Partida Rol por web

En la vigilia escuchas como alguien abre la puerta y te mueve un poco el hombro - vamos dormilona, tenemos que hacer muchas cosas hoy- abres un poco los ojos y ves al chico que ahora se dirige a la ventana para abrirla. Te fijas que el sol aún no ha salido, pero que no debe quedar mucho para el amanecer. Vuelve hacia ti para mirarte -  antes de ir al orfanato tenemos que pasar por mi casa y por la tuya. Supongo que querrás cambiarte - entonces le ves estornudar, apartando la cara a otro lado. Se sorbe un poco la nariz y vuelve a mirarte- lo siento, me resfrío con facilidad... ¿vamos? desayunaremos en mi casa, aunque deberemos ir con silencio, para no despertar a mi compañera de piso. 

Wendy se siente tan cansada que se limita a responder con gruñidos y gemidos, pues parece que su cuerpo no se ha recuperado del todo y más porque aún no amanece. Eso sí, al menos se durmió con la ropa y no debe cambiarse.

Cuando escucha que debe ir al orfanato, abre un poco los ojos y frunce el ceño sin comprender lo que ocurre.

-¿Por qué? Si los niños perdidos no están ahí, sino en... ah, ya... perdona, Jack.

Rememorando el motivo por el que debían ir a ese sitio, la pelirroja no se percata que llama a Zack con su nombre. Estira su cuerpo entumecido y da un gran bostezo, para después levantarse y sonreírle al chico un poco adormilada. Después abre los ojos y se voltea apenada.

-Perdón, no estoy presentable. Debo lavarme los dientes, peinarme, arreglarme la ropa, leer el periódico como papá....

Wendy no es superficial, se le inculcó mantener una buena imagen de señorita y estar presentable para toda ocasión. Así que para distraerse se asoma por la ventana por si ve a algo y por un momento recuerda a Peter, esperando que esté bien. Desde esa posición y dando la espalda, la joven escucha el resto de la conversación y lo mira desde arriba de su hombro.

-¿Por qué no avisarle a los demás e ir furtivamente? Quiero buscar a mis hermanos, de eso no hay duda. Pero... ¿No se preocuparàn o molestarán por ello?.

Suelta una pequeña risita sincera cuando te volteas y pides disculpas - no te preocupes, no me vas asustar porque andes algo despeinada. 

Se pasa las manos por la camisa, intentando alisarla un poco, aunque es inútil- no vamos furtivamente, he hablado con James. Ayer cuando regresó... - traga un poco de saliva - le pareció bien que te ayudase, además me dijo que si hacia algo malo otra vez, me partiría las piernas - fuerza una sonrisa.

-Además si vamos a ver si tus hermanos están en el orfanato, soy más de ayuda que ellos- por un momento baja la cabeza algo apenado- conozco a la gente que trabaja allí... sobre todo a la directora - vuelve a levantar la cabeza, aún con la sonrisa forzada- la que era mi madre aquí, en Storybrooke, trabajaba en el orfanato. ¿Estás lista o te dejo sola un poco más? puedo esperar abajo...

Wendy deja escapar un suspiro para relajarse y después se voltea para mirar a Zack. Se encamina hacia él, recoge sus cosas y de una rapida pasada acomoda la cama donde pasó la noche.

Acercándose a la puerta, la pelirroja se queda meditando unos segundos sobre si hacer algo o no; pero cierra los ojos y abraza por detrás al chico.

-Lo siento.. no tengo recuerdos como Antye, así que no resiento la ausencia de "mis padres" aquí; para mi, no he visto a los verdaderos en Londres por unos días, pero no se cuánto tiempo hemos estado ausentes... tal vez para ellos han sido años...

Vuelve a suspirar y se separa para darle espacio.

-No se lo que podrás sentir por el hecho de perder a tu mamá y que la real sea...-se asusta sin saber por qué y respira hondo para tranquilizarse-Pero... aún así debes tener a personas con las que puedas acudir... y me gustaría ser una de ellas.

Suspira un poco cuando nota que le abrazas. Se da la vuelta para ponerse en frente de ti y coloca una mano sobre tu cabeza- gracias, de verdad- sonríe y te mira a los ojos-  espero que yo también pueda ser una de esas personas para ti - quita la mano de tu cabeza y se encamina fuera de la habitación- si se rompe la maldición, puedes ir a Londres, con un avión. No será tan complicado ¿verdad? seguro que tus padres se alegran de volver a verte - ladea un poco la cabeza y vuelve a mirarte - ¿quieres que te ayude con la mochila? tiene pinta de pesar. 

-Supongo que con un avión bastará, pero eso no remediará nuestra ausencia.. y gracias otra vez, pero puedo con la mochila.

Wendy se da cuenta de algo que no había pensado: ¿Qué pasará cuando todo termine? Ella y sus hermanos regresarán a Londres, Peter restaurará Nunca Jamás y todo regresará a la normalidad; sin embargo, lo que pueda ocurrir con los demás no lo sabe. ¿Mulán intentará regresar a su casa? ¿Jack vivirá en el País de las Maravillas? ¿La Reina Malvada y la Reina de Corazones recibirán la justicia merecida?

Todavía es pronto para pensar en el mañana, pues el hoy no se ha resuelto; pero no está de más pensar en ello sin que llegue a consumir la templanza. La pelirroja sale de la habitación y se encamina con Zack hacia... no sabe, no recuerda dónde están las casas de ambos. Wendy de nuevo suspira y prefiere pensar en sus hermanos, pero la idea de que los habitantes se separen para regresar a sus respectivos hogares reaparece en su mente... ¿Le inquieta el paradero de ellos o separarse de alguien en concreto?

