Partida Rol por web

Antyre abre un poco sus ojos y por fin ve el rostro de William. ¿De verdad podrá confiar en él?

-Gra... gracias. No sé que decir...

La chica toma el libro con delicadeza y lo examina con cuidado. Parece un libro interesante y no recuerda haber visto algo parecido. Además, el título le recuerda aquellas historias de hadas que en ocasiones saca de la Biblioteca. Siempre la habían gustado porque a veces se imaginaba estar fuera de Storybrooke y conocer nuevos mundos, nuevas caras, nuevas experiencias. <<Seguramente a Zack le...>>, es entonces que piensa en Zack y lo que ocurrió. ¿Habrá hecho lo correcto en dejarlo así? No podía hacer nada, él mismo se lo dijo. <<Pero tal vez no fue la manera>>.

Antye levanta la vista otra vez al chico y se dibuja una media sonrisa en su rostro, es sincera aunque a medias.

-¿De dónde lo sacaste?

Mientras hace la pregunta, la pelirroja abre el libro y comienza a hojearlo para revisar su contenido, embriagada de curiosidad.

Se encoge de hombros- estaba en casa como te he dicho, apareció debajo de mi cama. No me ha gustado mucho leer y no me suena de nada.

Mira su reloj de pulsera y se pone en pie - si me disculpas, tengo que marcharme - nos vemos mañana en clase - ¡hasta luego!

Fue al mostrador donde pagó el pedido. Al llegar a a puerta te mira y sonríe antes de salir. 

-Claro señora alcaldesa.- La digo cogiendo el papel y levantando el brazo huelo mi axila, no huele tan mal... Pienso mirando a Sam que no para de gruñirla. Entonces se va sin despedirse ante mi cara de: Vaaaaaaaaaaaaale. Miro a Sam y me río. -Anda vamos a pegarnos una ducha y ponernos ropa decente, aunque tu me esperarás en el coche pequeño gruñón.- Le digo plantándole un beso en la cabeza a mi perro. Arranco el coche y me dirijo a mi casa, me jode perder un trabajo, pero por lógica no es conveniente decirle que no a la alcaldesa, de ella depende mi renovación de la licencia de investigador privado...

Al llegar a mi casa, voy directamente a la ducha tras ponerle un cuenco de pienso a Sam y rellenarle el agua. Solo tenía media hora y me tenía que poner "presentable", y dudaba entre algo limpio o un traje, pero eso no me iba mucho...

Así que al final me decido por ir con mis pintas pero en limpio.

Una vez listo no pierdo tiempo y voy a casa de la alcaldesa, estando allí, dejo a Sam en el coche con la ventanilla un poco bajada para que no se agobie y llamo a la puerta esperando que me abra alguien y hablar con Regina y su "encargo especial"....

La casa de la alcaldesa es una de las más grandes y lujosas del pueblo. Tiene un enorme jardín delantero donde hay árbol enorme con unas lustrosas manzanas rojas. Cuando llamas a la puerta, te abre la propia alcaldesa.

-Adelante, pase señor Morgan - se hace a un lado para dejarte pasar. Cierra la puerta una vez que has pasado. El hall de la casa es grande, de mármol blanco y muy luminoso. Al fondo hay dos puertas grandes de madera y cristal, que conduce a lo que parece el salón - ¿le apetece tomar algo?-  la alcaldesa te mira fijamente, no sabes muy bien, pero su mirada te intimida bastante. 

Cuando llego me fijo en la pedazo de casa y en el gran árbol y sus manzanas, la alcaldesa abre la puerta. -Hola, pedazo de manzanas tienes.- La digo mirándola a ella, pero como se puede malinterpretar matizo. -En el árbol, digo... Mejor entro si.- Una vez dentro de la casa silbo ligeramente al ver el nivel económico de la casa y la decoración. -No gracias, bueno, un vasito de agua estaría bien.- Añado tras su ofrecimiento de algo de beber, esperando que ella me guie por la casa para comentarme ese encargo tan especial, su forma de mirarme intimida un poco, y me siento como los esclavos africanos en pleno siglo XIX

Antye da el último sorbo a su chocolate y tras despedirse de quienes la atendieron, la joven guarda el libro en su mochila y se dirige a la Biblioteca a dejar la obra "El Mundo de Sofía", pues ahora tiene otra cosa qué leer.

Le da un poco de curiosidad que aquél libro esté incompleto y la imagen de la villana de Blanca Nieves se parezca a su alcaldesa. <<Lo que la mente quiere ver supongo>>, piensa mientras se dirige a su camino.

Sigue con su semblante serio, parece no inmutarse por tus comentarios - sígueme-  entra al salón, el cual esta decorado con mármol blanco. Del centro cuelga una lámpara de araña, bastante grande. Hay dos puertas que dan a un jardín exterior bastante más grande que el de atrás. Toda la decoración se basa en el color blanco y negro. Te indica que tomes asiento en un sofá de cuero de color negro. Te sirve un vaso de agua de una jarra colocada en una mesilla auxiliar y a continuación se sienta ella.

-Bueno señor Morgan, necesito que se encargues de averiguar que hace este hombre durante las 24 horas del día.

Te entrega una hoja con varios datos sobre una persona.

