Partida Rol por web

-Bueno, no se que tanto hablan de mi, pero posiblemente si sea yo- Tras decir eso, se estira un poco escuchando la otra pregunta -¿Reclutar una tripulación? ¿Porque lo haría? La ultima me dejo a mi suerte con solamente un barril de sake, ¡uno!, si al menos hubieran sido dos hubiera estado bien. En esta isla tengo todo lo que necesito, un bar, chicas lindas- Explicaba el hombre mientras volvía a mirar de pies a cabeza a la otra chica.-¿que mas querria?-

Así que no busca tripulación... pero si busca otras cosas maldito  guarro engreido... - Apreté mi puño con más fuerza pues no quería despotricar allí - Te podría dar cientos de razones por las que navegar pirata - acerté a decir con inquina en voz baja, aunque por ese momento estaba atento con el carpintero, realmente había notado yo misma que pronto reventaría.

Sin perder su posicion defensiva, escucha lo que le dice la otra chica.- Ya se los dije, no tengo intenciones de tener ninguna tripulación, aunque si quieres, tu y yo podemos pasar una buena noche.- Dijo para luego levantar ambas cejas un par de veces. Su cara no estaba enrojecida ni un pelo, por lo cual era difícil pensar que estuviera borracho o avergonzado.

...Lo mataré, juro que lo mataré... por Masaru, y por mi misma... pero no hoy. Aguanta Hitomi. Solo tienes que esperar a que ese inutil pierda por culpa de su ego - O al menos eso pensaba en el momento, pues lo que dijo fue lo que me hizo estallar.

 Calla la maldita boca...Quieres salir al mar pero temes pelear contra los demás, no durarías ni un minuto fuera de esta isla.

Bajé la mirada al oir las cruentas palabras de aquel carpintero de pacotilla, el cual entonces empezó a pegarse con el pirata.  - ¿Qué temo pelear? Llevo peleando toda mi vida, inutil egolatra carpintero... y por una vez que tengo la oportunidad de salir, ni tu ni nadie me va a quitar la oportunidad - Saqué inconscientemente mi Bo desplegandolo mientras me acercaba al mismo tiempo que el corría hacia el pirata - ¡Y MUCHO MENOS ME VAN A DECIR QUE NO PELEO POR MI MISMA! - Entonces apunté a sus rodillas, por la espalda y lancé el golpe con mi Bo hacia allí para dejarlo clavado en el suelo y entonces, con la mano contraria, saqué un cuchillo arrojadizo para ponerlo a la altura de su cuello - Ahora quien teme pelear por su vida. - dije con tono serio y enfadado, realmente le había cogido un tanto de odio al peliblanco, y esperaba que hubiera aprendido con aquello. - Yo se ver mis limites, deja de pelear pues me parece que sabes que lo más probable es que pierdas. - Y entonces quité el cuchillo y me alejé pegandome a una pared esperando a que acabara la comparativa de miembros viriles que se había formado en un momento.

Aquel hombre no parecía rendirse. ¿Estaba loco de la cabeza? ¿O era que acababa de beber algo mas fuerte de lo que él se estaba tomando? Fuera lo que fuera, no terminaría bien si seguía luchando así.

Fue cuando su oponente intentó atacarlo de nuevo con un puñetazo izquierdo que el peliblanco cubrió su su rostro con su brazo izquierdo mientras retrocedía su brazo derecho, cerrando el puño. Lo que todos se esperaban era que el sujeto misterioso detuviera o desviara el golpe con el brazo, pero algo extraño sucedió.

Kaito impacto contra un tipo de pared o barrera que había delante del hombre de capa roja. La barrera lo protegió de todo el daño ademas de repeler levemente el brazo de su atacante. Seguido de eso, y antes de que su rival pudiera reaccionar, se impulsa hacia adelante y le da un puñetazo en el pecho. A simple vista pudo verse como un fuerte golpe común, pero lo que el carpintero sintió fue un tipo de descarga de energía por todo su cuerpo, causandole un dolor notable que lo hizo retroceder aun mas.

