Partida Rol por web

La selva era bastante frondosa, al punto que con un poco de pericia -o ganas-, podían escabullirse y ocultarse lo suficientemente bien como para no ser vistos. Algo que los tres consiguieron sin mayores problemas o inconvenientes. Por lo que, desde lo suficientemente lejos del barco y a su vez con visión de este, quedaron a la espera por ver qué ocurre.

En efecto, aquellos cañones de la pequeña flota de barcos de la marina habían apuntado al pequeño barco pescador que estaba varado en la playa, y con una ráfaga de disparos certeros, destrozaron por completo la única vía de escape que estos tenían en este momento, así como gran parte de la playa.

Las explosiones cegaron por unos segundos a los tres marines, a fin de cuentas pese a que no les había pasado nada, seguían lo suficientemente cerca como para ser cegados por la luz repentina. Al parecer habían esquivado una bala -de cañón para ser precisos- y no solo una, sino varias.

-Oh dios, mis oídos... ¿Por qué narices está pasando esto?

Lero estaba frustrado y tenía miedo, no comprendía el vuelco que había dado su vida en tan solo unas horas.

Cuando aquella explosión se hizo presente me moví contra un árbol para ponerme a cubierto sin colocar mis manos en al madera por obvias razones -Ahora somos fugitivos, quizás quieren silenciar a todos los testigos de su primer ataque, debemos permanecer unidos quizás encontrar un nuevo refugio- Dije mirando a los otros dos esperando que estuvieran de acuerdo conmigo y mis instrucciones, mientras que una de las palmas de mi mano se estaba quedando adherida con la corteza del árbol sin darme cuenta de lo que sucedía por buscar algo de utilidad.

¡PERO QUE MIERDA! Grite. Que les habéis hecho para que estén así y disparen sin ni siquiera comprobar si hay marines o civiles en la zona. Que os habéis tirado a la esposa del almirante de la flota o le habéis arrancado ese horrible bigote. Esto no es una simple persecución es una venganza. En que marrón me habéis metido.

Cierra la boca y deja de gritar, no hemos hecho nada animal, ellos fueron quienes hundieron nuestro barco por eso naufragamos hasta aquí, no sabemos si son marines o solo lucen como ellos pero por ahora, ¡CIERRA LA MALDITA BOCA PARA QUE NO NOS ENCUENTREN!- Bastante enfadado temiendo por mi vida señale con una mano lo profundo del bosque para ocultarnos dándome cuenta que me había quedado pegado al árbol intentando despegarme -Carajo, solo vayan al bosque a ocultarse.

Al parecer Alessio Narvaez fue el primero en recuperarse del impacto luminoso que aquella explosión de lo que antaño era su barco -y parte de la playa- originó por culpa de aquella pequeña fragata de barcos de la marina. Gracias a esto este pudo ver como dos barcos de aquella pequeña flotilla de tres barcos de iban hacia la zona de la cantera, probablemente para desembarcar y atracar... mientras que el otro parecía rodear la isla por el otro lado.

Cuando finalmente abrieron los ojos y el polvo y la nube de arena terminó por depositarse en la zona la lejana visión de aquellos barcos de guerra que los habían bombardeado recientemente simplemente había desaparecido y no era más que un simple mar vacío y tranquilo.

A donde estos barcos fueran era ya un misterio, quizás estarían acechando, quizás se habían ido y apenas se veían por el horizonte, sea lo que sea, es que parecía estar en una zona segura y no habían desembarcado en aquella playa recientemente bombardeada y despejada.

Antes de que ninguno de ellos pudiera decidir qué hacer, o qué rumbo tomar ahora que la ruta de escape en barco había sido pulverizada, machacada, explotada y, en general, destruida; de entre los árboles apareció una hermosa muchacha de cabellos azulados que, a toda prisa salía corriendo del bosque.

-¡Ah!. -Gritó al ver a aquellos tres marines, y por un instante esta parecía tener ganas de echarse a correr en sentido contrario a ellos, pero, deteniéndose, se quedó ahí, junto a a los tres- ¡Vosotros sois marines!, ¡¿Cierto?!.