Nombre: Dr. Sebastian Lawler

Profesión: Médico 

Estado civil: Viudo

Familiares: - Esposa: Angelica Lawler (Fallecida)

                  - Hijo/a: Sally Lawler

Enfermedades: ninguna conocida

 

 -Quiero todos los días un informe de él, donde va, que compañías tiene... absolutamente todo ¿podrá encargarse de ello?

Cuando llegas a la biblioteca te das cuenta de que las agujas del reloj van al sentido contrario. También que hay varios carteles de gente del pueblo desaparecida. Cuando llegas a la biblioteca te encuentra a la bibliotecaria leyendo un libro, tranquila como siempre. No parece que haya mucha gente dentro. Es un día tranquilo en la biblioteca.

Regina sigue con su semblante serio y me lleva al salón de marmol, blanco y negro en la decoración y algo minimalista chic. Mesiento y me trae el vaso de agua, me indica cual será mi cometido e inspeciono los papeles que me da con detenimiento. -Hmmmmm... Si, es fácil, supongo que no podré hacer preguntas de por qué una alcaldesa esta interesada en un médico y en su rutina diaría...- La digo levantándo la vista del dossier unos momentos.

-Cuando empezaría? Y odio preguntar ésto, pero... cuanto me pagarías?- Pregunto elevando una ceja, me gustaría tener una causa más noble, pero tengo que comer y alimentar a Sam...

Me suena el movil, ante de salir de mi apartamento, son mensaje de Texto .... Como?? Se dirige hacia la escuela a que le informe del suceso.

Cuando hiciste la pregunta del pago, la alcaldesa se pone en pie y dibuja una sonrisa en su rostro. Hace un gesto con su mano y de forma automática eres incapaz de moverte. Se acerca a ti y con la misma mano te atraviesa el pecho, en la zona del corazón. Te duele hasta decir basta y ves como saca algo de tu pecho. 

Parece tu corazón, pero sigues vivo. No te explicas que pasa, ni que acaba de hacer. Entonces ella agarra con fuerza el corazón, como si quisiera aplastarlo. Entonces sientes como si la vida se te escapase poco a poco. Pero deja de aplastarlo y vuelves a respirar, ya no te duele el cuerpo.

-Este es el trato, tu trabajas y yo te dejo con vida. Será nuestro secreto ¿de acuerdo? Ahora ve y trabaja

La alcaldesa se pone de pie y se acerca a mi, entonces mete la mano en mi pecho tras paralizarme y grito de dolor, pero que coñ... Saca algo de mi pecho, parece mi corazón, vamos como si de Indiana Jones y el templo maldito se tratase. -Alcaldesa, acabas de robarme el corazón...- Digo en un sarcásmo aludiendo a la típica frase romántica, parece que eso no le hace nada de gracia y aprieta el objeto haciéndome sentir como se me escapa la vida. -Arggghhhhh....- Gimo de dolor asfixsiado sin poder doblarme de dolor, que en cierto modo agradezco...

Luego me dice las condiciones del trato. -Eres bastante convincente cuando quieres, tendrás mi voto en las siguientes elecciones erectorales...- Reconozco con cierto sarcásmo recuperando la respiración. -Emmmm... Me das eso o te lo quedas tu?- Pregunto con una ceja levantada, espero que me devuelva lo que me ha sacado del pecho.

Con tu corazón aún en la mano y una mirada de asco, te señala la puerta -Largo, quiero resultados y no me falles. 

-Si Bwana...- La digo arrascandome la cabeza aunque no me pica, cuando aprenderé que debo hacer más caso a Sam, y si no le gusta una persona no tener tratos con ella... Salgo de la casa de la alcaldesa y miro el dossier a ver dónde vive y trabaja el tal Sebastian Lawler, voy a mi coche y miro a Sam. -Si, tenías razón y la alcaldesa es una zorra, deja de mirarme así... Por cierto, que coños ha pasado ahí dentro?!- Comento a mi perro, que el shock inicial de lo sucedido se me empezaba a calmar. Que mierda sobrenatural había sucedido? Me había quitado el puto corazón tras paralizarme? Joder, esto es raro de cojones...

-Bueno Sam, hay que hacer un encargo a la tipa esta y luego vemos a nuestro amor Dominique, bueno, el mío.- Le guiño un ojo a Sam y conduzco hasta el hospital, seguro que anda por ahí, así veré su consulta y si tengo suerte su agenda.

Recibes el siguiente mensaje:

Amor, necesito tu ayuda con un caso, ¿quedamos para comer? Besos

  Dominique <3

Vale, por dónde andas mi vida?

Contesto el whatsapp en un semáforo en rojo.

 mon amour

En el hospital, hablando con el forense..me vienes a buscar amor?

Para algunos el tiempo ha pasado despacio y para otros demasiado rápido... La noción del tiempo es rara, dependiendo de la situación en la que uno se encuentre, avanza o se detiene... Vuestros relojes marcan las 12:00, medio día. El cielo se encapota, amenaza con llover. Y solo quedan pocas horas para las 16:40, hora en la que comience anochecer. 

Tic-tac,tic-tac,tic-tac...

A Antye no le parece extraño que no hubiese nadie en la Biblioteca. Las cosas en el pueblo se están alarmando y las prioridades personales son otras. En silencio, la pelirroja se acerca a la bibliotecaria para regresar el libro y después dirige su atención a los desaparecidos por si conocía a alguno. 

El tiempo transcurre rápido, lo que le recuerda que las manecillas de la Torre andan al revés. ¿Qué cosa provocaría eso?