-Hazte un favor y quedate quieto, ¿sí?- Preguntó aquel sujeto misterioso con total seriedad. Ya no parecía un bromista, ahora era alguien atemorizante e intimidante.

Su actitud cambió al instante al ver el repentino ataque de la chica al casi moribundo hombre. Por un reflejo piadoso, fue el sujeto de capa blanca quien tomo enseguida a Kaito y lo movió a un lado, recibiendo por él el ataque en la rodilla, pero sin dejarse caer. Luego toma rapidamente de las muñecas a la chica, haciendo que levante un poco los brazos para mantenerla "indefensa".-Vale vale, ya cálmate.-

Kaito comienza a sentir como el cuerpo "comienza a fallarle", haciendo que su cabeza de algunas vueltas. No estaba en buen estado, pero no era nada mortal. Se le pasaria reposando un buuuuuuueeeeen rato. Aun podia caminar, pero no correr.

Las cosas pasaron muy rápido. ¿Que tenia el carpintero contra aquel hombre? ¿Como detuvo el ataque sin siquiera tocarlo? ¿Que rayos le hizo para dejarlo en tal estado?. Y hay fue cuando les vino la posible respuesta a la mente de todos: Una Akuma No Mi.

[Combate]

Puntos de Vida de hombre misterioso: 20

Puntos de vida de Kaito Freecs: 5

Puntos de vida de Hitomi Rain: 20

Al ver como aquel sujeto bloqueo el ataque del carpintero supo más de el - A parte de pirata... un demonio... Akuma no mi por aquí, que pena que el jefe no consiguiera ninguna - Pero entonces cuando iba a darle una lección al peliblanco, el pirata se interpuso para recibir este el golpe, y en mi contra, dejarme indefenta con los brazos arriba. Mi cara de ira y rabia se dirigieron a la suya para tras unos segundos ahogarla en un suspiro y tranquilizarme como el mismo me habia dicho - ¿Puedes soltarme por favor? - Lo pedí amablemente a la primera para que supiera que no iba de malas, y una vez me soltase, plegar de nuevo mi Bo y negarme a luchar contra el pirata. - No voy a luchar contigo, ya es una lucha injusta teniendo más experiencia que yo, no voy a luchar contra un poseedor de Akuma no mi, si es que es eso lo que le has hecho al pobre carpintero que no conoce sus limites... - Había de reconocer internamente, que el hombre había tenido huevos... pero era un inconsciente.

-A quien se le ocurre, luchar a mano desnuda contra un pirata... - Me mordí la lengua para no seguir humillandolo verbalmente, ya había tenido suficiente con el pirata, al cual era el siguiente al que me iba a dirigir - Mira, poseedor de Akuma no mi o no. Se nota que eres un pirata al que, como a todos, le gusta beber, viajar y saquear, y supongo que la aventura de ir por mar. Si no sabes bucear es tu problema por comerte esa fruta, y si no sabes navegar yo te suplo ese problema. Un pirata en tierra no es un pirata ¿sabes? Y algún día se te acabará el sake de la isla... - Entonces me di cuenta de que... aunque fuera un pirata y se lo mereciera el estar solo en tierra... me había pasado - Lo siento. Tan solo... deseo navegar por el mar, y eres de las pocas opciones que tengo - Aunque vaya en mi contra... - ¿Hay alguna forma de que pueda convencerte a navegar otra vez? - ¿O de que pueda robarte el barco? - pensé para mi mismo mientras me resistía a decirlo. No podía hacer nada por el carpintero y era su fin, si intentaba golpear de nuevo probablemente muriera. - Y ya de paso, podrías reclutar a este, así con los tesoros que encontremos le pagarias la deuda que en parte... le debes.

