Partida Rol por web

Me fijo en esos manzaneros... Que tenia unas manzanas rojas, como las de las cesta... Pero seguí caminado, Hacia la casa a pesar de que había una niebla que me quitaba la visión...Sigue hacia adelante.

Había pasado la noche vagando sin rumbo, lo que era difícil de hacer en un pueblo tan pequeño. Seguramente se había recorrido al menos diez veces cada lugar, al principio sobria, luego con una botella en la mano, eventualmente medio ebria y caminando en zigzag. Para cuando cayó, no supo donde estaba. Quizás una calle en pleno centro, quizás cerca de casa, quizás el muelle, la comisaría o el bosque. Pero había caído. Y solo se despertó al sonido del corazón y el recuerdo consecuente. 

Se sentó y tiró la botella contra algo. Ella sabía todo, y podría haber hecho algo, pero lo había olvidado. Era como que cada vez tenía más razones para pensar que todo había sido su culpa. Miró alrededor y vio donde estaba, ya eran cerca de las dos de la tarde. 

¿Que mierda hago aquí?

- Buenos días... Esto ¿Zack? ¿Te encuentras bien?-

El choque que me da verle tan normal fue demasiado ¿Qué pasaba con su corazón?

Miro a Antye extrañada, con cara de perplejidad.

Vuelvo a coger el móvil "Parece ser que sale de aquí, seguro que va a reunirse contigo" escribo rápidamente para no perderme ni un detalle de la situación.

Mensaje de Dylan

"Parece ser que sale de aquí, seguro que va a reunirse contigo"

 

Vaya estás echa una pena- cuando alzas la cabeza para ver de quien se trata (y quien va a pagar tu resaca mañanera) ves que se trata de Scott, aquel tipo tan raro- por tu cara juraría que acabas de amanecer ¿me equivoco?

Te ofrece una mano para ayudar a ponerte en pie. 

Se rasca la nuca un poco - si, bueno...- mira de reojo a la pelirroja- mejor que ayer sin duda... gracias a ella vuelvo a tener corazón- se da un par de golpecitos en el pecho- ya no soy una amenaza para nadie, puedes estar tranquila... - fuerza una risa, que no dura ni 30 segundos- ¿qué haces aquí? Ibamos hablar con Eileen ahora mismo.

Llegas a la puerta de la casa y llamas. No tarda en abrirte la misma alcaldesa que cuando te ve, no puede evitar dibujar una mueca de asco - ¿en qué puedo ayudarla, señorita Mariam? - dice con voz melosa. 

-Genial, yo iba a quedar con ella ahora mismo. Aunque... Si preferís una quedada más íntima lo entiendo.- Contesto aún extrañada y pidiéndole explicaciones a Antye con la mirada.

- Y bueno estaba aquí por Eileen y por... por ella. - Añado señalando a la peliroja. - Ambas querían que te protegiera como pudiera y yo bueno, quería ayudar.

La pelirroja se sonroja cuando Zack le agradece que por ella tiene su corazón de nuevo. Si pudiese relatar los detalles lo haría, pero esa laguna que cubre su mente le impide ver en la profundidad y se limita a suspirar junto con movimientos en la mano indicando que le reste importancia.

Al escuchar a Dylan medita un poco. Hay una pregunta que quisiera hacerle y no sabe si arriesgarse o no. Sin embargo, se le presenta una buena oportunidad para desaprovecharla y mejor de una vez antes de que se dificulte, como con Killian.

-Disculpe, señorita Dylan... No habrá problema si nos acompaña, al contrario... su presencia podría beneficiarnos. Le agradezco que haya querido cuidar de Zack-lo mira de reojo y sonríe momentáneamente-; pero quisiera preguntarle algo y creo que lo entenderá bien: ¿Lo del bosque fue real? ¿Que aparecimos en ese sitio, buscamos civilización y que usted quiso irse a buscar por su cuenta luego de que le diera una... manzana?

Lo que se hereda no se hurta -murmura- ¡Pero que no es el sombrerero! - contesta con una sonrisa, tomando su mano y levantandose, con una resaca medio ebria y hálito que apestaba a alcohol - ¿Como es que no usas sombrero? -lo miró con curiosidad - ¿Vienes a invitarme a tomar el té?

Te da un pañuelo, mientras arruga la nariz por el olor a alcohol -cúbrete la boca con el pañuelo. Más que un té necesitas un lavado estomacal - resopla y te mira de arriba a abajo  - deberías ir a tu casa, ducharte y dormir la mona en un sitio de verdad ¿no crees, hum? 

Pfff... si serás aburrido. Me caías mejor en los libros. - contesta divertida, sin tomar el pañuelo. Empieza a caminar, un poco inestable pero en una línea casi recta - ¿Vienes, sombrerero? Yo todavía no tengo ganas de ir a casa. Aunque tengo dos casas. Y muchas no casas. - soltó una carcajada, aunque la broma en referencia a los no cumpleaños no era tan divertida. 

Mariam llama a la puerta varias veces y no tarda en abrir la puerta...La Alcaldesa estaba en frente de mi...
Veo que usted le gusta las manzanas...Pues ya que nadie me resuelve mis dudas... Tal vez la que me pueda resolver las dudas Es Usted...

Me quedo asombrada por un momento por la manera de hablar de Antye. Y ¿Por qué me trata de usted? ¡No soy tan vieja, jolin! Vale que quizás tengo un par de años más que ella... pero no era para tanto.

- Hmmm... Un placer.- Tampoco había hecho mucho por cuidar a Zack, de hecho, no me habían dejado ni verle.

Antes su pregunta, me quedo pensativa.

- Ostras... El sueño.- Habían pasado tantas cosas que casi se me había olvidado que quería contarles todo a Mariam y Eileen. - Sí que recuerdo algo... Pensaba que era la única. Me acuerdo de que no me venía de gusto la manzana y mientras todos la comíais fui a buscar huellas o algo para ser de provecho mientras vosotros descansabais. No recuerdo si me perdí o si no, solo una figura humana que me daba temor. No recuerdo más que eso.

La pelirroja sostiene un poco de esperanza cuando Dylan relata su sueño, pero al no verla tan segura su ánimo disminuye. Si para ella es real y al preguntar a los demás no, ¿sería solamente una broma mental? <<No... es real, y seguiré creyendo en ello>>.

-Pero... ¿cree que ocurrió de verdad? Si de por sí ya es raro tener sueño colectivo.

La joven le mira inquisitiva y luego desvía su mirada al otro hombre. Deduce que si la estaba guiando tal vez es el duemño de la casa, pero no está muy segura.

-Disculpe mi descortesía, pero con todo lo que está pasando no me presenté. Soy.... Antye Tausch, un gusto.

Hace una inclinación con su cabeza y luego ve a Dylan, aún esperando su respuesta.

La mujer alza ambas cejas sorprendida y dibuja una mueca de no entender muy bien que dices - ¿resolver dudas? No entiendo muy bien a que se refiere señorita Mariam...- frunce los labios algo disgustada.

El hombre se encoge de hombros y comienza a seguirte - no te podía caer mejor en los libros,  porque no soy de un libro y si lo fuese ¿tu libro y el mío son el mismo?- chasquea la lengua- no claro que no, yo tengo mi libro y tu el tuyo... o ¿era al revés? tu tienes mi libro y yo tu libro....