Al parecer la joven mujer no era una marine, y se podía intuir levemente a qué facción pertenecía o qué oficio tenía; si es que eran lo suficientemente avispados para notar los sencillos detalles de ello. Sea como fuere, lo que todos pudieron notar -incluso el pegado a un arbol- es que estaba asustada y huyendo de algo o de alguien.

Lero se giró hacia la chica pero no dijo nada, no quería contestar a esa pregunta de momento hasta asegurarse si era enemigo o no, sin embargo dijo. ¿Te persigue alguien? Apuntó con el arma a la dirección de donde venía la chica por si aparecía algo.

Aquella muchacha claramente no era una simple civil normal, principalmente porque en uno de los brazos que tenía tapado era claramente mecánico; algo que se podía saber por las manchas de aceite que tenía en el abrigo. Así que era probable que esta trabajara con máquinas o tuviera conocimiento de estas. ¿Inventora?. ¿Herrera?.

Por otro lado, en la capucha estaban las marcas de dos tibias cruzadas, lo que era un símbolo más que evidente de piratería. Pese a ello, no tiene ningún tipo de marca distintiva que indicara de qué tipo de banda pirata esta formaba parte.

Están como putas cabras, dije en un tono bajo. Mientras transcurría el bombardeo; cuando todo se calmó, los barcos habían desaparecido y solo quedaba una zona asolada.

Joder, ahora sí que estamos jodidos. Si esto no se arregla, yo me monto una choza y me quedo aquí. Alístate, veras mundo. Mantendrán la paz, bla, bla, bla… Decía entre desvarías y quejas. Cuando escuchamos la voz de una mujer, que, al verla y oírla, resoplé y con un tono grosero; dije.

No deberías presentarte primero antes de pedir algo al resto, bombón. O esperas, que simplemente te hagamos caso. Solo por ser tú.

Aquella muchacha claramente no era una simple civil normal, principalmente porque en uno de los brazos que tenía tapado era claramente mecánico; algo que se podía saber por las manchas de aceite que tenía en el abrigo. Así que era probable que esta trabajara con máquinas o tuviera conocimiento de estas. ¿Inventora?. ¿Herrera?.

Por otro lado, en la capucha estaban las marcas de dos tibias cruzadas, lo que era un símbolo más que evidente de piratería. Pese a ello, no tiene ningún tipo de marca distintiva que indicara de qué tipo de banda pirata esta formaba parte.

Tratando de liberarme se podía ver como fácilmente me separaba del árbol pero mi mano seguiría unida a la corteza haciendo que mi mano vuelva a pegarse en esta me preocupaba que podría pasarnos ahora que los barcos estaban buscándonos, cuando escuche una voz me puse alerta mirando a aquella chica con curiosidad por sus rasgos -Eso dependerá de que necesitas, ¿Nos darás la información o prefieres que los que están disparando nos encuentren y quizás nos llenen de agujeros?- En ese momento luchando por separarme de la corteza me libere saliendo casi disparado contra Lero dándome cuenta que ahora una de mis manos estaba sujetándola suya -No, otra ves no.

Aquella muchacha claramente no era una simple civil normal, principalmente porque en uno de los brazos que tenía tapado era claramente mecánico; algo que se podía saber por las manchas de aceite que tenía en el abrigo. Así que era probable que esta trabajara con máquinas o tuviera conocimiento de estas. ¿Inventora?. ¿Herrera?.

Por otro lado, en la capucha estaban las marcas de dos tibias cruzadas, lo que era un símbolo más que evidente de piratería. Pese a ello, no tiene ningún tipo de marca distintiva que indicara de qué tipo de banda pirata esta formaba parte.

Aquella mujer que en circunstancias normales actuaría de manera fría y chulesca, parecía haber dejado de lado su personalidad habitual por culpa de que había algo más urgente acechándola en estos momentos, por lo que, con rapidez y nerviosismo, esta respondió a las cuestiones que le hicieron.

-¡No!. ¡Sí!. ¡No sé!. -Exclamó de forma confusa- ¡Hemos visto un barco volador que se estrelló en la isla y fuimos a verlo!. ¡Pero entonces el del barco que estaba muerto se levantó y atacó a nuestra médica que lo estaba tratando de ayudarle!. ¡El resto sigue por ahí y escuché disparos y... y...! ¡Quiero salir de aquí!. ¡En mal día vinimos a Pigrita!.