Partida Rol por web

Sin quererlo, suspiro aliviada al ver que Erik también piensa que ha sido un animal. 

- No sé que hacer... - Le digo a mi, al parecer, amigo. 

Entonces entre lágrimas y sollozos se me ocurre una cosa para que Lupin permanezca siempre conmigo. Así que se lo cuento a Erik sin más, esperando que no piense que estoy loca. 

- Voy a plantar un árbol. Enterraré a Lupin en mi jardín y plantaré una semilla de un árbol donde él esta enterrado. Seguro que será el árbol más precioso que haya visto. 

Sonríe un poco al escucharte y se acerca de nuevo a ti - me parece una buena idea ¿quieres que te ayude? - coge las bolsas que había dejado en el suelo y te mira con una expresión triste - tengo que llevar esto a una casa que está cerca de aquí... puedes venir conmigo o esperarme aquí si quieres. Iré a por una pala y una manta para coger el cuerpo - se calla para esperar tu respuesta y te mira preocupado. 

Abre mucho los ojos cuando le dices lo de la nota -¿pero...? ¿cómo es posible? - niega con la cabeza claramente disgustada- éste pueblo está cada vez más loco... y esos aullidos, parecía de bestias de pesadillas más que de lobos - durante un pequeño segundo se va al otro lado de la barra y te trae un cupcake - toma, invita la casa.

Mira a Naxael y le sonríe -Buenos días joven ¿qué va a tomar?

- Sí, está bien.- Le digo. - Te acompaño.- Quedarme aquí junto los restos de Lupin no me iba a ayudar demasiado. Echo un vistazo para ver donde estaba Kida y pienso que ojalá Smith este bien con los cachorros. 

Agarro a Lupin de las patas. - ¿Me ayudas?- Le pregunto a Erik y junto lo arrastramos bajo un árbol, para no dejarle ahí en medio y que los carroñeros se lo comieran más. Me cuesta menos de lo que pensaba hacer eso. 

Te da las bolsas que pesan un poco - yo me encargo, sujeta esto un momento - coge los restos del animal y los coloca debajo de un árbol. Vuelve a paso ligero a donde estás tú y coge las bolsas - venga ven, vamos rápido.

Comenzáis a avanzar por el bosque ye a los pocos minutos llegáis hasta una mansión en mitad de la naturaleza. La mansión es negra, muy tenebrosa y con algunas gárgolas como adorno se encuentra en la fachada. Erick llega a la puerta y saca unas llaves para abrirla. Ves como inmediatamente al abrir la puerta, de la otra punta de la entrada sale una niña pequeña corriendo hacia Erick para abrazarle. El chico le acaricia la cabeza y le sonríe -Sally tráeme una manta ahora ¿vale? - la niña asiente y sale corriendo por una escaleras que ves al fondo. Erick coloca las bolsas a un lado de la entrada y vuelve a mirarte -la pala está fuera, cuando me traiga la manta vamos a por Lupin ¿de acuerdo?

Asiento con la cabeza, algo incrédula y abrazo a Erik. Mientras apoyo mi cabeza sobre su hombro le pregunto: 

- ¿De quién es esta mansión? ¿Y esa niña?- Detesto a los niños y estoy muy afectada por lo de Lupin, pero eso no hace que tenga curiosidad por todo ¿Una mansión en medio de un bosque? Encima nunca la había visto... Comienzo a sospechar cosas de Erik que aun no me había planteado. En realidad, sabía muy poco de él. ¿Y si él había matado a Lupin?¿Y si todo lo que pasaba tenía algo que ver con él? Decido que mejor no pensar en nada ahora, ya que estaba sumamente depresiva. 

Suspira y te mira  mientras frunce los labios - la casa es mía... bueno de mi madre, pero no la usamos... - se rasca la cabeza pensando como seguir la explicación- están pasando cosas raras en el pueblo y hay gente que tiene miedo de permanecer en él y aún así no se atreven a salir... así que ofrecí la casa que nunca se usa. La niña es Sally Lawler, hija del doctor Sebastian Lawler, no sé si lo conoces - se cruza de brazos mientras sigue con su discurso- me pidió que se quedara aquí, que estaría a salvo y no pude negarme...

Se queda un momento en silencio mirándote fijamente a los ojos - dime... ¿has tenido últimamente sueños raros? 

La pregunta que quería oír llega a mis oídos por fin. 