Debe admitir que por un momento al sentir la descarga electrica en todo su cuerpo perdió un poco el conocimiento, la vida se esfumo de sus ojos cuando el golpe en el pecho le dejo sin aire alguno aunque desperto rapidamente cuando sintió el dolor del golpe en el pecho, sorprendentemente se aguanto un grito de dolor mientras caía con una rodilla al piso, siempre con la mirada en alto pero sin la sonrisa de antes, obviamente sus suposiones eran acertadas, aquel sujeto era mucho más fuerte que él pero eso no le iba a detener, se levanto con las pocas energías que le quedaban, su cuerpo comenzaba a fallar e incluso una hemorragia comenzó a salir desde su nariz, quizás alguna hemorragía interna le estaba causando más daño aún, lo claro es que no estaba para nada bien en cuanto a su salud actual, pero algo dentro de él le obligaba a continuar levantandose como podía, su mano izquierda extrañamente estaba entumecida por lo que sea que hubiera detenido su ataque pero aun así continuaba, daba paso tras paso mientras esbozaba una sonrisa animada y pronunciaba con una voz algo más forzosa. -No..No he terminado contigo. -Por un momento las imagenes de unos niños de no más de siete años se posaron frente a sus ojos, en la oscuridad de la noche. -Tú..Niña, no te metas.. -Pronuncio mirando a Hitomi, no fueron palabras agresivas más bien una petición completamente honesta y carente de egoismo. -No se quien eres, ni tampoco porque enviaste a romper todo mi local, pero no puedo permitir que no entiendas el daño que has causado. -Se notaba notablemente cansado pero aun mantenía caminando. -Tengas una Akuma no Mi o no, prometí que cuidaría cada cosa que fabricara con mi vida. -Volvió a mostrar la sonrisa agotado del solo poder hablar. Al fin y al cabo era todo lo que me quedaba. Su brazo derecho se empuño a la par que daba un paso más para intentar darle un golpe nuevamente pero sus energías se habían acabado y sus piernas se llenaron de calambres, cayó de espaldas al suelo sin poder continuar peleando. Nuevamente no podía defender las cosas que quería, la impotencia llegaba hasta su cabeza mientras mantenía el silencio en el lugar, no tenía mucho más que hacer, realmente hubiese deseado que el sujeto pelease con todas sus fuerzas, al menos así hubiera sentido algo más que solo esa impotencia.

Me había mantenido al margen de todo, amparada a las sombras del callejón, parecían haberse olvidado todos de mi presencia. Así mientras me pude hacer una idea de todos ellos, eran demasiado impulsivos, no estaba mal. Pero el joven no había salido muy bien parado, se había llevado una buena paliza y en cuanto a la chica, no entendía muy bien sus motivos, primero parecía querer atacar al joven y luego instaba al supuesto capitán pirata a que los enrolase a los dos en su tripulación, era sin duda una chica interesante, aunque ahora ella tampoco estaba en posición de atacar a nadie más.

¿Debería ir dónde ellos? Porque la verdad, ya había visto bastante y la pelea parecía que había llegado a su final, aunque no porque el joven quisiese, de eso estaba segura, parecía que quería seguir intentándolo. Bueno, si aquellos quizás iban a ser mis compañeros tendría que acercarme...

- Parece que os habéis olvidado de mi...

Me acerco a ellos, ignoro la escena del capitán, quien parece ser un usuario, y me acerco al chico.

- No estás en muy buenas condiciones de seguir peleando ¿eh? - le acerco un poco de agua - te sentará bien y en cuanto te hayas recuperado podrás intentar seguir lo que sea que tienes en contra de él.

Después me acerco a la pareja.

- ¿Habéis acabado vosotros también? Bueno si es así, coincido con la señorita, a mi también me gustaría salir al mar lo antes posible, y si sois un capitán...

El capitán se mantuvo algo pensativo mientras escuchaba a la navegante regañarlo de alguna forma, ignorandola basicamente por completo, hasta que escucha "beber, viajar y saquear". Al hacerlo, interrumpe a la navegante, acercandosele, le toma la mano izquierda con la suya y la cintura con su mano derecha.-Te olvidaste de algo importante, también nos gusta viajar con chicas lindas.-Riendo, suelta a la chica y luego la sigue escuchando. Parecía decidida.