Poco a poco el sol comienza a salir por el horizonte. Por primera vez en días, esta noche ha sido tranquila, ningún extraño sueño os ha acosado en vuestro descanso. Amanece un nuevo día en Storybrooke y todo parece estar tranquilo. Menos por ese frío y esa densa niebla que sigue acosando al pueblo. Es hora de despertar. 

Llegáis a lo que parece el centro del pueblo y os paráis en un apartamento. Subís un par de plantas andando hasta que llegáis a una puerta. El chico se pone un dedo en los labios, en señal de que vayas en silencio. Abre la puerta despacio y te hace una señal de que pases y esperes. Entonces se encamina a una habitación y abre la puerta -_{¿pero qué...? -} parece algo turbado. Se mete en la habitación y tarda poco en salir de ella con algo de ropa. Se acerca a ti y comienza a susurrar- _{hay una chica en mi habitación... que raro. En fin mejor que vayamos a tu casa...}

Abre la puerta y sale después de ti. Esta vez os encamináis un poco más fuera del pueblo, donde ya no hay apartamentos, si no casas. Parece ser la parte más rica del pueblo en cuanto a viviendas. Llegáis a una casa que te resulta familiar - esta es la tuya... supongo que tendrás las llaves. 

Medio dormida escuchas un ruido en la habitación. Abres un poco los ojos y jurarías que ves un chico en la habitación que te mira bastante sorprendido. Ves como con prisa, coge algo de ropa del armario y sale. Oyes que habla con alguien fuera y después como se cierra la puerta. 

Wendy camina con sigilo en el antiguo hogar de Zack, esperando recordar algo si llegó ir alguna vez. No obstante, el comentario de una chica en su habitación provoca un gesto en su rostro de curiosidad, pero no pregunta nada.

Igual como llegaron, salen de ahí evitando hacer ruido y recorrer las calles le inquieta, pues no puede imaginarse haber recorrido eso todos los días sin preguntarse si habría algo más que el pueblo. Al arribar a la casa, sin dudarlo, busca las llaves en su mochila y a la primera abre la puerta. Intrigada, entra en lo que fue su casa y observa todo con suma atención a la vez que con una mano le indica a Zack que pase.

La pelirroja recorre la casa intentando recordar algo y al localizar cuarto, inspecciona igual ese sitio antes de buscar su ropa. Wendy alza la voz para que el chico la escuche.

-¿Aquí vivía? ... Mis padres aquí deben tener un buen trabajo para mantener la casa...

Escuchas que el chico te responde - sip, esta es tu casa. No sé que tipo de negocio es, pero bueno... Nunca te faltó de nada, eso desde luego- va a buscarte y sonríe. Ves que te señala una puerta más adelante - me parece que esa es tu habitación... ¿te importa que me de una ducha rápida? no quiero ponerme ropa limpia estando sucio...

La pelirroja asiente y suspira. Le tocó una buena vida a comparación de otros, así que agradece en silencio que al menos la maldición no fue tan dura con ella.

-Claro, puedes usar el baño.... aunque no se dónde está. Seguramente en mi habitación hay uno.

Es así que Wendy abre la puerta y entra en su alcoba. Indecisa, revisa los cajones en busca de ropa y sin dejar de buscar se dirige al chico.

-Esa puerta parece la de la ducha. Si gustas entrar no te interrumpiré.

-Eeeeh... bueno - dice algo turbado mientras entra en la habitación - ¿estás segura? ¿dónde te vas a cambiar? - frunce un poco los labios mientras se asoma al otro lado - bueno, no tardaré - y cierra la puerta tras de él. 

Wendy frunce el ceño ante la reaccion de Zack, pero no alcanza a decirle algo porque él ingresa al baño rápido; se limita a encoger los hombros por no entenderle* y termina de buscar la ropa, algo abrigador por el clima frío.

Entonces algo le llama la atención: una nota y una libreta muy escondidos. Dejándose llevar por la curiosidad los examina y ve que en uno hay unas disculpas, provocando que le duela el pecho y es tan familiar que se asusta por unos momentos; luego se distrae leyendo la libreta y ve anotados un par de datos acerca de la ciudad, un mensaje advirtiendo que no investigue y el correo del emisor. Wendy se lleva una mano a la boca, preguntándose qué era lo que ha olvidado.

A los casi 10 minutos, sale el muchacho vestido con unos pantalones vaqueros, una sudadera, deportivas y al cuello una bufanda que cae a los lados, tienes la sensación de que es algo extraño verle con ese tipo de ropa. Ves que aún tiene el pelo algo húmedo - bueno te espero abajo - sonríe un poco - ¿qué te preparo para desayunar?

Cuando ve a Zack vestido así y aunque le parezca extraño, Wendy se ruboriza un poco por notarlo atractivo y baja la mirada hacia las notas. Le pide al chico que las vea y se las tiende para que pueda agarrarlos.

-¿Sabes qué es esto o quién lo escribió? ... y de desayuno prepara lo que gustes, no se que haya en la cocina...

La pelirroja agarra su ropa y se dirige al baño, pero antes de cerrar la puerta se le queda viendo unos momentos.

-Te veo en el comedor.

Mira la nota y tuerce el gesto- esto lo escribí yo... ehm... - arquea una ceja- se lo escribí a Antye, a modo de despedida, antes de que despertara- después coge el cuaderno y mira los datos- esto tiene pinta de ser datos del pueblo hmm.. Bueno voy a preparar el desayuno.

Sale de la habitación, dejándote sola. Una vez que terminas de arreglarte* bajas a la planta de abajo. Te guías por el olor hasta la cocina y allí ves puesto un desayuno bastante normal. Café, zumo de naranja, cereales y unas tostadas. El muchacho sonríe cuando te ve- espero que tengas hambre, como no me dijiste que querías, hice algo sencillo. 

Era esta verdad?