- Sí, he tenido sueños raros. Quería contárselo a mis amigas pero aún no he tenido la ocasión por lo que pasó con lo de Zac... También quería pedirte ayuda por si sabes de un buen abogado o cualquier idea que tengas para poder sacarle de la cárcel. Es inocente, lo sé.- De golpe me sentía mucho más satisfecha, sin embargo, Lupin seguía en mi mente. - No conozco al doctor, nunca voy al médico. Soy más de remedios naturales. 

Me fijo en la mansión una vez más. 

- No veas ¿no? Debéis de tener mucho dinero...- Le digo sin pensar. No entendía muy bien cómo podían vivir en ésa casita en vez de en la mansión, aunque si fuera yo también escogería la casa.

Cuando iba a responderte algo sobre los sueños, se calla y deja que sigas hablando. En ese momento cuando mencionas a Zacharias, Sally estaba llegando con una manta más grande que ella -¿buscáis a Zac?- dice con una voz inocente - está durmiendo arriba, es un rollo no para de dormir - infla los mofletes disgustada mientras Erick se lleva una mano a la cara.

El muchacho coge la manta y te mira un poco nervioso -Venga ya podemos irnos...

Abro la boca sorprendida y la cierro, pero sin querer la vuelvo a abrir.

- ¿Zac esta aquí? ¿Alguien más lo sabe?- Agradezco a la niña que se le haya escapado eso, sin embargo no le digo ni mu. - Vale, vamos... Pero cuéntame todo Erik, confía en mi por favor.- Le digo poniéndole carita y secándome las lágrimas que aún me quedaban por Lupin mientras comienzo a andar para llegar hasta Lupin. 

Con un gesto de la mano le hace señas a Sally para que se vaya y esta con una pedorreta se va con los brazos cruzados y arrastrando los pies. Después te mira y suspira - Dylan es todo muy complicado... no sé si sabría explicar...- se calla durante un momento mientras sale por la puerta - empecemos con algo sencillo... ¿crees en la magia? - te dice cuando ha cruzado el umbral. 

- Bueno, sí... Creo que deberías notarlo.- Le digo a Erik sonriendo por primera vez en todo el día. - ¿por qué?

Te indica que le sigas a un amplio jardín trasero - bueno verás... la verdad es que es muy complicado...- dice mientras busca en un cobertizo la pala- digamos que en este pueblo hay brujas ¿vale? y hace que nuestra vida sea siempre igual, no quiere que seamos felices... que avancemos por así decirlo - coge la pala echándosela al hombro y camina hacia ti - ¿entiendes por dónde voy? 

- ajá.- Contesto rápidamente, pues quería que siguiera. 

Salís de la mansión - digamos que esas personas no quieren que tengamos una vida feliz, así que nos han maldecido a todos... a una vida corriente y mundana...- te mira un poco preocupado por como te tomes el asunto- pero eso está empezando a romperse y algunos de los que saben que está pasando verdaderamente, intentan que la falsa se acabe- coge aire y habla rápido, como si soltase una bomba- los habitantes de éste pueblo son personajes de cuento... bueno, eso los cuentos son reales... y Storybrooke no es nuestro hogar... Misthaven es el hogar de la mayoría de nosotros...

¿Personajes de cuentos? Por muy descabellada que parezca la idea, no la descarto. Yo soy de esas personas que creen que todo es posible, pero entonces ¿Por qué nos han traído aquí? 

- Espera... ¿Personajes de cuento? ¿Cómo has llegado a ésa conclusión? No la descarto Erick, solo que se me hace difícil... ¿Quién se supone que eres tú, por ejemplo? ¿El príncipe azul?- 

Mientras voy pensando en lo que me había dicho vamos acercándonos a Lupin, estaba preocupada por si Kida se había marchado de allí. 

- ¿Y entonces yo? ¿Quién se supone que soy yo? Tuve un sueño en donde me intentaban matar... Una figura encapuchada intentaba ahogarme en el bosque y solo podía sentir el palpitar de un corazón. 

Mi mente estaba pensando muy rápidamente, casi se me había olvidado hacia donde nos dirigíamos. 

-¿Y Zac? ¿Insinúas que alguien quería que estuviera en la cárcel? Y... ¿Alguien sabe que está en tu mansión? Eileen debe de estar muy preocupada por él si no sabe nada. 

Sigo andando, intentando ordenar todas las preguntas que tenía. 

