Lyam saludo a Amy con una sonrisa en sus labios, pero pronto se ve interrumpido por nicholas que también se para con ellos.
Buenos días a ambos, si se le pueden llamar buenos...- La chica parece abatida y distraida. No parece qeu tenga muchas ganas de conversar.
Lyam se sorprendió al escuchar la respuesta y se acercó aún más a la chica.
¿Que pasó?¿Estás bien? Si hay algo que pueda hacer para ayudarte lo haría con gusto.
Al decir esto sonríe como intentando calmar un poco a la chica.
Nicholas ve que Amy está caida, así que intenta levantarle un poco el ánimo.
¡Ey Amy, a qué esa cara tan larga!
¿No estás viendo el día tan maravilloso que hace?
Venga, que os invito a un café, pero rápido que tengo que pasarme por la tienda y mira que hora es.
Guiño un ojo a Lyam.
Pues que me va a pasar... Parece que ustedes tampoco os dáis cuenta...- Miro al suelo con tristeza, no sé que me pasa.- Estoy teniendo sueños extraños últimamente, y despierto llorado... -Me llevo una mano a mi collar, algo que no sé desde cuando lo tengo pero que necesito.- Estoy nostalgica, creo. - O puede que este paranoica. Pienso mientras miro el cielo distraida.- Te acepto el café con gusto, si lyam se apunta también sino nada, lo pospodríamos.
Caminas tranquilo por la calle, a lo lejos puedes ver un grupo de gente hablando : Amy, Nicholas y Lyam. Parece que la chica está entristecida y que ambos muchachos intentan subirle el animo.
También ver salir al señor gold de la librería cabreado.
- Acercarte al grupo
- Acercarte a Gold
- Entrar en la libreria
Portando sus 32 años altivamente, gesto actuado de pies a cabeza, Evan llega desde el oeste seguido por Pavlov, su perro salchicha.
Delante de sí tenía situaciones de lo más comunes. Un grupo de muchachos hablando tranquilamente, Gold saliendo de una librería, furioso... lo extraordinario era que saliese de la librería, no que esté furioso.
Gold le inspiraba respeto y eso era lo que más le interesaba de ese hombre, no es que lo encontrase atractivo para nada, pero esa confianza que manaba de él era indudablemente interesante.
Con un gesto simbólico se quitó el sombrero a modo de saludo a Gold.
- Buenos días señor Gold - Dijo al pasar sin realmente esperar que fuese a reparar en él para una grata conversación. - Buenos días muchachos, y ... muchacha. - A los dos varones les dirigió rápidas sonrisas, en cambio le costó encontrar los ojos de la que parecía una niña pequeña. - ¿Todo en orden? - También a ellos les mencionó estas palabras al pasar. Si bien le interesaba su respuesta no quería que creyeran que se estaba entrometiendo en lo que podían ser problemas personales. Dicho esto bajó el paso y se dispuso a entrar en la librería. - Vamos pequeño metiche - dijo finalmente a Pavlov que ya había salido disparado hacia la niña, moviendo la cola.
Kiro llega montando a caballo y saluda a Evans cortesmente, en ese momento se percata de la aparición de tres personas más.
Mr. Gold sólo te mira de reojo y te dijo un escueto Saludos, sherif.- Después de eso se va caminnado y moviendo su bastón de un lado a otro.
Oh cuanta gente nos hemos reunido en un momento, siento importunarlos pero tengo que irme. Tengo asuntos que atender...-Dice Amy. Parece mentir y todos lo notan, pero ella parece distraida y triste, quizás mejor no decirle nada.
Pronto ella se va a paso lento, parece ir hacia la periferia.
Conduces distraido, mirando por la ventana. A lo lejos ves una aglomeración de gente son por lo menos 5, aunque la unica mujer se esta llendo. Si te fijas mejor ves a Lyam, a quien le tienes que dar el cargamento.
- Bajarte
- Ir a la taberna y esperar allí
- Ir a otro lado
Danielle llega y se acerca al grupo de personas que integran el lugar, parece que Amy se ve triste y se esta llendo.
Como no sé qué querrá que haga me bajo y me acerco al pagador, una vez estoy allí le digo:
-Tengo su cargamento, quiere que se lo deje en algún lugar o aquí le vale.
Evan no puede contenerse y con un pie apuntando hacia la librería y otro debajo del primer peldaño antes de pasar la puerta, se gira y se acerca a Nicholas y Lyam.
Mientras se dirige a ellos Kiro aparece con su caballo y le saluda. - Buenos días Kiro! - Dice con una sonrisa en el rostro y vuelve a dirigirse a Lyam particularmente.
- No me ha gustado la cara que tenía aquella niña. ¿Sabéis si le ha ocurrido algo? - Pavlov, su perro, queda sentadito sobre las patas traseras a medio camino entre los muchachos y la librería sin entender exáctamente qué hacía su dueño.
Yo supuestamente entré a la librería, tenía intenciones de asegurarme de que todo estuviese bien después de marcharse Gold. Tengo ganas de seguir a Amy pero sinceramente no puedo acosar a una persona sólo porque esté triste, en primer lugar es el sheriff.
Se me ocurre que puedo mandar a Pavlov a darle ánimos a Amy (por cierto, no sé si la conozco o si sé su nombre siquiera) y al ser un perro tampoco lo quiero controlar como si fuese un pj.
Si las leyes divinas de la naturaleza lo quieren que vaya a darle unos lengüetazos en la cara a ver si la animan. Sino tiro dados, y sino ya que se quede conmigo y que mejore pobre niña :(
Mientras Amy se aleja...
Amy si necesitas contarme cualquier cosa no dudes en buscarme, ¡una buena charla siempre viene bien!
A los otros
¿Entonces ese café?
Danielle apuró el paso al llegar a la esquina del reloj, dirigiéndose al grupo de personas reunidas allí, y les saludó con una gran sonrisa.
-¡Muy buenos días!- exclamó radiante, aunque el cielo gris y el viento aciago se empecinaban en probar lo contrario. Su felicidad flanqueó un poco al notar a la chica que se alejaba tristemente, entonces se volvió hacia Evan: -¿Sucedió algo?- preguntó, mirando con preocupación a Amy.
(( Ugh, creo que estoy un poco confundida sobre dónde exactamente está cada persona @__@ Asi que disculpas si algo no suena del todo correcto xD ))
Sales confundida de tu tienda. Ves un grupo de personas de 7 u 8 personas charlando.
- Ir a algún lugar en concreto
- Acercarte a la gente.
De repente, un coche se para al lado vuestra y la ventanilla se abre, es naxael.
-Tengo su cargamento, quiere que se lo deje en algún lugar o aquí le vale.-Exclama mirando a Lyam, es cierto. Lyam ya no se acordaba había pedido unas cajas de cerveza pero por alguna razón se le había borrado de la mente.
Mientras esto pasa el perro de Evan parece seguir a la chica triste que se fue hace un momento...
Ves como Erick sale angustioso de la libreria y mira al grupo de lejos como buscando a alguien, que al parecer ni encontro.