-Hm... Esta bien.-Afirmo simplemente. De alguna manera, la navegante lo había convensido. ¿Habra sido su determinacion? ¿Su rabia interior? ¿Su belleza? Fuera lo que fuera, ella y el carpintero estaban dentro de la tripulación.-Pero.-Interrumpió. Se acerco al carpintero quien se había intentando levantar y se agacho junto al cuerpo de esté, mirandolo.-Estas loco, casi te mato, y aun asi quieres vengarte... Perfecto para mi tripulación.-Dijo para luego sonreír. Seguido de eso, mete las manos en los bolsillos del carpintero y saca varios billetes de 10.000 Berries, dando un total de 400.000 Berries que guarda luego en su capa.-Así que me quedare con mi dinero.-Explicó.

El antes y ahora capitán pirata se levantó y miro a la otra chica acercarse al carpintero y darle agua. En realidad, no se había olvidado de ella, solo que estaba ocupado dandole una paliza bien merecida al carpintero.-Oh, cierto.-Cuando ve que la chica se le acerca a él y a la navegante, sonríe levemente. Escuchandola-Pues... Me convenció para ser capitán, y por tu falta de agresividad, y tu forma tan... formal de hablar, algo me dice que eres una historiadora. No nos vendría mal una.-Tras decir eso, toma a Denna de la cintura con ambas manos.-Y otra chica linda nunca viene mal.-Luego de eso, suelta a la historiadora y se frota las manos, mirando a sus tres nuevos tripulantes.-Ya que empezamos bien, sigamos bien. Díganme sus nombres.-

Tengas una Akuma no Mi o no, prometí que cuidaría cada cosa que fabricara con mi vida.

Aquellas palabras que dijo el carpintero hizo que mi cabeza se bajara mirando al suelo recordando viejos momento por un instante, y por un momento haciendo que me pusiera de su lado. Aún así, la otra chica había dicho una gran verdad, el carpintero estaba para el arrastre, y yo no podría con el pirata solo. Por suerte, el había respondido de forma que la lucha no daba lugar... 

Aunque si por mi fuera en el momento en el que me puso las manos encima se las hubiera cortado. Tras soltarme procuré no mirarle y seguí apretando el puño para aguantar la ira que tenía guardada y no soltarsela justo en ese momento. - Un poco más solo aguanta un poco más... - Entonces tras robarle al carpintero algo de dinero también le hizo lo mismo a la otra chica y ya preguntó algo coherente.

¿Empezar bien? Además de dejar en la miseria a un pobre carpintero a mi me estas sacando de quicio, y tan solo por huir de aquí... me hubiera salido más rentable colarme en el barco... No me tendría que preocupar ni por un loco ni por un ebrio. - ¿Y por qué no empiezas tu? A fin de cuentas eres el capitan... En fin... supongo que no es malo que empecemos las señoritas, a fin en cuenta el lema de la caballerosidad es... - miré al capitan incredula esperando a que dijera ese lema de las damas primero, pero suspiré y me puse seria - Mi nombre es Hitomi Rain. He aprendido todo lo que he podido de navegación así que... tendreis que confiar en mi para que os lleve de isla en isla. - Y que no tire por la borda al primer capitan pirata de turno

Tras dejar al chico con el agua...

Suspiro y aunque no me parece la mejor manera de salir de allí es una oportunidad, además la otra chica también parece que será mi compañera asi que... ¿que puedo perder?

Me acerco al capitán.

- Mi nombre es Denna, Denna Kal, y sí, tal como habéis insinuado soy historiadora, podré ayudaros con mis conocimientos de las islas en las que viajemos, puedo ser útil. Me gustaría salir de esta isla...

Suspiro e intentando esquivar las manos del capitán por si se le ocurre volver a cogerme me pongo al lado de Hitomi...