita Costa de la Espada durante años. Creo que eres una mujer inteligente, no me he equivocado, ¿cierto?

Notas de juego

Elijo 10 en Diplomacia. Queda en 25.

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21/10/2016, 21:25
Kailee Malakiir

Kailee se puso en pie mientras escuchaba con atención la conversación entre Ópalo y el semidrow. Aquello parecía un duelo dialéctico. Las zafias palabras de la mujer le arrancaron entonces una sonrisa. El chico había conseguido lo que quería. Con tal sólo unas pocas palabras había logrado que la humana enseñara todas sus cartas, que no eran muchas dado el caso. Tal y como suponían la ex-capitana se encontraba en una situación no mucho mejor que la de ellos.

- Escucha al dhaerow, él tiene razón y lo sabes - le aconsejó - Llevas el suficiente tiempo aquí encerrada como para saber que oportunidades como ésta no se dan todos los días. Tú misma lo has dicho: no somos esclavos domésticos. Es cierto que estamos cargados de cadenas, encerrados y cubiertos de inmundicia, pero me atrevo a suponer que tu te sientes exactamente igual. ¿Acaso una capitana recibe una paga? Sólo los grumetes reciben bofetadas y escupitajos como paga.

La elfa se aferra a los barrote acercando el rostro. Bajo todo aquel cabello desordenado brilla una mirada encendida.

- Dices que ellos cuentan con la ventaja del número. No me lo trago. No creo que Maldrek trate a su tripulación de manera diferente a como te trata a ti. ¿Crees que la tripulación se volverá contra nosotros si le ven caer? Yo no lo creo. Piénsalo. ¿Quién mejor que tú, que les has salvado del desastre todo este tiempo, para llevar este barco? - la pelirroja hace una pausa - Y Biggings, ese enano sádico. Ha bajado con media compañía para lidiar con una mujer encerrada y maniatada. No dice mucho en su favor. ¿Cómo crees que reaccionará cuando no cuente con el apoyo de los suyos?

Kailee vuelve a separarse de los barrotes, ahora más tranquila.

- Que no sea el miedo lo que te impida recuperar lo que es tuyo. Nosotros procuraremos hacer lo mismo.

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22/10/2016, 00:01
Chaz el Iracundo

El cambiante, escuchando los argumentos de unos y otros, añade.

-Ahora es un buen momento, están distraídos con la pelirroja.-Dijo con voz ronca.-Puede ser muy rápido, cuando se den cuenta ya será tarde para ellos.

Con esas palabras dejaba claro que de hacerse se podría contar con él.

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23/10/2016, 12:02
Kara
Sólo para el director

No son vuestros Kukris lo que me interesa, Capitán.
Respecto a la hermana atormentada, creo haberla conocido.
Quien es si se puede saber?
Yo os serviría mejor, si me dejaras enfrentarme a ella te lo demostraría.

Notas de juego

Me intereso por saber a quien es la hermana y a quien sirve.
Continuo por la vía de buscarme un hueco en la arpía.
Si no funciona me despido del Capitán cortésmente y de vuelta a la jaula. A ser posible sin grilletes, ya que va a ser una chica buena.

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23/10/2016, 23:03
Morgan "Ópalo" Evans

Ópalo miró en la dirección a las escaleras, para asegurarse de que no venía nadie.

Es posible que la tripulación esté de acuerdo en que yo soy mejor Capitana que Maldrek -le concedió la pirata a Kailee-. Pero sólo son nueve y no saben pelear. Y aunque supieran, los necesitamos si queremos llevar el barco a Athkatla. En cambio, los guardias son leales a Maldrek. Eran sus matones mucho antes de que comenzara en este negocio, cuando era un asesino a sueldo de los Ladrones de las Sombras. 

Esta puede ser vuestra última oportunidad, pero no es la mía -le dijo al semidrow-. Es demasiado arriesgado soltaros ahora. Si fracasáis, estoy muerta. Y le tengo mucho aprecio a mi pellejo.

Volvió a mirar en dirección a la escalera, con nerviosismo.

En cambio, si durante un abordaje una ganzúa cae en vuestras manos y decidís amotinaros y proponerme como nueva capitana... -sugirió-. Bueno, yo sabría recompensaros.

Notas de juego

En resumen, en la Arpía hay:

1 Capitán (Maldrek)
1 Segundo patrón (Biggings)
3 Capataces (entre los que se encuentra una sacerdotisa de Loviatar)
20 Guardias
10 Marineros (entre los que está Ópalo)

Sólo los marineros son leales a Ópalo. O eso dice ella.

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24/10/2016, 10:58
Lirath

Asintió hacia la mujer; era suficiente. Tal vez en esos momentos era complicado, pero los abordajes fallidos eran el pan de cada día entre los piratas, sobre todo con una carga tan inestable. No quería presionar más pues habían sacado una importante ventaja de todo aquello, y seguir incordiando a Ópalo sería ya contraproducente. Así que se retiró de los barrotes, se sentó, y siguió comiéndose su manzana. 

Pronto llegaría la hora de derramar sangre y debía ahorrar fuerzas. Antes de que sus manos estuvieran teñidas con la muerte de aquél capitán esclavista tendría que haber conseguido respuestas, hecho las preguntas correctas. No podría flaquear.