- ¿Y Lupin? ¿Crees que alguien lo ha matado para fastidiarme?- Pregunto y las lágrimas vuelven a caer sobre mis pálidas mejillas. - ¿Y si ha sido un hombre lobo?- Ya daba igual lo que dijera, sabía que Erick no me iba a tomar por loca. 

Erick te mira con la boca medio abierta, pensando por donde contestar a tu avalancha de preguntas -Uff cuantas preguntas, pero es normal...​ -dice mientras se rasca la nuca y se detiene.

-Veamos...no he llegado a esa conclusión por casualidad, ni mucho menos, simplemente recordé quien era en verdad y siento desilusionarte... no soy un príncipe, ni el Azul, ni el Encantado... -chasquea la lengua un poco desilusionado- mi verdadero nombre es Chip y soy un sirviente, nada más... - baja un poco la cabeza, mientras medita las siguientes respuestas - no sé quien eres, si sueñas con eso es que igual tienes un enemigo... pero recordar tu verdadera identidad es cosa tuya, nadie te puede ayudar. Es algo complejo, recuerdas dos vidas y las dos son verdaderas, si no se tiene cuidado te puede explotar la cabeza... metafóricamente hablando claro.

Te hace una seña para continuar andando - Zacharias, no sé quien es, ni si quiera es de Mithaven. La verdad es que no me ha dado mucho tiempo para poder hablar con él. Llegó hoy muy,muy temprano y nos pidió que las dos chicas no supiesen nada de su paradero, que era mejor dejar las cosas así. Solo unos pocos saben que está allí, los que intentamos romper la maldición y ya está.

Llegáis al cuerpo de Lupin. Kida sigue por ahí merodeando, olisqueando el suelo algo nerviosa. Erick se agacha y envuelve los restos del animal con la manta - no sé si alguien lo hizo para fastidiarte, espero que no... y sobre los hombres lobo, bueno, no me extrañaría. 

- ¿Chip?- Le pregunto extrañada. - Prefiero Erick, si no te importa.- Digo con una leve sonrisa. 

- Vamos a mi casa. Lo enterraré en mi jardín.-Le digo al muchacho en cuanto veo que ya tiene a Lupin en una manta envuelto. 

Mientras nos dirigíamos hacia allí pienso en lo que había dicho ¿Tendría realmente un enemigo? Yo no le había hecho nada a nadie... Aunque quizás en mi vida de cuento de hadas... 

- Vamos Kida.- Le digo a la zorrita haciéndole un gesto con la mano para que nos siguiera. 

- ¿Y tú cómo hiciste para descubrir quién eras? ¿Fue por los sueños? ¿Y Zac entonces sabe todo? No has hablado con él pero supongo que es obvio que sabe las cosas... ¿no? 

Llegamos a mi casa y Smith seguía en el huerto con los cachorrillos. 

- ¿Puedes traerme una semilla de árbol de haya de ésas que tienes, Smith?- Le pregunto a mi ayudante. 

Sonríe -claro, la verdad es que también prefiero Erick - tanto el chico como Kida te siguen a casa. La zorrita mira a todos lados algo inquieta y con el lomo erizado - hay gente que la maldición no le afectó o simplemente recordó, no se muy bien como lo hacen. A mi no me afectó, por eso sé quien soy - ladea un poco la cabeza-  si quieres puedes preguntarle tú al chico, él sabrá responderte mejor que yo...

Cuando Smith os ve llegar, suspira aliviado. Parece ser que estaba un poco agobiado con los cachorros que mordían e intentaban escaparse - en seguida Dylan -  se va para al poco tiempo traerte una semilla de roble - ¿te sirve ésta?

Hubiera preferido de Haya, pero el destino así lo ha querido. Con una dulce sonrisa le agradezco a Smith su rapidez y le cojo la pala a Erick. 

- Déjame cavar a mi.- Ése trabajo lo tenía que hacer yo, y así lo quería. 

Comencé a cavar llenándome mis ropas claras de tierra y limpiándome de vez en cuando el sudor con un trapo que me había ofrecido mi ayudante. Una vez hecho un gran agujero donde cabía perfectamente el cuerpo difunto de mi amiguito le indiqué a Erick que podía meterlo allí dentro. Mis lágrimas volvieron a brotar y agarré con fuerza la semilla. Una vez Lupin se encontraba dentro del hoyo la puse sobre él y comencé a enterrarlo. 

- Hasta siempre chiquitín.- Le digo secándome las lágrimas de nuevo. No me salían otras palabras más que ésas.